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Doncel cautivo por aiakafuri

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Notas del capitulo:

Es el extra. Se divide en dos partes, y no abra más.

 

Una pareja montaba a caballo mientras intentaban llegar a su destino. Al hacerlo, descendieron del caballo y atravesaron el lugar tan familiar, al llegar a su destino uno de ellos estaba asombrado —Tú regalo de bodas.

—Seijūro.

—Mande a reconstruirla para ti.

—Es hermosa...

Acarició la mejilla de su esposo, y lo besó.

———— Un año y medio antes.

—¿P-Prometido?— miró aquel brazalete

—Sí. Eso significa ese brazalete. Se van a casar... ¡Kōki!— sostuvo a su hermano antes de que se golpeara, se había desmayado de la noticia.

Parpadeo varias veces. La habitación era desconocida. Asustado, se levantó rápido y buscó la puerta. Salió y recorrió el pasillo.

—¿Está bien?

Pegó un grito nada masculino a causa del susto. Era un doncel pelinegro. Había salido de otro pasillo.

—Tranquilo, príncipe Kōki. Soy Izuki Shun. Su ¿hummm? — Sostuvo su mentón para pensar el nombre —Seré su "Doncella". Lo ayudaré en todo. Su padre me envío a despertarlo. En una hora será presentado ante el reino.

—M-Mucho gusto. Soy Kōki... yo... gracias— susurró apenado.

—Por aquí— guío al castaño de regreso a su habitación —Esta zona de difícil acceso. Es el trayecto más confuso, así que trate de memorizarlo.

—¿Difícil acceso?

—Larga historia— Jamás le diría al castaño que estaba fuertemente custodiado por los mejores guardias del reino. Sería estresarlo. Por lo poco que sabía, el príncipe había estado recluido por 20 años —Llenaré su bañera, por favor, espere.

—Y-Yo puedo hacerlo. No se preocupe.

Sonrió enternecido por los movimientos nerviosos — Es mi trabajo. Espere aquí.

—G-Gracias...— murmuró, apenado. Él podía hacer las cosas por sí mismo.

Vio al pelinegro desaparecer por una puerta blanca... Se giró y caminó hacia la ventana. Ere un hermoso balcón, desde el cual se apreciaba todo el reino. Observó una vez más el brazalete...

Estaba comprometido con el príncipe Seijūrō.

¿Por qué no se lo dijo?

¿Y si el príncipe le dio ese brazalete con otras intenciones, y no las de casarse?

Tal vez debió ser eso.

No debería estar esperanzado.

Además, de seguro el príncipe ya tenía a alguien con quien casarse... ¡No pienses eso! Llevó a su mano a su corazón. El pensar que Akashi se casaría con otra persona le dolió...

¿Qué era todo eso sentía?

Le gustaba Akashi. Más que una manzana o su postre favorito. Pero ¿Qué era ese gustar? Le había gustado ese beso... nunca había experimentado nada igual. Había hecho latir su corazón de forma que nunca había sentido.

—Príncipe Kōki, el baño está listo... ¿Está bien?

—Sí...

———————

—¿Izuki?

—¿Sí? — bajó el libro y miró al castaño.

—¿Cómo se usa esto? — únicamente traía el pantalón puesto.

Sonrió satisfecho —Déjeme ayudarlo.

—Gracias.

—Desabroche su pantalón.

—Sí....

——————————

—¿Dónde está mi hijo? — iban a presentarlo a los habitantes del reino.

—No tarda. Shun lo está ayudando.

—Confió en Shun, pero es muy joven.

—Es de la edad de nuestro hijo. Le podrá enseñar fácilmente.

—Para eso me tiene ami.

—Cariño. El embarazo es de riesgo. Han pasado muchos años desde el nacimiento de Kōki. Entiende que...

—Lo sé. Sí algo le pasa es mi culpa— bajó la mirada. Después del rapto de su hijo se negó a tener más bebés por miedo a que les hicieran lo mismo.

Abrazó a su esposo —No es tu culpa cariño. Después de lo que paso con Kōki, era obvio que teníamos miedo de más hijos.

—Teppei...— sollozó, en los brazos de su esposo.

—————

Abrió la puerta y vio a sus padres abrazados —¿In-Interrumpo?

Se separaron y miraron en dirección de la puerta —Te miras precioso— dijo Junpei admirándolo. Kōki vestía un pantalón negro con rayas rojas a los costados, acompañado de bléiser largo, que cubría sus glúteos, en color blanco. Tenía detalles negros y rojos, en las mangas y accesorios.

—Tengo el hermano más adorable de los reinos — dijo Taiga. Portaba un traje parecido al de su hermano, excepto que el suyo incluía una fina napa en tono blanca y forro negro. Y lo acampaba una corona de oro y rubíes.

—Taiga— murmuró avergonzando por las palabras de su hermano mayor.

—¿Todos listos?

Asintió nervioso. Se escuchaban voces y gritos. Sus padres y hermano se adelantaron. Él tenía que esperar a que lo llamarán.

——————

Todos los aldeanos estaban reunidos en la plaza del palacio. Arriba de ellos estaba su palco, y comenzaron a salir los reyes.

—Príncipe Taiga. Casarte conmigo— gritaban algunas mujeres y donceles.

El pelirrojo se sonrojo. Siempre era lo mismo. Cómo eran pocos los príncipes donceles y princesas, los príncipes herederos podían elegir a alguien de los reinos para ser su esposa(o). Pero él no había conocido a nadie que le llamará la atención... Eso hasta que conoció a Tetsuya Akashi.

Teppei levantó y una mano para hacer que guardarán silencio sus súbditos —Gracias por asistir. Tengo un importante anuncio que hacerles.

Comenzaron a murmurar. Pues los chismes se hicieron rápido. Desde que llevaban un rehén, hasta que el castaño era el prometido del príncipe Taiga.

—Cómo saben, nuestro hijo menor, Kōki, nos fue robado a tan solo unas horas de nacido, y entramos en conflicto con el reino de Rakuzan.

Todos los espectadores guardaron silencio al saber que era un tema delicado para el reino. Cuando sucedió el rapto, todos se encontraba celebrando el anunció de que había nacido el pequeño príncipe y de pronto se escuchó el grito desesperado del rey consorte.

Nuestro Kōki ha aparecido... — Los gritos de felicidad se escucharon haciendo latir el corazón de cierto castaño que miraba todo—. Estaba en las zonas cercanas al reino de Rakuzan... — más gritos se escucharon contra Rakuzan —. Alto. Anoche hemos aclarado todo el tema del rapto, y no fue Rakuzan. El causante fue HanakoHanamiya Makoto.

—¡El asesino! — se comenzó a escuchar los gritos.

—Sí, Hanamiya, abuso de nuestra confianza y raptó a mi hijo, y no solo eso. Hanamiya es culpable de la muerte de mi difunta esposa Karen.

Junpei miró horrorizado a su esposo.

Taiga corrió y sostuvo a su padre, quien se había puesto pálido —Creí que se lo había dicho.

Negó —No... Taiga...

Sonrió al doncel que fue su segunda madre —Estoy bien. Ahora sé que se le hará justicia a mamá.

—Pero luego arreglaremos ese tema... El reino de Rakuzan ha perdonado todo lo he hecho estos años en su contra. Al contrario, de ahora en adelante, haremos negocios por el bien de ambos reinos. En fin, ahora quiero presentarles a nuestro Kōki. Toda su vida había estado recluido, por favor sean pacientes comprensibles con él. Kōki. Aproxímate.

Su corazón saltó ante el llamado. Miró a Shun, quien le sonrió y animo a entrar al palco. Asintió y se dirigió al palco.

En cuento puso un pie en el palco, los gritos resonaron en el reino de Seirin.

Teppei sonrió a su nervioso hijo, y le tendió una mano. Su hijo tomo su mano, lo toco de los hombros y lo colocó frente a él —Él es Kōki, mi hijo.

Estaba sorprendido. Muchos le sonreían y le gritaban bienvenido a casa. Sonrió al ver lo amables que eran.

Sonrió, y le hizo señas a Shun para que se acercará. Tomó la banda y se la colocó al castaño, luego tomo la corona —Yo, Kiyoshi Teppei, rey de Seirin, te nombró: Kōki, primer príncipe doncel del reino de Seirin.

Los gritos de felicidad resonaron por la plaza anunciando que su príncipe estaba de regreso.

———————

—Cierra la boca, hermano.

—Se ve hermoso.

—Será mejor irnos.

—Bien.

————————

Se despidió y entraron a la pequeña sala.

—Ya están aquí— anunció un varón pelinegro.

—Bien— sonrió y tomó la mano de su esposo —Vamos.

—¿A dónde vamos? — preguntó Kōki.

—A celebrar tu regreso, por supuesto— respondió Teppei.

—Oh...

—Vamos, hermano. No te quedes o perderás.

Asustado, con la idea de perderse, corrió detrás de su hermano.

Shun sonrió y recogió la corona del castaño. Ni cuenta se dio que la había dejado caer al correr —Bien. Será mejor tomar un atajo y darle la corona antes de que entren al salón principal— murmuró antes de correr.

———

Siguió a sus padres y hermano. Cuando llegaran a una gran puerta dorada, shun estaba esperándolos ¿No venía detrás de ellos?... Luego noto que tenía algo en la mano. Rápido llevó su mano a la cabeza y la corona no estaba.

Sonrió con ternura al verlo entrar en pánico. Se acercó y le entregó la corona.

Acomodo la corona y siguió a sus padres. Al entrar, unas 30 personas se encontraban reunidas y mirándolo. Se sonrojo al reconocer a Akashi.

—Kōki— Tetsuya se acercó junto con otros donceles —La ceremonia fue linda. Felicidades por tu nombramiento.

—G-Gracias— murmuró apenado por las miradas.

—Te presentó a mis amigos— inició por su disculpon amigo — Él es Sakurai Ryō, prometido de Aomine Daiki del reino de Tōō.

Takao Kazunari, prometido del príncipe de ShūtokuMidorima Shintarō— se presentó un doncel pelinegro —Shin-chan es de lentes de cabello verde.

—Kise Yukio, esposo del príncipe de Kaijo— dijo otro pelinegro de ojos azules —Es ese rubio, se llama Kise Ryōta.

 Tatsuya Murasakibara. Esposo del príncipe de Yōsen, Murasakibara Atsushi... Y primo-hermano de Taiga, nuestras madres son hermanas.

—M-Mucho gusto— dijo nervioso.

—Eres tan lindo— Kazunari froto su mejilla con la del castaño.

Kazunari es muy cariñoso— dijo Yukio al ver la cara del doncel —. Te acostumbraras.

—¡Sí! Yuki se acostumbró a mí.

—¡Que no me llames Yuki!

Kōki se cubrió la boca por no soltar alguna risa al ver interactuar a todos los donceles. Sin duda sería divertido convivir con ellos.

Esa acción atrajo la atención de los demás, pues había dejado a la vista el brazalete.

—¿Quién te a pedido matrimonio? — gritó, a todo pulmón Kazunari. Atrayendo la atención de los demás invitados.

Se sonrojó —am... yo... — No sabía que decir. Akashi no le pido matrimonio, le prometió que se volverían a ver.

—Kōki.

Su corazón se aceleró al escuchar la voz, y más al verlo. Se miraba guapo.

 


—A-Akashi— susurró, nervioso.

Sonrió con cariño. Se acercó más al castaño, sujetó su mano y la besó sin apartar la mirada de los ojos chocolates —Contaba las horas para verte.

Su rubor aumento.

Los donceles e invitados miraban a ambos. Y más al notar los brazaletes.

—¡Akashi te dió el brazalete!— gritaron sorprendidos los donceles y príncipes.

Asintió nervioso —E-Es una promesa.

La sonrisa se borró de su rostro y miró con incertidumbre al castaño —Hablemos un momento.

Todos vieron alejarse al pelirrojo y al castaño.

—¿A dónde vamos?

—Tenemos que hablar... ¿Dónde estamos?— cuestionó al no saber a qué pasillo llevaba ese tramo.

—No tengo idea— respondió, nervioso —. ¿Sobre qué vamos hablar? La promesa... O... — dudo.

Se detuvo abruptamente provocando que el castaño chocara contra su espalda. Se giró y miró al castaño —Debí decir que significa este brazalete. Debí aclarar las cosas con Kōki... Yo... Te amo.

Se ruburizo, lo podía sentir —¿Me ama?

—Sí. Desde la primera vez que nos conocimos. No he dejado de pensar en ti. Eres la primera persona que me hace sentir esto— sujetó la mano del castaño y la llevó a su pecho.

El corazón bajo su mano latía tan rápido como el suyo —...

—Tú haces latir mi corazón así. Suelo contigo. Con tenerte a mi lado, en mis brazos, besándote, formando una familia.

Familia ¡Akashi quería formar una familia con él!

—Sé que no tenemos mucho de conocernos... De hecho solo nos hemos visto unas 5 veces. Pero estoy completamente seguro de que quiero que seas el doncel que esté a mi lado. Mi pareja. Mi esposo. El padre de mis hijos. Kōki ¿Aceptas casarte conmigo?

Se lanzó a los brazos del pelirrojo. Sentía exactamente lo mismo. Quería pasar su vida al lado del pelirrojo. Tener muchos bebés —Acepto. Acepto casarme contigo Akashi.

—Es Seijūrō— susurró y acarició la mejilla sonrojada.

Se miraron a los ojos y unieron sus labios en un beso. El pelirrojo acarició la cintura del castaño y lo jalo hacía el.

mngg— gimió avergonzado. Podía sentir toda la anatomía del pelirrojo contra su vientre.

—Eres precioso— susurró acariciándole la cadera.

Seijūrō...

—Aleja tus manos de mi hijo.

Ambos se separaron y miraron al rey consorte.

—Rey Junpei. Un gusto conocerlo— saludó Seijūrō. Dado a los problemas jamás convivieron.

—No puedo decir lo mismo ¿Qué intenciones tiene para con mi hijo?

—Las mejores. Le he propuesto matrimonio y ha aceptado.

Junpei miró a su bebé —¿Es verdad?

—S-Si— respondió nerviosos. Se sintió mal al ver el rostro de dolor.

—Pero eres muy joven. Acabas de llegar. No te puedes casar e irte a sí.

—Yo...— entendió el punto de su padre. Apenas llevaban unas horas conociéndose.

—No se preocupe, Rey Junpei. La boda será más adelante. Es justo que convivan con Kōki. Aun si nos casáramos mañana, él conviviría con ustedes. Jamás lo alejare de ustedes. Ustedes son su familia.

—Bien— sollozó.

Kōki se acercó al pelinegro y lo abrazó —No llore. Le hará daño a mi hermanito.

—Kōki...— abrazó a su hijo y no lo soltó.

—¿Qué hacen todos aquí? Los invitados esperan— dijo Aida. Había salido a buscarlos, pues no aparecían.

—Vamos.

Esa noche anunciaron el compromiso de ambos ante todos los invitados. Kōki fue testigo de las amenazas de su padre, Teppei, contra Akashi Seijūrō.

——————————

Los días, se convirtieron en semanas y luego meses.

Durante ese tiempo, Kōki aprendió todo sobre los reinos. A comportarse ante la realeza y de más. Con su novio se veía cada 15 días sin falta.

Visitó cada reino, el último fue Rakuzan. Y aprovecho para guiar al pelirrojo y le mostro el lugar donde vivió por años. Seijūrō había quedado encantado con la hermosa del lugar.

Cuando su padre cumplió 9 meses de embarazo. Dio a luz un hermoso varón pelinegro, su nombre, Hiroshi.

Los preparativos de la boda iban viento en popa. 

Cuando llegó al fecha elegida,12 de Abril, todo estaba listo.

Notas finales:

Nos leemos en la siguente parte :)


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