Unnamed story II. No gain / Tied Ship

-¡De nuevo!

Era la tercera vez que Jaejoong perdía el equilibrio al tratar de realizar el paso en la coreografía indicada por Yunho.

-No puedo, -dijo levantándose jadeante y bañado en sudor- si lo intentara primero con mis tenis y luego cambiara…

-No, -lo cortó Yunho acercándose y deteniendo la música con el control remoto- ¿cuántas veces tenemos que hablar de esto? Para ti, a partir de ahora, debe ser lo mismo hacer una coreografía completa con tenis, botas, sandalias o lo que sea.

Jaejoong lo miró con desprecio. El primer día de entrenamiento con Yunho había puesto atención en lo que se pondría de ropa, se había aplicado mascarilla la noche anterior. De manera inconsciente se alegraba de tener lo que tantos años había pedido, aunque no fuera de la forma en que lo deseaba, pero cuando comenzaron sus clases todo cambió. Antes, cuando tuvieron su propio debut como TVXQ Yunho había sido un líder insufrible. Lo había olvidado por completo, y eso que los quería mucho. Ahora que odiaba a Karin, era un monstruo implacable.

-Pero… me la paso… más en el suelo… -estaba jadeando agitado. Los tacones no eran lo suyo. Además usarlos para bailar era todo un nuevo nivel de dificultad. Agregándole que los pantaloncillos cortos deportivos que usaba para practicar daban mucho énfasis a sus piernas, cosa que aún cuando era hombre le abochornaba.

-Yunho, ¿qué pasa hombre? Tus gritos se escuchan hasta afuera. -antes de que pudiera el moreno responder con otro regaño, ingresaron al salón de prácticas tres chicos de un grupo veterano a los cuales Jaejoong conocía muy bien ya que habían sido aprendices con él.

-¿Qué hacen aquí? -el semblante de Yunho cambió completamente. Para ese momento Jaejoong ya estaba acostumbrado a la bipolaridad de su “maestro”. Quien seguía siendo don amable y señor ideal de líder para todo el mundo, pero para él era un sádico ogro.

-Eres cruel, -en eso Jaejoong concordaba- quedamos en comer juntos, ¿no recuerdas?

-Y además, descortés. ¿Dónde quedaron tus modales? -empezó a hablar otro con voz melosa.- ¿Por qué no nos presentas a tu aprendiz?

Y nuevamente, la mirada que recibía de casi el total de hombres. De arriba abajo, fue observado, tardando más tiempo en enfocar sus piernas y sus pechos.

-Ya sabe quienes son -dijo Yunho con fastidio. No eran los primeros en aparecer de tal modo. Incluso otros aprendices varones pasaban y observaban a escondidas por el vidrio de la puerta.

-Mucho gusto, soy Karin.

-Premio a la mejor voz y rostro de la audición, ¿no les recuerda a alguien? -la pregunta parecía indicar algo más. Pero en ambos casos era afirmativo. Los tres chicos no habían pasado allí sólo para recordarle a Yunho sobre su comida juntos, en verdad querían confirmar en persona los rumores, y quienes mejor que ellos que habían convivido con Jaejoong incluso antes del debut.

-Si, igual que tu novio cuando entró aquí. -le respondió otro. Por un momento Yunho se asustó, pero cuando vió que le estaba hablando a Karin se tranquilizó. Siempre habían sido unos despreocupados. Ni siquiera por consideración a Yunho limitaban su curiosidad.

-Y por lo que escuchamos también comparten el mismo punto débil, - “¿Y quién te preguntó a tí? Idiota. Ni que fueras el mejor bailando”, pensó Jaejoong ardiendo en coraje.

-Bueno, hemos terminado por hoy, -no tenía el plan de defender a la novia de Jaejoong si sus amigos se ponían groseros. Era lo único que le faltaba. -vámonos -dijo mirando a sus amigos y empujándolos un poco para que avanzaran- te veo mañana a la misma hora, y espero que ya tengas ese paso dominado -le dijo antes de salir arrastrando a sus amigos.

-¡Fue un placer! -gritó uno de ellos ya estando en el pasillo.

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A diferencia de los chicos, que parecieron olvidar pronto el desagrado a causa de “el novio” de Karin, las chicas de la agencia no estaban nada contentas. Cuando caminaba por los pasillos y salones de la academia, podía escuchar los murmullos y las miradas frías e incluso de desprecio.

Las artistas activas detestaban lo fácil que había logrado entrar y además los beneficios que se le habían proporcionado. Las otras aprendices, envidiaban que tuviera la oportunidad de debutar antes que ellas que ya tenían más tiempo en preparación. De no ser porque necesitaba conocer datos de la operación referente a otros chicos en la agencia, ni siquiera se molestaría en caminar por allí y se limitaría a estar en el salón de práctica de baile y en el estudio de canto.

Aun pasaba, como en sus tiempos; casi a diario veías a chicos ser desechados como basura y salir llorando de las oficinas de los directivos principales. Lamentándose o aventando cosas a su paso. Ahora parecían más confinados, había cámaras en casi todos lados. Probablemente para evitar las locuras que los aprendices hacían hace más de diez años.

Cuando el caso se veía particularmente feo, como una vez que los padres de una chica acudieron después de que fuera expulsada, gritando que habían abusado de ella. Jaejoong se aseguraba de averiguar su nombre y decírselo al Sr. Jun. Él se encargaba del resto.

Un día, mientras daba su paseo rutinario tratando de obtener historias, de pronto en una esquina aparecieron de frente tres chicas bloqueándole el paso. Jaejoong las miró a la cara, pertenecían a un grupo femenil de los más influyentes en la agencia, ya eran veteranas aunque también debutaron después que él. Lo miraban con altanería.

-¿Lo disfrutas? Pavonearte por la agencia como si fueras muy especial. -le dijo la más alta de ellas que se ubicaba en el centro. Jaejoong hizo lo que mejor sabía y que hasta el momento le había ayudado a sobrevivir: fingir demencia e inocencia.

-Hola, -hizo una inclinación marcada- es un honor conocerlas.

-Já, olvídate de eso. Nosotras no te compramos esa pose, -se acercó a él la más baja y de cabello castaño lacio mientras empujaba su hombro con el dedo índice- ni tampoco funcionará para seducir a Yunho.

Con que de eso se trataba. Jaejoong no pudo dejar de soltar una risita a lo que la tercera chica de cabello más largo y oscuro respondió empujándola a la pared. El ruido sordo retumbó por el pasillo. Lo que no sabían es que justo  la vuelta había alguien que escuchaba y estaba a punto de intervenir.

-¿Por qué? ¿Lo dices por experiencia? -Yunho se quedó helado y retrocedió el paso que había dado sin ser visto aún. La voz de Jaejoong en el cuerpo de Karin había sonado meticulosa.

La confianza que mostraba encendió la ira de las tres quienes empezaron a hablar de más.

-¿En serio lo intentarás? -dijo nuevamente la más alta- ¿no será extraño? Ya es suficientemente bajo que engañes a tu novio en coma para que lo hagas justamente con su ex pareja. -las tres comenzaron a reír. Yunho no tenía el mejor concepto de ellas, pero no creyó que caerían tan bajo al mencionar algo así. Se preguntaba qué tan duro sería para Karin una noticia así, y si debía o no intervenir.

-Cinco… -Jaejoong había dado un paso justo frente a la chica de en medio mientras decía ese número con una media sonrisa en su rostro- siete -ahora la chica más baja- cuatro -por último la chica del cabello oscuro.

-¿Qué rayos? -dijo esta última mientras lo empujaba para que se alejara.

-¿No reconocen esos números? Ya que estaban hablando del pasado pensé que querían recordar el número de cirugías que tuvieron que hacerles antes de que debutaran. Já y las llamaban “bellezas naturales”. -habían quedado noqueadas, más porque se dieron cuenta que el dato era correcto- Pero bueno, en mi experiencia médica, -se acercó fingiendo mirada inquisitiva viendo a cada una- ¡veo que han triplicado sus cifras!

-¿Qué está pasando aquí? -finalmente Yunho reveló su presencia, pretendiendo haber llegado sin escuchar lo demás. Justo cuando una estaba a punto de ensestarle una cachetada a Jaejoong.

-¡Oppa! -dijo en tono tierno la de cabello oscuro- estábamos conociendo a tu aprendiz.

-Después de tantos rumores, -dijo otra tomando a Yunho del brazo. En otro tiempo si hubiera hecho eso en frente de Jaejoong ya estaría muerta y enterrada metros bajo tierra- queríamos ver por qué tanto alboroto pero, realmente no es nada en especial.

-Bueno, si ya terminaron de conocerse -gentilmente Yunho se liberó del agarre de la chica de cabello negro- debemos regresar a nuestras actividades. Hay alguien que todavía no puede terminar una coreografía completa.

Jaejoong puso cara de indignación. ¿Cómo podía decir eso enfrente de ellas? Las risitas no se hicieron esperar y a regañadientes siguió a Yunho. Lamentándose por su orgullo pisoteado.

Una vez que llegaron al salón de prácticas, Jaejoong estaba listo para comenzar nuevamente con la tortura, pero en vez de dirigirse directamente a encender la música como usualmente lo hacía, Yunho se detuvo y lo miró de frente.

-Quizá ellos no tuvieron tiempo de explicarte -se refería a Yoochun, Junsu y Jaejoong pero le era difícil pronunciar siquiera los nombres- pero cuando eres parte de una agencia, debes tener un respeto para tus superiores… por tu bien.

-No se preocupe, puedo cuidarme sola -tal como lo había requerido, seguía hablándole formal- y haré todo lo posible por no afectar su preciada imagen.

Esa frase sonó muy familiar para Yunho pero trató de no darle importancia y comenzó con la lección del día. Se acercó a donde estaba el sistema de sonido y la música que había preparado comenzó a sonar.

-¿Que pasa? Esa no es la canción que hemos estado practicando -preguntó Jaejoong mientras se ponía sus zapatos deportivos que temporalmente Yunho le había permitido.

-No, si queremos avanzar debemos de cambiar de técnica. -ese día Yunho iba vestido más cómodo de lo habitual, pantalones algo sueltos de algodón y sujetos a la cadera, una playera sin mangas de color gris que resaltaba su tez bronceada y tríceps- intentaremos una canción en pareja. Te iré guiando durante la coreografía. -Y sin previo aviso lo tomó de la cintura.

Jaejoong traía ese día su cabello largo recogido en una coleta, sudadera holgada de rayas gruesas negras y fondo claro, con unos pantaloncillos cortos de mezclilla. Sabía qué canción era. Fue muy famosa un uno de sus tours para la presentación de Yunho en solitario. Y la tenía muy presente porque a diferencia de lo que los demás opinaban, él detestaba esa canción. No tanto por la música o la letra, sino por la coreografía que tenía que representar Yunho con una de las bailarinas.

-Checkmate… -dijo Jaejoong en un susurro, no atreviéndose a voltear a ver a Yunho a la cara ya que en esos momentos se encontraban tan cerca que podía aspirar claramente su perfume.

Con el control remoto aún en sus manos. Yunho encendió una pantalla que empezó a mostrar una grabación de la presentación en vivo en versión espejo. Todo sin soltar la cintura del otro como si se tratara de nada. Sin saber que Jaejoong estaba a punto de desfallecer porque todos sus sentidos se habían inundado de la presencia de Yunho y las cosas aún no habían comenzado.

-Si, no sabía que lo conocías. Supongo que… él, te habrá mostrado el concierto. -dijo aún teniendo problemas en pronunciar los nombres. Por lo que había escuchado momentos antes, Karin sabía más de lo que Yunho pensaba respecto a su relación con Jaejoong pero no estaba seguro de qué tanto, debido a la pérdida de memoria. Le había confirmado antes  que no recordaba su primer encuentro pero, ¿y si estaba fingiendo? Por estar pensando olvidó comenzar a moverse al ritmo de la coreografía. Algo apenado, trato de fingir que había sido por otro motivo.

-¿Qué es esa cosa ridícula en tu cabeza? -dijo notando el broche de elefante rosa atado al cabello largo de “Karin”.

-Un broche, me lo ha obsequiado Junsu de buena suerte para mis ensayos. -por lo nervioso que estaba dio explicaciones de más. Se miraron incómodamente un momento y luego Yunho presionó el botón de rebobinar para ver la grabación desde el inicio.

-Bueno, como vez al inicio únicamente es baile individual. Pero es importante que sepas coordinar correctamente el momento en el que te incorporas al baile, - “Un momento, ¿nuestra práctica de hoy será con esa canción? Quiere decir que tendré que hacer la coreografía junto con Yunho... “ La realidad cayó de golpe a Jaejoong cuando Yunho comenzó a bailar- Y es justamente en ese paso, tiene que lucir natural, apoyate en el espejo, tenlo en mente. Si olvidas algo de la coreografía recuerda que puedes voltear a mirar la pantalla.

-Si… -sonó más a un balbuceo que a una palabra. La coreografía era sencilla y desde la perspectiva profesional de Yunho eso debió haberlo llevado a seleccionarla. En todos los días de prácticas, Yunho siempre había estado al menos a dos metros de distancia dándole instrucciones. Esto modificaba mucho las circunstancias y tanto el aroma, como el calor emanante de la habitación, le hicieron inconscientemente voltear a ver cierta parte de Yunho que mientras bailaba se movía entre sus holgados pantalones deportivos.

-¿Qué esperas? Empieza a bailar -le dijo Yunho sacándolo de sus pensamientos cuando se dio cuenta que estaba pasmado sin hacer nada.

Jaejoong comenzó a copiar los pasos, teniendo como pretexto que a penas estaba memorizando la coreografía para mirar lo menos posible a Yunho y más a la pantalla. Cuando Yunho debía acercarse y simular tocar la pierna de “Karin”, lo había hecho con más distancia que cuando fue el concierto y Jaejoong lo notó. La verdad es que para el moreno la situación era tortuosa, ya que al apreciar los detalles en Karin que sólo podían percibirse en la cercanía, en su mente sólo surgían preguntas como “¿antes Jaejoong ha estado así de cerca con ella?”, “¿habrá Jaejoong besado su cuello?”, “¿qué tan lejos han llegado en su relación?”.

Siguieron con la práctica, sin decir nada, sólo se limitaban a iniciar una y otra vez la coreografía, que cada vez salía mejor. Entonces, Yunho notó algo más. Era cierto que desde un inicio y hasta ahora estaba cansado de que la gente se refiriera a Karin por su supuesto parecido con Jaejoong. Nunca podría estar de acuerdo. Pero tendría ahora que admitir que, el color de la piel era muy similar, igual de claro y libre de cualquier imperfección. También, el cabello lacio tenía un gran parecido, más por el color negro profundo que le recordaba a los días en que había conocido a Jaejoong, aunque sabía que el cabello de Karin originalmente era castaño y lo había teñido de negro para la audición.

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-Me parece que hemos terminado hoy. -habían pasado más de tres horas, por la distracción que significaba tener a Yunho tan cerca, Jaejoong ni siquiera sentía el cansancio en su cuerpo. -Hemos avanzado hoy, logramos que te movieras con un poco más de gracia.

-¿Gracia? ¿A qué te refieres con eso? -una vez lejos el uno del otro inevitablemente siguieron las discusiones.

-No olvides la formalidad. -le dijo mientras comenzaba a apagar el sistema de audio y monitor- Cuando empezamos, tus movimientos eran bruscos como los de un chico.Y además de eso, torpes. Ahora por fin ha salido algo ligeramente femenino y armonioso.

-Bueno, viniendo de “usted” lo tomaré como un cumplido. -Jaejoong de igual forma tomó su termo con agua y el maletín deportivo color negro donde llevaba su ropa para cambiarse.- entonces me declaro un ser libre por hoy.

Hizo un pequeño baile de felicidad, sacó su número móvil para usarlo como espejo mientras acomodaba un poco los cabellos que estaban pegados a su rostro por el sudor. De pronto comenzó a sonar.

-Si, eres libre, ya no eres más mi problema por ahora.-Yunho hizo un gesto con la mano indicándole que saliera.

-¿Yoochunie? Si, voy para allá, necesito cambiarme primero. Iré a los vestidores. -el moreno sintió un salto en su interior al escuchar vagamente la voz de Yoochun a través del teléfono de Karin. Afortunadamente no duró mucho ya que ésta salió del estudio y el sonido fue desvaneciéndose.

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Más tarde en los vestidores de hombres, Yunho estaba inquieto por alguna razón que no podía identificar. Quizá seguía perturbado por las reflecciones que el baile con Karin le había provocado. Visiones de Jaejoong besando y tocando a esa chica invadían su cabeza mientras el agua que caía de la regadera recorría su cuerpo.

Estaban por ser las diez de la noche y muy poca gente quedaba en el edificio. Realmente perdimos la noción del tiempo. Pensó Yunho mientras peinaba su cabello antes de salir de los vestidores. Un sonido estridente lo hizo sobresaltar. Provino del pasillo que conectaba con la salida del vestidor de las chicas. Pensó que quizá alguien había tropezado o eran aprendices bromeando entre ellos.

Pasados quince minutos finalmente salía. Su teléfono le avisó que acababa de recibir un mensaje, se disponía a leerlo cuando sintió que pisó algo extraño. Levantó el pie y vio tirado un objeto rosa. Lo recogió y al tenerlo en sus manos reconoció el broche que antes había visto en Karin.

La ansiedad que había sentido anteriormente se elevó. Pudiera tratarse de un simple descuido, que no sería raro tratándose de ella, pero lo que causó desconfianza eran los cabellos que habían sido aparentemente arrancados cuando el broche se desprendió. Después recordó el estruendo y finalmente los hechos sucedidos en la tarde y las muchas veces que había visto situaciones similares antes.

Apretó el broche en su palma. Tenía dos opciones: irse y dejar que las cosas siguieran su curso o… Antes de que terminara de pensar tiró allí su bolsa deportiva y comenzó a correr.

-Maldita sea -llego a su destino, las escaleras de servicio, que serían más rápidas en este momento. Se maldecía y maldecía a Jaejoong. No sólo se atrevía a tener novia y después quedar en coma por protegerla. Si no que ahora lo hacía cuidar de ella. No tenía sentido, toda la situación era absurda pero ni el conocimiento de sus sentimientos le hacía detenerse.

Con la respiración agitada, sudando nuevamente a pesar de recién haberse duchado y con los puños cerrados por los sentimientos encontrados que lo invadían, llegó al sótano del edificio donde varias risas hacían eco. Después el sonido de una tos desesperada.

-¡Otra vez! -ordenó la voz de una chica a la que identificó como una de las cantantes a las que se habían encontrado horas antes ese día. Carcajadas nuevamente resonaron, no sólo había chicas, unas voces de varones sobresalieron.

Cuando por fin tuvo visión del escenario sintió que la sangre se le iba a los piés. Rodeados de utilería vieja de conciertos y videos pasados, en el piso frío manchado y descuidado, estaba una tina de metal grande frente a la cual se encontraban arrodillados dos chicos a los que no distinguió por lo que supuso eran aprendices. Ambos sostenían a una chica a la que mantenían con la cabeza hundida en el agua de la tina mientras ella se remolineaba desesperada.

-¿¡Qué está pasando aquí!? -la voz de Yunho sonó más exaltada de lo que le hubiera gustado. En ese momento por la sorpresa los chicos libreraron a Karin, quien respiró una profunda bocanada de aire.

-¡Oppa! ¿Cómo supiste que estábamos aquí? -Preguntó la chica más alta que se interpuso entre Yunho y Karin como tratando de ocultar la imagen de la chica en el piso tosiendo y escupiendo agua con el rostro semi azul.

-Llevo más tiempo que ustedes en la compañía, no crean que desconozco los rituales de iniciación. -esas prácticas se realizaban para los aprendices que a veces sin querer mostraban faltas de respeto a los veteranos. Los de las chicas solían ser cosas tontas como rumores o esconderles cosas, por eso Yunho se sorprendió cuando vio lo que estaba pasando.

-Entonces entiendes que es algo normal -dijo otra aproximándose a Karin- ¿ves? Ella está bien. -sostuvo la mandíbula de Karin haciendo que levantara el rostro.

-No, no se ve bien. -Dijo Yunho casi empujando a la chica alta y llegando hasta donde estaba Karin. -¿te puedes poner de pie?

Jaejoong asintió con la cabeza. Temblaba por la reciente falta de oxígeno y por el agua fría que lo tenía empapada de la cintura para arriba. Yunho le ofreció su mano para que apoyara, no importando que fuera a empaparse también. Empezó a caminar con él del brazo y al pasar a lado de una de las chicas Yunho la empujó pretendiendo que era no intencional.

-¿Por qué te interesa tanto? -preguntó otra estresada- ¡también lo hacemos por ti! Tú más que nadie debes odiarla.

-Si…-dijo Yunho aún dándoles la espalda. Jaejoong levantó ligeramente la vista para observarlo- pero mientras esté a mi cargo cualquier cosa que le pase es mi problema, así que si no quieren afectarme, no vuelvan a hacer algo como esto. -hizo una pausa y volteó a ver a Jaejoong en el cuerpo de Karin, y momentáneamente éste pudo sentir como si hubiera sido desenmascarado, y el otro supiera quién era- Al menos hasta que termine su periodo de preparación conmigo, no vuelvan a acercarse a ella, ¿quedó claro?

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Caminaron tomados del brazo de regreso escaleras arriba. Jaejoong tosía cada tres pasos, y aún no recuperaba el tono natural de su piel. Llegaron hasta donde Yunho había dejado sus pertenencias y pudo prestarle una toalla limpia para que se secara lo más que pudiera. Las chicas usualmente eran débiles ante este tipo de prácticas y lloraban ruidosamente. Al más alto le parecía peculiar que esta chica, a pesar de haber sido dañada de tal modo estaba con un gesto coraje contenido que se desvanecía entre temblores y tos. Pero ni una sóla lágrima.

-Gracias… -dijo Jaejoong sin mirarlo mientras escurría secaba su cabello- aunque sé que lo hiciste por tu propio bien, me alegra que lo hicieras.

-El modo formal -le recordó Yunho no sabiendo qué más decir. A Jaejoong le pareció un poco ridículo que lo mencionara en esas circunstancias y siendo de un modo tan simple como era no pudo evitar soltar una risita la cual hizo que Yunho sintiera un hormigueo en el estómago.

-Se lo agradezco señor Yunho. - dijo exagerando la voz.

-Toma, esto es tuyo. -para poder disimular sus sentimientos le extendió el broche de elefante que había sido la pista para encontrarla. Aparentemente sí era de la buena suerte.

-Gracias. -le susurró mientras tomaba el objeto de su mano, sintiendo un escalofríos cuando sus manos se tocaron.

Una melodía hizo eco en el pasillo. Era el timbre del celular de Jaejoong. Por todo el alboroto había olvidado que había quedado de verse con Junsu y Yoochun aprovechando que ambos tenían agenda libre y se encontraban en Seúl.

-¡Yoochunie! Perdona, sigo en el edificio aún, perdí la noción del tiempo. -no pensaba comentarle lo que había ocurrido. Sus amigos estaban ya preocupados porque fuera a ese edificio casi a diario. - Estaba pensando primero llegar a casa y después ir para allá. -Yunho sintió celos nuevamente. Esa chica no sólo le había robado al amor de su vida si no también a dos de sus más grandes amigos.- ¿Los señores Kim? -preguntó con sorpresa Jaejoong. Para Yoochun, el que se refiriera así a sus padres le indicó que estaba con alguien más por lo que debía ser cuidadoso con lo que decía. -Claro, iré lo más pronto posible. Muero de ganas de verlos, ha pasado tiempo desde la última vez…. Si… yo te aviso…

Terminó la llamada y volteó a ver a Yunho. -Se la regresaré en cuanto la haya lavado- le dijo refiriéndose a la toalla. Se iba a despedir para ir por sus cosas que habían sido olvidadas en el vestidor de chicas cuando Yunho lo sorprendió con su pregunta.

-¿Cómo han estado?

-¿De qué habla?

-Los señores Kim -Jaejoong se quedó viendo a Yunho perplejo.

-Ellos... -todo el circo de la novatada no había afectado más que a su orgullo, por eso no había llorado. Pero escuchar esa pregunta de los labios de Yunho y pensar en la respuesta hizo que sus ojos se enrojecieron y la voz se le quebrara.- Ha sido difícil… -aclaró su garganta para disimular un sollozo, Yunho se arrepintió de haber sacado el tema y tenía la la urgencia de poner la mano en su hombro para tranquilizarla- … Yoochun, Junsu y yo tratamos de apoyarlos en todo lo que podemos, referente a los gastos y las guardias al hospital…

-¡Yunho-oppa! -el momento fue abruptamente interrumpido por una voz al final del pasillo. A lo lejos, una chica de cabello largo y oscuro, de estatura mediana, saludaba agitando su brazo. Después, se acercó a ellos corriendo un poco.

-Lo había olvidado, -dijo Yunho en voz baja, regresando el saludo. Cuando la chica estuvo lo suficientemente cerca, de un salto abrazó a Yunho plantandole un beso en los labios. Aunque fue solo un rose, Jaejoong giró su mirada hacia otro lado.

-Oppa, ¿no sabes lo preocupada que estaba? De pronto dejaste de responder el mis mensajes y no contestabas el teléfono. Te dije que estaba ya en el estacionamiento del edificio. -Estaba tomando del brazo a Yunho mientras lo zarandeaba un poco al emitir sus quejas con tono tierno. Entonces se percató de la presencia de Jaejoong en el cuerpo de Karin.

-Oh, perdón, no me había dado cuenta de que estabas aquí. -dijo como si acabara de descubrir la presencia de una mosca- Finalmente puedo conocerte en persona, ¿pero por qué estás en esas condiciones?

Le extendió la mano y la miró con preocupación. Jaejoong tratando de contener sus emociones se inclinó haciendo una reverencia a modo de saludo. Mientras que por algún motivo desconocido Yunho se sentía como si hubiera sido descubierto haciendo algo malo. Y no precisamente por su novia.

-La novatada. -explicó simplemente Yunho.

-Entiendo, no sé por qué no se dejan de esas tradiciones. ¿tuviste muchas dificultades debido a eso? -le dijo en tono meloso a Yunho y regresando a su lado, ganchada de su brazo como lo había estado momentos antes.

-No fue gran cosa. - le contó de forma resumida lo que había pasado antes de su llegada.

-¡Que horror!

-Yo, tengo que irme, -Jaejoong no pudiendo soportar más, se disculpó con una reverencia y comenzó a caminar con la mirada cabizbaja.

-¡Espera! -le dijo la chica alcanzándolo por el brazo- ¿quieres que te dejemos en algún lado? Tu ropa está toda mojada.

Sabía que si no regresaban, eventualmente podrían llegar a tener otras parejas. Aunque hubieran sido cosas casuales, ya habían estado ambos en relaciones anteriormente. Pero presenciarlo era lo más doloroso que había sentido.

-Tomaré un taxi, -dijo volteando ligeramente pero sin levantar la mirada, zafandose lentamente del agarre- gracias.

Se fue alejando por el mismo pasillo en el que antes hubiera aparecido la novia de Yunho, pero con pasos lentos.

-¿Por qué hiciste eso? -preguntó Yunho.

-¿Qué quieres decir?

-Ese acto de novia tierna. Estuvo más entusiasta que otras veces. -Era un trato, que muy pocos conocían.

-¿Qué tiene de malo? Es por su bien y por el de nosotros. -dijo ella cambiando completamente su semblante- Te apuesto que cuando Jaejoong despierte y ella le cuente lo felices que somos, se acabarán para siempre sus llamadas cada vez que está borracho. Y tanto ellos como tú y yo podremos seguir con nuestras vidas.

De cierto modo Yunho estaba de acuerdo con la lógica. Pero había algo en su interior que lo hacía sentir que esto estaba muy mal.

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Más tarde, cuando Jaejoong llegó a su departamento, se dio cuenta que Yoochun y Junsu lo estaban esperando para que se fueran juntos a la reunión con la familia Kim. En cuanto los vio rompió en llanto los abrazó.

-No sé si pueda seguir… -sollozaba mientras sus amigos le devolvían el abrazo.

-Cuéntanos qué pasó. -le dijo Yoochun preocupado.

-Es difícil, muy difícil...

Esta historia es la segunda parte de una serie de tres secciones acerca de YunJae. En cuanto termine esta escribiré la 1 que es el antes de y la 3 que es después de esta.

Tied Ship y No Gain son  dos canciones que se rumora que se han compuesto ambos protagonistas para expresar sus sentimientos acerca de la separación.