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Emergency Love - JiCheol por GabyKookie

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Exactamente a las cuatro de la tarde JiHoon estaba listo en su departamento, esperando por SeungCheol, era algo bobo pero el mayor insistió en ir por él.


Escuchó el timbre y no se levantó del sofá, ya que, según los consejos de SeungKwan debía abrir a la tercera vez y no a la primera, para no verse desesperado.


Sus manos sudaban como nunca antes, hace tiempo no salía con alguien a una cita y aunque no lo quisiera admitir, SeungCheol lo colocaba nervioso. Cuando escuchó por tercera vez el timbre se levantó tratando de calmarse.


Abrió la puerta y sus ojos rápidamente hicieron un scanner del vestuario de SeungCheol, zapatos negros, jeans claros y una camisa blanca un poco más grande que su talla, con un cuello ancho que mostraba algo más de piel, también llevaba una chaqueta oscura en su mano derecha y en la mano izquierda una rosa roja que estaba en dirección a JiHoon.


Sonrió sin darse cuenta y hubiera deseado no hacerlo al ver la sonrisa satisfecha y coqueta del mayor, estirando su mano con la rosa para que él la cogiera.


—Gracias —Dijo casi en un susurro bajando la mirada para observar el obsequio entre sus manos.


—Te ves muy bonito —Dijo JiHoon mirándolo a los ojos, colocándose aún más nervioso que antes —Digo… te ves guapo.


—¿Por qué actúas tan nervioso? —Preguntó SeungCheol subiendo su mano para acariciar la mejilla del menor —No me digas que estas nervioso por nuestra segunda cita.


—¿Segunda? —Preguntó confundido.


—La primera fue en la cafetería del hospital, no me digas que ya la has olvidado, fue ayer, no me dejes como un loco.


—Yo no necesito dejarte como uno, ya lo eres.


—Ignoraré eso —Sonrió mostrando sus hoyuelos —¿Vamos?


—Espera —Dijo JiHoon acercándose a él y levantando sus pies en puntillas para ver la frente del mayor —¿Desde cuándo lo tienes así?


—¿Así cómo?


—Sin el parche, ¿cuándo te lo sacaste?


—Es la primera cita contigo que tendré en la calle, no andaré con un parche gigante en la frente.


—Pero los puntos están al aire —JiHoon bajo sus pies —Entra un momento.


—¿Qué me harás? —Preguntó entrecerrando sus ojos, acusándolo con la mirada.


—Nada de lo que piensas —Estiró su brazo indicándole que entrara.


—Buuu —Dijo divertido entrando al departamento, JiHoon le pidió que se sentara en un sofá y se fue por la caja de primeros auxilios.


SeungCheol miró la sala del departamento, estaba pintada de color blanco, las cortinas eran celestes y los sofás combinaban con el color de las paredes, todo muy claro, cada objeto parecía tener un lugar preciso, demasiado ordenado. Lo contrario a lo desordenado que era él.


—Creo que ya te puedo quitar los puntos —Dijo JiHoon al regresar.


—Eso sería genial.


JiHoon sacó los guantes, una caja de plástico con pinzas y un bisturí, ordenado muy bien todo lo que ocuparía en el procedimiento.


—Tienes un mini hospital —Dijo SeungCheol divertido.


El menor lo ignoró, se levantó a lavarse las manos y volvió sentándose en la mesa de centro, cerca del sofá donde estaba SeungCheol.


Se acercó al pelinegro con las pinzas y el bisturí, comenzó a cortar los puntos de sutura y los deslizó de la piel.


SeungCheol observaba atentamente su rostro, su expresión seria y concentrada en lo que hacía, realmente era lo que le atraía más de JiHoon, se notaba cuanto le apasionaba lo que hacía, era demasiado cuidadoso en todo y le encantaba así.


Sus labios estaban entreabiertos y los juntaba cuando deslizaba un punto sacándolo de su lugar, como si a él le doliera más, su ceño estaba levemente fruncido y sus ojos se mantenían fijos en lo que hacía.


¿Cómo no se iba a enamorar de ese rostro, de ese chico, de alguien con una personalidad tan especial?


—Deberías parar porque cada vez me gustas más —Soltó SeungCheol haciendo que JiHoon dejara de hacer su trabajo por un segundo para mirarlo.


—¿Parar con qué? —Preguntó levemente sonrojado, colocando los puntos retirados en una gasa.


—Olvídalo, no quiero que pares —Negó con la cabeza cuando JiHoon iba a retirar el siguiente punto.


—No te muevas por favor —Pidió JiHoon.


—Me parece muy atractiva esta parte de ti —Dijo SeungCheol —Cuando te colocas en tu papel de enfermero.


—No es un papel, es lo que soy.


—Me refiero a que también tienes una vida fuera del hospital, aquí estoy viendo las dos y encuent… ¡Auch! —Se quejó cuando JiHoon limpió la zona de la herida con poca delicadeza.


—Fue sin querer —Se disculpó quitándose los guantes.


—Olvida el contrato de enfermero personal —Presionó una gasa en su frente.


—Es lo que más te gustaría pero no pasara.


—Ya quisieras tener un paciente como yo.


—Acosador y loco —Tiró las pinzas en la caja mientras discutían.


—Y guapo, así me dijiste antes de entrar.


—Sí, pero más acosador.


—En todo caso, olvídalo, ya no quiero que tú me atiendas —Hizo un puchero sobándose cerca de la herida —Fuiste muy descuidado.


JiHoon se volteó a verlo, al parecer si lo había sido por lo que se acercó al pelinegro mirando su frente. SeungCheol aprovechó la oportunidad de colocar sus manos en la cintura del pequeño para que no se alejara tan rápido.


—Parece estar bien —JiHoon ladeó su cabeza mirando la piel.


—Me arde —Dijo SeungCheol en un tono infantil —Se siente horrible.


JiHoon se paró de puntillas soplando la herida, SeungCheol espero el momento donde el menor recuperara el oxígeno y se inclinó hacia él, por el rápido movimiento solo alcanzó a besar la comisura de sus labios.


—Eres un mentiroso —Dijo JiHoon bajando sus pies mirándolo a los ojos —Me haces sentir mal solo para aprovecharte.


—No es mi culpa, encuentro muy desubicado de tu parte ponerte perfume para salir —Dijo SeungCheol mientras el menor lo miraba atentamente sin decir nada, esperando a que continuara —Con eso causas mayor descontrol en mí.


—¿Tienes un trauma con los perfumes? —Preguntó, dándose cuenta que las manos de SeungCheol no soltaban su cintura.


SeungCheol soltó una risita para luego colocarse serio y acercarse un poquito más —¿Puedo oler el tuyo?


JiHoon asintió luego de pensarlo un momento, en realidad ni siquiera lo pensó tanto. Cerró sus ojos cuando SeungCheol se inclinó hacia él y su cuerpo se estremeció sintiendo su nariz tocar ligeramente su piel, el cuello era una de sus partes más sensibles y no podía evitar las miles de sensaciones que recorrían por su cuerpo cuando sintió la respiración chocar contra su pálida piel.


Las manos de SeungCheol descansaban en la cintura del pequeño, sujetándolo más firme cuando ese dulce aroma entro por sus fosas nasales.


—Es dulce —Susurró SeungCheol —Como tú.


JiHoon podía jurar que SeungCheol estaba rozando los labios en su cuello, lo peor era que no le molestaba en absoluto, su pecho subía y bajaba con rapidez por la situación. Soltó un suspiro y abrió los ojos rápidamente cuando el peliengro se alejó.


—No huele tan bien —Dijo SeungCheol bajando sus manos de la cintura del menor y alejándose de él.


—Debes estar bromeando —Lo miró con el ceño fruncido.


—No —Negó con la cabeza y con una sonrisa burlona —Si me hubieras atendido mejor quizás me hubiese gustado.


—Te hubiera atendido mejor si no me miraras todo el tiempo en el que estoy trabajando, pero como tienes un problema con el acoso.


—Cierto, como si tú nunca me miraras a mí —Rodó sus ojos seriamente pero se le termino escapando una sonrisa.


—En realidad no —Dijo JiHoon tranquilamente —Eres feo.


—¿Feo? Acabas de decirme hace un rato que me veía guapo —Se quejó SeungCheol.


—Debía decirte algo por tu cumplido, son modales.


—¿Y por qué no un “que bonitos zapatos”?


—Porque no los mire —Alzó sus cejas sonriendo triunfante.


—Bueno, es una lástima que tengas una cita con alguien feo.


—¿Quién dice que ahora quiero salir a la cita? —Dijo cruzándose de brazos —Me iré a dormir, adiós señor acosador.


JiHoon se volteó caminando hacia su habitación pero unos brazos lo tomaron por sorpresa antes de abrir la puerta y cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, SeungCheol lo tenía en el hombro, como si llevara un saco de papas.


—¡Bájame! —Gritó golpeando la espalda del pelinegro.


—Oblígame.


—¡Bájame, bájame, bájame! —Pataleó y goleó la espalda del mayor tratando de bajarse aunque no logró nada de eso.


—Quédate quieto o te vas a caer —Dijo SeungCheol caminando hacia la puerta.


JiHoon se relajó aunque era humillante la posición en la que se encontraba, pero si seguía luchando no conseguiría nada —Espera, espera, mi suéter.


—¿Dónde está? —SeungCheol se giró en el marco de la puerta provocando que JiHoon se golpeara en la cabeza.


—¡Cheol!


—Lo siento, ¿dónde está?


—Ya no lo sé, me acabas de matar cinco neuronas —Dijo JiHoon —En el sofá, cerca de la televisión.


SeungCheol camino con el menor tomando el suéter y saliendo del departamento.


El guardia del edificio quedo mirando la escena cuando pasaron cerca de él —¿JiHoon?


—Tranquilo señor Kim, esto no es un secuestro —JiHoon levantó su mano negando con un dedo.


El señor asintió a pesar de que JiHoon no lo podía mirar.


—Esto es humillante, segunda cita y me tratas así —Se quejaba JiHoon mientras SeungCheol solo sonreía caminando hacia su auto —Más encima en plena calle, olvídate de una tercera salida SeungCheol, te odio por esto, quieres que me enamore de ti y por eso me golpeaste en la cabeza, así me hago más tonto y caigo en tus encantos —Escuchó la risita del mayor y él sonrió —Trato de ser lindo contigo y este es el pago que me das.


Llegaron al automóvil y SeungCheol lo bajo con cuidado, JiHoon se arregló la ropa mirándolo con el ceño fruncido y su cara completamente roja.


Subió al auto con la misma expresión cuando SeungCheol le abrió la puerta caballerosamente, ocultó muy bien cuánto le gusto ese gesto.


SeungCheol rodeó el automóvil subiéndose en él, se colocó el cinturón de seguridad y estiró su brazo para colocárselo al menor cuando lo vio sentado con los brazos cruzados.


—Me encanta tu perfume —Confesó cuando se alejó del menor y encendió el motor para llegar a su destino.


—Tal vez no eres tan feo —Murmuró JiHoon mirando por la ventana, lo suficientemente alto para que SeungCheol escuchara —No, no lo eres.


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