Al levantarse lo primero que hizo fue revisar su móvil, viendo que un mensaje esperaba en el buzón de parte de ChanYeol,sonriendo abrió el mensaje.
De: PCY♥
Llego en 30 minutos, compraré café.
Rápidamente salió del lío de sabanas que era su cama, y se dirigió al baño a darse una ducha.
Habían pasado cuatro meses ya, desde la noche en la que invadió la habitación de ChanYeol.
Se había ido a la cama con mil y un pensamientos acerca de lo que había hecho, del si estaba bien o no, sin embargo, la había pasado bien. Al día siguiente su madre había irrumpido en su habitación con una sonrisa que por poco y partía su cara a la mitad mientras sostenía el teléfono de la casa en su mano derecha.
—ChanYeol pregunta por ti.—sin borrar aquella sonrisa.
—¿ChanYeol?—No podía creérselo.
—Sipi dipi.—Si, eso lo había dicho su madre. Rápidamente le entrego el teléfono y se quedó parada junto a la cama esperando expectante.
—¿madre?
—¿si?
—Por favor, vete.
—Pero...
—Fuera
—¿Por qu...?
—¡Papá!—No mucho después un hombre que a primera vista no sobrepasaba los cuarenta, de cabello negro cuerpo envidiable a su edad y una sonrisa amable hizo aparición en el lugar, viendo a su esposa eh hijo enfrascados en una discusión bastante confusa desde su punto de vista.
—¿Qué son esos gritos?
—Dile a mamá que se vaya, no me permite tener privacidad.— Acusó deformando su cara a una similar a la de un tierno cachorro.
—No es cierto, solo quiero ver la primera experiencia de nuestro bebé con un chico.— Se defendió imitando la expresión de su hijo, si bien tenía una debilidad ante su esposa, su hijo era su consentido y no podía decirle que no, además sabía lo tímido que era su pequeño así que no iba a negarle la oportunidad de que socializara un poco.
—Cariño, deja a nuestro hijo tener su espacio— Mientras la incitaba a caminar en dirección a la puerta.
—Pero...— Intentó protestar inútilmente mientras salían de la habitación.
—Vamos.
Cuando desaparecieron de su linea de visión hizo un de victoria con su mano, dejando salir un sonido de exclamación de sus labios, hasta que sintió que una voz salia del aparato que sostenía en su mano contraria.
¡Mierda, ChanYeol!
—¿Chanyeol?
—¿BaekHyun?
—Soy yo.
—Bueno, fue una interesante pelea—Dejó salir en un tono burlo, ChanYeol. El menor de ambos enrojeció ante la mención del suceso anterior. — En fin, te llamé para ver si podríamos quedar a tomar un café y hablar un poco.
—¿Por qué?
—Si no quieres, no hay...
—No, no me malinterpretes, me encantaría ir a tomar ese café, solo quiero saber a qué viene todo esto.
—Después de hablar contigo ayer, bueno,u hoy en la madrugada me quede pensando y creo que es momento de seguir adelante. Además, no terminamos de hablar ayer— Nadie podía culparlo por emocionarse un poco mas de la cuenta porque ChanYeol quisiera seguir hablando con él.
Después de hablar otro poco y fijar el lugar del encuentro, que era la cafetería en la que trabajaba su mejor amigo Xiumin, ambos se encontraron a la hora indicada y después de algunos chistes de ambas partes para entrar en confianza, dejaron salir sus pensamientos libremente, ChanYeol le había contado lo mucho que le apasionaba la música, como cuando tocaba o cantaba se dejaba fluir, como si todos los problemas y preocupaciones desaparecieran, como si nadie mas existiera. Baek en cierto modo lo entendía, cuando leía, sentía exactamente lo mismo, le gustaba sumergirse en la historia, aislarse de lo que era el mundo real, se concentraba a tal punto que no oía ni veía nada que no fueran las palabras plasmadas en el papel; y le gustaba.
Simplemente conectaron. Como si solo fueran ellos dos, estaban tan enfrascados hablando de todo y nada que cuando se percataron de su alrededor fueron conscientes de que eran los únicos que quedaban en el lugar a excepción de los empleados del lugar, entre ellos su amigo de mejillas regordetas el cual le guiñó el ojo mientras lo miró con una sonrisa señalando a su acompañante con los ojos. BaekHyun enrojeció al notar la amplia sonrisa de Chanyeol mientras alternaba su mirada entre el y su amigo, después de presentarlos a ambos el mas alto de los tres les propuso llevarlos a los tres, pero Xiumin había denegado su oferta alegando que su novio vendría por el, lo cual no era del todo mentira pero sabía que en parte lo hacia para dejarlos a solas y el guiño que le dirigió cuando salían del local solo confirmó su teoría.
De camino a casa de BaekHyun solo dejaron que la música llenara el ambiente, platicando otro poco, una cosa llevó a la otra y para cuando llego a su casa el mayor había ofrecido llevarle al instituto al día siguiente y el no podía ni quería decirle que no, desde entonces el mayor pasaba por el quince minutos antes de su hora de entrada o treinta minutos para tomar un café y platicar un poco como ese día.
Después de salir de la ducha ya vestido se dirigió a la cocina, donde sus padres yacían sentados en el comedor demostrando su afecto, algo no tan grato de ver, pero en cierto modo le alegraba saber lo mucho que se amaban sus padres. Un día quisiera tener un amor tan lindo como aquel.
—Buenos días, les agradecería que dejaran de mostrarme su afecto en mi presencia— Haciendo que sus padres se separen de inmediato con respiraciones entrecortadas, su madre de un leve color rosado.
—Buenos días, Baekkie.—Saludó con una espléndida sonrisa su padre, fresco como una lechuga, como si no hubieran tenido una sesión de besos frente a él. Caminó hacia el tazón de frutas que había en el centro de la mesa y tomó una manzana verde.
—¿ChanYeol pasa por ti?— Pregunto su madre con una sonrisa cómplice, una que ponía cada vez que el nombre del mayor se sacaba a colación.
—Sí— Una vibración en su bolsillo delantero hace que se sobresalte un poco, lo saca y ve que es un mensaje de ChanYeol.
De: PCY♥
Estoy afuera.
—Es él, me voy. Lindo día. — Mientras besaba la mejilla de ambos padres y luego tomaba su mochila.— ¡Los Quiero!
Cerró la puerta a sus espaldas y divisó el Mercedes Benz negro aparcado frente a su casa,se acercó a paso rápido, abriendo la puerta e ingresando dentro del auto.
— Buenos Días—Sonrió, ChanYeol. Mientras que le ofrecía un café.
— Buenos Días—recibiendo el café — gracias.
—De nada.
—¿Qué harás mañana?
— ¿Dormir?, no sé, en realidad no tengo nada planeado.—Poniendo el coche en movimiento.
— ¿Quieres dormir en tu cumpleaños? me decepcionas, Park ChanYeol.—Negó con la cabeza soltando una risita, al mismo tiempo que elevaba el vaso con exquisito sabor. El chico sentado en el asiento de piloto se encoge de hombros.
Varios minutos después, el coche ya estaba aparcando frente a su instituto, llamando la atención de los estudiantes casi de inmediato. Había varios rumores sobre la persona que lo dejaba, nadie había descubierto la identidad de ChanYeol, pero la gran mayoría quería acabar con la incógnita antes de que el año escolar acabase, que era en dos semanas junto con el recital de invierno, y ya les fuera imposible descubrirlo. Era su último año.
—¿Aun siguen sin descubrirlo? — Pregunta, ChanYeol. El tono burlesco filtrándose en su voz.
—Si, y puede que nunca lo hagan.
— Nunca digas nunca.
— Cierto. Te daré tu sorpresa de cumpleaños mañana. — Dice en tono entusiasta, BaekHyun.
— Sabes que no debes regalar...
—Yo quiero hacerlo. — Le cortó el más bajo mirándolo a los ojos. Sus miradas habían quedado conectadas, había algo que le obligaba a no apartar su vista de la color chocolate. Hacia tiempo que había aceptado que tenía sentimientos por el mayor, pero no sabía su era reciproco o unilateral, y tenía miedo joder, no quería perder lo que tenían por culpa de los incontrolables sentimientos que empezaron de su pecho, arrasando con el como un huracán. Imparable. —Bueno, creo que ya me voy. No pases por mi a la salida, tengo un asunto que resolver.
—Estas bien.
BaekHyun abre, baja y cierra rápidamente la puerta sin dejar oportunidad a los ojos curiosos queriendo divisar la figura que se encontraba dentro del auto. Agita su mano en el aire en un gesto de despedida y se da la vuelta ignorando a todo aquel que le mire. Su teléfono timbró en su bolsillo con la canción seleccionada para su hermano JongIn, descuelga la llamada y se lleva el aparato al oído.
—JongIn hyung
—Hola, Hyunnie, ¿cómo estas? ¿que tal mamá y papá?
—Yo sigo igual que siempre, y mamá y papa siguen con sus demostraciones en público — un Ewgh suena al otro lado de la línea, haciendo que suelte una risista.
—Deberían dejar de hacer eso, en fin te llamé para decirte que ya tengo tu encargo.
—¿En serio? ¡gracias hyung!
—De nada, Baekkie. Soo dice que pases pronto por aquí, te hará galletas. — Su boca se hizo agua, las galletas del novio de su hermano eran deliciosas, a decir verdad todo lo KyungSoo cocinaba le quedaba. Él fue quien le enseñó todo lo que sabe acerca del arte culinario, admira mucho a su hyung.
—Dile a KyungSoo hyung que iré después de la escuela, de paso recojo lo que le pedí.
—Esta bien,Adiós, Baek, te quiero.
—Yo también, JongIn. —Colgó. Siguió con su camino hacia su clase correspondiente.
Ya tenía la sorpresa de Chanyeol.