JiHoon despertó cerca de las tres de la tarde, buscó el cálido cuerpo de SeungCheol con el que recordaba haberse quedado plácidamente dormido pero no lo encontró, abrió los ojos y estaba solo en la cama.
Se levantó algo aturdido por el sueño y salió de la habitación en busca del mayor.
—Gracias mamá —Dijo SeungCheol hablando por teléfono mientras caminaba por la sala —Tranquila, no trabajaré hoy.
JiHoon estaba parado en el comienzo del pasillo, SeungCheol aún no lo veía por estar mirando el suelo mientras hablaba.
—Claro que sí, también extraño a MinHi así que dile que estaré pronto allá —Contestó el pelinegro, levantó la mirada viendo a JiHoon parado cerca de él y sonrió —Hablamos luego mamá —Cortó la llamada —¿Dormiste bien?
—Sí —Contestó algo avergonzado juntando las manos frente de él.
—¿Quieres comer algo? —SeungCheol caminó tranquilamente hasta el castaño.
—No, debo volver a mi departamento —Hizo una seña con la mano hacia la puerta principal algo incómodo.
—¿Tan rápido? —Dijo SeungCheol acercándose más al pequeño.
—¿Rápido? SeungCheol he estado toda la mañana y parte de la tarde aquí —Se le escapó una sonrisa que borró enseguida.
—Nunca tengo suficiente de ti —Dijo coquetamente y el menor rodó los ojos por lo que SeungCheol sonrió —¿Hoy debes trabajar? —Preguntó recordando la conversación con su mamá.
—No, hoy y mañana tengo libre —Respondió el pequeño.
—Perfecto, entonces tengo algo que proponerte —Dijo cogiendo ambas manos de JiHoon.
Sintió el suave tacto de las manos de SeungCheol y sus dedos entrelazándose lentamente, SeungCheol lo trataba como si se fuera a quebrar en cualquier momento —Dime.
—Mis papás harán una pequeña fiesta en la casa solo con personas cercanas —Hizo una pequeña pausa para ver la reacción de JiHoon —Por mi cumpleaños y me gustaría que fueras —Las últimas palabras salieron en un susurro no muy seguro.
—¿Dónde tus padres?—Preguntó algo sorprendido.
—Sí, ¿Quieres ir? —Preguntó mirando al pequeño, JiHoon no respondió —¿No? La invitación queda abierta, puedes llegar si quieres.
—Gracias.
SeungCheol le sonrió calidamente, hubiera deseado llegar junto a JiHoon a la casa de sus papás pero no podía obligarlo a ir.
Después de quince minutos cambiándose de ropa, ya que JiHoon insistió en irse con su uniforme y no con la ropa que tenía de SeungCheol, salió de la habitación peinando su cabello con las manos mientras el pelinegro lo observaba desde la puerta principal, mirando cada movimiento y expresión que hacía.
—No tienes que ir a dejarme —Dijo JiHoon cuando vio al mayor levantar las llaves de la mesita al costado de la puerta —Tengo mi auto estacionado afuera.
SeungCheol suspiró y dejó caer las llaves de sus dedos, tratando de formar una sonrisa se acercó al pequeño.
—Te acercas cinco pasos a mí y luego te alejas diez —Habló mirando fijamente los ojos de JiHoon.
—¿Dormir aquí contó como cinco pasos? —Preguntó divertido.
—Tres pasos, los otros dos fueron desayunar conmigo.
—¿Y mi sorpresa de cumpleaños? ¿Dónde dejas el regalo que te di? —Preguntó ofendido.
SeungCheol mordió su labio inferior, en un movimiento delicado tomó la cintura del pequeño acercándolo a su cuerpo y él se recargo en la mesa con las llaves para estar a su mismo nivel, JiHoon no hizo nada para alejarse ni escaparse de esa situación —Eso fue un extra.
El castaño levantó ambas cejas —¿Un extra?
El pelinegro no respondió, se quedó mirando como JiHoon formaba su dulce sonrisa y como sus hoyuelos aparecían adornando su rostro.
—¿Por qué es tan difícil enamorarte? —Comentó SeungCheol en voz alta lo que pasaba por su mente en ese momento. Sus ojos se encontraron y la sonrisa de JiHoon fue desapareciendo lentamente. El mayor levantó su mano izquierda para acariciar la piel de durazno de la mejilla del castaño.
Un escalofrió recorrió el cuerpo de JiHoon en ese momento.
—¿Debes estar medio dormido para pedir que me acerque más a ti? —Dijo SeungCheol con un toque de gracia haciendo que el nerviosismo de JiHoon se esfumara.
—O borracho —Agregó el pequeño.
—Eso es bueno saberlo —Sonrió SeungCheol —Habrá cerveza en la nevera la próxima vez que vengas.
Un suave timbre comenzó a sonar en el bolsillo del menor, cuando iba a sacar su celular para ver quién llamaba y contestar, SeungCheol tomó su muñeca y presionó sus labios contra los suyos, sin darle tiempo de pensar.
Sus labios reaccionaron solos, respondiendo inmediatamente al beso, sus brazos fueron a uno de sus lugares favoritos y sus dedos jugaron con el cabello de la nuca de SeungCheol cuando éste le liberó la muñeca soltando el celular de las manos, importándole poco donde podía caer, quien estaba llamando o si era algo importante.
En ese momento no necesitaba de nada más.
SeungCheol lo acercó lentamente hacia él, presionando sus brazos alrededor del castaño, acariciando su espalda con cuidado a pesar de lo necesitado que era el beso.
Cuando decidieron tomar un poco de aire terminando el beso, el mayor sonrió dejando besos en la mejilla del castaño para luego abrazarlo.
—¿Debe sonar mi celular para que te acerques a mí? —Preguntó JiHoon con una sonrisa enredando sus brazos en el cuello del pelinegro.
—Sí —Contestó SeungCheol tomando nuevamente los labios del bajito, el timbre del celular comenzó a sonar nuevamente y JiHoon, esta vez, intentó alejarse.
—Quizás sea del hospital —Susurró contra los labios gruesos de SeungCheol —Debo irme.
SeungCheol dio un paso hacia atrás, recogió el celular, entregándolo y levantó ambas cejas mirando a JiHoon —Ve antes que cierre la puerta y no te deje salir nunca más.
El castaño soltó una risita, su mano derecha fue hacia el pomo de la puerta girándolo, en el marco de madera se volteó un poco mirando a SeungCheol ¿Por qué no se quería ir de ahí? Pensó en las ganas que tenía de ir a despedirse con un beso en los labios, como lo haría una pareja normal y decirle "más tarde te veo", las ganas que tenia de quedarse ahí todo el día viendo una película y comiendo algo preparado por SeungCheol.
¿Por qué se iba?
Si lo único que haría sería encerrarse en su departamento hasta mañana, como normalmente lo hacía en sus días libres.
¿Por qué no había aceptado la invitación del cumpleaños de SeungCheol?
¿Por qué no quería conocer a la familia de SeungCheol?
JiHoon quería buscar una respuesta decente y tener fundamentos para ella.
Pero todo lo llevaba a que tenía miedo.
Miedo a enamorarse tanto como SeungCheol parecía estarlo de él, miedo a meter a alguien más en su vida y que no terminara encajando. Sí, con SeungCheol tenía citas, se besaban y pasaban tiempo juntos, era claro que su relación iba más allá de una amistad pero no era nada formal.
Y pensaba que conocer a las familias lo haría más formal.
A veces debía retenerse en besarlo o decirle algo dulce pero cada vez estaba siendo más difícil.
No quería que nadie terminara con el corazón roto.
Así que, desde la puerta le regaló una sonrisa amable y salió del edificio. Vio estacionado su pequeño, pero cómodo, auto y partió a su casa.
Exactamente pasó lo que JiHoon tenía en mente y en lo que consistían sus días libres, llegar a ordenar, cambiarse de ropa a una más cómoda, preferentemente su ropa de dormir, preparar algo de comer y sentarse en el sofá frente a una buena película.
Pero esta vez por más buena que podría ser la película no dejaba de pensar en la invitación de SeungCheol, donde estaría su familia y amigos.
Era un día especial y él no estaba allí.
Se levantó del sofá llevando el plato de comida a la cocina y caminó hasta su habitación, abrió las puertas de su armario y se sentó en la cama mirando toda la ropa que tenía.
¿Hace cuánto tiempo no iba de compras?
Después de examinar la ropa que tenía, la cual en su mayoría eran uniformes para trabajar, decidió tomar lo primero que vio, sus llaves y desempolvar una de sus tarjetas de crédito.
El timbre de la casa sonó y SeungCheol caminó hasta la puerta principal entre risas y llenándose la boca de comida. Al abrirla se encontró con JiHoon, llevaba una chaqueta de mezclilla unas dos tallas más grandes que él encima de una camisa blanca y jeans oscuros junto a zapatos blancos. En su mano derecha llevaba una pequeña bolsa de regalo.
El menor soltó una risa cuando lo vio tratando de tragar todo rápidamente para poder hablar.
—Lo siento —Dijo SeungCheol limpiándose los restos de comida que quedaron en sus labios.
—¿Hace cuántos días no comes?
—Desde esta mañana, desayune con un chico precioso —Sonrió coqueto y JiHoon negó con la cabeza —Pasa —Se hizo a un lado haciendo que JiHoon entrara a la casa.
El castaño vio globos de colores en la escalera, risas y conversaciones que venían de la sala lo hicieron entrar en silencio a la casa. Desde ahí comenzó a sentirse nervioso.
—Pensé que no vendrías —Comentó SeungCheol cerrando la puerta.
—No tenía nada mejor que hacer que ir a una casa ajena para robar comida —Estiró su brazo entregando el regalo que había comprado junto a la ropa que llevaba puesta.
—Aquí hay mucha comida. Ven aquí —SeungCheol lo tomó de la mano y JiHoon lo tironeó para no moverse de allí.
—Espera, espera —Se paró frente a SeungCheol mirando hacia abajo —Qué se supone... cómo le dirás...
—¿Cómo te presentaré? —Preguntó observando a JiHoon.
—¿Hay muchas personas?
—Mis papás y algunos amigos —Sonrió mirando al pequeño y levantó su mentón —Le caerás bien, no tienes que estar nervioso.
—No estoy nervioso pero...
—¿Pero?
—¿Cómo... me presentaras?
—¿Cómo quieres que te presente?
—SeungCheol —Regañó.
—Está bien, estamos conociéndonos—Dijo tranquilamente.
—Pero no somos novios.
—¿Amigos? —Preguntó con pánico —Dios no quiero decir esa palabra, conozco a mis amigos y te pondrán el ojo encima, no quiero que pase eso.
—¡SeungCheol! —Lo llamaron desde la sala.
—¡Ahora voy!—Gritó el pelinegro.
—¿Entonces?
—¡Cheol! —Gritó Hansol —¡Deja de comer y ven aquí!
—Vamos —Dijo SeungCheol tomando la mano del menor llevándolo hasta la sala.
JiHoon apenas entró a la sala se sintió más observado que nunca, todos los ojos estaban sobre él, por inercia soltó la mano de SeungCheol y su cuerpo se colocó rígido. Había seis chicos sentados, una pareja mayor que supuso eran los padres de SeungCheol y la pequeña MinHi.
Como SeungCheol había dicho estaba lleno de comida y refrescos. Un pastel con un adorable fotógrafo de fondant adornaba la pequeña mesa de centro.
—¡Mi enfermero! —La pequeña corrió hacia él apenas lo vio y JiHoon se agachó para abrazarla.
SeungCheol miró a sus amigos y todos mantenían esa sonrisa... que claramente él conocía, a ellos solo una vez les mencionó a JiHoon pero sabía que Hansol se había encargado de darles todos los detalles.
"¿Quién es?" Moduló la madre del pelinegro mirando a su hijo.
El mayor colocó su mano en la cintura de JiHoon cuando MinHi se alejó y lo hizo dar unos pasos hacia adelante para que agarrara más confianza.
—Lamento haber llegado tarde —Dijo el castaño educadamente forzando una sonrisa —Y molestarlos.
—No estás molestando cariño —Dijo la señora.
—No digas eso, yo te invite —SeungCheol miró al pequeño, apretando su mano en la cintura del menor, haciendo que se acercara más a su cuerpo —Ellos son mis padres —Presentó SeungCheol —Mis amigos, Joshua, JeongHan, MinGyu, WonWoo, SoonYoung y Hansol, a él ya lo conociste en el hospital.
Los chicos le sonrieron y JiHoon se fijó que el chico pelilargo, JeongHan, murmuraba algo con Hansol.
—¿No nos dirás el nombre de tu amigo Cheol? —Dijo MinGyu con malicia recalcando la palabra "amigo".
En ese segundo SeungCheol se colocó serio y apretó sus dientes para luego sonreír.
—Claro que si —Bajó su brazo y buscó la mano de JiHoon —Les presento a Lee JiHoon, mi novio.
El castaño abrió sus ojos más de lo normal y miró a SeungCheol, lo tiró de la mano alejándose de los demás.
—Conociéndonos, conociéndonos, dijiste que dirías eso —Susurró rápidamente JiHoon con el ceño fruncido —¿Por qué sales con otra cosa?
—Pero hoy dormiste conmigo —Murmuró SeungCheol mirando al pequeño.
—¡Porque estaba agotado! —Regañó JiHoon mientras escuchaba a los amigos de SeungCheol hablar.
—¿Entonces solo dormiste conmigo porque estabas cansado? —El pelinegro parecía decepcionado —¿Dormirías en cualquier casa si tienes sueño?
—Claro que no —Respondió el castaño —Pero no somos novios.
—Nos besamos —Acusó SeungCheol.
—Lo sé.
—Dormimos juntos, desayunamos juntos, me gustas, me encantas y sé que también te gusto.
—Lo sé, lo sé, lo sé —JiHoon soltó la mano de SeungCheol y llevo ambas a su cabeza mientras escuchaba las voces de los chicos diciendo "son adorables juntos", "que lindos se ven", "¿Por qué SeungCheol no nos había dicho?".
El pelinegro sonrió —¿Acabas de admitir que te gusto?
—Este no es el momento SeungCheol —Dijo JiHoon entrecerrando sus ojos.
—¿Viste como MinGyu dijo "amigo"? No te presentaré como eso y si digo que nos estamos conociendo será como que alguien más aún puede tener una oportunidad contigo —Habló SeungCheol con una extraña mueca de desagrado en su cara —No quiero que ninguno piense o te vea como algo más.
JiHoon se quedó en silencio unos segundos —¿Sabías que estas demente?
SeungCheol se cruzó de brazos —Entonces desmiénteme.
—Claro que sí, eso haré —Dijo JiHoon tratando de pasar a un lado de SeungCheol.
—Hazlo —Sonrió el mayor impidiendo que JiHoon pasara —Y te besaré aquí mismo para que sepan que eres mío —Se inclinó hacia adelante quedando a pocos centímetros del rostro de JiHoon —Sé que no podrás resistirte si te beso.
El castaño mordió su labio inferior y frunció el ceño levemente —Estas loco.
—¿Miento? —Preguntó coqueto el mayor —Hasta podría decir que ahora tú quieres besarme, como esta mañana.
—Demasiado amor por aquí —Hansol los interrumpió haciendo que SeungCheol se enderezara alejándose un poco de JiHoon —¿Así que ya son novios? —Sonrió mirando a ambos chicos.
SeungCheol miró al pequeño castaño que estaba frente a él, esperando que respondiera.
JiHoon movió sus ojos mirando a los lados y luego miró a SeungCheol —Sí, algo así —Admitió.
Y SeungCheol agrandó su sonrisa.
—Estoy muy feliz de conocerte al fin —Dijo la señora Choi acercándose junto a su esposo con una amable sonrisa —SeungCheol nos ha hablado mucho de ti.
El castaño asintió mientras apretaba sus labios —También es un agrado conocerla.
—Eres tan dulce y lindo —Dijo la madre del pelinegro —Tal cual como SeungCheol te describió.
—Mamá... —Trató de interrumpirla SeungCheol.
—Bajito, castaño, adorable rostro y personalidad única —Recordó la señora —Esas fueron sus palabras.
JiHoon enrojeció ante la situación. ¿De verdad SeungCheol había dicho eso de él a sus padres?
—Dios, Cheol, este jovencito te ha atrapado completamente —Comentó divertido el señor Choi.
Un nuevo y extraño sentimiento creció en JiHoon, se sentía feliz por la situación e incomodo a la vez, las sonrisas felices por la supuesta relación, los comentarios hacia él o hacia SeungCheol. JiHoon no estaba buscando una relación seria, aunque lo pasaba bien con SeungCheol, aunque se sentía atraído hacia él, no quería cambiar el estilo de su vida.
Y una relación llegaría a cambiarlo todo.
Pasaría lo mismo que con ChanYeol, SeungCheol se cansaría de los turnos, de los pocos días de descanso y terminaría buscando a otro chico.
No quería terminar mal de nuevo.
—No lo acosen —Dijo SeungCheol pasando su brazo por los hombros del castaño —¿Por qué mejor no comemos el pastel?
JiHoon sintió el aroma de SeungCheol y sus brazos fuertes protegiéndolo, como en esa mañana cuando durmió en ellos. Eso provocó que se sintiera más relajado.
—Prenderé las velas —Dijo Hansol corriendo hacia la cocina.
Los demás se sentaron y SeungCheol bajó su brazo colocándose frente al castaño.
—¿Todo bien? —Preguntó el mayor.
—Tu familia... es bonita —Respondió JiHoon.
—No he preguntado eso.
Lo miró por un instante, si había decidido venir, lo disfrutaría —Quitaste tu brazo de mi —Dijo JiHoon tratando de no sonreír —Todo va mal, muy mal.
SeungCheol sonrió mostrando sus hoyuelos —Ven aquí —Rodeó a JiHoon fuertemente mientras los demás iban por el pastel y arreglaban la mesa.
—Debes ir a pedir tus deseos —Dijo JiHoon alejándose un poco, terminando con el abrazo.
—Pediré solo uno esta vez ¿Quieres saber cual será?—Preguntó sonriendo levemente.
—Se supone que no debes decirlos o no se cumplirán.
—Te involucra, que se cumpla o no dependerá de ti.
—¿Qué es?
—Que vuelvas a pedirme que duerma contigo—Contestó mirándolo fijamente.
El corazón de JiHoon comenzó a latir descontrolado, cada palabra de SeungCheol lo descolocaba de la mejor manera que pudiera existir, junto a su mirada, esos ojos grandes y oscuros que lo llevaban a la locura, olvidando cualquier miedo o inseguridad.
—SeungCheol ven a apagar las velas —Lo llamó uno de los chicos y el mayor fue hasta la mesa.
Todos comenzaron a cantar animados, SeungCheol en medio de la canción tomó en brazos a su hermanita para que le ayudara a apagar las velas mientras ella aplaudía feliz y JiHoon se acercó a la mesa.
—Antes los deseos, Cheol —Avisó JeongHan cuando terminó la canción.
—¿Ya los pensaste?—Preguntó curioso MinGyu.
—Tengo una sola cosa qué pedir —Dijo el pelinegro, buscó a JiHoon con la mirada, el pequeño estaba junto a Hansol con los brazos cruzados, mirándolo, sus mejillas se tiñeron con un ligero color carmesí al recordar lo que pediría SeungCheol.
Estaban seguros que ambos sonreían como bobos y sabían que los demás lo notarían, pero nadie sabría el por qué de sus sonrisas cómplices.
Su deseo estaba en él.
En realidad, su deseo era JiHoon.
Pero eso no lo pediría, se lo ganaría.