Su corazón latía rápidamente. Se dirigían a Seirin, el reino donde nació. Reino que conocería por primera vez.
—¿Estás bien, Kōki?
Observó a su hermano ¡Tenía un hermano! —Estoy nervioso. Todo esto es tan repentino... ¿y, si,no me quiere?
—Papá estará más que feliz de verte. Ha tenido la esperanza de conocerte por años. Créeme estará feliz.
—Taiga tiene razón. Hemos esperado este día. Estaré siempre agradecido con los Akashi.
En cuanto escuchó Akashi, cierto pelirrojo cruzó su mente haciendo que se sonrojara.
—Aunque por lo visto, el príncipe frio ya fue conquistado.
—¿Príncipe frío?
—No le hagas caso a tu hermano— le sujetó la mano —. Si eres feliz con el príncipe Seijūro, no me importaría que se casarán.
—Y-Y...— balbuceó, completamente sonrojado.
—Papá. Déjalo tranquilo. Todo esto está siendo difícil para él.
—Lo siento. Descansa, será un largo viaje.
Asintió y miró una vez más aquel precioso brazalete.
"Es nuestra promesa...
Nos volveremos a ver"
Sonrió y acarició la pulsera.
Taiga, preocupado, miró a su padre...
Soltó un suspiro. Cuando su esposo viese la pulsera en la mano de su hijo, le daría un infarto.
——————
Woooh
Era realmente hermoso.
Flora y fauna a todo esplendor, y aún así no se parecía en nada en Rakuzan. Seirin se sentía aún más hogareño.
Agradecía a su hermano el haberlo despertado. Ya era un nuevo día, y la luz de la mañana iluminaba el reino.
Las personas los miraban pasar. Algunos les hacía adiós, y otros gritaban con emoción el nombre de su hermano y padre.
Se escondió al notar las miradas de sorpresa e intriga en algunos.
—Por la tarde anunciaremos que te recuperamos— le revolvió el cabello.
—Te... Papá.
—Ese es nuestro hogar.
Miró hacia el lugar que señalaba su hermano... Era un castillo más pequeño que el de Rakuzan pero se sentía cálido y hogareño —Es perfecto.
Una vez que arribaron al castillos, farfalias se escucharon y Kōki observo a un doncel correr hacia ellos. Su padre y hermano y ya habían bajado.
—Teppei. Taiga. Me tenían tan preocupado— sollozó, abrazó a su esposo e hijo.
—Lo sentimos.
—Díganme que no hicieron una tontería. Por el amor a Dios. Les dije que dejarán al príncipe tranquilo. Él no tiene...
—Junpei— Teppei sostuvo a su esposo de por los hombros —. No pasó nada. Los principes estaban bien.
Suspiró aliviado —¿Entonces por qué llegaron tan tarde? Debieron regresar a noche.
—Pues verás... — Taiga se alejó un pco para darles privacidad. Sabía cuánto sus padres habían sufrido por el secuestro de hermano.
Teppei miró al interior de donde estaba el castaño —Traje a alguien que te quiere conocer.
—¿A mi? ¿Del reino de Rakuzan?
—No exactamente. Baja.
Le temblaron las piernas. Ese doncel pelinegro era su padre. Mordió su labio y salió lentamente.
Miró entre su esposo y el castaño ¿Un niño quería conocerlo? Observó fijamente al joven. Era un doncel. Tenía su cabello castaño y preciosos ojos color chocolate... Ojos tan familiares.
—Es nuestro Kōki.
Su rostro se baño en lágrimas, y cubrió su boca. Negó. Su pequeño era un bebé. Un pequeño bebé...
—Lo tenía Makoto...
Abrió los ojos impactados.
—Makoto fue quien lo secuestro...— apretó los puños. Makoto había sido su mejor amigo doncel.
"Cuidado. No vayas a perder lo que más quieres"
Había sido ese maldito. Sollozó a un más. Corrió y abrazó a su bebé. Era su bebé. Bebé que apenas y pudo cargar —Mi Kōki.
Respondió al abrazo. Sollozó. Pronto su padre varón se unió al abrazo, y luego Taiga. Al fin estaban juntos.
———
Se limpió las lágrimas, y le tocó el rostro a su bebé —Eres hermoso. Tan precioso ¿Estas bien? ¿Hanamiya te alimentó? ¿Te cuidó? ¿Te trató bien? ¿Cómo se encontraron?
Sonrió con cariño al ver la preocupación de su padre doncel — Estoy bien. Me cuido y alimentó. Rara vez faltaba comida — Sujetó la mano que estaba sobre su mejilla.
Abrió los ojos como platos al ver el brazalete—¿Quién te ha dado eso? ¿Quién se atrevió?
—¿Qué cosa?
—El brazalete.
—Oh— sonrió, y miró con cariño el brazalete —El principe Seijūro...
—...
—Junpei/ papá— corrieron a socorrer al rey consorte. El pelinegro de había desmayado.
—————
—¿Esta bien?— preguntaron a la doctora.
—Esta bien. Fueron muchas noticias. En su estado es...
—¿Estado?— cuestionaron los tres.
—Si. Tiene 3 semanas de gestación.
Alguien se desplomó. Kōki fue el único en socorrer a su padre.
—Wohh— Taiga estaba perplejo.
Rio al ver a Teppei desmayado —Cuando despierte, díganle que tiene que informarle al rey Junpei. Con su permiso, príncipe Taiga. Bienvenido a casa, príncipe Kōki.
—————
Despertó, y al hacerlos sus hijos y Teppei lo miraban —¿Qué sucedió?
—Muchas impresiones para un día.
—Y vienen mejores— aseguró Taiga.
—¿Mejores?— preguntó confundido.
—Estas embarazado, Junpei. Seremos padres por tercera vez.
Junpei sollozó y se abrazó a su esposo.
Taiga y Kōki les dejaron solos para darles privacidad.
Kōki sujeto del borde la camisa a su hermano, y le mostró el brazalete —¿Qué significa esto?
Sonrió —Estas comprometido con Akashi Seijūro.
—...
———
—¿Cómo crees que reaccione Kōki al saber el significado?— preguntó Tetsuya viendo el brazalete que tenía puesto su hermano.
Sonrió —Posiblemente se desmayé.
Fin