Hielo
MinSeok era un hombre sin muchos remordimientos, pensaba que la vida había que vivirla sin arrepentirse, correr riesgos y afrontar las consecuencias de tus actos fuesen buenas o malas. Eso no significa que no se sintiera culpable por algunas cosas, se sintió culpable cuando supo que su ex novio había perdido su beca en la universidad de China luego de su rompimiento, se sintió culpable cuando Daeul tenía cinco años y él en un momento de enojo había casi revelado la verdad sobre su nacimiento, se sintió culpable esa vez que no le creyó a Daeul cuando dijo que se sentía mal y el niño casi acaba con un apéndice perforado, pero sobre todo se sintió culpable cuando él y JongDae no pudieron ocultar más la verdad, cuando fue momento de revelar el secreto que la pequeña familia había estado guardando por dieciséis largos años. La mirada rota y decepcionada que Daeul le dedicó a ambos le hizo estremecer en culpa y no pudo evitar revivir cada una de las emociones que él había sentido cuando había encontrado a JongDae desnudo, en su cama, y con su ex novia.
16 años atrás…
Han pasado cuatro años, desde que MinSeok y JongDae comenzaron a tener una relación, con ellos las cosas siempre eran a prisa, habían comenzado a vivir juntos luego de seis meses de haber formalizado, y ahora a sus 29 años se han mudado a un departamento más grande, se pueden dar ese lujo luego de que el músico consiguiera un contrato como compositor para una empresa reconocida, JongDae tristemente se ha quedado sin empleo, el estudio para el que ha estado trabajando desde que conoció a MinSeok ha cerrado sus puertas. –Está bien, ya encontrarás algo –MinSeok le asegura que no hay problema, pero JongDae no es una persona que sepa manejar bien la tensión, el desempleo le está volviendo un poco loco, MinSeok gana lo suficiente como para mantenerlos a ambos y eso solo le hace sentir más miserable, y las cosas empeoran cuando asisten a la cena de cumpleaños del padre de MinSeok, y el hombre comienza a hablar acerca de cómo su hermano se había casado con una chica que se negaba a trabajar y a aportar algo a su hogar, JongDae sabe que es una indirecta hacia él porque su suegro simplemente lo odia y quiere que se aleje de su hijo, MinSeok estalla en risas cuando escucha la teoría del ilustrador y le asegura que su padre no lo odia, no tanto como cuatro años atrás por lo menos. –Además, hay una falla terrible en esa comparación –MinSeok le dedica una mirada a JongDae que le hace sentir escalofríos y sabe que se va a arrepentir de preguntar pero aún así lo hace. –Yo no estoy manteniendo a ninguna chica, a menos que quieras… -La frase queda al aire porque JongDae sabe hacia donde se dirige la conversación y repite un montón de “no, no, no, no” durante el camino de regreso a casa, solo para que al llegar todo terminara en un montón de “si, si, si”.
–Mira el lado positivo de ser desempleado Dae, puedes quedarte todo el día en cama y dejar descansar a tu adorable trasero –JongDae mira con fingido odio a MinSeok quien está terminando de vestirse para ir a trabajar mientras que él sigue acostado en la cama desnudo, boca abajo, porque si, había dejado que su novio fuese el activo. –Te demandaré por violación Kim MinSeok –Y no puede evitar sonreír cuando escucha la risa del músico. –No es violación si lo disfrutas y pides por más Kim JongDae –A veces JongDae quiere golpear el rostro de su novio, tanto como quiere abrazarlo y nunca dejarlo ir. –Me encanta cuando te pones romántico Min. –MinSeok se despide con una gran sonrisa que le hace sentir a JongDae que no es tan perdedor como cree, al final de cuentas él logró enamorar a ese sujeto perfecto.
El día se le pasa a JongDae enviando su portafolio de trabajo a diferentes empresas, no deja de mirar al reloj porque estar solo es demasiado aburrido, y MinSeok le hace tanta falta como el aire para respirar, entonces enciende el televisor y busca algo para entretenerse, y se detiene en el programa de chismes del entretenimiento porque la conductora está hablando de un cantante que se le hace conocido, y JongDae indaga en sus memorias porque el nombre de BaekHyun le suena familiar y logra recordar que es el cantante a quien MinSeok le compone la música. “Apenas en su debut está rompiendo records de ventas, le preguntamos a BaekHyun como se siente al respecto y escuche cual fue su respuesta”, JongDae observa como comienza a correr la grabación de BaekHyun en una entrevista, es un chico delgado y alegre y de risa contagiosa. “No puedo estar más feliz, agradecido con los fans, con mi compañía, y por supuesto con mi productor musical, Kim MinSeok es todo lo que un cantante puede desear, no solo para trabajar, ¿si me explico?, el chico es invaluable, compone, escribe letras, produce… me casaría con él, en serio, es solo que se hace al difícil”. –La entrevista se corta y la conductora comienza a bromear acerca de las palabras de Baekhyun, pero a JongDae no le parece gracioso, no importa si Baekhyun dijo todo eso en un tono de broma, a JongDae no le interesa eso, el está furioso porque ese sujeto ha coqueteado con su novio en televisión nacional, y no, eso no se quedaría así.
Cuando MinSeok regresa a casa esa tarde y escucha los primeros reclamos de JongDae acerca de la actitud de BaekHyun se le hace adorable, su estúpido novio parece haber olvidado que él lo eligió a él aún cuando tenía ya una relación estable, nada de lo que BaekHyun hiciera iba a provocar algo en MinSeok, pero si que provocaban muchas cosas en JongDae. Y comenzó una batalla larga entre ambos, en donde las escenas de celos de JongDae eran cada vez más frecuentes, más intensas, y MinSeok comenzó a dejar de ver ese comportamiento como adorable para verlo como una situación estresante, porque aunque el cantante con quien más trabajaba era BaekHyun aún tenía otros grupos a los cuales componerles canciones, producirles, y la situación en casa le hizo bloquear cualquier sentido musical en su sistema. –Si le pusieras un alto a BaekHyun… -MinSeok no puede más con la situación, sus manos golpean las teclas del piano que tiene en frente de él para luego mirar a su novio. –¡Es suficiente JongDae!, ¡si!, BaekHyun me coquetea todo el maldito tiempo, BaekHyun me ha hecho más de una invitación para “pasar el rato” con él, BaekHyun dice delante de todo el mundo que quiere conmigo, ¡pero yo estoy aquí!...¡contigo!, deja ya de imaginarte cosas JongDae y ahora sal de mi estudio ¿si?, necesito terminar esto. –Pero JongDae lejos de enterrar su ataque de celos se levanta furioso y arroja las partituras de MinSeok al suelo, y luego huye, porque aún estando furioso sabe que su novio va a asesinarlo y es momento para correr por su vida. –Imbécil… -MinSeok suspira frustrado antes de levantarse para tomar un abrigo, y salir de casa, necesita terminar su trabajo y su estudio le es insoportable por estar impregnado del perfume de JongDae, y es que él ama ese perfume, pero en estos momentos lo único que quiere es estrangular a su novio, necesita un lugar con calma, regresa a su oficina.
Muy diferente a MinSeok, JongDae se va a un bar, entra pronunciando maldiciones bajas, “estúpido BaekHyun, imbécil palo con patas, manos de niña”, son algunas de las cosas que ha estado repitiendo sin parar mientras bebe cerveza tras cerveza, y al inicio JongDae planea tomar solo dos o tres, pero justo cuando se cuestiona si es momento de volver a casa, una voz delgada y melosa le hace olvidarse de pedir la cuenta. –¿Kim JongDae?... –y le cuesta un par de segundos reconocer a la mujer que tiene delante de él, porque la última vez que la vio hace cuatro años atrás era una chiquilla delgada y algo plana, y ahora luego de tanto tiempo su ex novia se ve preciosa, con más curvas y con un “no se que” que a JongDae le hace mirarla de pies a cabeza. MinSeok alguna vez le preguntó a JongDae si tenía ascendencia latina, porque mientras que MinSeok era hielo, JongDae llevaba fuego en las venas en vez de sangre y tal vez por eso actuaba tan impulsivamente… tan estúpidamente; JongDae no puede estar más de acuerdo con aquella afirmación como lo está ahora porque en algún momento accedió a beber con su ex novia, en algún momento las cervezas se volvieron en alguna bebida más fuerte, y sus risas aumentaron, y la mano delicada de esa chica comenzó a acariciarle el cabello a JongDae y él se deja querer, y tal vez fue el mismo JongDae quien piensa que está bien acercarse un poco más, tocar su cadera y oler su perfume, pero el alcohol le tiene confundido y no sabe si fue él quien sugirió un lugar más privado “por los viejos tiempos”, lo único de lo que JongDae está seguro es de que está de regreso a casa, en su habitación, y mira la fotografía que él y MinSeok se tomaron en la Navidad pasada, esa que tienen junto a su cama y por un momento se siente culpable, solo por un momento, porque la culpa es opacada por el clímax al que su cuerpo ha llegado, JongDae está seguro de que acaba de tener sexo con alguien y está seguro de que lo único que quiere ahora es dormir.
MinSeok ha pasado toda la noche en la empresa, se siente un poco mejor al saber que ha adelantado mucho en su trabajo, no está orgulloso como suele estar, pero es que el nuevo grupo con el que trabaja es tan diferente a lo que él está acostumbrado a hacer que le es difícil seguir el concepto, no ayuda toda la tensión que tiene con JongDae ahora, pero esa no es excusa para no hacer bien su trabajo. –MinSeok ssi, ¿estuviste aquí toda la noche?, ve a casa a dormir muchacho. –Pero ya con el permiso de su jefe MinSeok decide que es momento de tomarse unas cuantas horas para descansar, tiene que luchar todo el camino de regreso con el cansancio para no caer dormido mientras conduce, y de verdad espera que al llegar a casa JongDae ya no se encuentre enojado, porque él no está en condiciones para tratar con su novio en ese estado. Sin embargo al llegar al complejo de departamentos y estar justo frente a la puerta de su hogar se da cuenta de que algo no anda bien, porque la puerta no está cerrada con llave, y sabe que JongDae nunca olvida colocarla, en estado de alerta, MinSeok ingresa esperando con encontrarse con su novio, pero lo primero que nota es que hay algunas cosas tiradas en el camino a su habitación, MinSeok toma su celular listo para llamar al número de emergencias por si se encuentra a algún ladrón, empuja con cuidado la puerta de su pieza y sus ojos encuentran primero el sostén rosado con encajes que hay en el suelo, sus mirada escala hacia la cama y el celular se le cae de las manos junto a su propio corazón, porque ahí delante de él estaba JongDae, completamente desnudo y con las piernas enredadas con las de una chica, su novio se despierta con el ruido que hace el celular al caer, y aunque se ve desorientado se sienta con prisa, y MinSeok cree escucharle decir un “puedo explicarlo”, pero a él lo único que le roba la atención es la forma en que esa chica se despierta lentamente y se pasa una mano por el cabello antes de mirarlo y sonreírle. –Tu debes de ser MinSeok oppa. –y escuchar la voz femenina le roba el aliento a MinSeok, porque hace todo real, en verdad hay una mujer desnuda acostada en su cama, con su novio, y siente sus ojos picando y un nudo en la garganta, y el aire le hace falta y necesita huir de ahí, JongDae se le ha acercado y pone una mano sobre el hombro de MinSeok y él la aparta con prisa antes de estrellar la palma de su mano en el rostro de ese idiota a quien tanto amaba, el que acababa de romperle el corazón. –No me toques JongDae… no te atrevas… -MinSeok no es el tipo de persona que llora en público, no lo ha hecho desde que tiene diez años y su perro fue atropellado justo frente de él, pero esta vez no le importa mirar a JongDae a la chica que le acompaña, con las mejillas mojadas en lágrimas antes de marcharse, no toma nada más que las llaves de su auto, no quiere tocar absolutamente nada de lo que hay en la casa, apenas y aguanta tener que respirar el mismo aire que los rodea a los tres.
La primera persona a la que MinSeok se le ocurre ver es a su amigo de años, Luhan, pero sabe que él se encuentra en el trabajo, así que va hacia casa de sus padres, su madre pregunta solo una vez que sucedía al ver a su hijo llegar con lágrimas, no repite la pregunta luego de ver como MinSeok no tiene la capacidad de formular ni una sola palabra por el momento.
Ha pasado una semana desde que MinSeok dejó a JongDae, ha recibido un montón de mensajes de parte de él, llamadas de teléfono, ha ido a buscarlo a casa de sus padres y MinSeok agradece que su hermana menor sea una chica ruda, porque le ha metido un golpe a JongDae en la boca del estómago que lo dejó tirado sin aire en la entrada de su casa, pero aunque MinSeok está agradecido de la fuerza en los puños de MinAh, también está harto de escucharla, porque su hermanita fue la primera en decirle que era un error terminar con Wu YiFan para estar con JongDae, y también era quien no dejaba de restregarle ese odioso “te lo dije”, así que luego de esa semana, MinSeok se muda con la persona a quien había considerado su primera opción.
Luhan y él han sido amigos desde que tienen ocho años, se conocen a la perfección, tal vez los dos juntos se pasan de gays, pero eso a MinSeok no le importa y termina acostado con Luhan en la cama de éste último mientras recibe mimos en su cabello y besos en su mejilla. -¿debería darle la oportunidad de explicarse?... –Pregunta con la voz bajita, porque una parte de él de verdad quiere tener esperanzas, quiere creer que hay una explicación para haber encontrado a su novio con una chica en su cama, pero Luhan suspira antes de dejar un beso más en su mejilla. –Es tu decisión Min… yo realmente no lo haría… no sin antes haberlo castrado mínimo… pero tu y yo somos muy diferentes, tu de verdad crees que él es el amor de tu vida ¿no? –MinSeok lo piensa un momento, porque sabe que estaría mintiendo si dice que no, su silencio hace suspirar a Luhan con frustración. –Déjame en paz Luhan, tu has estado enamorado de Jongin desde que lo conociste. –Era verdad, Luhan y MinSeok ya eran mejores amigos cuando Jongin se mudó a un par de casas de la del músico, Luhan se enamoró enseguida de él, Jongin lo había rechazado tantas veces que daba lástima. –Bien… como estás empeñado en sentirte miserable, voy a contarte un secreto que no te he dicho. –MinSeok mira con atención a su amigo porque los secretos de Luhan siempre son para tomarse en serio, ve como su amigo suspira pesadamente antes de comenzar a hablar. –Me acosté con Jongin… -MinSeok se contiene las ganas de golpear el rostro de su amigo por decir esa ridiculez. –Mentiroso… -No, en serio, me acosté con Kim ardiente Jongin. –MinSeok se sienta en la cama para ver mejor a su amigo, él suspira y se acomoda con los brazos detrás de su cabeza. –él y KyungSoo terminaron… tu sabes, los papás de KyungSoo no pasan muy bien a Jongin, tuvieron una discusión y KyungSoo dijo que lo mejor era que terminaran, y pasaron como un mes separados, en donde Jongin no dejaba de acosar a KyungSoo con llamadas y mensajes, él no respondió a ninguno… entonces él y yo nos encontramos de casualidad en un bar, y él me lo pidió Min… él me dijo “Luhan, siempre te he gustado, y creo que de verdad tengo que sacarme a KyungSoo de la cabeza”, y me acosté con él, y al día siguiente él fue a buscarme con flores en la mano… ¿puedes creerlo?... flores… Jongin me folla una noche y al día siguiente me pide una cita… era un jodido sueño hecho realidad… -Luhan se corta en mitad de la historia y MinSeok tiene que golpear su pierna para llamar su atención. -¿qué sucedió entonces?... –ahhh… nada, él me llevó a una cafetería… nos encontramos a KyungSoo ahí… vi la forma en que se miraban, me fui al baño un segundo, sabía que ellos tenían que hablar, cuando regresé del baño la mesa estaba vacía, había un mensaje en mi celular de Jongin, con una sola frase. “Lo siento”… -MinSeok frunce el ceño ante la historia, cuando vea a Jongin va a partirle el rostro a golpes por ser tan imbécil. –Esta bien Min, se lo que estás pensando, Jongin es un estúpido… pero no, se portó mal conmigo, si, pero eso no lo hace un estúpido, KyungSoo es el amor de su vida y yo fui solamente un error, un desliz, no se si él se lo cuente a KyungSoo alguna vez, pero si lo hace, se que va a perdonarlo, ellos son el uno para el otro… lo que quiero decir, es que no abandonas al amor de tu vida solo por un error. –MinSeok se queda en silencio mientras asimila las palabras de Luhan. –Vas a pensar que soy un estúpido si regreso con él… -Luhan le sonríe con fingida ternura. –Ay cariño, que piense que seas estúpido ni significa que no vaya a apoyarte –MinSeok se deja caer de nuevo en la cama y mira hacia el techo, los dos están en silencio, Luhan ha cerrado los ojos y él sabe que si no pregunta ahora nunca saldrá de su duda. -¿Y bien?...¿cómo es?... -¿Cómo es que? –Luhan abre los ojos de nuevo para ver a su mejor amigo. –Tu sabes bien de que hablo Luhan… no te acuestas con Kim ardiente Jongin y no le cuentas a tu mejor amigo como la tiene. –Luhan sonríe de medio lado, suelta un suspiro mientras se estira en la cama. –Tu sabes… con el tamaño de KyungSoo… no se como le cabe todo eso… -Zorra… -MinSeok al fin vuelve a reir luego de una semana entera de lágrimas.
Han pasado siete meses desde el rompimiento de MinSeok y JongDae, los dos se sienten las personas más miserables del mundo, pero aunque JongDae no ha parado su acoso, MinSeok no da el brazo a torcer. Ha estado viviendo con Luhan todo este tiempo, y para ese punto siente que la cosa será permanente, pero un sábado Luhan sale desde temprano y él planea quedarse en cama hasta después del medio día, y lo hubiese hecho si no hubiese sido por el ruido de un vidrio rompiéndose; MinSeok se levanta de la cama y se asoma con cuidado a la sala de la casa, en donde ve a alguien entrando a través de la ventana rota, MinSeok está listo para estrellar el florero de la mesa en la cabeza del desconocido cuando escucha una voz que conoce a la perfección quejándose por haberse cortado con un vidrio. -¿se puede saber que cojones haces entrando como un ladrón aquí? –JongDae se pone frente a MinSeok con prisa, se está sujetando el antebrazo izquierdo con la mano derecha y MinSeok ya puede ver algunas gotas de sangre cayendo al suelo. –Lo siento… de verdad, es solo que no me has dejado hablar contigo, Min, por favor, te lo suplico, necesitamos hablar, por favor, te ruego… -Basta… ven a la cocina, déjame revisar ese corte primero… -Lo siguiente que MinSeok sabe es que está limpiando detenidamente la herida de JongDae, sus dedos le pican solo con el mínimo roce de su piel, y él se mantiene con la vista fija en su trabajo mientras que sus oídos están atentos a cada palabra del ilustrador, y en un momento no puede acallar un sollozo, porque JongDae ha comenzado a hablar de esa noche, la noche en que se embriagó y se acostó con su ex novia. JongDae está sorprendido por primera vez de no poder predecir los movimientos de MinSeok, porque la usualmente lengua afilada del mayor parece no estar funcionando, no ha recibido ningún reclamo de su parte, no ha recibido ningún insulto e incluso su seguridad física se ha visto a salvo sin contar la herida en su brazo, JongDae recuerda porque MinSeok es comparado por sus amigos con el Hielo, él es frío y siempre tiene que tener las cosas bajo su propio control, nadie es capaz de hacerle daño, nadie es capaz de moverlo, nadie salvo JongDae. –Este es el karma ¿cierto?... por lo que le hice YiFan –JongDae quiere negarlo, pero no se siente en el derecho de decir nada más.
A pesar de las múltiples quejas de todos sus amigos MinSeok regresa con JongDae, porque ha probado vivir siete largos meses lejos de él y su vida solo se ha vuelto cada vez más gris, eso no significa que las cosas estén bien, ni siquiera puede dormir en la misma cama que él, de hecho una de sus primeras acciones al volver al departamento había sido arrojar a la basura el colchón de su cama, y obligar a JongDae a comprar uno nuevo, aún así le es casi insoportable entrar a la habitación y termina durmiendo en el sofá-cama de su estudio, está intentándolo, de verdad, puede convivir con JongDae, pero aún no puede soportar la idea de ser tocado por él, y en el trabajo las cosas igual se han puesto difíciles, MinSeok se enfrenta con un bloqueo total de inspiración, su cerebro se niega a funcionar para crear música y sus jefes comienzan a cuestionarse si es en realidad un buen compositor y productor musical. Pero todo empeora un mes más tarde, cuando en un domingo por la mañana alguien llama a su puerta y al abrirla se encuentra con una chica embarazada para frente a él, esa chica se ve casi asustada de encontrarlo ahí y MinSeok se pregunta si ella se ha equivocado de dirección. -¿qué haces aquí?... –A MinSeok le parece familiar la muchacha, pero no logra ubicarla, no hasta que la voz de JongDae entra en escena. -¿qué haces tu aquí?, te dije que no me buscaras más, vete por favor –MinSeok ubica entonces a la chica enfrente suyo, es la ex novia de JongDae, y no necesita hacer uso de las matemáticas para saber el resultado de esto, porque hacía ocho meses que ella y su novio habían tenido sexo y ella ahora lucía un vientre a punto de explotar y dudaba mucho que fuese solo que hubiese engordado en los últimos meses.
MinSeok siente que el poco avance que ha tenido en recuperar su confianza en JongDae se ha desvanecido, porque como siempre él ha tenido razón, esa chica está a punto de dar a luz a un bebé, un bebé de JongDae, y le ha armado toda una escena sobre que tiene que regresar con ella, porque ella nunca dejó de amarlo, y ahora había una razón de peso para estar juntos, y no importaba cuantas veces JongDae le había dicho a esa chica que aunque estaba dispuesto a hacerse responsable del niño, a ella no le ofrecía nada, porque su lugar estaba junto a MinSeok, ella no parecía entender palabras.
Cuando MinSeok estuvo a punto de graduarse conoció a un chico llamado Park Chanyeol, era un sujeto alto y torpe, pero al igual que MinSeok era un prodigio en la música. Ambos compartieron al mismo asesor en su proyecto final y se habían terminado por llevar bastante bien. Alguna vez Chanyeol le había dicho a MinSeok que su música le parecía fría, calculada, perfecta, detallada, a comparación de la suya que era toda desordenada y estrepitosa, ahora MinSeok comprendía que era por una sola razón, él hacía música con su cabeza, Chanyeol con el corazón. Entonces, por primera vez en su vida, MinSeok deja que sus emociones sean las que lo guíen en la música, y compone música sin parar, escribe letras de canciones con la misma facilidad con que escribía mensajes de texto para Luhan, sus canciones son de corazones rotos, porque él se sentía de esa manera, eran de felicidad, porque era lo que más añoraba, eran de amor verdadero, porque él aún creía firmemente que JongDae era eso para él por más que le hubiese decepcionado. En el transcurso de ese mes, los jefes de MinSeok se ven complacidos, porque las canciones que él ha escrito, que ha compuesto, que ha producido son brillantes, y un buen día le dan una noticia que le levanta un poco el ánimo al músico, el disco en el que ha trabajado está nominado como mejor disco del año, regresa a casa ese día pensando que podría abrir una botella de vino con JongDae para celebrar, y tal vez, si las cosas iban bien, le diría a JongDae que quería volver a compartir la cama con él, pero al llegar a casa no hay celebraciones, porque encuentra a JongDae corriendo de un lado a otro mientras repite, “el bebé va a nacer ya”.
Una hora más tarde MinSeok está con JongDae en el hospital, efectivamente la chica ha entrado en labor de parto, JongDae quiere tener a MinSeok a su lado, ella le ha gritado que se largue, MinSeok lo único que quiere es un cigarro. –Quédate con ella JongDae, te necesita. –Y aunque JongDae sabe que está arruinándolo más y más con MinSeok decide quedarse con la futura madre. MinSeok efectivamente sale a fumar un cigarro, desgraciadamente la cajetilla se le ha terminado y no encuentra una tienda cerca para comprar otra, regresa a la sala de espera, se sienta y mira el reloj, solamente ha pasado media hora desde que se separó de JongDae, se pregunta como van a funcionar las cosas ahora, porque desde que había terminado con él, JongDae se había buscado un trabajo en un estudio fotográfico, su función era solamente tomar fotos en el estudio para certificados y licencias, odiaba su trabajo y la paga era malísima, y ahora había un bebé, tendría que cambiarse de trabajo para pagar la pensión, y hablando del bebé… ¿lo llevarían a verlo?, ¿él tendría que estar presente?... ¿realmente él quería estar en una relación con una persona que tenía un hijo recién nacido?...
La sala de espera se va llenando poco a poco, personas van y vienen, una señora mayor se ha sentado junto a MinSeok y le mira por momentos. -¿estás bien cariño?, te ves pálido, sea lo que sea estoy segura de que saldrá bien. –MinSeok se siente por un momento observado por todos los de la sala y se siente cohibido. –No… es decir… si.. ella, entró en labor de parto. –No logra ordenar sus ideas y con esa poca información que logra dar la mujer le sonríe enternecida. –Ohh tranquilo, tu esposa y tu bebé saldrán bien, felicidades –MinSeok no puede decir nada más que un patético “gracias”, dos minutos más tarde JongDae llega a la sala de espera, se deja caer junto a MinSeok, ambos están en silencio absoluto hasta que el ilustrador se decide a abrir la boca. –soy padre… -MinSeok suelta una risa bajita y sarcástica. –Que la zorra haya parido a un engendro con tu ADN, no te hace padre. –Y ahí estaba el idioma natal de Kim MinSeok, JongDae sonrió feliz de volver a escucharlo luego de tanto tiempo, la señora que antes había felicitado a MinSeok ahora le mira con la boca abierta, todos en la sala de espera le miran de hecho, a MinSeok como siempre, no le interesa. –el engredo con mi ADN, está vivo, respira normal, pesó tres kilos, está saludable, ¿te gusta más esa explicación?. –Se ajusta más…
MinSeok mira desde una esquina de la habitación como el bebé le es entregado a JongDae y la forma en que él le sonríe al enanito mientras lo mece en sus brazos, escucha como la madre del niño le dice a JongDae que no lo mueva tanto porque acaba de alimentarlo y es demasiado tarde porque el bebé acaba de vomitar sobre su novio, pero JongDae no le devuelve al bebé a su madre, en cambio se acerca con prisa a MinSeok para ponerlo en sus brazos mientras él se limpia, MinSeok queda congelado con el bebé en sus brazos, JongDae apenas y se da cuenta de lo que ha hecho cuando la madre del niño comienza a quejarse y a pedir que le quiten a su bebé a MinSeok; JongDae entonces mira detenidamente a su novio, la forma torpe en que sostiene al recién nacido, y como se ha quedado incluso sin parpadear por mirar al pequeño bulto que tiene en sus brazos; MinSeok comienza a sentirse mareado, porque esa diminuta persona es una réplica de JongDae en versión bebé, y porque su pequeña manita se ha aferrado con fuerza de su ropa y él no sabe como lidiar con esa situación, MinSeok comienza a temblar y se acerca con prisa a la madre para devolverle al bebé, acto seguido sale con prisa de esa habitación, JongDae va detrás de él, MinSeok no se detiene hasta que está en el estacionamiento de las ambulancias, en donde hay un montón de gente yendo y viniendo y todos le miran extraño porque él parece desorientado. –Min… MinSeok… ¿estás bien?... parece que tienes un ataque de pánico –Y MinSeok enfoca al fin a su novio y la bomba al fin estalla. -¡Claro que estoy teniendo un ataque de pánico, tu pedazo de imbécil!, ¡estoy teniendo un ataque de pánico porque mi novio, quien tanto decía amarme se acostó con su ex novia, porque me armaste escenas de celos estúpidas creyendo que iba a engañarte con alguien que jamás me ha interesado, y fuiste tan estúpido como para dejar que te calentaran un par de tetas falsas, te acostaste con una mujer que no tiene más inteligencia que un conejo, y tu.. tu te igualaste y fuiste tan estúpido como para no usar un puto condón, y ahora… ahora hay una persona de menos de medio metro que es idéntico a ti!, ¡te quiero mañana mismo buscando un maldito trabajo real, vas a pagar la maldita pensión alimenticia y vas a seguir pagando la mitad de las cosas que ocupemos en casa y vas a pasar tiempo con ese mocoso todos los fines de semana sin falta porque ni él ni yo nos tenemos la puta culpa de tu estupidez!...¡¿te quedó claro?! –JongDae quiere sentirse avergonzado por la escena que su novio acaba de montar delante de todos, quiere sentirse ofendido por todas las cosas que el músico acaba de gritarle, pero por el contrario se siente feliz y agradecido, porque lo tiene de vuelta, tiene de regreso a Kim MinSeok, y a pesar de las cosas que ha dicho él ha hablado de ellos aún como una pareja, sabe que le falta mucho aún para que MinSeok le perdone, pero al fin parecen tener un avance.
Han pasado dos meses desde el nacimiento de Daeul, tal como MinSeok había ordenado, JongDae se ha empeñado en buscar un trabajo mejor, no ha dejado el estudio de fotos, porque aunque está en un proceso de selección para una empresa de comics aún no tiene seguro el puesto, ha estado visitando al bebé cada fin de semana sin falta, uno que otro incluso lo ha llevado incluso a casa, MinSeok evita tener contacto con el bebé, y se encierra en el estudio cuando comienza a llorar, pero para JongDae está bien, ellos por lo menos pueden compartir la misma cama para dormir ahora. Sin embargo, un viernes por la tarde MinSeok llega a casa del trabajo y se encuentra en la sala a JongDae con el bebé en brazos y con su ex novia sentada frente a él mientras lloraba desconsoladamente. –Por favor JongDae… por favor, no lo soporto más, tu eres mejor padre de lo que yo soy madre, no estoy lista para esto, firmaré todo lo que quieras, pero quédatelo tu, quédatelo. –Por primera vez el que se ve destrozado es JongDae, porque en cuanto la mujer se marcha, él se va a su habitación con el bebé en brazos, MinSeok comienza a pensar en una opción, podrían poner al niño en adopción, JongDae podía pedir seguir en contacto con él aún siendo adoptado por una familia, había que ser realistas, Daeul estaría mejor con cualquier familia menos con ellos, menos con su madre, va pensando en que es la mejor alternativa que tienen mientras camina a su habitación, pero al entrar se encuentra a JongDae empacando su ropa y al niño acostado en la cama –Lo siento tanto Min… de verdad, todo esto es mi culpa, no puedo dejar que cargues con esto, me iré con Daeul, tu te mereces algo mejor que esto, tu te mereces a alguien mejor... lo siento tanto. –MinSeok se queda en silencio mientras mira a JongDae empacar y le escucha llorar, y no, no está dispuesto a pasar de nuevo por una separación con ese idiota, con bebé o sin él, no puede perder a JongDae, sin decir nada toma al niño con cuidado, aún sin acostumbrarse a él, y sale de la habitación, JongDae lo sigue con pánico, conociendo a MinSeok sería capaz de arrojar al bebé por la ventana, pero no ve un intento de homicidio de parte de su novio, en vez de eso lo ve llegar a la cocina y ponerse a calentar la leche para alimentarlo. -¿ella no trajo una cuna?... ¿acaso dormía en el suelo?... vamos a tener que comprar una. –JongDae realmente quiere llorar porque tiene al mejor novio del mundo, sin embargo el celular sonando le interrumpe, MinSeok le hace una seña para que contestase a la llamada, es de la compañía de la cual espera ser aceptado, le piden ir enseguida, MinSeok le asegura que puede hacerse cargo del niño un par de horas, manda a JongDae a arreglarse y le acomoda la corbata en la entrada de su casa antes de darle un beso para la buena suerte, el primero que tienen luego de once meses.
MinSeok se queda entonces a solas con Daeul, y es un montón de nervios y torpeza, porque el niño no deja de babearlo, y de llorar por cualquier cosa, él no sabe como sostenerlo correctamente, y casi vomita al tener que cambiarle el pañal, pero al fin llega un momento de paz y el niño cae dormido, MinSeok improvisa una cuna para el bebé con el sofá cama de su estudio, le coloca incluso el radio transmisor y lo abriga con cuidado de no despertarlo, y se queda mirándolo un buen rato, porque el niño de verdad se parece muchísimo a JongDae, descubre incluso que sus pequeños labios se curvan hacia arriba en cada lado y MinSeok se descubre sonriendo un poco, con una sensación de calor en su pecho, MinSeok sabe que él es hielo, y que JongDae es el único fuego capaz de derretirlo, y JongDae ha creado una pequeña flamita que también es capaz de transmitirle un calor agradable. –Cuando creo que no puedes verte más hermoso… aún me sorprendes. –La voz de JongDae saca a MinSeok de su transe, al fin despega la vista de Daeul para ver a su novio, lo encuentra en la puerta de su estudio con una sonrisa noble en sus labios. -¿Cómo te fue? –JongDae se acerca a él con cuidado, porque aún no sabe descifrar si las cosas con Min están bien. –Comienzo el lunes, mi amor. –Se aventura a llamarle de esa manera y para su sorpresa MinSeok sonríe, y se acerca a él y le abraza, y JongDae piensa que le fallarán las piernas porque al fin tiene entre sus brazos a MinSeok, después de once largos meses, al fin puede estrechar su cuerpo en sus brazos. –Felicidades Dae… felicidades… -MinSeok le sonríe a su novio con algunas lágrimas en los ojos y entonces le besa, deja que sus labios al fin regresen a su dueño, a JongDae, y el beso es lento y es rápido, y es todo y es nada a a la vez, y ambos al fin reconocen la sensación de estar flotando en el universo solo por un beso, y esa noche todo es besos y caricias, y lágrimas, todo es necesitado y desesperado, y lento y con calma, porque se necesitaban con todas sus fuerzas y ya no pensaban hacerse esperar ni un segundo más, esa noche vuelven a estar juntos, vuelven a hacer el amor, vuelven a ser fuego y hielo.
Época actual…
Daeul está en silencio luego de haber escuchado la historia completa, al fin logra encajar y darle sentido a un montón de cosas en su vida, y llora en silencio, y el corazón de ambos padres se encoje dentro de sus pechos. –Dijiste que ella era una amiga tuya… que habías rentado su vientre para que yo naciera… y me mentiste, soy solo una noche de borrachera y de tus celos idiotas… y tu… ¿por eso me odiabas tanto cuando era pequeño MinSeok Pa?... ¿por eso todo el bullying? –No te odié nunca Daeul, simplemente era… es divertido molestarte, escúchame, soy un mal padre, nunca te llamé “mi bebé”, te he exigido un montón, más de lo que se le puede exigir a un niño, y eso no significa que no te ame, no significa que hayas sido solo una borrachera y celos, significa que JongDae y yo somos malos padres, y que no estábamos listos para tenerte, significa que éramos jóvenes y estúpidos y cometimos muchísimos errores, y tomamos pésimas decisiones, pero también significa que hemos puesto todo para intentar enmendarlo, para darte una buena vida, porque lo único que importa es que te amamos, y lo sentimos ¿si?... sentimos mucho hacerte daño.
Daeul es un chico brillante de quince años, es un pequeño genio en la escuela, toca varios instrumentos de música gracias a que MinSeok Pa le ha enseñado, hace pinturas con acuarelas porque JongDae Pa le enseñó, es un chico educado y servicial y los adultos siempre lo elogian por eso, también es un chico cool con los otros chicos de su edad, es el mejor amigo que alguien podría tener en palabras de Oh YoungJi, el chico que le hacía bullying cuando eran niños y de quien ahora es inseparable, Daeul tiene tantas cosas buenas de las cuales agradecer en la vida, pero ahora siente que su mera existencia es un error, él había arruinado la vida de sus padres de alguna manera, estaba seguro de eso, se sentía enojado, frustrado y con ganas de llorar, y no sabía si era en contra de sus padres o en contra de si mismo, pero en cuanto derrama la primera lágrima una risa estrepitosa resuena por el pasillo, entonces él se asoma y escucha música, se acerca con cautela, y ahí en medio de la sala encuentra a sus padres enfrascados en su propio mundo, la voz de Frank Sinatra resuena masculinamente y ve como JongDae Pa mueve los labios en una sincronía perfecta con la canción que de verdad le hace ver como si fuese el quien canta, y ve a MinSeok Pa entre sus brazos, ambos moviéndose rítmicamente por la sala, bailando lento, pegados, riendo, compartiendo besos, y Daeul siente como la opresión en su pecho comienza a disiparse, mira alrededor y descubre tantos recuerdos de sus padres juntos, siendo felices, tantas buenas memorias de él siendo un niño amado, aun cuando MinSeok Pa le dijiese enano, lo recuerda cargándolo luego sobre sus hombros, y aún cuando JongDae Pa muchas veces lo había dejado olvidado en casa al salir, lo recuerda volviendo con prisa por él para cargarlo y pedirle mil veces disculpas mientras besaba sus mejillas, y entonces Daeul sonríe felizmente, porque en efecto, Kim JongDae y Kim MinSeok no eran los mejores padres del mundo, pero eran quienes más lo intentaban, ellos eran perfectos para Daeul, eran contrastantes y ambos le daban lo que el otro no podía, al final de cuentas ellos eran fuego y hielo.