"Deidara"
-Supongo que tenías razón y las paredes son demasiado delgadas.-salir de la habitación y encontrarme con Zetsu era lo que menos me esperaba, joder que Itachi aún estaba dormido y huir de el había sido duro.-¿Itachi aún está dormido?.
-Si.-tome asiento en el pequeño comedor que teníamos y sirviéndome una taza de café mi amigo se lo agradecí.
-¿Cómo te sientes?.
-Me duele la cadera.-escuche como Zetsu sonrió y bebiendo de su propia taza de café lo mire.
-¿Entonces volvieron?.
-Donde están Juzo y Jungo, Madara aún está dormido.
-¡Deidara!.-exhale.
-No volvimos, Zetsu nosotros terminamos definitivamente y no hay vuelta atrás.
-Entonces lo de anoche solo fue una despedida o que.
-Solo.-calle y el bufo.
-Son tan mocosos ambos, tu lo amas y el te ama pero tu no lo puedes perdonar y el se cansó de rogarte lo perdones, Deidara supéralo si lo amas y date cuenta que lo necesitas en tu vida como el en la suya.
-Y crees que no lo se, yo amo a ese hombre, lo amo con a mi vida y es por eso que más que nunca debemos de terminar esto.
-Escúchate, estás loco.
-Zetsu quiere saber cuáles fueron mis pensamientos cuando desperté y lo mire a mi lado, me pensé que tal vez esto era lo que el quería desde el comienzo, yo tuve la culpa de que me engañara, yo provoque todo lo que nos pasó.
-Ni tu tuviste la culpa, ni mucho menos el Deidara, Itachi estaba borracho, kami hasta donde yo pienso ese maldito doncel se aprovechó de eso, Itachi es guapo y tu lo sabes, sabes cuantos tipos y tipas estaban sobre el.
-Eso ya no me ayuda, esto se terminó.-y me puse de pie porque dándome cuanta que Juzo y Jugo ya no estaban me suponía que Madara tampoco o aún estaba dormido así que caminando a la puerta solo me detuve cuando Zetsu me llamo una vez más.
-¿A dónde vas?.
-A la casa de mis padres, lo siento pero no me puedo enfrentar a Itachi, así que deje una nota en la cama para que el lo sepa.-y exhalado mire a Zetsu sobarse la sin, porque sabiéndome que eso estaba mal no me importaba y lo único que quería hacer ahora mismo era huir antes de que Itachi despertara.
-¡Tu auto aún no está en la cochera!.
-Lo sé, es por eso que pedí un taxi y de seguro ya me está esperando abajo, de cualquier manera si traen mi auto más tarde le pediré a mi padre que venga por él, porque no se cuánto tiempo estaré en su casa.
-Y solo te largas Deidara, maldita sea date cuanto de tus acciones.
-Estoy al tanto, y se que soy un cobarde pero entiéndeme Zetsu no puedo confrontar a Itachi después de lo que paso, no puedo.-y dejando salir las primeras lagrimas esto era un asco.
-Está bien Dei no llores, pero entiéndeme porque trato de comprenderte pero no puedo y créeme que estoy tratando de hacerlo y mucho, pero tampoco no puedo detenerte si ya decidiste que aras, tan solo antes quiero que me respondas una cosa.-y lo mire al momento de secarme las lágrimas con mi mano.-Utilizaron preservativo.-y palidecí porque no lo habíamos hecho, no en muchas ocasiones.-Ya veo que no.-y mirándolo avanzar hacia mi me tomo de la mano y entregándome una tableta con pasillas volví a mirarlo.-Son anticonceptivos, tomate una y más tarde otra, también toma un baño con agua caliente eso te quitara el dolor de cadera y amigo trata de que tus padres no te miren con esas marcas porque no quiero otro sermón de tu madre.-y solo abrazando a mi amigo le agradecí todo lo que hacía por mi, porque siendo Zetsu el único que me comprendía y respetaba mis decisiones se lo agradecía mucho.
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"Itachi"
Despertarme solo había sido lo peor, pero enterarme de que Deidara había huido eso si que me había destrozado hasta las entrañas.
-Se marchó a casa de sus padres.-Zetsu me lo había dicho sin rodeos cuando se lo había preguntado así que después de vestirme no lo había dudado y tomando las llaves del auto de mi tío Madara el cual habían traído solo unos minutos antes me había marchado del departamento para buscar a Deidara y no tardando en llegar a la casa de sus padres corrí a la puerta para golpearla un par de veces y esperando que no me abriera su padre juraba que no dudaría en importarme muy poco que a el no le pareciera que estuviera aquí, y es que no quería en estos momentos empezar una pelea con el señor al momento de no permitirme mirar a Deidara.
-¿Itachi?.-gracias a Kami Naruto abrió la puerta y mirando por encima de el en estos momentos lo único que quería hacer era hacerlo a un lado para entrar y correr hacia la habitación de Deidara.-¿Qué haces aquí?.
-Deidara, quiero ver a Deidara.-y sabía que estaba aquí porque no tenía a otro lugar donde escapar de mi alcance.
-Bueno, si el llego hace un rato.-y saliendo cerró la puerta detrás de el para mirarme.-Pero Itachi, mi padre también esta y si sabe que tratar de ver a Dei te echara a patadas, y créeme que lo ara, así que Itachi no busques más problemas.
-Necesito hablar con él por favor, tan solo hablar.
-Pero.
-Naruto, por favor ayúdame.-sonaba patético, pero ya estaba yo era un patético si no tenía a Deidara, y mirándome Naruto solo esperaba que mi pequeño cuñado se apiadara de mi.
-En un ratito saldremos mi padre y yo, el abuelo estará de visita y tendremos que ir por el al aeropuerto, Dei no ira porque ya se lo pregunte y mi madre está buscando unas cosas en el centro comercial, así que si no haces ruido al entrar la servidumbre no te escuchara y podrás hablar con Dei.-y sonriendo abrase a Naruto porque ya hallaría la forma de pagarle este favor.
-Gracias Naruto, muchas gracias.
-Ya, ya.-y lo solté.-Ahora vete y regresa en unos 20 minutos, dejare la puerta sin seguro así que no tendrás problemas para entrar, y por favor Itachi no lo arruines esta vez, a y otra cosa, será tu responsabilidad si te descubren porque yo me lavare las manos.-y afirme porque era lo que menos me importaba ahora mismo cuando solo quería ya hablar con Deidara así que regresando al auto dí marcha atrás unas cuantas calles de la casa de los Namikaze ya que no quería que nada se arruinara solo porque el señor Minato me descubriera, afortunadamente y otra vez gracias a mi pequeño cuñado el me aviso con un mensaje cuando salieron de la casa así que volviendo deje el auto una cuadra antes solo para que nadie me descubriera y llegando caminando a la casa entre silenciosamente gracias a que la puerta estaba sin seguro, (Mas mil gracias a Naruto), subí las escaleras casi corriendo y llegando a la puerta de la habitación de Deidara la habría ya que no tenía caso que tocara ahora mismo.
Pero entonces o sorpresa el no se encontraba aquí y serrando la puerta detrás de mi camine a la puerta de su baño donde el agua se escuchaba correr y pegando mi oído a la puerta supe que estaba ahí por sus sollozos, kami esto era todo una tortura para mi pero no queriendo más presionarlo camine a su cama donde tome asiento y lo esperaría solo un rato hasta que estuviera mejor, (kami solo rogaba porque nadie llegara antes de que eso pasara).
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“Deidara”
Llorar ya no me estaba sirviendo de nada porque ni siquiera así podía dejar de sentir este dolor en mi pecho, kami que mis acciones de la noche anterior habían sido lamentables pero ni siquiera así me arrepentía de lo que había pasado y más que nunca me sentía lleno de felicidad a pesar de todo.
-Kami.-salí de la tina porque ya sentia mi piel arrugada y esto ya rallaba en lo patético y no quería sentirme mas así, así que tome la toalla que tenía cerca y secándome el cuerpo solo después tome mis bóxer y camisa larga que había traído con migo, me coloque otra toalla en el cabello y saliendo ya me lo secaría con la secadora aunque no me gustaba secármelo de esta manera.
-¿Cómo te sientes?.-o por kami ni siquiera abrí completamente la puerta cuando escuche eso y me pensé ya estar loco porque estaba escuchando a Itachi pero eso tenía que ser erróneo, el no podía estar aquí.-Necesitas ayuda, puedo cargarte si quieres.-Kami volví a cerrar la puerta y no dejando de tomar la perilla respire una y otra vez hasta que respingue al momento que golpearon la puerta y me llamaron.
-Dei, estas bien, abre la puerta.-y la perilla se movió en mi mano al tratar de abrir la puerta por afuera.
-¿Itachi?.-y hubo silencio, demasiado.-O kami, estoy alucinando.
-Dei, si estoy aquí, así que sal porque necesitamos hablar.-juro que temblé, lo hice y mucho porque Itachi estaba aquí y yo no había entrado en la locura.
-¿Que?
-Necesitamos hablar.
-¿Cómo entraste a la casa?, mi papa.
-El ni siquiera sabe que estoy aquí, entre por mi cuenta, así que sal antes de que esto se ponga feo y tus padres lleguen y me saquen a patadas.-kami el era un loco, pero era este loco del que me había enamorado y por esa misma razón era que me dolía tanto lo que aria, así que respirando era mejor darme el valor de una vez y abriendo la puerta lo mire de pie delante de mi tan guapo como siempre, y aunque su cabello estaba despeinado y tenía unas ojeras bien marcadas eso no le quitaba nada su atractivo.
-Tu cabello aun esta mojado.-y ni siquiera sabiendo porque deje que me tomara de la mano lo seguí a mi peinador y tomando asiento lo deje que me sacara la toalla del cabello y tomando la secadora la encendió para comenzar a secarme el cabello como muchas veces antes lo hizo.
-Amo tu cabello.
-Entonces es lo único que amas.-y girándome en la silla lo mire de frente y mirándome me hizo aún lado el cabello ya seco que me cubría el rostro.
-Te amo Deidara, con mi vida te amo una y mil veces.-joder el si que sabía derretirme con sus palabras.-Te amo tanto que creo me volveré loco de amor.
-Entonces seremos una pareja de locos porque creo que yo también me volvere loco de amor por ti comadreja.-y me sonrió de lado, kami el si que sabía cómo seducirme con solo una mirada porque en menos de lo que sabía ya me lo estaba tragando en besos y jalándolo contra mi solo necesitaba que el me tomara de la parte de atrás de mi cabeza para que no me alejara de el.
-Ya está.-ni siquiera supe en que momento la secadora paro y seco mi cabello ahora me cubría el rostro mientras que Itacho detrás de mi solo me miraba.-Quieres que lo ate.-claro que quería, pero no porque esto era llegar demasiado lejos y era mejor parar ahora mismo.
-No gracias.-ni siquiera tome una goma para el cabello y solo llevándomelo hacia atrás mire el reflejo de Itachi por el espejo y así era mejor.-Entonces.
-Porque te marchaste.
-Era lo mejor, creo que así fue mejor para los dos.
-Mejor.-y se paseó por la habitación de un lado a otro mientras que yo aún lo miraba por el espejo solo porque aún no estaba preparado para mirarlo de frente.-Como eso fue mejor.-y se detuvo.-Quería tenerte a mi lado esta mañana, quería abrazarte, darme cuenta que estabas bien, hablar, saberme que estabas feliz por lo que paso, kami estaba tan entusiasmado y tu solo te marchaste, debiste mirar mi incredulidad al despertarme y no mirarte a mi lado, darme cuenta que ya no estabas con migo y solo después enterarme que te habías marchado por una nota, eso si que mato todas mis ilusiones.
-No debiste ilusionarte, lo que paso no resolverá nada entre nosotros.-y eso hasta a mi me dolió, kami quería llorar pero no, tenía que ser fuerte al mirar sus reacciones.
-¿Qué?.
-Tu y yo terminamos, y ya está lo que paso no resolverá nada, yo no te perdonare.-y mirarlo llorar era lo que menos que quería, mirarlo como me miraba era una tortura y asustarme a sus reacciones era lo que menos quería cuando tomo la silla donde aún estaba sentado y girándola lo mire de trente.
-Tienes que estar bromeando.-los dientes apretados eran muestra de su enojo, y sus ojos lagrimeando no ayudaban en mucho para que yo pudiera hablar.
-Lo lamento si acaso te hiciste una idea que no era Itachi.
-DEJA DE JODERME DEIDARA.
-Si esta es tu forma de que no sepan que estas aquí lo estás haciendo mal.
-Me importa muy poco, tu me amas y por eso.
-Que te amé no quiere decir que por eso te perdonare, no vamos a volver, y no.
-CALLATE.-y soltó la silla para tomarse el cabello y caminar de un lado a otro mientras que yo con las lágrimas a punto de salírseme solo respiraba mucho para que eso no pasara, no quería quebrarme ahora mismo.-Y entonces que se supone que ahora me piense, que quieres que haga después de lo que paso entre nosotros.-y ni yo sabía que aria con mi vida.
-Supérame, vive tu vida como yo hare con mi vida, esto se terminó Itachi y es hora de que lo entiendas, yo ya lo entendí.-y lo escuche reír, escuche tanta burla en su risa que me dolió y no pude más cuando las lágrimas se me salieron mucho y solo cubrí mi rostro con ambas manos.
-Superarnos es algo que jamás pasara porque ambos nos amamos, y antes de que nos olvidemos nos volveremos locos de tanto amor que sentimos, yo me volveré loco sin ti Dei.-y era verdad, pero no, negué una y otra vez.
-Ya estoy arto de llorar por ti, ya no quiero llorar y es por eso que te olvidare no me importa que haga, ya no quiero pensar en ti Itachi, ya déjame en paz, deja que yo haga mi vida y tu has tu vida, ya basta de esto.-y lo mire.
-Y si ya no quieres llorar porque no me perdonas, porque no te olvidas de lo que paso, piensa en mi y no me olvides amor.-y lo sentí cuando coloco sus manos en mis rodillas porque se había hincado y con la cabeza baja su cabello le cubría el rostro pero perfectamente podía escuchar sus sollozos, y yo también llorando solo quería que esto terminara porque ya no podía con esto.
-Lo lamento………..lo lamento pero no puedo.-y ambos llorando era la escena que jamás me pensé miraría.-No puedo regresar con tigo cuando aún pienso que me engañaste.
-Dei.
-Lo lamento Itachi, pero no puedo.
-Dei tu abuelo.-y ni siquiera me importo cuando la puerta fue abierta sin ser tocada y mi padre de pie solo me miraba al igual que a Itachi que aun llorando seguí hincado y pidiéndome no nos hiciera esto.-¿Qué esta pasando?.-y mi llanto se intensifico, mi padre entro para levantar a Itachi y abrazándolo Itachi se dejó lo llevar a la salida porque yo estaba de igual manera destrozado por mis propias palabras.
-Lo siento, de verdad lo siento amor por ser tan cobarde.