Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

EL CASO JOHN H. WATSON por Rikkathum

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hello!!

ya tenia tiempo sin actualizar, perdonenme jeje

aqui les dejo el nuevo capi, espero que les guste

nos vemos en el que sigue

muchas gracias a quienes lo leen y tambien quienes se toman unos minutitos en comentar, espero lo sigan haciendo jejeje

saluditos!

CAPITULO 8.- CARTAS DE UN CORAZON TRISTE.

 

Sherlock tenía enfrente a Watson, no había sentido el cambio en ningún momento hasta que empezó a hablar en tercera persona, pensó que la línea que dividía a Watson de John era demasiado delgada, después de haber tratado con Doc y Hamish llego a la conclusión de que Watson era diferente.

 Los dos se miraban fijamente, una tormenta azul contra un mar multicolor lleno de dudas, Sherlock sabía que esa era la parte que estaba resentida con él, un mal que venía arrastrando hacia su persona desde su caída, pero que ya estaba desde mucho antes de conocerse, no podía tomar en serio las palabras de la persona que tenía en frente, o por lo menos no al cien por ciento, toda vez que se trata del dolor hablando por John,  lo único seguro que tenía era el inicio del problema, si podía hacer entender a Watson que sus intenciones nunca fueron lastimarlo, que al contrario, eran salvarlo, tal vez lograría por fin acercarse y ayudar a John, aunque aún no sabía cómo ayudarlo, los sentimiento y las emociones eran demasiado complicadas para él.

- escucha…

- sabes Holmes… - el tono con que había sido dicho su apellido era totalmente lleno de rencor, Sherlock se paralizo, nunca había escuchado ese tono por parte de John dirigido hacia él, no, eso no es verdad, ya lo había escuchado, en el caso de Smith, en ese hospital, en la habitación que parecía morgue, después de que John lo hubiera golpeado, un simple “así es” había salido de los labios de John con un rencor irreconocible en él y dirigido hacia el – habría sido mejor que no hubieras regresado.

John le dio la espalda y comenzó a caminar hacia un granero que no se veía muy lejos, avanzo unos pasos cuando escucho levemente unas palabras que lo hicieron darse vuelta para ver de nuevo a Sherlock.

 

- te di la clave… - el detective se había perdido en sus recuerdos por un segundo por lo que sus palabras no se escucharon tan fuertes y seguras como siempre, además de que su vista no estaba dirigida al ex militar por lo que no pudo ver su verdadera reacción ante sus palabras.

 

- ¿Qué has dicho? – Sherlock creyó que Watson no lo escucho bien, la realidad era que parecía incrédulo ante lo dicho, por lo que pensando que simplemente no había sido escuchado Sherlock levanto su mirada y se acercó a John más seguro y determinado que antes.

 

- ¡que te di la maldita clave! Te lo dije en Barths, te lo dije antes de saltar, te dije que todo era una maldita farsa, ¡un truco de magia!

 

- ¿hablas en serio?

 

- ¡Te di la clave! – Sherlock solo sintió como era agarrado de las solapas de su abrigo de manera violenta para después ser acercado al rostro de John.

- No puedo creer que hables en serio, no cabe duda de que eres un estúpido, ¿hablas de una maldita clave? – le dijo en tono bajo pero lleno de reproche – no lo entiendes verdad, o será que simplemente no me conoces - Sherlock lo miro con duda directo a sus ojos, no comprendía a que se refería.

- no sé de qué estas…

- Acaso no me conoces, que no vez que lo único que veía era a mi mejor amigo, la persona más importante en mi mundo, y no solo eso, la persona que amaba… -  Sherlock se sorprendió, no era la primera vez que escuchaba aquello, pero sí que lo hacía cara a cara – a ti en el maldito borde de un edificio diciéndome que saltaría, era lo único que veía, lo único que escuchaba era a ti hablando de tu despedida de este maldito mundo… - entonces Sherlock lo vio, los ojos de John cambiaron de uno lleno de ira a uno de puro dolor, su voz se escuchó entrecortada y llena de lamentos- … y después lo que más deseaba era olvidar, era olvidar que habías muerto, olvidar que te mataste delante de mi sin poder hacer nada, olvidar que creí que me pedirías ayuda en cualquier cosa porque era tu amigo, que juntos saldríamos del problema y venceríamos a Moriarty, olvidar que era tu maldito mejor amigo, olvidar que era feliz contigo y nuestra manera de vivir, olvidar que te conocí… para que no significaras nada y… que después dejara de importar para volver a intentar vivir con lo que habías dejado… - el detective no supo que responder a eso, no podía responder a nada de lo que John decía, solo veía el dolor de su amigo -  realmente no me conoces Sherlock, tanto te jactabas de que lo veías todo, pero no viste lo más simple… - John se quedó un momento pensando en ello, soltó poco a poco a Sherlock mientras lo miraba con algo de sorpresa y dolor – o tal vez si, si viste que no vería nunca la clave y para ti estuvo bien porque necesitabas mi dolor para ganar.

- No… No John, lo… lo único… lo único que quería… era salvarte John – fue lo único que pudo decir ante el gran nudo que tenía en su garganta, las palabras de su amigo le habían quitado el piso debajo de sus pies, así como el aire a sus pulmones.

- me mataste en vida Sherlock, eso fue lo que hiciste y fue mucho peor, fue mucho más doloroso que recibir una bala – el dolor impregnado en esas palabras le sacó un jadeo de asombro y terror a Sherlock.

- John no es momento de esto – Anthony y Mycroft los habían seguido y habían visto toda la escena, el hombre mayor decidió intervenir, no era momento de hablar sobre el pasado, y aunque se necesitara estaban en una situación de grave peligro para todos, alejo a John de Sherlock y lo encamino hacia el granero, los Holmes se quedaron solos.

Mycroft nunca había visto tan perdido a Sherlock como hasta ese día, estaba temblando de pies a cabeza, se acercó y acaricio uno de sus brazos haciendo que su hermano lo volteara a ver, no supo que sintió al ver sus ojos llenos de lágrimas, solo supo que no quería ver de esa forma a su hermano menor.

 

- lo único que quería era que estuviera a salvo – susurro mirando a Mycroft - … sabía que Moriarty iría a por él, lo había hecho una vez y yo actué en consecuencia mostrando que tenía un corazón, uno que el quemaría y no podía permitirlo, lo prepare todo porque sabía lo que quería de mí y lo que hice fue proteger a mi corazón, Lestrad y la Sra. Hudson fueron una variante que no afectaban el objetivo final, el de salvarlo a él, pero… ¿realmente no había otra manera, necesitaba su dolor?

- por Dios Sherlock – Mycroft hizo lo impensable, abrazo a su hermano, Sherlock hablaba de John como su corazón, John era el corazón de Sherlock y eso era algo que él ya sabía, debió haber actuado más inteligentemente en el pasado para protegerlos a ambos, pero aun así, ante el poco tiempo que había dado Moriarty para poderlo enfrentar, Sherlock había hecho lo mejor que estaba en sus manos – no puedes en este punto arrepentirte de las cosas que hiciste para proteger a John, y no solo hablo de la caída sino de todas las demás después de ella, John no es el único que carga cicatrices de eso, además él no puede ver qué hubiera pasado si él hubiera muerto, él lo hubiera hecho de verdad y no habría una segunda oportunidad.

Mycroft se alejó de Sherlock un poco para tomarlo con ambas manos de su cara y hacer que lo mirara a los ojos – tienes que dejar de temer a lo que sientes y ser sincero con John, porque entonces todo lo que has hecho para mantener a salvo a tu corazón será en vano y lo perderás, también tienes que darte cuenta de que tu solo eres una parte de la historia de John, tal vez de las más importantes, pero John tiene una historia antes de ti y debes entender que eres capaz de reconfortarlo, de animarlo, consolarlo, de ayudarlo, tienes que dejar de tener miedo y amarlo.

- yo no sé… - se rostro reflejaba la duda.

- si lo sabes Sherlock, solo que tienes miedo.

El mayor soltó a su hermano y ambos se miraron, poco a poco Sherlock se tranquilizaba – los sentimientos son una desventaja – sonrió Sherlock ante sus palabras mirando hacia el granero.

- solo si no sabes utilizarlas a tu favor – Sherlock miro a su hermano sorprendido por lo que dijo – pueden ser buenos motivacionales, pero depende de ti Sherlock, hacia donde las dirijas.

El detective miro hacia el granero de nuevo y vio salir a Anthony, este camino hacia ellos, le pidió a Sherlock que lo siguiera al garaje, Mycroft no le quedo de otra más que regresar a la casa donde Eurus lo esperaba en la puerta.

- no sabía que fueras de abrazos – le dijo en tono juguetón a Mycroft.

- tu y yo sabemos que Sherlock es diferente, siempre lo hemos sabido… aunque puede que tú seas más parecida a él.

- ¿te estas volviendo sentimental?

- … - se rio nasalmente y miro a Eurus – no, pero por lo menos en lo que respecta a Sherlock yo… - Mycroft no continuo lo que decía, solo miro hacia el garaje donde estaba su hermano.

Eurus lo miro – siempre he creído que a lo único que quieres aparte de papá y mamá es a Sherlock, aunque nunca entendí porque me odiabas.

- nunca te odie Eurus, cuando éramos niños siempre te vi como la más inteligente de nosotros tres, nunca pensé que debía preocuparme de alguna forma por ti y me equivoque, cuando me di cuenta tú ya ibas por un camino en el que yo no podía ayudar y en el que Sherlock no estaba listo para guiarte, después de eso una parte de mí siempre te ha temido, eras demasiado inteligente y no medias las consecuencias de tus actos para con los demás, Víctor es un claro ejemplo de ello.

- creí que lo resolvería, fue un error de cálculo – comento, pero no podía negar que las palabras de Mycroft se grabaron en su mente.

- y en eso estriba la diferencia entre nosotros y el, por lo menos en ese entonces él era diferente, era… se podría decir normal, un niño que a pesar de ser más inteligente que cualquiera deseaba una amistad que tú le arrebataste por solo llamar su atención o tenerla solo para ti, tu forma de pensar siempre ha sido el problema.

- y en lugar de enseñarme te deshiciste de mí.

- eras un peligro, aun considero que lo seas, además que podía enseñarte yo, si yo en parte era igual a ti - Mycroft abrió la puerta y la invito a pasar, Eurus entro, pero Mycroft la tomo del brazo – si tan solo Víctor hubiera sido el único error, pero tú y yo sabemos que no fue así y no solo hablo de Sherrinford.

- Sherrinford fue el último lugar al que decidiste mandarme – miro la mano que sostenía su brazo y la acaricio – ambos lo intentamos mal.

- pero no me arrepiento de nada, prefiero a Sherlock como es ahora – la soltó - ¿Cuándo te iras?

-… - Eurus lo miro directamente a los ojos, sonrió levemente y negó – no escapare esta vez Mycroft, pero no puedo decir lo mismo en una próxima ocasión.

- no permitiré que exista una próxima.

- ya veremos.

A pesar de todo, Eurus deseaba ser libre como cualquiera, pero había cometido crimines que Mycroft no podía dejar pasar, además Eurus, seguía siendo Eurus, alguien tan inteligente como ella sería un peligro si de nueva cuenta saliera de control.

Por otro lado, Sherlock se sentó en un bote mientras trataba de controlar aun su respiración agitada, Mycroft tenía razón, estaba aterrado, Mycroft no se había equivocado en que John no sabía que hubiera pasado con el sí hubiera muerto, y ahora John estaba en peligro y eso le aterraba, que John dejara de existir en este mundo y no pudiera hacer nada para evitarlo, cualquier decisión mal tomada y todo se volvería caos.

- en el granero hay una especie de habitación en la parte de arriba, John lo acondiciono antes de irse, dice que el cielo nocturno es maravilloso y se puede apreciar muy bien desde ese lugar, lo deje descansando ahí.

Anthony era el tutor de John, una parte de la historia que él no conocía, ¿Qué tanto no conocía de John? Y ¿Qué tanto era culpa de él no conocer ese pasado?

- ¿él se encuentra mejor?

- bueno, es difícil de saber, John no habla mucho de cómo se siente, me platico que su terapeuta lo ha tenido difícil con él, pero bueno, creo que eso ha sido toda la vida, aunque creo que todas las que ha visto siempre le recomiendan lo mismo, escribir.

- ¿desde antes de ir a la guerra John veía terapeutas? – pregunto extrañado, una parte del sabía que la niñez de John había sido complicada, pero no al grado de tener que ir con un psicólogo.

- los problemas de John comenzaron desde que era un niño, la guerra solo empeoro sus traumas – camino hasta una caja de herramientas que tenía atrás de unas cajas en un anaquel – supongo que nunca le ha hablado de eso.

- ¿Cómo se hizo usted su tutor? – no comento nada ante lo dicho por el tutor de John, no necesitaba que le siguieran restregando en su cara que John hasta la fecha no le ha tenido confianza para contarle de su vida antes de él, aunque tampoco era justo, ya que el al igual que John, jamás le había platicado nada al respecto, ambos huían del pasado.

- por coincidencia, y no se sienta mal Holmes, John tarde o temprano hablara con usted, pero creo que necesita una pequeña ayuda.

- dígame Sherlock por favor, ¿a que se refiere con pequeña ayuda? Y ¿Cómo es eso de coincidencia?

- en que le platicare un poco de cuando conocí a John y le are un pequeño regalo – Anthony le dio la caja de herramientas y se recargo en el viejo vehículo que había en garaje, Sherlock no sabía si abrir de una buena vez la caja, decidió esperar y mirar al hombre frente a él, el cual sonrió ante la pequeña ansiedad que dejaba ver el detective por lo que tuviera la caja dentro, coincidía con John, era un niño curioso – Yo era parte del servicio secreto, después me convertí en un agente externo, pasaron muchas cosas antes de terminar aquí, había logrado que me liberaran de mi servicio bajo vigilancia y con una nueva identidad, aún era joven, por lo que estaba feliz de comenzar una nueva vida, pero después de todo lo que había visto decidí simplemente no formar una familia, estaba bastante tocado por la suciedad que presencie, pero no al extremo de no poder trabajar en la escuela de aquí con niños, cuando te digo que fue coincidencia que me topara con John es que realmente lo fue.

- las coincidencias no existen, el universo rara vez es perezoso – susurro para sí, apretando un poco la caja contra él.

- como decía, había llegado aquí por un nuevo comienzo, pero seguía bajo vigilancia, por lo cual siempre mantenía un perfil bajo, un día me tope a un niño caminando hacia no sé dónde, estaba lloviendo a cantaros, lo reconocí, era un pequeño que siempre estaba solo en el recreo, yo no le daba clases, pero era difícil no notarlo, un pequeño rubio mirando hacia la nada entre los niños.

- ¿John no era sociable? – pregunto extrañado, siempre había pensado que John de niño era extremadamente sociable y amigable.

- según otras maestras, lo era, pero de repente cambio, se volvió taciturno y triste, en ocasiones iba con algún golpe en la cara, le preguntaban, pero decía que se había peleado con niños de la otra escuela, para todos era extraño ya que John siempre fue buen niño, inclusive a pesar de su cambio en la escuela nunca se volvió violento con sus compañeros.

- entonces el…

- él estaba recibiendo maltrato de su padre, el cual había caído en el alcoholismo desde que su esposa le descubrió a su otra familia, provocando que esa lo dejara, toda la ira se volcó en ellos desde entonces y la madre de John de forma enfermiza se quedó a su lado haciendo que los chicos pagaran por ello, cuando lo conocí John tenía diez años y Harry quince, cuando lo encontré caminando en la calle había recibido una paliza de su padre, el cual lo había amenazado con golpear aún más a su madre si Harry no regresaba a casa, John amaba a su madre, muchas de las palizas que recibió fue protegiéndola, pero también amaba a Harry así que no sabía qué hacer, solo caminaba en círculos.

Sherlock escuchaba atentamente lo que decía, ahora entendía cuando Hamish había dicho que John y Watson habían estado más tiempo juntos que los otros alter egos de John.

- lo encontré y le ayude a buscar a su hermana, aunque antes le atendí las heridas, cuando encontramos a su hermana los lleve a casa, fui testigo de la violencia que ellos vivían, pero no podía meterme en problemas por ayudarlos, tan sencillo hubiera sido arrancarle la cabeza al imbécil ese, si hubiera sabido que pasaría más adelante lo hubiera hecho.

Anthony se quedó callado un momento recordando lo sucedido – como era de esperarse los niños más grandes comenzaron a molestarlo, John no solo recibía maltrato en casa sino que también en la escuela, por lo que no lo soporte más y empecé a acercarme a él, platicaba con él, le enseñaba algún que otro truco de defensa personal, al parecer le ayude a que todo fuera más tolerante a pesar de todo lo que vivía, se me hacía extraño verlo sonreír tan frescamente después de haber recibido una paliza, pero no decía nada, creía que era una forma de afrontar las cosas, dejar el dolor en casa y sonreír fuera de ella.

- es cuando John creo a Watson – aseguro Sherlock.

- se podría decir que sí, pero bueno, así pasaron dos años hasta que un día John me habló por teléfono, su voz se oía tan serena y fría cuando me dijo que tenía un problema, no era propia de un niño de doce años esa frialdad y esa calma, al fondo escuchaba tenuemente un llanto así que me asuste y fui inmediatamente con él, lo que me encontré fue… - Anthony simplemente negó con la cabeza – John había disparado a su padre y a su madre en la cabeza.

- ¿Qué? – Sherlock no podía creer eso, se levantó inmediatamente dejando caer la caja de herramientas que se abrió dejando ver lo que había dentro, cartas, un pequeño bonche de ellas, se incoó a recogerlas, la letra era de John y estaban dirigidas a Anthony.

- cuando John regreso de la escuela encontró a su padre abusando sexualmente de Harry y a si madre llorando en un rincón de la sala donde pasaba todo, su padre guardaba un arma un cajón de la alacena, fue por ella y simplemente le disparo en la cabeza, su madre se volvió loca y comenzó atacar a Harry y a él, culpándolos de lo que paso, su madre tomo un cuchillo dispuesta a matar a Harry, John también disparo, en pocas palabras es lo que paso, todo a raíz de que descubriera  la homosexualidad de Harry.

- eso es... – Sherlock seguía hincado con las cartas entre sus manos.

- obviamente tendrías que preguntarle a John como pasaron a ciencia ciertas las cosas, pero te puedo decir que fue defendiendo a Harry y el solo era un niño de doce años, se veía golpeado y tenía una gran herida en uno de sus costado, su madre lo había atacado también con el cuchillo, yo tuve que pedir favores para maquillar las cosas, no quería que John estuviera en la mira por haber matado a sus padres, yo y un antiguo compañero montamos la escena en el sentido de que su madre había matado a su padre por haber violado intentado violar a Harry, después se suicidó.

- ¿fue o no fue violada Harry?

- lo fue, pero decidimos que lo mejor sería que se ocultara también eso, ellos no necesitaban que las personas los mirasen más de lo que ya lo hacían.

- entonces usted se convirtió en tutor de ellos.

- si.

- ¿Cómo supero John todo eso? Y ¿Harry?

- cómo puedes ver Harry no lo supero, ha vivido con ello lo mejor que ha podido, pero ser violada por su propio padre y haber visto a su hermano disparándoles a sus padres por protegerla, es algo que no fácilmente se supera, es por ello que sus relaciones no duran, ella no deja de culparse, en decir que si no fuera homosexual John nunca hubiera sufrido lo que sufrió, así es la mente de una persona lastimada, en cuanto a John, bueno, fue un año muy difícil para el después de eso, aunque después de conocer a Richard todo mejoro.

- ¿ellos se conocen desde jóvenes? – pregunto poniéndose de pie.

- sí, fue el favor que tuve que pagar, era hijo de alguien famoso en el servicio secreto y querían que lo entrenara, así que se conocen desde los trece años, vivieron conmigo hasta que Richard fue llamado para una misión encubierto, John también se fue a estudiar para después enlistarse, Harry tenía sus altas y bajas, pero logro sacar una carrera y llevarse medianamente bien con John desde que tenía como pareja a Clara.

- ¿fue cuando John incluyo en su nombre a Hamish?

- lo hizo cuando se hizo mayor de edad y antes de irse al ejército, nunca se lo dije, pero era el nombre de mi hijo no nato, mi esposa murió cuando una filtración de información y hubo una cacería de agentes, yo sobreviví y ellos no, tomo la decisión de que lo quería como a un hijo, que solo hubiera querido que se llamara Hamish, aunque John también me gustaba.

- la verdadera razón por la que no deseaste tener familia cuando llegaste a este pueblo, pero quisiste tanto a John como a un hijo como para usar ese nombre con él.

- al principio fue inconscientemente, conforme iba creciendo, John se transformaba en un gran chico, lo que hubiera querido para mi hijo, claro, sin la mierda de su niñez, pero por dios, se graduaba con honores, coqueto con las chicas, fuerte ante muchas situaciones, después de lo de su familia y haberse ido a vivir conmigo, John mostro por primera vez en mucho tiempo, unas grandes ganas de vivir, lamentablemente paso lo de Afganistán y… – miro a Sherlock a los ojos, señalo las cartas – tu caída, quieres saber cómo se sintió, por lo menos una parte de lo que pensaba, lo encontraras en esas cartas, desde que llego a Afganistán, desde que se reencontró con Richard, desde que hizo eso a los laboratorios de esa lunática, desde que regreso de Afganistán, desde que te conoció, lo que vivía contigo, lo que vivió después de ti y cuando volviste, no es mucho, ya que no son muy largas, pero estoy seguro de que serán de gran ayuda, para que entiendas un poco la magnitud de los sentimientos de John, sé que es mucho que digerir por lo que te dejare solo, estoy seguro de que John no se molestaría si durmieras con él.

Anthony dejo solo a Sherlock con las cartas, después de dos horas leyéndolas se dirigió al granero, subió unas escaleras y encontró a John durmiendo, su semblante se veía mal, así que decidió quitarse el abrigo y los zapatos para después acostarse a un lado de él, acomodo a John a modo que la cabeza descansara en su pecho, comenzando acariciar el cabello rubio platinado, poco a poco John compuso su semblante y se veía dormir tranquilo.

Sherlock por su parte no creía dormir esa noche, lo que había leído era repasado mas de una vez, muchas frases y párrafos estaban bien grabadas en su mente.

“deseo tanto poder estar en el campo de batalla para poder tener la oportunidad de salvar a los soldados heridos, muchos llegan a la base ya sin posibilidades de ser curados y eso me frustra de sobremanera, no puedo comprender porque no me dejan partir.”

John quería salvar vidas, pero también deseaba encontrarse a sí mismo en el campo de batalla, muchas personas con niñez trágicas se enlistaban en el ejército para encontrarse consigo mismos en el patriotismo, pero John lo hacia de forma diferente, no defendiendo a su nación, no, el deseaba salvar vidas, pero alguien en Barts tenia la suficiente influencia en el consejo medico y era por ello que deseaban a John fuera del campo de batalla, un futuro prodigio en medicina no podía perderse estúpidamente por una granada, deseaban que regresara.

“viejo, me encontré con Richard, esta metido de encubierto en algo gordo, la científica que esta vigilando es peligrosa a gran escala, me temo que tendré que ayudarle ya que al parecer me agarro gusto, pero tengo tanto miedo, hay vidas de niños de por medio, si algo les pasa, no sé qué será de mí, además de que tendré que hacer cosas de las que no me sentiré muy orgulloso, siento que de nueva cuenta todo ira mal, ¿me abre equivocado al venir aquí?”

“las cosas se complicaron, me envían al campo de batalla como castigo, al igual que a los otros doctores involucrados, Richard a desaparecido, supongo que termino su trabajo ahora que la científica loca murió, sabes, ella estaba creando armas biológicas.”

“sabes viejo, nos mandan al campo de batalla a morir, desean que nada de lo que paso se sepa, los niños murieron, de noche experimentaban con ellos, cambiaron el contenido de medicamentos ya revisados, no nos dimos cuenta hasta que era demasiado tarde.”

“no pude evitarlo, espero que el propósito se cumpla, deseo morir en el campo de batalla, deseo que esta culpa se vaya, deseo liberarme de este dolor, no pude salvar a los niños.”

John había escrito esas dos cartas en las cuales podía notar la angustia, la frustración y el dolor, había sido utilizado y a pesar de que hizo todo lo posible para evitar que los niños sufrieran no pudo evitar su trágico fin, pero la culpa lo carcomía, como si fuera el único con la responsabilidad de salvarlos.

“Sholto salvo mi vida, o lo que queda de ella, me mandan a casa sin honores, no es como si me importara, la verdad, ya nada importa, viviré en Londres un tiempo, no creo que sea mucho, después de todo la pensión es muy baja, me han mandado con una psicóloga, otra vez, como si ellos pudieran ayudar.”

“no lo soporto mas viejo, no se que hacer Anthony, todo es triste y sin sentido, no encuentro ni entrada ni salida, creo que es momento de dejarlo todo.”

“Conocí a un hombre, su nombre es Sherlock Holmes, es extraordinario, es muy inteligente y tiene grandes habilidades para descubrir los secretos mas profundos de las personas, ve casi todo de todos, como si fuéramos libros que con leernos supiera casi todo de nosotros, pero he descubierto que le temen, le envidian, son tontos, e idiotas como el dice, de hecho me considera a mí también idiota, pero está bien, porque tal vez lo soy, creo que encontré algo interesante, supongo que aún no es tiempo de abandonarlo todo, tengo mucha curiosidad por ver que será mi vida al lado de este detective consultor, el único en el mundo, el muy listillo se inventó una carrera.”

“Sherlock me ha dado una vida, una muy distinta a la que pensé que necesitaba, ayudamos a las personas, el por sus motivos yo por los míos, funcionamos bien juntos, tengo que admitir que estoy enamorado de él, eso me aterra, tu sabes, lo ocurrido con Harry y nuestros padres, pero en parte estoy tranquilo ya que realmente no tengo porque preocuparme, el jamás me amara, o me mirara de esa manera, el se dice casado con su trabajo y la verdad es que el nunca llegaría a llamar su interés, a pesar de que realmente soy inteligente y no un idiota como el dice, me ve solo como su compañero, alguien con el que puede experimentar y hacer lo que quiera, tal vez realmente le agrade y si seamos verdaderos amigos, el necesita a alguien de su nivel para mantenerlo interesado, alguien como La Mujer, lo tiene fascinado e interesado, yo jamás podre hacer eso, soy un hombrecillo simplón, la ventaja es que tardara mucho en reconocer que su interés por ella es de otro índole, irónicamente es un cabezota, por mientras seguiré a su lado con lo que me da.”

“Sherlock se ha ido, murió frente a mí y no pude hacer nada para salvarlo, todo se ha perdido, de nueva cuenta he sido un inútil, no pude ayudarlo, lo dejé solo cuando menos debí hacerlo, que será de este mundo sin Sherlock, que será de mi mundo sin él.”

“Se que algo paso, se que sacrifico por nosotros, y eso me rompe aún más porque me ata a esta vida, no quiero que su sacrificio sea en vano, pero, no puedo vivir así, de nuevo todo es gris, nada tiene sentido, el dolor es tan intenso, de nueva cuenta estoy perdido, quiero acompañarlo, pero que le digo cuando lo vea, no puedo decirle que se sacrifico en vano, claro, en el mejor de los casos que fuera a donde el, mis pecados no son fáciles de perdonar.”

“Tengo que vivir, tengo que vivir, tengo que vivir, me lo repito una y otra vez, pero cada día es más difícil, eh comenzado alucinar con él, es un dulce martirio que me tortura noche y día.”

“Hace unos días por poco muero, Mary me ha salvado, una compañera del trabajo, no me deja ni a sol ni sombra, esta aferrada a mantenerme con vida, se la he puesto muy difícil, es una luz que no quiero que entre en mi vida, quiero seguir en las sombras, en donde puedo seguir viendo a Sherlock, pero no me deja, no se si este bien tomar su mano, si lo hago, se que seguiré viviendo tal como el quería, por lo que él se sacrificó, pero no es justo que ella cargue conmigo, con este hombre tan roto que soy.”

“Decidí tomar su mano, decidí seguirla hacia la luz, le debo mucho y haciéndola feliz será como le pagare, la hare feliz y ese será mi propósito para vivir, es un nuevo propósito que durara toda mi vida, hasta que pueda volver a ver a Sherlock en el otro lado, esperare pacientemente mi final.”

Ahora podía darse una pequeña idea de lo que el significo para John antes de su caída y después de ella, lo que pensaba de él y de sí mismo, que de hecho estaba completamente equivocado al despreciarse y culparse como lo hacía, pero aún le faltaba leer cinco cartas, las cuales estaba seguro que eran de cuando regreso a su vida, no tuvo el valor de seguir leyendo, aun le faltaba ese paso que dar, pero estaba seguro que pronto encontraría eso que necesitaba para ayudar a John, para ayudarse el también, pero eso lo haría cuando el problema con esa científica se terminara de una buena vez por todas, necesitaba quitarse ese estorbo para poder concentrarse en lo que realmente le importaba, miro a John dormir, se acurruco un poco con él y cerro sus ojos, debía ganar y lo confirmo cuando John en sueño lo abrazo y dijo su nombre.

Lo que no sabia es que Marianne Metzger ya había conseguido su ubicación, estiro su mano y le entrego un documento a Thomas.

- Thomas, es hora de ir por lo que me pertenece.

Notas finales:

gracias por leer!

review???


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).