¿Qué tan grave puede llegar a ser una mentira? ¿Es tan grave si se hace con la intención de beneficiar a alguien? Cuando solo quieres el bien de la otra persona, ¿Esta bien sufrir tú a cambio?
Tal vez las cosas hubieran sido diferentes, hubieran sido mejores, si tan solo te hubiera dicho la verdad.
El tiempo puede llegar a pasar más rápido de lo que uno cree, los meses se convierten en semanas y las semanas se convierten en días, días que pasan ante tus ojos sin darte cuenta. Y dos años pasaron demasiado rápido para Kid y para Killer. Luego de ese maravilloso cumpleaños las cosas siguieron mejorando, sus amigos y familia se sentían muy felices por la recién formada pareja y ellos estaban aún más felices. Su relación solo parecía mejorar cada segundo, aún se tenían la confianza de mejores amigos y el amor se intensificaba a cada segundo.
Esto para el rubio había sido como encontrar un oasis en un desierto, un alivio reconfortante enorme en su cambiante vida. Desde que conoció a Kid todo en su vida había mejorado, milagrosamente no tuvo que mudarse, había conseguido más amigos gracias a Kid y ahora tenía la mejor pareja que pudiera desear. Todo era maravilloso.
Actualmente él iba a la Universidad de Baterilla, donde cursaba Bachillerato y Licenciatura en Historia, la cual le faltaban solo algunos meses para terminar. La universidad quedaba un poco lejos, tenía que tomar dos autobuses para poder llegar ahí desde su hogar y sí, sería mucho más fácil alquilar un pequeño apartamento en la ciudad donde estaba la universidad pero eso significaba pasar menos tiempo con Kid. Y no es que viviera pegado al pelirrojo, pero su compañía nunca estaba de más. Además Kid pronto se iría a la universidad y sabía que tendrían que distanciarse un poco, porque por más que fueran a la misma universidad, tendrían diferentes horarios y no podrían verse tan seguido como ahora. Así que quería aprovechar todos los segundos que le quedaban junto a su amado novio. Curiosamente esto era algo que compartía con Law, ya que también viajaba tanto como él, ya que estaban en la misma universidad solo que el ojeroso estudiaba medicina, y aguantaba todo eso por seguir viendo a su pequeño azabache revoltoso.
Aunque habían tres cosas que lo preocupaban últimamente. La primera era que le habían ofrecido una beca muy beneficiosa por sus buenas notas, le daban residencia allí, le pagaban todos sus gastos alimenticios y no tendría que pagar ningún curso, era una beca completa. Y la universidad era especializada en las ciencias sociales! Los cursos y profesores de esa universidad eran un sueño. La cosa es que era en la Universidad de Flevance… que estaba en el North Blue… y muy lejos de su actual ciudad, que se encontraba en el South Blue. Lo único que le disgustaba de la beca era que en North Blue nevaba constantemente y solía hacer mucho frio, cosa que no le gustaba pues era nativo de South Blue y el clima era bastante cálido y bonito. Bueno eso y que estaba completamente al otro lado del país, eso significaba que verse con el pelirrojo sería casi imposible.
La segunda cosa que le preocupaba era algo parecido pero involucraba más a Kid. Como había mencionado antes, el pelirrojo tendría que irse a la universidad y este tenía dos opciones. Una era ir a la actual universidad a la que el también asistía, la Universidad de Baterilla. Era una universidad muy buena pero también era como “General”, no estaba especializada en un área y eso daba muchas opciones de carrera. Oh y el rector era una excelente persona, muy amable. Roger siempre buscaba compartir y apoyar a los estudiantes lo más que pudiera. La segunda opción del pelirrojo, y era la que prefería, era ir a estudiar a la Universidad Karakuri. Esa universidad era una maravilla para los amantes de la tecnología, la ciencia, la robótica y mecánica. Lo que significaba que era el cielo en la tierra para Kid. Desde que lo conocía siempre tuvo un interés enorme por la mecánica y robótica, y no paraba de construir mecanismos y pequeños robots cada vez más complicados. Pero entrar allí era difícil, se debía pasar un examen muy difícil y había un rumor de que el mismo rector de la universidad, Vegapunk, escogía quienes entraban en la universidad. El problema de esto era que la universidad estaba localizada en Grand Line y si Flevance estaba lejos, Karakuri estaba el doble de lejos. Bueno, no estaba tan lejos del South Blue pero si del North Blue, lo que complicaba más las cosas si Kid era aceptado en Karakuri. Pero estaba tan emocionado y nervioso a la vez, de verdad quería ser aceptado en esa universidad. Y Killer quería verlo feliz, no se imaginaba como se iba a poner su novio si lo aceptaban, pero él tenía un presentimiento de que si lo iban a aceptar. Ya hasta le estaba haciendo un regalo para cuando lo aceptaran, una caja musical bastante especial, iba ser una réplica de la caja musical que salía en su saga de juegos favoritos solo que tendría su toque especial. Si bien él había decidido no seguir el camino de la mecánica, seguía teniendo talento para ello y le gustaba construir pequeños artefactos.
La tercera cosa no era tan importante como las primeras dos, era simplemente que últimamente se había estado sintiendo enfermo. Tenía muchas náuseas y vómitos por días, muchísimo sueño y dolores de cabeza muy fuertes. Kid y su madre estaban muy preocupados por él y le insistían que fuera a un doctor. Él trataba de decirles que no era nada, que seguramente era el estrés por la universidad y ya, pero ellos insistían en que fuera a ver a un médico, en especial Kid. Así que iría al médico al día siguiente.
Aún no sabía que iba a hacer con todas las cosas que le estaban preocupando, pero había algo que lo reconfortaba siempre que lo veía. Era un collar con una pequeña medalla que se podía abrir y adentro tenía una foto. Ese había sido el primer regalo de aniversario que le había dado Kid y fue lo mejor que jamás le hubieran dado, ahora no había nadie que lo sacara de sus manos. Viendo esa foto de ambos abrazados podía sentir a Kid a su lado aunque estuviera muy lejos. Eso siempre lo hacia sonreír y lo tranquilizaba, el pelirrojo era su completa felicidad.
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Killer se iba a vomitar. Literalmente.
Law tuvo que alcanzarle rápidamente un cubo de basura, definitivamente no le daba tiempo de llegar al baño y no quería ensuciar el piso de tan limpio hospital, pero la sensación de vacío y miedo era demasiado grande.
Podía oír al moreno hablándole en el fondo pero no podía escucharlo, su mente aun daba vueltas a las noticias que había recibido hace unos momentos.
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_ Flashback -_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_
Esa mañana había sido relativamente normal para él, con un poco de nauseas pero ya se estaba acostumbrando a eso. Law había sido amable y le había conseguido una cita rápidamente en el hospital local, él estaba haciendo su práctica médica ahí por lo que le fue muy fácil conseguirle la cita. Al parecer seguía muy agradecido por haberle enseñado a cocinar el plato favorito de Luffy y gustosamente le había conseguido la cita. Era divertido, Law de verdad se derretía por ese chico hiperactivo.
- Hayashi Killer, pase por favor.
Eso lo sacó de sus pensamientos, un doctor de apariencia algo infantil pero muy amable lo había llamado. Se levantó de su asiento y pasó a la sala que le había indicado el doctor, sentándose en una camilla que había ahí y esperando a que el doctor entrara. Luego de unos segundos entro el doctor pero también entró Law. No había esperado que Law estuviera presente pero suponía que era parte de su práctica.
- Muy bien… Killer, ¿cierto? Mi nombre es Chopper y te voy a atender hoy. Él es Law, es un practicante aquí y por ahora es mi ayudante, así que va a estar presente en la consulta. Espero que no te moleste.
- Para nada doctor, ya lo conozco de hecho.
- Ah, perfecto! Entonces Killer, dime que es lo que te molesta
- Bueno, últimamente he estado con muchas náuseas y vómitos, dolor de cabeza y mucho sueño. Pero he estado estresado últimamente, debe ser por eso ¿no?
En ese momento el amable doctor comenzó a apuntar todo y se veía que estaba pensando algún diagnostico o en cómo proceder, todo normal. Lo que lo desconcertó fue la mirada de Law, algo había captado el ojigris que Chopper no y algo le decía que no era bueno.
- ¿Algo más? -Esta vez preguntó Law-
- Pues… a veces me duele la espalda y el estómago, pero el dolor de espalda debe ser porque muchas veces paso mucho tiempo sentado revisando documentos y no tengo la mejor postura en esos momentos.
- Ya sé que tiene.
Vaya, ¿Tan rápido? Pues era bueno, ¿no? No tuvieron que hacerle exámenes. En eso pudo ver como Law se acercaba y le susurraba algo al doctor Chopper, que adquirió una expresión de sorpresa. Inmediatamente corrió a su escritorio y sacó un pequeño frasco y se lo dio.
- Te voy a pedir que orines en el frasco, luego te vamos a hacer un examen de sangre ¿Si?
- ¿Pero ya sabe que tengo?
- Creemos que sí, pero no queremos llegar a conclusiones tempranas. Así que por eso te vamos a hacer los exámenes.
El tono amable del doctor lo reconfortaba y le tranquilizaba un poco, pero aún seguía algo asustado. De verdad tenía miedo de que fuera algo realmente malo.
Rápidamente hizo lo que el doctor le había pedido y después le sacaron el examen de sangre y lo dejaron esperando en el consultorio. Ya se estaba desesperando, ya quería saber que rayos era lo que tenía y ver si de verdad era tan grave como él creía. Luego de unos 20 minutos de estar allí sentado Law y el doctor Chopper volvieron a entrar al consultorio, el ultimo tenía unos papeles en la mano y no paraba de verlos.
- Killer una última cosa, solo para confirma que estas enterado… ¿Tu puedes engendrar no?
- Sí, ¿Por qué?
- Te lo dije –Dijo Law hacia Chopper. Al parecer lo que le había dicho antes a Chopper era correcto-
En eso el pequeño doctor pareció calmarse un poco más y le dio los papeles que traía a Killer, con una sonrisa en su rostro.
- Entonces felicidades señor Hayashi, está esperando un hijo o hija.
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_ Fin del Flashback -_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_
Y pues ahí se encontraba, sentado en la camilla del consultorio de Chopper, vomitando por la impresión de la noticia. No es que no estuviera feliz, siempre había querido tener una familia, pero el tendía a sobre pensar las cosas y en ese momento el miedo era más grande que su felicidad. Él no tenía muchos problemas con el asunto, ya casi terminaba su carrera y podría dedicar más tiempo a su hijo o hija y conseguir un trabajo para poder mantenerlo, el problema en el asunto era Kid. Él ni siquiera había empezado la universidad, ¡ni siquiera sabía a cuál universidad iba a ir!
Chopper al verlo así se comenzó a desesperar y asustar, diciendo que tenían que llamar a un doctor. Ahora entendía porque Law era su ayudante. Law rápidamente lo calmo, le recordó que él era el doctor y lo mando a traer un poco de suero y él se encargaría de tranquilizar a Killer.
- Killer-ya, ¿Kid sabe algo de esto?
- S-Solo sabe que estoy enfermo, me insistió mucho para que viniera al médico…
- Debes decirle.
- Lo sé… solo… necesito tiempo para pensar y calmarme. Por favor no le digas nada, quiero ser yo quien le diga
- Está bien, no diré nada pero de verdad debes decirle. Y espero ser el padrino de ese bebe
Eso lo hizo alegrarse y reír ligeramente. No todo era tan malo como él creía, tenía un montón de amigos y familia que estarían felices por él y estaba seguro de que Kid lo iba a apoyar, incluso si no estuviera feliz al principio sabía que eventualmente lo iba a aceptar.
- Y ten, esto te va a servir. –Le entregó un pequeño papel con un nombre y un número-
- ¿Qué es esto?
- Es el número de un especialista en embarazos masculinos. El tipo es una molestia enorme pero debo reconocer que es muy bueno en lo que hace
- Pero aquí dice que atiende en el hospital de Flevance…
- Sí, lo hace. Mira no quiero ser metiche pero mi padre es el coordinador de la carrera de Historia y en el departamento están realmente entusiasmados por tu posible llegada. Tus trabajos y notas los tienen realmente impresionados. Supongo que no vas a desaprovechar tal oportunidad, así que por eso te di el contacto.
- Espera, ¿Tu padre es Donquixote Rocinante? –pregunto Killer extrañado-
- Soy adoptado.
Ah, ahora si tenía sentido.
- La verdad no sé qué hacer…
- Bueno, si te decides mi padre también te puede ayudar. Él lo conoce y también mi tío, así que fácilmente consigues una cita con él.
- Pero no sé si voy a aceptar la beca…
- Killer-ya no quiero sonar grosero pero ya no puedes pensar solo en ti, recuerda que ahora tienes a alguien más importante del que debes encargarte. –Dijo el moreno con una seriedad que nunca había escuchado en el y sinceramente, le asusto un poco-
Pero Law tenía toda la razón, ya no podía pensar solo en él. Ahora debía pensar en su bebe también y que sería lo mejor para él y su futuro. Obviamente lo mejor sería aceptar la beca e irse a Flevance, eso le daba mejores oportunidades de trabajo y un futuro más prometedor. Pero aún debía hablar con Kid, tenía que decirle que iban a ser padres.
Luego de eso salió más tranquilo del hospital, agradeció a Law y Chopper por atenderlo y por el suero que le dieron para que estuviera hidratado, también le dieron unos consejos para que cuidara de él y del bebé hasta que viera a un especialista. Inmediatamente después de salir de allí se dirigió hacia la casa de Kid y se preparó mentalmente para lo que seguía.
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Cuando iba llegando a casa de Kid no se esperaba para nada lo que se encontró, o bueno, lo que lo encontró a él.
Le faltaban unos pocos pasos para llegar a la casa de Kid cuando la puerta de abrió de repente y el pelirrojo salía muy emocionado de allí y su emoción aumento cuando lo vio a él e inmediatamente corrió a abrazarlo, alzándolo en el aire.
- Killer! ¡Me aceptaron! ¡Y me ofrecieron una beca!
El pelirrojo no paraba de darle vueltas en el aire a su novio, recién había recibido y leído la carta de que había recibido de la Universidad Karakuri ¡y lo habían aceptado! Inmediatamente corrió a buscar al rubio y poder compartirle la excelente noticia.
- Eso excelente Kid! Estoy muy feliz por ti!
Killer solo podía abrazar de vuelta a su novio y sonreír, alegre por la noticia que le había dado Kid. No podía estar más feliz, Kid iba a poder estudiar lo que siempre había querido y no había mejor universidad para ello. Y lo mejor es que cuando saliera tendría trabajo asegurado, todos lo que salían de esa universidad eran muy codiciados por las empresas. No podía estar más feliz, Kid iba a poder dedicarse a lo que siempre le había gustado y estaba seguro de que sería excelente en su trabajo.
Y en ese momento la realidad volvió a caer sobre Killer.
Antes de llegar a la casa de Kid estaba pensando que si Kid se quedaba podrían arreglárselas con el bebé, él lo cuidaría, Kid podría seguir estudiando y después suponía que ambos trabajarían para mantener el niño. Pero ahora Kid se iría a Grand Line, a la universidad de sus sueños. Y un hijo era una gran responsabilidad y retrasaría los estudios del pelirrojo… él no podía hacerle eso a Kid, no podía arruinarle todo lo que tenía por delante. Él lo necesitaba pero no era tan egoísta como para hacerle eso y decirle que se quedara. No era cualquiera el que entraba a Karakuri y no podía negarle esa oportunidad a Kid, porque sabía que si le decía era capaz de quedarse y perder esa oportunidad y la beca. Pero él no era capaz de arruinarle todo eso a la persona que más amaba.
- ¿Hoy andabas en el medico verdad? ¿Qué te dijo? –Dijo Kid sonriendo y volviendo a dejar a su novio en el suelo-
- No era nada, solo es un virus, se me quitará en unos días con las medicinas que me dieron.
- Me alegra, no quiero verte enfermo. Ahora vamos adentro, mamá quiere que te quedes a cenar.
Y por primera vez el rubio no quería entrar en la casa del pelirrojo, lo único que quería era salir corriendo de allí para poder llorar en paz.
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Las cosas no habían tardado mucho en acelerarse después de que Kid le diera la noticia. Resulta que Kid también había mandado un proyecto que tenía sobre implantes robóticos que le fascinó al rector y lo quería en la universidad lo más pronto que pudiera. Todo fue muy apresurado, Kid tuvo que alistar las maletas y todo lo que iba a ocupar para la universidad muy rápidamente. Cuando se dieron cuenta ya había pasado una semana y se encontraban él, su madre y la madre de Kid acompañando al pelirrojo en el aeropuerto.
- ¿Prométeme que nos vamos a seguir viendo?
Killer no podía hablar, sabía que si abría su boca saldrían palabras de las que se arrepentiría y se pondría a llorar, así que solo asintió y abrazó lo más fuerte que pudo a su amado. Le dolía que el pelirrojo se fuera pero más le dolía tener que mentirle y se fuera creyendo esa mentira. Los minutos fueron tortuosos para Killer, hasta que vio que Kid desapareció por completo en el aeropuerto fue que pudo empezar a llorar con libertad. Su madre solo podía abrazarlo con tristeza y con pena, pues ella si sabía lo del embarazo pero su hijo le hizo prometerle que no le diría nada a nadie, en especial a Kid.
Luego de eso su madre lo llevó a su casa lo más rápido que pudo, la madre de Kid no dijo nada ya que pensaba que Killer seguía dolido por la partida de su hijo y solo eso.
Lo primero que hizo al llegar a su casa fue llamar al profesor, Issho Fujitora, el que le había ofrecido la beca ya que su trabajo permanente era en Flevance y solo estaba en Baterilla cubriendo a un amigo
- Fujitora al habla, ¿Qué se le ofrece?
- Señor Fujitora habla Killer…
- Ah Killer! Más confianza, sabes que puedes llamarme Issho. Dime que ocupas
- Lo llamaba para hablarle de la beca…
- Claro! ¿La vas aceptar? Todos están muy emocionados por contar con tu ayuda, tus investigaciones son excelentes.
- Sí, la voy a aceptar. Solo que hay un problema…
- Dime que ocupas y estaremos gustosos de ayudarte
- E-Estoy embarazado… ¿Todavía me d-darían la beca en este estado?
- Claro! Eso no es ningún problema, solamente hay que buscarte un buen doctor y la universidad tiene un buen servicio de guardería
- N-No se preocupe por el doctor, y-yo puedo asumir los gastos de eso…
- Nada de eso muchacho! En la facultad estamos muy alegres de contar con alguien tan hábil como tú, no será problema lo del doctor. Pero si gustas ayudarme con algo, ¿Te podrías venir la próxima semana? Es que nos falta personal y nos vendría muy bien tu ayuda y podrías terminar lo que te falta de carrera aquí.
- No se preocupe, me iré la otra semana entonces.
- Perfecto! A mí todavía me queda un tiempo aquí pero te recibirá el coordinador de la carrera. Mañana mismo te enviare el tiquete del avión. Te esperamos con ansias.
Con eso colgó la llamada y se empezó a preparar para el viaje con el corazón en la mano y lágrimas en sus ojos. Y el regalo de Kid ahora tendría un diferente propósito ahora. Se apuró en terminar la cajita musical antes de que se cumpliera el plazo de la semana y tuviera que irse. La termino un día antes de irse y le había quedado preciosa, tenía un color dorado con delicadas marcas en el exterior, si la abrías una figura suya y de Kid danzando al ritmo de una canción muy dulce y romántica que el pelirrojo amaba. Pero también tenía un compartimiento secreto donde puso una carta con todas las cosas que debió decirle a Kid y tal vez con eso él lo perdonaría algún día.
Y así, una semana después de dejar a su amado en el aeropuerto, se encontraba él en mismo lugar y a punto de irse del lugar que lo vio crecer junto a Kid. Deseaba con toda su alma quedarse, pero debía buscar una mejor vida para su hijo y Flevance prometía darle eso. Y tampoco podía correr el riesgo de que Kid se diera cuenta de su hijo.
Y así, los dos novios se habían alejado completamente uno del otro, uno sin saberlo y el otro con toda la intención. Curiosamente con la misma finalidad en sus mentes, para mejorarle la vida al otro.