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Viviendo con el enemigo por Yusei156

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Notas del capitulo:

Hola a todos mis amados lectores, una disculpa. Se que ya es jueves y yo dije miercoles, tuve problemas con el modem 7n7 

parece que me odia, pero bueno aquí esta el capitulo, nos leemos abajo!!

Simplemente no se lo podía creer, ¡¿Cómo era siquiera posible?! Habían quedado los cuatro de reunirse mismo día en casa de Sirius antes de usar el transportador al hotel. Tenían que llegar los ochos juntos para hacer válida la promoción y ahora había tres retrasados, los tres más indeseados invitados al evento.

 

El maldito pseudo esposo de su mejor amigo quien “sorpresivamente” tenía un pedido que entregar ese día y llegaría un poco tarde. Pero ese “un poco” ya había durado dos horas. Casi podía jurar que el maldito de Snivellus estaba haciéndolo a propósito, para su desgracia no era el único que estaba retrasado. También estaba el rubio oxigenado que tenía retenido a Remus, quién sabe dónde, según tenía entendido llegarían en media hora ¡Desde hace tres!

 

Aunque quizá lo peor fue cuando Lily se enteró que Severus estaba casado con Sirius había azotado en el suelo cuál res. Definitivamente algo increíble, por un momento James pensó que a su novia le daría gusto saber que sus mejores amigos estaban “casados” y que incluso bromearía sobre ello.

 

No, error. Lo peor de todo era el omega que estaba sentado enfrente suyo. Lo sabía, se conocieron hace meses en un bar muggle, habían tenido algo similar a una relación. James ya se había resignado a no volver a verlo ya que siempre ignoraba sus llamadas, pero encontrarlo en casa de su mejor amigo ¡Merlin! Jamás pensó que algo así le sucedería.

 

En cambio el omega solo lo ignoraba, ni siquiera quería verlo, eso era un poco mejor, tal vez. Sería cruel que Lily se enterara de eso en sus primeras vacaciones como pareja.

 

-¡¿Qué diablos quieres?! Estamos esperándolos desde hace horas, ¡Pásame a Remus maldito oxigenado- Gritó cada vez más desesperado Sirius, era la tercera vez que llamaba a su amigo y contestaba Malfoy.

 

Pero por más que llamaba no recibía respuesta alguna, como odiaba no saber cómo hablar con un Slytherin testarudo, odiaba más el saber que la única razón por la que Severus no estaba allí era su culpa, su maldita culpa. Desde el día que se había pasado un “poquito” con él había terminado durmiendo en el suelo de su propia habitación, admitía que había hecho algo mal pero no por eso merecía ese trato, se sentía como perro regañado por destrozar el sofá.

 

“¡Es solo un sofá, compra otro!” Gritaba para sus adentros odiaba esta situación. No había gastado su dinero en esa bella cama para no poder disfrutarla todos los días, lo que lo llevaba al problema número dos. Cuando puso resistencia para dormir en la cama terminó cediendo a causa de una no muy simple palabra CASTRADO, si, de eso lo amenazó. En ocasiones sentía un ligero temblor recorrerle la columna vertebral cada que se acordaba de sus frías palabras, debía admitirlo, la había cagado.

 

Había comenzado a sentir un agradable sentimiento en el pecho cada que lo veía al regresar a su casa, cada que escuchaba “Bienvenido a casa” o “Ya llegue amor” por alguna extraña razón llenaba de dicha su corazón. Le gustaban también esos besos, esos labios. Al inicio pensó que sería mucho más difícil acostumbrarse a aquel tacto, pero debía de admitir que se había convertido en lo mejor de cada uno de sus días.

 

Por un momento se sintió como un idiota al creer que había caído enamorado, hace mucho que no se sentia asi por nadie. Hace mucho que no sentía su corazón latir de ese modo, ni podía evitar buscarlo cada de podía con la mirada, incluso en ocasiones le espiaba mientras se cambiaba, o como en su último mal movimiento, se atrevía a tocarlo de forma descarada.

 

Para su buena o mala suerte justo en ese momento acaba de llegar Severus quien lo miraba extrañado, parecía sorprendido por las visitas aunque Sirius estaba más que seguro que lo hacía solo para lucir inocente frente a los demás. Inocente y lindo.

 

-Bienvenido a casa amor- Dijo Sirius por costumbre, todos los días se recibían así, se besaban en la entrada y seguían con la rutina, por un momento se acercó a él pero al recordar la severa advertencia que le había dado se alejó.

 

-Hola Sirius- Le correspondió amablemente, incluso había llegado a sonreír. A Severus le había ido bien, decidió comenzar a vender pócimas para suprimir el celo de los omegas, pero lo haría mucho más eficaz, mejor que ninguna otra. Permitiría que pudieran vivir el día a día sin problema alguno.

 

Para eso había comenzado a experimentar con diversos ingredientes, por eso cuando ese su viejo amigo Ethan le pidió una pocion personalizada para su celo y claro, Snape estaba totalmente decidido a hacerle la mejor hasta ese momento. Quizá eso sería lo que terminaría de sacarlo de sus problemas económicos.

 

Quizá ese era su boleto para alejarse del Black.

 

-Amor podrías llamarle a Lucius y decirle que traiga su refinado trasero en este instante o en su defecto solo a Remus, que es quien en realidad me importa-  Se notaba el enojo en sus palabras, estaba desesperado porque su amigo no aparecía, pero aun, ni siquiera contestaba las llamadas y casi podía jurar que eso era culpa del maldito de Lucius.

 

-Claro, y después te dejo solo en la habitación con él ¿no?- Ni el mismo Snape se dio cuenta de cómo sonaron sus palabras hasta que fue muy tarde. Ahora tenía la mirada curiosa de Sirius sobre de él. Sabía que no iba a ignorar aquello. Ninguno de los dos se percató que tanto James como Tom habían comenzado a prestarles atención.

 

-No amor, créeme no me preocupa la virginidad de Remsy, pero quiero que ya nos vayamos. No puedo esperar más para conocer la habitación en la que nos encerraremos toda la noche- Coqueteo mientras lo tomaba por la cintura, sabía que eso enojaba a Snivellus pero así era mejor, verlo enojado y sonrojado era uno de sus nuevos pasatiempos, le encantaban esas mejillas rojas.

 

-¿Así que no te preocupas por mí?- Preguntó el castaño que acaba de entrar al departamento, en realidad no tenía idea de cuánto tiempo llevaban de retraso pero sabía una cosa. El tiempo con Lucius pasaba demasiado rápido.

 

-¡Claro que me preocupo por ti! Pero no más de lo que me preocupo por mi Sev, ya sabes que es mi amado esposo por algo-contesto mientras lo abrazaba como saludo.

 

Sin poder disimular su enfado Lucius tomó por la cintura a su beta, si, SU Beta, porque a pesar de estar comprometido con una mujer de su misma clase y categoría ella no provocaba en él lo que hacía ese mestizo. Sabía muy bien que los alfas con los que estaba acostumbrados a tratar no lo entenderían, nadie entendería el porque lo traía loco. Nadie con excepción de Sirius, y eso era lo que lo motivó a ir a ese odioso viaje.

 

Aquel chucho debia de tener la cabeza mas hueca de lo que esperaba si creia que dejaria a Remus a solas con él. Lucius no era ciego, hce años de había dado cuenta de las miradas insistentes del Black y su claro patron de conquistas, todos castaños de ojos marrones, pero ninguno ni la mitad de lindo de lo que era Remus. Al menos siempre agradecio que ese idiota nunca se percatara que se gustaban mutuamente porque sino ahora mismo seguro estarian casados.

 

Esa idea solo le hacía enojarse aún más. A decir verdad se había enamorado de Remus en su sexto año en Hogwarts, lo había visto en varias ocasiones incómodo al ver los abusos que hacían sus amigos, en ese tiempo solo pensó que era “débil”, “un cobarde”, pero un día que caminaba por el castillo lo vió haciendo lo que creía imposible. Remus Lupin le había tendido la mano a Snape, sí. A su mejor amigo. No solo eso, desconocía que había pasado pero pudo notar a un muy enojado Sirius tirado en el piso, no solo tirado, tenía la marca de un golpe marcado en su mejilla.

 

No había rastro de ningún otro merodeador. Tan pronto cruzó la mirada con Remus este se limitó a sonreírle de forma amable y pidió gentilmente que escoltara a Severus a su alcoba, alegando que tenía algo importante que hablar con su mejor amigo y debían de disculparlos.

 

Malfoy nunca se enteró de lo que había pasado ese día, no importó cuánto preguntó de los labios de Snape no salió ni una palabra al respecto. Pero si sabía algo, ese mestizo había defendido a su mejor amigo. Se había enfrentado a la persona que le gustaba por alguien que ni siquiera le agradaba. Había sido más valiente de lo que creyó pudiera ser. Fue así como unos meses después se dio cuenta de que por más que lo intentara no podía perderlo de vista.

 

Cada día le sorprendía las cosas que descubria de él.

 

Remus J. Lupin es un adicto al chocolate, es amable con todo el mundo, es algo tímido para participar en clase de criaturas mágicas, es buen alumno, se levanta siempre a las 7 de la mañana, arruga la nariz cuando algo no le gusta, es dueño de la sonrisa más hermosa de todo el mundo, es protector con sus amigos, seguramente sería buen padre, es muy hábil para adivinación, es buen combatiente, no pide nada por ayudar a alguien, acaricia su cabello del lado izquierdo cuando está ruborizado mientras que lo hace del lado derecho cuando se desespera, cuando come chocolate y sonrie se le iluminan los ojos, cuando ve a Sirius también resplandecen…

 

Pero ya no, Lucius se encargaría que aquella felicidad que desbordaba en la mirada fuera a causa suya. Que la más bella sonrisa que había recibido fuera solo suya, que ese chico jamás sufriera, le iba a dar una Mansión, lo iba a colmar de regalos, si él lo permitia tambien tendrian una familia, si se lo pedía le daría su corazón.

 

oOo

 

El viaje había sido tan rápido como el transportador lo permitía, pero eso no había ayudado a que dejara de ser incomodo el ambiente. Ni siquiera habían podido salir del hotel a conocer el lugar y el que estaba más ansioso parecía ser Peter quien quería escabullirse en todo momento. Tan pronto le dieron la llave de la habitación a James todos los siguieron, al parecer todos se quedarían en una misma recámara.

 

Aquella habitación tenía una pequeña sala, algo parecido a una concina, y cuatro habitaciones. Ese pequeño detalle llamó la atención de todos allí que sin pensarlo dos veces revisaron los cuartos. Tal como se lo temían cada uno estaba integrado por un armario, un mueble, un espejo, un baño completo y una cama matrimonial.

 

Tom estaba completamente sorprendido, jamás pensó que tendría que compartir habitación con alguno de ellos, y era más que lógico que terminaria estando con el más bajito.

 

-¡No dormiré con el Slytherin!- Grito Peter buscando refugio detrás de James.

 

-No creas que a mi me emociona dormir contigo rata panzona- Reclamo el mayor de ellos indignandose por como se había comportado ese inutil.

 

-En ese caso porque no duermes con Snape y que Peter se quede con Sirius- propuso el de anteojos mientras sonreía contento. Sabía que Tom podría terminar aceptando ya que no solo se trataba de otro Slytherin, sino que era otro omega por lo que no se sentiría tan intimidado.

 

-¡Eso no va a pasar!- grito Sirius desconcertando a los allí presentes- Bueno… nosotros somos la única pareja casada, nos merecemos un poco de privacidad- trato de excusarse, lo cierto era que si lo separaban de Snape seguramente no hablarian mucho en las vacaciones, eso arruinaría sus planes.

 

-En ese caso ¿Porque no comparte con Lucius?- propuso Remus, ignorando por completo la mirada de desconcierto que tenía el rubio.

 

-¿Qué? ¡No!- grito James de solo pensar que dejaría a su bello Omega en las garras del odioso alfa oxigenado.

 

-¿Por qué no?- preguntó Lily quien parecía estar harta de todo lo que estaba sucediendo.

 

-Pues…- trato de buscar una respuesta congruente, pero solo lograba producir sonidos inentendibles, eso solo provoco una sonrisa de satisfacción en el rostro de Tom, pues el estaba seguro de lo que sucedía.

 

-Soy el novio de Remus, sería algo descarado de mi parte si comparto cama con otra persona- contestó en su defensa, no es que en realidad quisiera defenderlo, pero de alguna forma tenía que decir que no estaba de acuerdo.

 

-¿¡Son novios!?- aquella declaración parecía solo sorprender a Sirius quien, a pesar de saber que esos dos tenían “algo” no imaginaba que ya hubieran formalizado su relación.

 

-Bueno, somos algo muy parecido- contestó Remus nervioso. En realidad ya llevaban un tiempo saliendo juntos, incluso había ido a la reunión de los Black como pareja de Lucius, pero este jamás le había pedido que fueran novios o algo por el estilo.

 

-¿Entonces no son novios?- quiso asegurarse Sirius, provocando que Lucius comenzara a desesperarse.

-¿A ti que Black? Tu ya estas casado y se supone que  amas a tu pareja- contestó fríamente Riddle quien esperaba que al fin sucediera algo que lo librara de aquel lugar, ya era mucho que los acompañara a un sitio tan lejano, ahora ademas tenia que compartir cama con la rata apestosa.

 

-¡Claro que amo a Severus!- grito casi en pánico, por un momento se maldijo por lo idiota que podía llegar a ser- Es más, voy a rentar  la habitación más cercana, así tendrán un cuarto libre para Riddle y Sev y yo gozaremos de más privacidad.

 

-Si hacen eso entonces de qué sirve que los haya acompañado ¡no te desharás de mi tan facilmente Black!- Eso sí que era el colmo, ¿quedarse con la estupida pelirroja, la rata gorda, el mestizo y claro, ese idiota mentiroso que no había intentado buscarlo después de los meses que estuvieron juntos. Melín, eso no se lo merecía.

 

-Tú tienes que vigilarnos en el día, vendremos aquí a desayunar y estaremos todos juntos en las actividades, así que no creo que necesites escucharnos teniendo sexo todas las noches-

 

-¡Ya lárgate de aquí! No puedo creer que no puedas respetar cuando hay una dama presente, no tienes que ser tan gráfico con lo comentarios, y será mejor que si rentes en otro lado que no tengo ni la más pequeña gana de estar escuchando su sonido de puercos apareandose-

 

-Eso no sera un problema- contestó Snape quien se había acercado a su esposo para besarlo y luego tomar su maleta-¿Nos vamos amor?-

 

No necesito decir otra cosa para dejar con el ojo cuadrado a todos en la habitación, mucho menos a su ex amiga pelirroja la cual parecía que no podía del enojo. Ese sí era un buen inicio de las vacaciones.





Notas finales:

Se suponia iba a ser mas largo pero igual por falta de tiempo no se pudo. Pero eso si, el domingo tendran la actualización... como son muchas cosas que se deben resolver procurare hacerlo el doble de largo, espero lo disfruten.

 

¡Nos leemos luego!!


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