–1–
–Bien –El mayor se soltó del agarre de Harry y se levanto del suelo–. ¿Qué hacías allí abajo? –preguntó–. No me digas seguro es una tontería, no importa –dijo–. De pie, debemos ir a comer.
Harry rodó por el suelo saliendo por un costado de debajo de la cama y se apresuro a levantarse.
–¿Tus amigos se fueron? –Aunque Riddle nunca dijo que fueran amigos. – ¿A que habían venido?
Riddle lo ignoro –de nuevo– mientras salía por la puerta del cuarto, y Harry se apresuró para seguirlo de cerca. En su rostro tenía una pequeña sonrisa que se había alojado en su rostro sólo por tocar la mano de Riddle. ¿Por qué actuaba así por la presencia del mayor?
El lugar era grande y elegante, aunque a Harry no le gustaba mucho. Si por él fuera el lugar seria… ¿más obscuro? Tal vez, las paredes blancas con detalles plateados y el piso gis reluciente no era su estilo. ¿Esa clase de colores les gustaban a Riddle? A decir verdad sobresalía con sus túnicas verdosas.
Comieron en un gran comedor en silencio, Harry por un lado y Riddle por el otro. Le molestaba la distancia que de pronto ponía, no le veía el motivo. ¿Había hecho algo que le molestara? Harry frunció el ceño en un berrinche, pero al ser ignorado por Riddle no le encontró sentido a seguir con ello.
También caminaron en silencio de regreso a la recamara, Riddle se veía serio y no parecia de humor para sus bromas, suspiro cansado. Sabía que si se portaba como un niño ahora el mayor se enojaría de verdad, y no quería al mayor enojado con él.
–Duerme, mañana será un largo día. –Esa era la habitación para Harry y Riddle iría a algún otro lado.
–Buenas… –se despidió de Riddle. Abrió el cuarto y paso, mientras cerraba lentamente la puerta se permitió voltear a fuera y ver los ojos rubí una última vez. La puerta hizo clic y Harry examino de nuevo el cuarto.
Había un cambio de ropa color azul sobre la cama, el elfo seguro había dejado la ropa en el dormitorio mientras habían cenado. Las tomo y se cambio a la ropa más cómoda para dormir, sacó y dejó en uno de los cajones la varita que llevaba encima. Miro el libro sobre una de las sillas, era el momento perfecto para un último intento…
–¡Wingardum leviosa! –gritó haciendo el movimiento correspondiente con la mano.
No esperaba que nada pasara, pero de pronto observo como el libro estaba levitando en su lugar. Harry se sorprendió, ¿De verdad había servido? ¡Sólo era broma! Después de haber estado la tarde practicando se había rendido, y si lo había intentado ahora era nada más como un chiste –de hacer explotar cosas– pero ahora de verdad había funcionado. Terminó el encantamiento sobre el libro.
Bueno, tampoco se podía quejar, era bueno aprender nuevas formas de usar la magia… Supuso. Aunque no sabría para que la usaría, era un estudiante según Riddle y tal vez se podría lucir ante el colegio haciendo magia sin varita.
–Sí, claro –murmuró. De verdad era solitario no recordar a nadie, al menos Riddle era tan amable. Seguramente se habría vuelto loco si se quedaba solo.
–2–
Era pequeño, muy pequeño y no podía ver muy bien. Pero el sonido a su alrededor le contaba lo que estaba pasando, los secos gritos de una mujer rogando por la vida de su bebe se escuchaban a lo lejos.
La voz le era conocida, ¿Era su madre? No podía recordarlo pero era amargo escucharla llorar. Él no podía moverse, estaba en una cuna asustado pero no lloraba.
¿Era una pesadilla? Una voz seseante le respondió algo a la mujer y ella lloro más. Después una vio una luz verde acercarse a él.
Y despertó, ¿Qué clase de sueño había sido ese?. Miró por la ventada del cuarto, la luz se asomaba por ella con tonos muy apagados, aún era temprano y con el aire frio fuera de la cama no quería pararse.
Se recostó mirando el techo, ¿De verdad sólo era un sueño?. La cantidad de cosas que habían ocurrido le parecieron familiares, ¿Empezaba a recordad? Y si era así… ¿Por qué su madre estaría rogando por su vida? ¿Quién quería matarlo?
Un golpe en la puerta lo distrajo, aún era temprano ¿por qué lo molestan? Bueno, Riddle había avisado que sería un largo día.
–3–
Después de levantarse y arreglarse con otro cambio de ropa por la mañana, fue guiado por el elfo a desayunar. ¿Aún no confiaba en él? Bueno, tampoco había hecho algo digno de confianza.
Al llegar al comedor un plato ya estaba servido para él, Riddle se encontraba un poco menos alejado que ayer pero aún manteniendo una gran distancia. Estaba con túnicas grises, sus ojos resaltaban aún más que ayer. ¿Era posible que estuviera enamorado? ¿Debía enojar le éso?
–Tuve un sueño raro, aunque creo que no fue sólo un sueño. –Se sentó en la mesa llamando la atención de Riddle con una animada voz.
–¿Eso que significa? –bufó molesto. ¿Seguía enojado?
–Creó que es un recuerdo. –No pareció sorprenderse, pero no aparto sus ojos de Harry en ningún momento. –Aunque bien podría ser sólo un loco sueño. –Se rio por eso, en verdad puede que lo haya sobre analizado y sólo fuera su mente tratando de darle un recuerdo.
–¿Y de que iba? –¿Estaba curioso? Eso era raro, puede que tema que recuerde algo. Después de todo él sabe más de Harry que lo que quiere decir.
–Creo que con mi madre, aunque no estoy seguro. –¿Debía confiar en el hombre que no dejaba de mentirle? –Era una voz muy dulce. –Por ahora, mejor no.
–Eso pudo ser cualquier cosa –dijo molesto y regresando su vista al desayuno.
–Pero sería bueno que empezara a recordar –murmuró empezando a comer.
-1-
¿Estaba enamorado de Riddle? ¿Eso era posible? ¿Cómo enamorarse de un hombre que apenas conocía? ¡Ni su nombre completo sabía! El mayor brillaba cuando lo veía pero no exactamente de felicidad, y el mismo tiene sobre sí esa necesidad de aferrarse a él. ¿Su antiguo yo se había enamorado del mayor y ahora era él quien no dejaba de sentirse así?
Riddle no había dejado de insultarlo y menospreciarlo siempre que podía, ¿Por qué su antiguo yo se enamoraría de él? Es verdad que el mayor era apuesto, y sus ojos rubí eran más que atrayentes. Pero no había dejado de amenazar con matarlo cada que podía, y por lo que veía en Riddle hablaba más o menos en serio.
-¿Qué tanto piensas? -interrumpió sus pensamientos la voz del mayor, sí, era seductora aún sin buscarlo-. Estas haciendo muecas.
-¿De verdad? -Riddle asintió-. Pues... -¿Qué tanto le ocultaba él mayor? ¿Debería preocuparse? ¿O sólo dejarse llevar? -¿A dónde vamos a ir?
Después de desayunar el mayor le había informado que saldrían, y por ahora solo estaba esperando a que él mayor revisara unos papeles antes de ponerse en marcha.
-Iremos a Gringotts -contestó volviendo a su labor.
-¿Y donde es eso? -Parecía que él debía saberlo, ¿Era un lugar importante?
-Es un banco en el callejón Diagonal -contestó mirándolo de mala forma.
-¿Es un lugar conocido? -lo volvió a mirar mal, ¿Tanto así?
-Debiste visitarlo varías veces antes. -Riddle regresó a sus papeles.
Un rato después Riddle envió una carta a alguien, quería husmear un poco. Pero el mayor no le dejo el remitente a la vista en ningún momento.
-Ponte esto.
Le entrego una capucha: grande, gris y de alguna forma ligera. Cuándo levanto la vista lo vio poniéndose una también así que no dudo mucho en hacerle caso. Se colocó la capucha en un segundo para después verlo, ¿sus ojos eran azules?.
-¿Por qué el Glamour? -Eran mucho más lindos sus ojos rojos.
-Los ojos rojos no son normales. -Le resto importancia.
-Tú no eres uno del montón. -Se quejó, aunque no podría asegurar eso. ¿Cuántas personas conocía Potter? Sólo a una y ese era Riddle.
-2-
Se aparecieron en un callejón solitario, y esta vez Harry no vomito. ¡Punto para Harry!
El callejón principal estaba lleno de personas de todos tamaños y formas, en definitiva Riddle era el más atractivo que veía. Era bueno que estuviera cubierto, las chicas seguro saltaría a por Riddle si pudieran verlo.
Pero dejando de lado sus estúpidos pensamientos, el lugar era muy llamativo con tiendas de todo tipo. Sino estuviera siguiendo al mayor -y tuviera dinero- le gustaría pasarse a alguna de las tiendas o librerías.
-Espera aquí, tardare un rato en salir.
El mayor se detuvo fuera de un edificio blanco, era el banco y los duendes se veían en las puertas.
-Claro, ¡seré una estatua señor! -se puso firme, pero él mayor lo miro mal -otra vez- ¿Qué tenia Riddle contra él hoy?
-No te quites la capucha -le ordenó mientras dejaba una palmada en su cabeza.
Eso fue lindo de su parte, ¡muy lindo! ¡Tonto amor, lo distraía tan fácil! Si muriera en ese momento sería la persona más feliz del mundo. Aunque bueno, si muriera no podría seguir viendo a Riddle así que no, por ahora no planearía morir.
-Potter. -¿Alguien lo llamo? Salió de sus pensamientos cuando un joven rubio lo saludo. Parecía de su edad, ¿Algún conocido?
-Hey. -Saludó Harry con una alegre sonrisa, el rubio se veía tan amargado como Riddle; ya quería ver al mayor. Buscó con la mirada al mayor, acababa de entrar así que inútil. Malditos asuntos en el banco.
-¿Te han vuelto a dejar sólo? -preguntó el rubio volviendo a llamar su atención.
-¿Y a ti? -respondió sin voltear a verlo, en su cabeza se debatía si entrar o esperar al mayor. No podría encontrarlo si entraba así que debía esperar aquí, solo...
-Estoy esperando a mi padre -contestó el rubio. Harry lo examinó con la mirada, era lindo con su cabello rubio, piel pálida y ojos grises. Pero se veía incomodo con algo, más importante: ¿Cómo sabía quien era él?
-Oh, ya veo. -Lo examinó un poco más, tenía ojeras que le hacía lucir cansado.
-¿Viniste con los Weasley? -preguntó-. Los vi comprando en la librería.
-No, hace un tiempo que no los veo. -Los Weasley, ¿Eran personas importantes para él? Más importante, ¿Riddle había planeado esto?
-¿Aún no hacen las paces? -¿Se peleó con los Weasley? ¿Qué tan dramática era su vida antes de perder la memoria?
-Ninguno se va a disculpar -Era divertido seguir una conversación de la que no sabes nada. Se podría equivocar y ser delatado, aunque con algo personal podría decir que era una evasiva.
-Bueno, pero el ultimo año estuviste muy apartado de todos. -Parecía aburrido-. ¿Te arrepientes de no haber tomado mi oferta de hace años?
-Estoy bien sólo -¿Eso servía de contestación? El rubio parecía esperar algo más. -No creó ser el mismo que tomó esa decisión hace años... -Esa contestación pareció complacerlo, no sólo eso, era perfecta excusa para que el rubio se presentara, sonrió triunfante. -Me presentare de nuevo, soy Harry Potter.
Extendió su mano y vio como el chico lo miraba incrédulo. El rubio vio por detrás de Harry viendo hacía el banco y después regresó su vista a Harry, ¿Alguien los estaba observando? Se podría hacer una idea de quien, tenía dos opciones igual de validas. El chico finalmente también extendió su mano a Harry.
-Soy Draco Malfoy -Se presentó al fin, Harry había logrado su objetivo de no tener que quedar como loco al no saber su nombre.
-El placer es todo mio, Draco. -Le sonrió y soltó su mano unos segundos después. -¿Y dime Malfoy, como sabías que era yo? -Señalo la capucha que llevaba encima para que entendiera a lo que se refería. El rubio se sorprendió y se puso algo nervioso.
-Bueno, yo... -No parecía que supiera como explicar nada.- Pues la verdad yo...
-Draco. -Un hombre detrás de Harry hablo, no se escuchaba muy lejos. Volteo a verlo, se parecía mucho a Draco pero en versión adulta, supusó que era el señor Malfoy.
–1–
–Vamos ,Draco –llamó el mayor Malfoy.
El pequeño Malfoy me miro y luego a su padre, parecía no querer irse. Pero no se quejo, sólo asintió y volteo de nuevo a verme.
–Nos vemos después Harry –se despidió el menor de los Malfoy.
El señor Malfoy había interrumpido en el momento justo para que el niño Malfoy no dijera nada. Aunque podía confirmar que el señor Malfoy era quien los vigiló, ¿Era algún conocido de Riddle?. Conociendo al mayo era probable, no conocía nada de él excepto que era muy apuesto, lo conoce a "él" y que le gustaba leer.
Harry espero quieto un par de minutos más en silencio, hizo un momento el chiste de quedarse quieto como estatua pero se aburrió muy fácil. Así que dejo su mente divagar un poco.
El joven Malfoy le había dicho sobre los Weasley, era plural, así que seguro que al menos se trataba de dos personas, ¿se había peleado sólo con ellos o había una tercera persona involucrada también?. También era probable que se peleara con una familia completa, ¿pero su "yo" de antes era así?
Le entro curiosidad, si las palabras de Draco eran verdad entonces sus antiguos amigos estaban en ese mismo callejón en una de las librerías. Podría salir y buscarlos, pero si Riddle salía justo en ese momento seguro que lo abandonaría sin mirar atrás. Parecía que había planeado que Harry se fuera a la mínima oportunidad así que seguro lo dejará esperando por horas hasta que se aburriera.
Podría quedarse ahí y esperar tranquilamente por horas hasta que el mayor se dignara a salir. No resaltaba tanto, muchos magos con túnicas obscuras pasaban y entraban a un callejón cerca de allí.
Pero cuando se trata de esperar no era la persona más eficiente y si no se distraía con algo seguramente terminaría por irse en cualquier momento. ¿Qué hacer? La pregunta tenía una fácil solución, esperaría quieto. Con suerte no se aburriría y saldría corriendo en busca de aventuras a la primera.
Esperó quieto jugando con sus recuerdos, recordando hechizos. De entre la multitud una cabellera rojiza le llamo la atención, se le hacía familiar. ¿Alguien que conocía? No tener memoria no ayudaba a reconocer a viejos conocidos.
"Eres un traidor ¡Se supone que somos amigos!"
Eso… ¿fue un recuerdo? ¿Había recordado algo con sólo verlo? Tenía su primer recuerdo despierto y alguien lo estaba llamando traidor… ¿Él le había hecho algo malo al pelirrojo? Lo volvió a mirar, una chica lo acompañaba y ella también era pelirroja, ¿tal vez su hermana? De ella no recordó nada, ¿El pelirrojo era especial?.
"Estamos bien sin ti, puedes ir a pudrirte si quieres"
Eso de alguna forma le causaba dolor, ¿Qué había ocurrido para que le dijeran eso? Si eran sus amigos entonces ¿Por qué era tan cruel en sus palabras?. No pudo evitar alejarse un poco, no quería que el chico lo viera.
Se alejo de la puerta principal del banco cuando los vio caminar junto a ella, una señora mayor acompañaba a los niños pero iba más atrás. Su mirada se volvió a fijar en el chico pecoso, ¿que tanto recordaría si se quedaba con él? ¿Quería recordar a su "yo" odiado?.
Una capucha gris salió del banco, era muy probable que fuera Riddle –¿tal vez sólo lo deseaba?– y no tenía nada más que hacer así que lo siguió. El mayor caminó hasta ese callejón de magos obscuros sin mirar atrás en ningún momento y Harry lo siguió de cerca sin importarle mucho el ambiente de alrededor.
El hombre dio vuelta en un callejón, por el segundo en que lo perdió de vista temió en lo peor, el ser abandonado, odiado, despreciado. ¿Quién fue él en el pasado? ¿Había hecho algo que enojara a Riddle? ¿Sería dejado de lado por él también?.
Cuando giro en la esquina los ojos rubí lo recibieron. El mayor se había quitado la capucha y lo veía a los ojos, se veía mucho más… feliz, aunque decir que Riddle estaba feliz parecía una locura inventada por él.
–Casi escapas. –Harry se acerco al mayor y lo tomó de la mano.– Pero te atrape.
Lo sujeto con fuerza, no planeaba soltarlo ni ahora ni en un futuro cercano. Aunque tuviera que perseguirlo por todas partes no iba a ser abandonado por el mayor, no mientras Harry pueda evitarlo.
–Me tienes –agregó Riddle, y lo sujeto de la cintura juntando el cuerpo de Harry con él.
Aunque aún con la cercanía no pudo contemplar sus facciones por mucho tiempo, pues el fuerte tirón de la aparición se lo impidió. Esta vez aterrizo mejor, Riddle lo sujetaba con fuerza, pero al llegar a su destino no pudo disfrutar más del cuerpo del mayor.
Lo soltó de la cintura y empezó a alejarse rumbo a la puerta, pero la mano de Harry seguía sujetando al mayor, así que se detuvo al llegar al limite de lejanía.
–¿Planeas quedarte afuera? –preguntó burlón.
–¿Me dirás que fue todo eso? –Ahora más que nunca quería respuestas, quería sujetar la mano del mayor sin preocuparse por ser traicionado en el futuro. – No creo que Malfoy hubiera aparecido de la nada con la noticia de que mi viejo amigo estaba cerca. –De verdad que quería confiar en él, pero no había recibido una sola cosa que le permitiera confiar. – ¿Qué tanto me ocultas Riddle?.
–Entremos –ordenó–. Te contare algo.
Harry se dejó llevar por Riddle, aferrándose con fuerza de las manos del mayor. En cuanto entraron se separó del mayor para quitarse la capucha de encima, en este punto era más una molestia que otra cosa. Fue una sorpresa verle esperando y extendiéndole la mano a Harry para después juntos seguir su camino.
Entraron en la pequeña biblioteca a un lado de su habitación, Harry tomó asiento en un sillón individual y Riddle se sentó en un sillón frente a él. Sólo entonces Harry soltó su mano, era cómodo estar ahí porque aunque no era su hogar se podía sentir protegido en ese pequeño cuarto. Es extraño sentirse así pues no había pasado tanto tiempo dentro de él.
–No soy una buena persona –empezó a explicar Riddle, su rostro s veía serio y una vocecilla en su cabeza le dijo que no objetara sus palabras–. Soy lo que todos conocen como un Lord obscuro.
¿Su Riddle un Lord Obscuro? Bueno, en verdad queda con él y su seductora aura superior.
–Los demás me conocen como Voldemort, pero mi nombre real es Tom Riddle.
Voldemort, ese nombre le sonaba de algo. ¿Era importante? Sentía que era importante pero no lograba recordar.