“Deidara”
Regresar a Konoha era lo último en que me había pensado en mucho tiempo, un muy largo tiempo.
-Papa tío Zetsu vendrá por nosotros.-y negué al momento de tomar la maleta porque ni siquiera mi improvisado viaje se lo había contado a mi mejor amigo y solo el impulso que me trajo a Konoha se lo había dejado al destino que me traía de nuevo aquí.-papa.
-Iremos a la casa de los abuelos.
-¿De los abuelos?, pensé que ellos solo podían viajar a visitarnos, tú me lo dijiste que nosotros no podíamos visitarlos.-y así era, esas siempre habían sido mis palabras para Ichigo pero ya no, y eso cambiaria muy pronto, todo cambiaria para ambos.
-Ichigo amor ahora podemos visitar a los abuelos.
-En verdad.
-Aja, también tío Naruto estará aquí, y tío Zetsu estaremos en su boda.
-Al fin conoceré a tío Madara.-Ichigo sonrió con alegría y yo, bueno yo solo podía estar feliz por el por qué a estas alturas negarle el acercamiento con toda su familia había sido mi error, el error con el que cargaría toda la vida.
-Anda vallamos a tomar un taxi y vallamos a casa de tus abuelos.-y respirando profundo al fin había llegado el momento de reparar mis errores, de reparar todo el daño que había causado con mis mentiras, e Ichigo solo esperaba que el me perdonara al igual que su padre.
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"Narración normal"
-Deidara.-aparecer en la casa que alguna vez fue su hogar era tan sorprendente que el mismo había llorado al momento en que su madre abrió la puerta, cuando lo abrazo y soltando las maletas dejo que ella lo estrechara en su pecho tanto como quisiera porque esta vez no huiría, esta vez necesitaba que su madre en verdad estuviera con él al igual que toda su familia.
-Ichigo amor.-Minato ni siquiera tardo en cargar a su nieto y solo después uniéndose a su esposa e hijo esto era lo que había esperado desde que Deidara se había marchado, desde el momento en el cual no había confiado en ellos para apoyarlo pero ahora estaba de vuelta y por kami que jamás lo volvería a dejar marcharse.
-Mama, pa yo.
-Tranquilo Dei, todo paso.-kushina se limpió las lágrimas y afirmando Minato no era momento para reclamos, no ahora que Deidara estaba de regreso y dispuesto por el mismo a hablar con la verdad, a contar la verdad de Ichigo y enfrentar todos sus errores.
-Lo lamento tanto, yo solo, lo lamento.
-¿Dei?.-kami que mirar a su hermano era como un sueño pero era verdad lo que miraba porque con lágrimas en los ojos Deidara estaba mirándolo al momento que sus padres lo soltaron y caminando a el Naruto solo pudo recibirlo con los brazos abiertos mientras que Deidara se fundía en sus brazos, y antes mirando la expresión de Sasuke por ningún motivo se perdió su mirada la cual saltaba de Ichigo a él, y con sorpresa, extrañes o lo que fuera pero en la mirada de Sasuke estaba esa confusión porque ni el mismo podía negarse la similitud que tenía su hijo con Itachi y como si prácticamente Ichigo había heredado por completo los genes de los Uchiha.-O Kami Deidara, por kami eres tú en verdad.
-Naruto, yo.
-Tranquilo Dei, solo mantente tranquilo.
-Papa quienes son ellos.-había tanto que explicarle a su hijo, tanto pero como hacerlo cuando Sasuke con su mirada de rencor observándolo ya lo había descubierto todo.
-Sasuke.-Minato observo a su yerno y es que a estas alturas el no arruinaría los planes de Deidara, el que el hablara con las personas que había herido y sobre todo que el mismo le confesara a Itachi la verdad de Ichigo.-Entiendo cómo te sientes, y entiendo lo confundido que puedes estar.
-Ichigo amor porque no bienes con migo y tu tío Naruto para que conozcas tu habitación.
-¿Tendré mi propia habitación?.-y kushina le sonrió a su nieto al momento que Minato lo dejo de pie en el piso porque el niño era un encanto, y mientras que Sasuke lo observaba para nadie sería un secreto que el niño era idéntico a su hermano, nadie podía dudarlo a estas alturas.-Anda Naruto vallamos a mostrarle la habitación a Ichigo.
-Si mama.-Naruto soltó a su hermano y solo mirando a Sasuke ahora ya no había nada que le ocultara porque este secreto ya había sido revelado, pero aun así se sabía cuánto Sasuke le reprocharía por ocultárselo, pero como se había repetido todo este tiempo se lo volvió a repetir (Este era un secreto de Deidara, no me correspondía rebelarlo), y Sasuke así lo tenía que mirar porque él no había tenido otra opción.
-Sasuke no tienes que molestarte con Naruto.
-Él lo sabía.-y mirando el pelinegro a su suegro ni siquiera tuvo que escuchar su respuesta porque por la mirada de Naruto era más que un hecho que lo sabía, él lo sabía y se lo había guardado sin pensar en su hermano, después de todo lo que había sufrido Itachi por culpa de Deidara esto era un asco porque su hermano no se había merecido tanto sufrimiento por culpa de Deidara.-Como pudiste ocultárselo.
-Sasuke, yo ahora pienso contárselo.
-Cuantos años tiene el niño, cuatro, cinco, cuantos años le robaste a mi hermano de compartir tiempo con su hijo, porque ni siquiera si me lo negaras me creería que ese niño no es mi sobrino.
-Y lo es, Ichigo es hijo de tu hermano, es tu sobrino es un Uchiha, es solo que yo.-y mentiría si el rubio ahora mismo no se sentía miserable, tan patético pero entonces que podía hacer para remediarlo si el daño ya estaba hecho, ya había arruinado muchas cosas y Sasuke con cada reproche no lo hacía sentirse mejor.
-Tranquilízate Sasuke porque a pesar de todo no voy a permitir que trates de esta manera a mi hijo, si Deidara se equivocó mejor que nadie yo lo reconozco pero no por eso voy a permitir que tú le señales sus errores para que se sienta más culpable, así que te pido te tranquilices.
-Itachi no se merecía esto.
-Y qué hay de todo lo que lloro mi hijo por tu hermano, de lo que le hizo porque si nos ponemos a pensar Deidara sufrió lo suficiente por el para aguantar aún mas todo lo que ha pasado, si se equivocó pero es que acaso Itachi no lo hizo también.-no lo había hecho, él no se había equivocado y solo por eso Deidara no pudo aguantar más las lágrimas desgarradoras porque ahí el único culpable había sido él.
-Aun así.
-Deidara se equivocó pero ahora piensa reparar sus errores, por eso regreso, por eso va a enfrentar a tu familia y les contara todo.
-DEIDARA, MALDITA SEA DÉJAME MADARA, DEIDARA CARAJO ABRAN LA MALDITA PUERTA.-no llevaba ni siquiera una hora en Konoha y ya todo su mundo se había volteado de cabeza para el rubio y es que escuchando más golpes en la puerta y el cómo gritaba Zetsu fue lo suficiente para que sus manos sudaran, su cuerpo se sintiera débil y solo borrándosele la imagen de Sasuke serró los ojos por el pánico que lo sobre bordo.
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"Deidara"
En qué momento me había decidido que el regresar a Konoha había sido lo mejor, en que momento el contarle a todos sobre Ichigo había sido para mi una opción cuando por seis años lo había ocultado, que carajo había estado pensando que lograría con mi regreso, que todos estuvieran felices, (Tu familia lo está), ellos me apoyaron a pesar de todos mis errores, (Ichigo se merece la verdad), Ichigo será el más afectado con mis errores, (Y que ahí de Itachi), el me odiaría, me iba a odiar a pesar de los años sin vernos.
-Dei, o kami despertaste.-mirar a Zetsu era mi alivio porque solo él podía escucharme en mis momentos de crisis, y solo el podría controlarme y valla que lo necesitaba cuando no parando de llorar había despertado solo.
-No debí haber regresado, esto fue un error.
-Tranquilo Dei, tranquilo.-y abrazándome Zetsu ni siquiera dudo al sobarse a la cama en la que estaba para estar a mi lado.-Todo estará bien, así que tranquilízate amigo tú ya diste un primer paso, estas de regreso y eso está bien por ahora, solo mira a tu familia, tus padres están tan felices con tu regreso, y Naruto y yo Dei amigo todo estará bien te lo prometo que lo estará.-(Tranquilízate Deidara, tranquilízate y respira una, dos), la puerta fue tocada y abriéndose ahí de pie y mirándome estaban esos ojos que tanta similitud tenían con otros.-Amor mira nuestro bebe regreso.-Madara comenzó a avanzar serrando la puerta detrás de él y valla que en seis años si había cambiado y es que ahora más maduro y con una mirada aún más penetrante Madara era toda una persona imponente.
-Valla que regreso, y con muchos secretos.-su voz profunda aún era atemorizante para mí como la primera vez que lo escuche y con miedo solo puede apretar la camisa de Zetsu porque yo entendía su mirada de reproche sobre mí.
-Madara tranquilo.
-Tardaste mucho tiempo en regresar Deidara, tardaste en decir la verdad, y si te digo que ahora estoy enojado es porque es verdad, estoy furioso porque no confiaste en mi para ayudarte, estoy furioso porque me apartaste de ti y le confiaste solo a Zetsu esto, sabes cuánto el sufrió por mis reproches, se largaba y yo solo confundido no hallaba explicaciones para sus mentiras, y entonces cuando me entere de tu hijo me creéis idiota para creerme la excusa barata que me contaste.
-Madara yo.-intente hablar pero levantando su mano me lo impidió.
-Entendí porque Zetsu no hablaba con migo, y me pensé Deidara regresara en cualquier momento, el regresara y rebelara todo porque él no es una persona que solo huira de esto.-lagrimas se deslizaron por mis mejillas y mirado a mi amigo sin dejar su postura imponente exhalo cuando serró los ojos.-Pero al parecer me equivoque, me equivoque demasiado porque el Deidara de hase años desapareció.
-Lo lamento tanto, lo siento en verdad.-y soltando a Zetsu gatee en la cama para llegar al frente de Madara y me hinque.-.Lo siento, en verdad te juro que lo siento Madara, yo intente, quise ser valiente pero no pude, estaba tan herido por todo, ya no quería llorar, y entonces por no querer llorar yo hice que otros lloraran, arrastre a otros a mis idioteces, arrastre a mi hijo a esta mentira y lo lamento pero quiero remediarlo, necesito remediarlo y entonces ahora no sé qué hacer y que va a pasar cuando tenga que enfrentar a Itachi.
-Dei tranquilo.-Zetsu me abrazo por detrás y yo tapando mi rostro con ambas manos estaba ahora pagando por mis errores, y Madara y Sasuke me lo estaban dejando claro.-Madara.
-No intentes huir mas Deidara, si necesitas apoyo kami nosotros seremos tu apoyo, tu familia todos estaremos para ti no por nada eres nuestro bebe.-y grite al llorar, grite porque necesitaba con desesperación hacerlo y Madara abrazándome solo eso necesitaba para que mis esperanzas siguieran, (Tu puedes hacerlo Deidara, tu podrás).
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-Ichigo necesito que te portes bien, y me comprendas.-lidiar con Ichigo a beses era algo problemático y si entendía que el cambiar de prescolar había sido molesto para el cuándo popular mi hijo había dejado sus amistades tan lejos.
-Pero yo no quiero ir a ese lugar, papa yo quiero ir con mis amigos, papa quiero regresar a casa.
-Ichigo, amor ahora esta es nuestra casa.
-Pero no me gusta.
-Pensé que te gustaba tener tu propia habitación, el abuelo se encargó de llenarla de todo lo que te gusta, o no.-y frunciendo el ceño ni siquiera tardo mucho en reír porque así era mi hijo algo berrinchudo pero a pesar de todo era un niño feliz estando en una verdadera casa y no en un departamento donde ni siquiera había tenido su propia habitación con todo lo que le gustaba.-Ichigo amor sé que esto es un cambio, y entiendo que a beses no te gustara pero sabes si tú me ayudas y en verdad haces tu mejor esfuerzo para que te guste el vivir aquí tu mi amor me aras muy feliz.
-Muy, muy feliz.
-Sí, muy feliz.
-Papa.
-Mmmm.
-Si me gusta vivir aquí.
-En verdad.-y afirmando mucho sonreí con él porque eso era para mí lo más importante ahora, que Ichigo fuera feliz, necesitaba que el fuera feliz.-Sabes papi no podrá llevarte al prescolar.-listo con sus zapatos y uniforme dio un salto de la cama al piso y mirándolo y mirándome volvió a fruncir el ceño enojado.
-Yo quiero que tú me lleves.
-Ichigo amor, hoy hay algo importante que tengo que hacer, me di el valor y pienso que si no lo hago el valor se ira.
-Como los superhéroes.-y afirme porque era tonto de mi parte que Ichigo lo entendiera de otra manera.
-Es por eso que tu abuela te llevara hoy pero amor cuando salgas yo te recogeré sin falta.
-Me lo prometes.
-Claro que sí.
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-Recibir tu llamada fue realmente una sorpresa Deidara.-prolongar el encuentro Itachi era algo que no quería hacer pero enfrentarlo eso sería otra cosa y realmente ni siquiera estaba decidido aun a hacerlo, (Un paso a la vez), Zetsu me había aconsejado y bueno ahora estaba por dar ese paso antes de llegar a Itachi y era por eso que había propuesto este encuentro en un pequeño restaurante..
-Lamento la tardanza señor Fugaku.
-Tranquilo yo también acabo de llegar, ni siquiera he visto la carta así que porque no ordenamos algo y solo después nos ponemos al día.-y así lo hicimos ordenamos solo café y esperando por el esto me estaba llevando a una atmosfera pacifica porque tranquilo el señor Fugaku era por esto mismo que siempre me había dado una confianza, (Tan similar a la Itachi).-Pero mírate Dei, tan hermoso como te recuerdo y tengo que admitir que el cabello largo siempre te favoreció, dime lo dejaste crecer mas.-y así era porque ahora solo era algo más largo que en mis días de universidad pero bueno eso no importaba cuando lo importante para decir aún no lo decía.
-Señor Fuagaku ni siquiera se cómo me atreví a llamarlo, y es que después de lo que paso con Itachi.
-Dei ahora todo está en el pasado y si tu acaso te piensas que por lo que paso yo te guardo un rencor hijo estas equivocado, yo jamás te reprocharía por lo que paso y es que eso es algo que solo paso y no tubo remedio, tú te equivocaste y Itachi se equivocó.
-Pero no tanto como yo.
-Ambos lo hicieron pero sabes, eso ya es cosa del pasado, y el pasado simplemente se queda atrás, mírate Dei ahora eres un adulto, eres alguien diferente al que fuiste en el pasado y mi hijo, el también lo es.-y lo éramos, ambos no éramos lo que fuimos en el pasado y por eso, por esa misma razón era que mi miedo se intensificaba, porque yo pude haber supuesto la manera en que Itachi reaccionaria en el pasado con mi confesión pero ahora, ahora él era alguien diferente, alguien que yo ya no conocía.
-Jamás me va a perdonar por lo que le oculte, por la forma tan cobarde en la que actué.
-El que no le contaras sobre lo que descubriste hace seis años fue algo que tal vez así decidiste.-escuchar esas palabras eran dolorosas porque si me las decía era porque él había descubierto la verdad sobre el engaño de Itachi, un engaño que no había sido su culpa y yo jugando con el borde del mantel solo trataba de encontrar alguna manera de contener mis nervios.-Pero sabes Itachi pudo superarlo y tú.
-Yo jamás lo supere.-la taza de café quedo en el aire cuando el la iba a llevar a sus labios y mirándome yo solo no podía despegar mi mirada del mantel y su mirada.-Me dolió como nada me ha dolido porque yo ame a su hijo como nunca ame a alguien, y enterarme de la verdad fue tan doloroso solo porque yo había actuada de una manera tan rencorosa con Iitachi, pero entonces si lo amaba porque lo hice sufrir tanto, cada día me lo preguntaba, cada noche soñaba con solo recuperar esas oportunidades con el pero ya nada regresaría a ser como era y yo, ya me había equivocado demasiado para seguir haciéndolo sufrir.
-Sufriste demasiado por razones que no pudiste controlar, pero ahora Deidara es tarde Itachi tiene una vida y tú.
-La tengo también.-lo mire al soltar el mantel.-Y tampoco es como que ahora tratare de recuperar mi pasado porque sé que eso ya no se podrá y lo acepto.
-Pero entonces este encuentro es por alguna razón no es así.
-Tengo un hijo.-soltarlo así no había sido mi plan pero solo lo había dicho y ya porque no quería tener escapatoria no ahora que me había propuesto a hablar.
-Lo supe, no es algo que pudiste ocultar.
-Ichigo es su nombre.
-Es un bonito nombre.
-Sabe contar la historia del papa de mi hijo a mis padres fue algo irreal para ellos, yo jamás pude haber tenido una aventura de una noche y obviamente jamás habría olvidado el rostro de un tipo con el cual engendre a mi bebe, ellos siempre me repitieron lo mismo.-y si me lo pensaba había sido una historia idiota de mi parte contar y suponer que se creerían.
-Entonces tu si sabes quién es el padre y solo no quisiste rebelarlo.
-Ni siquiera tuve que ocultarlo cuando Ichigo creció, ellos los supieron al instante de mirarlo porque él es tan parecido a su padre.
-¡Itachi es el papa no es así Deidara!.-y llorar no había sido mi plan, tendría que haber sido fuerte y no solo desmoronarme cuando lo rebelara, tapar mi rostro tampoco no era como que me evitaría el supiera lo miserable que me miraba y la vergüenza, kami eso era algo con lo que siempre cargaría por mis pecados.-Nunca me imaginé que tardarías tanto en contármelo.-y destape mi rostro porque bebiendo de su tasa de café el no parecía ni siquiera afectado o sorprendido por mi revelación como si el todo este tiempo lo hubiera esperado.-Cuando me entere de tu embarazo no fue como si no me lo supusiera, tú te marchaste y solo después estabas de encargo, prematuro.-soltó una risa con burla.-Fue algo que no me espere venir pero lo dijiste y pensaste que alguien te creería, escapar y esconderte dos años fue lo más tonto que hiciste Deidara y dime ahora es que te esperaste que resolverías algo con lo que hiciste.
-¿Como?.
-Soy un Uchiha, y no es como si a mí me pudieran ocultar algo con los años que he vivido.
-Entonces por lo menos debería actuar enojado, debería gritarme por lo que hice, desarme algo maldita sea.
-Y entonces que ganaría con hacerlo, yo no soy quien para juzgarte, y si hiciste lo que pensaste correcto en su momento ese fue tu error no mío, yo no te voy a gritar, no te voy a juzgar y sobre todo no voy hacer algo para que te sientas mas miserable.-y es que eso yo podía hacerlo por mí mismo.-En cambio Itachi, mi hijo no actuara de la misma manera que yo, y no tendría porque hacerlo.