Prodigio
Daeul ha cumplido diez años hace un par de días, pero este año a Daeul no le emociona mucho su cumpleaños, porque sabe que solo unos días después tendrá que aplicar a un examen tonto que no quiere hacer, apenas y tiene dos años en su nueva escuela, apenas y ha logrado hacerse amigo de una persona y ahora quieren cambiarlo a una clase diferente, ¿todo por qué?, porque al parecer era demasiado listo para su edad.
Los profesores habían notado varias aptitudes sobresalientes en el niño, y habían llamado a sus padres para sugerirles que Daeul tomara un examen especial para medir su nivel intelectual, si conseguía cierta cantidad de aciertos en el examen Daeul sería trasladado a una clase más acorde con sus capacidades. –¿cómo fue que pasó esto?... es decir, yo se que no soy un genio, su madre mucho menos… -JongDae Pa se había visto realmente impactado a recibir la noticia, MinSeok Pa se había reído dándole la razón y luego había bromeado diciendo que seguro él le había contagiado la inteligencia.
-Así que si resultas ser un genio vas a abandonarme en el salón. –YoungJi, su mejor amigo le vio el gran inconveniente al asunto, ciertamente Daeul no quería dejar solo a YoungJi, porque había pasado de ser un brabucón a ser un niño al cual le hacían bullying, de la misma manera, él no quería ir a un nuevo salón en donde no conociera a nadie. –No vamos a dejar de ser amigos por eso tonto… además, tengo planeado no presentar ese examen, solo fingiré no sentirme bien ese día y faltaré a la escuela. –YoungJi rodó los ojos ante el plan tan malo que se le había ocurrido a su mejor amigo. –Tu omma va a enviarte de todas formas…
Faltaban dos días para el examen, y Daeul comienza a sentir una leve punzada en el estómago, no es un dolor real, es solo como una pequeña molestia que no desaparece. -¿comiste el paquete de galletas que te dije que no comieras antes de la cena? –MinSeok Pa le cuestiona mientras revisa algunos papeles, Daeul hace un puchero sin querer contestar, porque si, MinSeok Pa le había advertido que no comiera nada antes de cenar o luego le iba a doler el estómago, y ahí estaba él segundos después comiéndose todo un paquete de galletas. –Te lo mereces por no obedecer –MinSeok Pa incluso le dio un pequeño golpe en la cabeza con los papeles que tenía en la mano, se quitó los anteojos que usaba para leer y se estiró un poco en su silla, ve a acostarte, ahora estoy contigo. –MinSeok se pasa media hora dándole masajes al estómago del niño con un pañito humedecido el alcohol, Daeul se queda dormido por los mimos, el malestar queda en el olvido.
Falta un día para el examen, YoungJi se la ha pasado haciendo berrinches todo el día porque cree firmemente que cuando Daeul conteste a las preguntas quedará como un genio y lo mandarán directo a la universidad y se olvidará que alguna vez fue su amigo. –Es porque te golpee cuando teníamos ocho ¿cierto?, te dije que lo sentía. –Daeul intenta copiar la clásica mirada de hielo de su omma, no se le parece en nada. –Ya te dije que no lo hago porque quiera, mis papás son los emocionados con el examen, yo fingiré estar enfermo para librarme. –YoungJi no parece convencido y Daeul sabe que tiene que cambiarle el tema. -¿Dijiste que recibiste una llamada de tu madre? –Y pronto el niño normalmente sin expresiones comienza a sonreír, a Daeul le gusta ver la sonrisa de YoungJi porque es como el cometa Halley, solo se ve cada 76 años… de acuerdo, exagera, pero si es muy inusual, el punto es que YoungJi está feliz por la llamada de su madre, él le contó a Daeul que luego del divorcio de sus padres su madre había caído en una depresión muy intensa, tanto que le fue imposible llevárselo con ella a Europa de donde ella era, si, YoungJi era un niño mitad europeo, su cabello castaño claro y sus ojos grises lo delataban; por esa razón él se había quedado en Corea con su papá, Oh Sehun, y era apenas ahora que su madre se había sentido un poco mejor y que había restablecido la comunicación con su hijo, YoungJi irradiaba felicidad por ello, a Daeul le gustaba ver a su mejor amigo feliz.
Al salir de clases JongDae Pa pasó por él, Daeul escuchó con atención como a JongDae Pa le habían pedido ilustrar comics americanos, su sueño hecho realidad, haría el trabajo desde Corea y lo enviaría por internet a los estudios americanos, era perfecto. JongDae Pa tenía esa sonrisa inmensa que a Daeul le provocaba sonreír también, él quería ser como JongDae Pa al crecer, bueno, solo la mitad, la otra mitad quería ser como MinSeok Pa. –MinSeok va a llegar tarde a casa, comamos fuera Daeul para celebrar. –Daeul aplaude emocionado, porque MinSeok Pa era en verdad muy estricto con las comidas, no le gustaba dejarlos comer fuera de casa, y a JongDae Pa y a él les encantaba la comida de la calle, esa tarde ambos terminaron almorzando en un puesto callejero, el mejor jajanngmyeon que Daeul recuerda haber probado. –¡Por Batman! –Daeul brinda con su envase de coca cola y JongDae rie feliz, a Daeul le gusta ver feliz JongDae Pa.
Durante la noche la pequeña molestia en su estómago regresa, pero Daeul no dice nada esta vez, MinSeok Pa regresa tarde a casa y lo hace con una enorme sonrisa. -¡JongDae, Daeul! –Les llama a ambos a la sala y padre e hijo corren al llamado. –Adivinen quien ha sido invitado y nominado a los premios Grammy este año. –JongDae pega un grito de felicidad mientras abraza a su novio y lo levanta un poco del suelo. -¡sabía que lo lograrías!, ¡lo sabía! –Daeul también corre a abrazar a su omma, porque sabe que los premios Grammy es lo único de lo que MinSeok Pa ha estado hablando desde el año pasado, era su meta a corto plazo y se estaba volviendo realidad. -¡Felicidades MinSeok Pa! –MinSeok se inclina un poco para abrazar a Daeul y llenarle de besos la mejilla, está extremadamente feliz y se nota por su falta de bullying. JongDae jala a MinSeok de nuevo y lo abraza de una forma diferente esta vez, Daeul los mira atentamente hasta que se da cuenta que ambos se están viendo a los ojos con “esa” mirada. -¡Iugh!, ¡Esperen a estar en su habitación! –Y aunque Daeul ha salido huyendo a la propia se detiene a la mitad del pasillo para mirar hacia atrás y ve a su omma riendo, a Daeul le gusta ver a MinSeok Pa feliz.
Daeul está por acostarse a dormir cuando la punzada de dolor comienza a ser más y más fuerte. –MinSeok Pa… me duele el estómago –MinSeok mira a su hijo y luego revisa una anotación en su calendario del celular. –No, no es cierto, no te duele, solo quieres fingir para no ir a la escuela mañana y salvarte del examen, pero ¡adivina!, vas a ir aún vomites el hígado, ahora ponte la pijama, hora de dormir enano. –Daeul de verdad tiene un dolor ascendente, y esperaba usar eso a su favor para faltar al examen, pero con MinSeok Pa no se puede negociar, su palabra siempre es ley, se va a dormir cojeando un poco de dolor.
MinSeok y JongDae han recibido dos grandes noticias laborales el día de hoy, y siendo ya de noche, con Daeul dormido, tenían todas las intenciones de celebrar los éxitos en pareja. La verdad es que han estado trabajando tan duro que han pasado algunos meses sin que ellos le dieran otro uso a su cama aparte de dormir en ella; con la felicidad del momento ambos saben que esa noche se termina la abstinencia. Para MinSeok, el sexo con JongDae solo se ha vuelto cada vez mejor, porque luego de quince años de estar juntos JongDae conoce al derecho y al revés todo lo que enloquece a MinSeok, sabe todo lo que le hace ver las estrellas y más allá, y de igual manera MinSeok sabe como llevar a JongDae al límite de su autocontrol, sabe exactamente la secuencia en que debe mover las caderas para convertir a su novio en un torbellino de lujuria y pasión. Y esa noche ambos están tan sumergidos en su momento íntimo que no se percatan de su puerta siendo abierta y de los pasos cortitos y tímidos que se aproximan a la cama. –Joder Min… Joder… –La voz ronca de JongDae hace que MinSeok sonría de medio lado, JongDae fue el idiota que puso el frasco para las malas palabras, pero MinSeok sabía que si él se dejaba hacer al antojo del menor como lo estaba haciendo ahora, ese frasco estaría ya por la mitad por la mañana solo con monedas de JongDae por la cantidad de maldiciones que lanzaba junto a cada embestida. –MinSeok Pa… -entonces toda inspiración se cortó porque al fin ambos adultos se dieron cuenta de la presencia de Daeul justo a un lado de su cama, y los dos gritaron aterrados porque no esperaban a nadie más que ellos en su habitación, pero ahí estaba su hijo con una mano sobre sus ojos y la otra sobre el costado derecho de su estómago. -¡ya! ¡Kim Daeul! –Normalmente era MinSeok quien solía gritarle al niño, pero esta vez fue JongDae quien se apresuró a cubrirse y a levantar la voz. -¿no te hemos dicho que llames a la puerta antes de entar?, maldición, te lo hemos dicho cientos de veces… -Pero MinSeok empuja el brazo de JongDae y se sienta en la cama sin importarle su desnudez, estira una mano y descubre el rostro de Daeul, lo descubre llorando y entonces pone una mano en su frente, la siente terriblemente caliente. –Vístete JongDae, vamos al hospital.
Unos minutos más tarde JongDae está manejando a toda prisa al hospital mientras que MinSeok va en el asiento trasero con Daeul, lo tiene abrazado y acomoda su cabello con cuidado como si eso fuese a ayudar a calmar el dolor. –Aguanta enano… ya vamos a llegar. –La sala de urgencias está con poco movimiento cuando ellos entran cargando a Daeul, una enfermera los lleva enseguida a un consultorio en donde una doctora ya mayor comienza a revisar a Daeul, comienza a hacerles preguntas sobre lo que ha ingerido el niño, JongDae tiene que revelar que han comido en la calle, recibe un golpe en el brazo de parte de MinSeok, entonces la doctora pregunta cuanto tiempo lleva Daeul sintiéndose mal, Daeul dice que tenía una pequeña molestia dos días atrás, y esa noche las cosas habían empeorado. -¿por qué no lo trajeron antes? –La doctora se ve realmente enojada, MinSeok tiene que admitir que no le creyó al niño cuando dijo que de verdad le dolía. –La salud no es un juego señor Kim, haremos un examen de sangre, pero estoy segura de que esto es el apéndice, tampoco deberían de alimentarlo con comida de la calle, es fácil contraer infecciones así, posiblemente eso solo haya empeorado el problema, Daeul necesitará cirugía si estoy en lo correcto. MinSeok no es el tipo de persona que reciba regaños de nadie que no fuesen sus padres, pero esta vez baja la cabeza admitiendo que la doctora tiene razón.
-¿van a abrirme?... ¡voy a morir!, ¡MinSeok Pa no dejes que me operen! Ya no voy a comer en la calle, lo prometo, haré el examen, limpiaré mi cuarto, pero no dejes que me operen, por favor, por favor. –Daeul a veces era igual de dramático que JongDae, MinSeok solo puede suspirar mientras se sienta junto al niño y le acaricia el cabello. –Vas a estar bien Daeul-ah… será rápido y no sentirás nada. –Nada de esto hubiera pasado si le hubieses hecho caso cuando te dijo que le dolía. –JongDae está haciendo un berrinche, se ha cruzado de brazos y está en una esquina de la habitación mientras esperan al resultado de las pruebas de sangre, MinSeok siente como una de las venas de su frente comienza a palpitar con el comentario. -¿Acaso quieres que estrelle mi puño en tu nariz? Sabes que lo haré si vuelves a decir que esto es mi culpa, señor “comimos basura de la calle”. –Daeul se queda callado mientras mira a sus dos papás, JongDae se acerca un poco más hacia MinSeok. –Tal vez si no fueses tan paranoico con la comida y lo dejaras comer otra cosa además de tus productos orgánicos no lo mataríamos por comer janjangmyeon de la calle de vez en cuando. –Daeul se queda pálido al escucharle. –Voy a morir, lo sabía. –JongDae se calla al instante. –Bien hecho idiota, asústalo más de lo que ya está. –Daeul vuelve a quejarse de dolor y ambos dejan de discutir al fin, la enfermera llega con calma al consultorio y MinSeok quiere tomarla de los hombros y sacudirle para ver si se mueve más rápido. –Los exámenes fueron positivos, el apéndice está muy inflamado, necesitará cirugía, vamos a prepararlo, la doctora que los atendió es solo la doctora de guardia, tenemos que operar ahora porque puede convertirse pronto en una peritonitis, el doctor que operará a su hijo es el doct… -MinSeok llega a su límite con la lentitud de la chica. –¿por qué me dices que hay que darse prisa y aún así estamos perdiendo el tiempo?, ¡no me interesa el nombre del maldito doctor!, ¡operen a mi hijo ya!. Tanto la enfermera, como Daeul, como JongDae quedan congelados con el grito de MinSeok, ella comienza a moverse al fin con prisa para llevarse a Daeul a ser preparado para la operación, el niño ha comenzado a llorar aterrado con la idea de la cirugía, tanto JongDae como MinSeok han llegado a una tregua silenciosa para asegurarle Daeul que todo saldrá bien, le besan las mejillas y MinSeok intenta limpiarle las lágrimas. –Te amo Daeul, no te preocupes de nada ¿si? Será como dormir, te veremos cuando despiertes.
Daeul está aterrado a pesar de las palabras de sus padres, se encuentra ya en la sala de operaciones y todo se ve terrorífico, entonces un médico muy alto ingresa y se acerca a él, tiene una sonrisa amigable y a Daeul le transmite un poco más de confianza. –Hola, ¿Daeul verdad?, mi nombre es Wu Yi Fan, voy a ser quien te opere, no tengas miedo ¿de acuerdo?, vas a sentirte con sueño, vamos a contar juntos del diez al uno ¿si?, yo lo haré en inglés porque se me mejor los números así. –Yo también se contar en inglés… -Daeul responde con la voz baja y ve al médico sonreírle aún cuando una enfermera ya le ha colocado un cubrebocas. –Chico listo, ¿comenzamos? Ten… nine… eight… seven… six…. five… -Daeul ya no puede seguir contando más, todo se vuelve oscuro.
En la sala de espera MinSeok y JongDae han seguido con su discusión, sus voces son bajas para no molestar a las demás personas, pero no han parado de culparse el uno al otro por la apendicitis de Daeul, a pesar de eso, tienen las manos unidas. Han pasado dos horas desde que inicio la cirugía, MinSeok aún estando enojado, terminó acurrucándose en el pecho de JongDae para cerrar los ojos un momento, JongDae aún enojado mantiene abrazado a MinSeok y da pequeñas caricias en su cabello mientras lucha por no quedarse dormido. –Señores Kim. –La enfermera de hace rato regresa y se ve un poco asustada de la reacción de MinSeok, esta vez ya ambos más calmados se ponen de pie y se acercan a ella para preguntarle por Daeul. –La cirugía ya terminó, todo salió muy bien, el apéndice realmente estaba a punto de explotar, pero descuiden, tenemos un gran cirujano que logró retirarlo a tiempo, él vendrá a explicarles con más detalles en un momento. –Los dos asienten con la cabeza, se mantienen en silencio hasta que MinSeok habla. – perdón, ¿cúal es el nombre del médico?. –La enfermera sonríe al ver que el doctor justo viene caminando en dirección a ellos. –Es el doctor Wu, con su permiso señores –La enfermera se retira, JongDae está intentando recordar en donde ha escuchado ese nombre antes. –¿Padres de Kim Daeul? –Ambos padres quedan estáticos al escuchar la voz que viene desde sus espaldas, se giran con cuidado y los tres se miran en silencio un momento. –No me jodas… -JongDae es el primero en hablar, Yi Fan se apresura en leer el expediente que trae en sus manos, “Nombre del padre: Kim JongDae, Nombre de la madre: Lee SunYe, Tutor legal: Kim MinSeok”, regresa la vista hacia la pareja que tiene enfrente, MinSeok no ha cambiado casi nada en los últimos quince años. –Wu Yi Fan… -Le escucha hablar y su voz sigue siendo la misma, sigue causándole cosquillas al pronunciar su nombre.
MinSeok intenta concentrarse solamente en lo que Yi Fan explica acerca de Daeul, de los días que debe pasar en el hospital, de los cuidados que deben tomar al regresar a casa, se mantiene en silencio, es JongDae quien hace las preguntas necesarias para resolver sus dudas, él se queda solamente mirando a los zapatos del médico y con sus brazos cruzados esperando a poder huir de ahí. –Es un niño muy saludable en realidad, se recuperará con prisa, pueden pasar a verlo ya… me da gusto verte de nuevo MinSeok, luces genial –MinSeok al fin levanta la mirada para ver a Yi Fan al rostro luego de escucharle decir aquello. –Gracias… tu también te ves bien. –JongDae contiene el impulso de armar una escena de celos ahí, pero la verdad es que si le toca las pelotas la forma en que MinSeok se comporta con el médico, Wu Yi Fan sigue siendo el hombre perfecto de siempre, y a MinSeok sigue afectándole de la misma forma, no importa que hayan pasado ya quince años desde la última vez que se vieron, pero no importaba ¿cierto?, MinSeok lo había elegido a él.
Al estar en la habitación de Daeul no habla, MinSeok se ha acercado a la cama y toma una de las manos de Daeul mientras lo mira dormir, su corazón se siente más liviano ahora al saber que el niño está fuera de peligro, JongDae igual se ha acercado a su hijo le acaricia una mejilla con delicadeza y se inclina a besarle la frente, MinSeok siente ese calorcito agradable de siempre al ver la escena, pero JongDae es estúpido y lo arruina como siempre. –Me encanta la forma en que te bloqueas con Yi Fan, simplemente hermoso de ver como tu novio se vuelve todo gelatina con otro. –¿vas a ponerte así JongDae?... te recuerdo que la última vez que me armaste una escena de celos terminamos con un hijo, así que para de una vez. –JongDae sabe que lo más prudente es callarse ya mismo, pero si algo debieron haber aprendido ya de esta historia, es que JongDae es estúpido. –Si, la enfermera está como para pasar el rato Min, probablemente le haga un hermanito a Daeul. –Tal vez hubiese seguido con su mala broma, pero la mirada rota de MinSeok al fin le hizo cerrar la boca, la había cagado como siempre, había traído de regreso todos esos malos sentimientos que nacieron en MinSeok a partir de su estupidez. –Avísame cuando Daeul despierte –Es lo único que MinSeok dice antes de salir de la habitación, necesita con urgencia alejarse de JongDae.
MinSeok siempre ha sido un consumidor excesivo de café, sin embargo esa misma madrugada no puede satisfacer su deseo de cafeína, ha dejado la billetera junto a la cama de Daeul y no piensa volver ahí hasta que el niño despierte, sin embargo eso no le impide sentarse en una mesa de la cafetería y apoyar los brazos en ella y cerrar los ojos, no iba a mentir, le habían picado los ojos con lágrimas cuando JongDae había dicho aquello último, tenían años de no tocar el tema, pero no había podido evitarlo, sus personalidades normalmente eran un complemento ideal, menos cuando discutían. Pero pronto MinSeok sonríe sin abrir los ojos, porque el aroma a café le inunda las fosas nasales y se permite disfrutarlo, sin embargo cae en la cuenta de algo, él no ha ordenado ningún café, entonces abre los ojos y ve justo frente a él el vaso desechable humeante. –Americano con poca crema y uno de azúcar… -MinSeok mira como Wu Yi Fan se sienta a su lado y sonríe levemente. –Aún recuerdas como me gusta ¿eh?... –Claro que lo recuerdo, y como ves también recuerdo como te gusta el café –MinSeok suelta una risa suave por la broma de doble sentido que el médico acaba de hacerle, con delicadeza y clase, Yi Fan siempre ha sido así. –Así que tu y JongDae siguen juntos ¿eh?... –MinSeok deja de sonreír para darle un sorbo a su café y pensar en su respuesta. –Si… ya son quince años de relación, aunque si me preguntas tal vez me deje luego de que casi mato a Daeul. –Yi Fan le sonríe y niega con la cabeza. -¿de que hablas?... fue una apendicitis, son cosas que pasan, no es tu culpa, además lo trajeron a tiempo. –Al último minuto…-Sigue siendo a tiempo. –MinSeok sonríe, Yi Fan aún tiene la capacidad para hacerle sentir en paz. –Entonces… ¿él es hijo de JongDae? –MinSeok no quiere hablar del tema, pero siente que se lo debe a Yi Fan. –Tu sabes… el karma trabaja a su tiempo… tu me encontraste con JongDae… yo lo encontré a él con una chica, y hemos tenido con nosotros por diez años a la prueba de eso. –Yi Fan sonríe y MinSeok piensa que debe de estar feliz de saber que ha pagado el daño que le hizo años atrás. –Eres más bueno de lo que piensas MinSeok, él te hizo eso y aquí estas ahora mismo a las tres de la mañana preocupado por el niño, te has ablandado chico de hielo… -MinSeok sonríe porque Yi Fan sigue siendo el caballero de siempre, no lo juzga, ha volteado la situación para hablar de lo buena persona que es MinSeok, entonces nota un peculiar anillo en el dedo anular de Yi Fan y la curiosidad le gana. -¿estás casado ahora? –Yi Fan mira su anillo un momento y sonríe con amor. –Soy viudo… lo uso por costumbre. –MinSeok se atora un poco con su café y tiene que toser un par de veces. –Rayos Yi Fan…. Lo siento tanto, no sabía… -Está bien MinSeok… él murió hace un año, tuvimos una buena vida juntos, pero no pudo contra el cáncer, comprendí entonces porque me dejaste por JongDae, tu fuiste mi primer amor, él era el amor de mi vida, no tengo ningún arrepentimiento de lo que vivimos. –MinSeok se pasa un buen rato hablando con Yi Fan, hablan de su rompimiento, de cómo el mejor amigo de Yi Fan, Kevin, le había hecho una escena en donde le había revelado que Yi Fan había perdido la beca en China por culpa de su separación, Yi Fan confirma la historia, le cuenta como perdió el rumbo por un tiempo, perdió la beca, y el padre de su roomate le había dado un trabajo a medio tiempo, entonces él se las ingeniaba para poder estudiar medicina y poder ganar dinero para pagar la matrícula escolar que antes pagaba la beca, MinSeok se sintió culpable al escuchar aquello, Yi Fan le dijo que no debía sentirse mal, porque aquello había sido lo que había terminado por acercarlo cada vez más y más a Tao, su roomate, el amor de su vida.
Están por dar las cinco de la mañana cuando MinSeok se percata que ha estado hablando con Yi Fan por dos horas enteras, se levantaron y caminaron de regreso hacia las habitaciones –Lo siento, ¿no te meterás en problemas por no estar trabajando? –Yi Fan le sonríe y niega con la cabeza. –Mi turno terminó luego de la operación de Daeul. –MinSeok se queda en silencio y luego suelta una risa bajita. –olvidaba que eres malditamente perfecto… solo tu te quedas dos horas de la madrugada desvelándote con tu ex novio para hablar y…-MinSeok no puede terminar de hablar porque Yi Fan lo ha empujado a un pasillo desierto para abrazarlo hacia su cuerpo y besarlo, MinSeok piensa que debe alejarse pero la realidad es que se deja hacer por esos labios, porque lleva años sin probar uno de esos, un beso con marca registrada de Wu Yi Fan, un beso con sabor a calidez, comprensión y protección, separan sus labios luego de un momento, aunque Yi Fan sigue muy cerca de él, le acaricia una mejilla mientras MinSeok se queda colgado de su mirada. –Por qué?...-alcanza a murmurar y Yi Fan le sonríe. –Perder al amor de tu vida apesta MinSeok… no pierdas a JongDae… da un poco el brazo a torcer, se como eres, te conozco, y se que es difícil para ti perder… pero va a valer la pena, lo prometo… y bueno… tenía que vengarme de ustedes de alguna manera por lo de hace años ¿no?... decide tu si se lo cuentas o no a tu novio… -bastardo… -MinSeok cierra los ojos al sentir de nuevo los labios de Yi Fan sobre los suyos.
Cuando MinSeok ingresa de nuevo a la habitación de Daeul, ve a JongDae sentado junto a la cama y dormitando con la cabeza reposando junto a la mano del niño, sin embargo la levanta apenas MinSeok cierra la puerta, se acerca con cuidado a él y puede notar sus ojos enrojecidos, no sabe si es por la mala noche o porque ha estado llorando. –Creí que no regresarías hasta que Daeul despertara, y como puedes ver sigue durmiendo. –MinSeok podría haber contestado de la misma manera ante la voz hostil de JongDae, sin embargo se acerca a pasos pequeños y al estar ya frente a su novio le hace sentarse bien en la silla para poder tomar su lugar sobre las piernas del ilustrador, JongDae no dice nada, se limita a abrazar el cuerpo del músico sorprendido de que no le siguiera el pleito. –Lo siento mucho Dae… hice mal, debí escucharlo cuando me dijo que se sentía mal, lamento mucho tener la sensibilidad de una piedra y ser todo el tiempo así contigo y con Daeul… ¿puedes perdonarme?...¿por favor?… -A JongDae le toma por sorpresa la actitud del mayor, sus palabras, y entonces abraza realmente con fuerza su cuerpo y deja besos llenos de amor en su frente. –Yo también lo siento Min… de verdad… estaba realmente muy asustado y dije cosas que no debería ni siquiera pensar nunca, lo siento mi amor, perdóname por favor. –MinSeok cerró los ojos y recibió los labios de JongDae a gusto, sabían a su hogar.
Daeul despierta algunas horas después, se siente adolorido y está algo mareado, las enfermeras dijeron que era normal pues su cuerpo se está deshaciendo de la anestesia, sin embargo el malestar desaparece cuando mira hacia un lado y encuentra a sus dos padres dormidos en una silla, MinSeok Pa está sobre las piernas de JongDae Pa, está acurrucado a su pecho y JongDae Pa lo mantiene muy bien arropado con sus brazos.
Por la tarde recibe la visita de Oh YoungJi y su padre, le llevan un peluche y un globo que tiene impreso la frase “recupérate pronto”. –Así que casi te mueres ¿eh? –YoungJi no es muy delicado con sus palabras, a Daeul no le molesta, al fin y al cabo ha sido entrenado por MinSeok Pa. -¿no crees que llevaste muy lejos tu plan para no presentar el examen? –Daeul le hace señas a su amigo para que se calle, pero es demasiado tarde, tanto JongDae Pa como MinSeok Pa le han mirado con un brillo casi asesino en los ojos. –Vas a estar castigado un año entero cuando salgas de aquí niño –MinSeok Pa no tenía ningún tipo de consideración con él aún siendo que estaba enfermito. –Y aún así vas a presentar ese examen. –Y al parecer a JongDae Pa se le había pegado un poco de la personalidad desalmada del músico, Daeul mira a su amigo YoungJi con ganas de golpearlo, el niño mitad europeo no comprende. -¿y ahora yo que hice?... te dije que era un pésimo plan niño prodigio.