-Como mierda pudiste hacer esto Deidara.
-Itachi.-no podía ser verdad, maldita sea no, Itachi no podía estar ahí mirándolo, no podía porque si así era entonces él lo había escuchado, se había enterado de Ichigo, de que él era su hijo, de lo que el rubio había hecho.
-Itachi por favor cálmate, por favor no hagas algo de lo que puedas arrepentirte.-y es que bloqueándole el mirara a Deidara, Zetsu bien se temía esto, Madara ni siquiera estaba dando un rastro de vida y joder Itachi estaba furioso, dando pasos con rabia hacia ellos y Deidara llorando a mas no poder parecía que simplemente se había bloqueado porque arañándose les muñecas con sus propias uñas ya estaba con una crisis.
-Arrepentirme, ARREPENTIRME MALDITA SEA.
-Yo no quería, en verdad yo no quería.-y entonces todo se salió del plan porque Itachi empujando al peli verde hacía un lado jalo a Deidara para solo después tomarlo por las muñecas y estrujándoselas kami Deidara era todo un desastre en lágrimas.
-Itachi.
-Solo explícamelo Deidara, maldita sea dime la maldita verdad, ese niño.-joder y es que el soltar las palabras era doloroso cuando Deidara estaba tan fuera de sí, e hipeando sus lágrimas solo descendían por sus mejillas mientras que al parecer no le importaba el dolor en sus muñecas y menos aún los rasguños que el mismo se había provocado.
-Lo lamento tanto, t.te juro que lo siento Itachi.-y maldita sea eso no podía ser verdad, lo que trataba de confirmarle Deidara tenía que ser una broma porque entonces si recordaba la antes conversación de Zetsu y Deidara eso solo quería decir que en verdad el hijo de Deidara también era de él, (Tengo un hijo),.
-Cómo pudiste.-y la fuerza con la cuan sujeto a Deidara aumento mucho, demasiado porque Zetsu tratando de que lo soltara ni siquiera pudo lograrlo y solo si no hubiera sido por la persona que llego y golpeo a Itachi joder a estas alturas las marcas rojas que le había dejado al rubio hubieran sido algo peor.
-Maldita se comadreja que carajo te pasa.-y joder el golpe en la manivela había sido demasiado doloroso porque prácticamente el pelinegro se había tambaleado hacía atrás demasiado, y agachado las sangre que escupió fue mucha.-Ei, en verdad que diablos te pasa Itachi.-y no necesitaba explicarle a Shisui, no necesitaba que el idiota tratara de detenerlo cuando se levantó de nuevo para buscar a Deidara, en verdad no lo necesitaba porque caminando hacía el rubio de nuevo lo único que quería en esos instantes eran explicaciones y definitivamente Deidara se las daría.-Itachi.
-¿Por eso fue la llamada?, por eso hiciste la maldita sita Deidara, joder en verdad habrías esperado los meces que fueran para contármelo, MALDITA SEA DEIDARA, COMO MIERDA PUDISTE, COMO CARAJO ME HICISTE ESTO.-pero no mirándolo el rubio más se abrazó a Zetsu, mas lloro en su pecho y Zetsu alaciando su cabello no podía sentirse más culpable por lo que estaba pasando.-CONTESTAME MALDITA SEA.
-ITACHI YA SIERRA LA MALDITA BOCA, JODER BASTA.-y en verdad ahora Madara le salía con esa mierda cuando el mismo lo había mandado a que se enterara de la verdad, en verdad estaba protegiendo a Deidara porque colocándose delante de su prometido y el rubio al llegar ni siquiera se movió para que el llegara a Deidara.
-Basta, como joder puedo calmarme Madara cuando él me oculto la maldita verdad sobre mi hijo, ANDA DIME COMO.-y silencio solo hubo, Madara no se movió, Deidara siguió llorando y solo cuando Itachi trato de nuevo llegar al rubio fue Shisui quien lo detuvo por detrás y retrocediendo lo llevo con él.-SUELTAME, MALDITA SEA SUELTAME SHISUI.
-TE CALMAS MALDITA COMADREJA, Y TE CALLAS PORQUE SI NO YO SERE QUIEN TE LA SIERRE LA MALDITA BOCA.
-TU CABRON LO SABIAS, SABIAS LA MIERDA QUE DEIDARA ME OCULTO MADARA Y NO ME LO CONTASTE, TU JODIDO.
-NO FUE SU CULPA, YO LO OCULTE.
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"Deidara"
Y me deshice del agarre de Zetsu porque ya no podía con esto, no podía dejar que culparan a otros por mis errores, y mucho menos a Madara cuando él había hecho demasiado por mí, tanto que nunca podría pagárselo, (Se valiente, se valiente), y me limpie las lágrimas con la palma de mi mano cuando camine hacía al frente de Madara y tomando un gran bocado de aire mire al fin a Itachi porque después de todo algún día tendría que enfrentarlo y ese día había llegado el día de hoy.
-Y es por eso que regrese, regrese para decírtelo, la verdad, lo que te oculte.-y juraba que Itachi estaba temblando, sus ojos rojos daban miedo y yo pequeño no sabía cuánto aguantaría con esto.
-Te das cuenta de lo que hiciste.
-Siempre.
-Yo te amaba Deidara, me arrastre ante ti para que me perdonaras por algo que te jure no fue mi culpa, te pedí que me perdonaras, llore, me hinque, hice todo por ti y tu solo me rechazaste una y otra vez, me largue porque no soportaba mirarte llorar, no soporte que tú nunca me perdonarías o estaríamos juntos, lo hice por tu, MALDITA SEA POR TI.
-Y LO SE, cada maldita cosa que me dices lo sé, pero que ahí de mí, que querías que hiciera cuando me dolía todo lo que había pasado, cada maldita vez que yo quería ser feliz alguien me hacía llorar, tu Itachi fuiste quien más me hizo llorar.-y así había pasado porque ese hombre frente a mí era el hombre a quien más había amado, era el hombre que más me había hecho sufrir y solo cuando supe la verdad, y en verdad me di cuenta que nada de lo que había pasado con ese doncel había sido su culpe me sentí tan miserable que por esa misma razón no lo había detenido en el aeropuerto, no había podido decirle que no se fuera cuando su vida en un futuro me pensaba seria maravillosa sin mí a su lado.
-Igual que tú a mi Deidara, tú fuiste quien más me hizo llorar.-y me aguante un gemido de dolor, me aguante las ganas de gritar cuando tape mi boca, cuando Itachi con sus ojos llorosos me miro y girando la cabeza dejo de mirarme para tratar de zafarse del agarre en el cual aún lo tenía el tipo tras de el.-Pero eso no importaba porque ese niño era mío, no importaba lo que había pasado entre los dos tu debiste contármelo, decirme que te habías quedado embarazado, maldita sea Deidara yo me habría echo cargo de el a pesar de que no estuviéramos juntos, pero en cambio tú me lo negaste, me negaste el derecho a saber de su existencia, me lo ocultaste por años.
-Pero ahora lo sabes, te lo iba a contar.
-CUANDO MALDITA SEA, CUANDO LA MALDITA SITA LLEGARA.-y era la maldita verdad, cada palabra era verdad y no podía solo negarlo.-Te querías vengar Deidara.-y levantado la mirada lo mire de nuevo, lo mire mirarme serio con la mirada más obscura que podría tener, con tanta rabia que me hizo sentirme tan miserable y retrocediendo el no paro cuando sonrió amargamente.-Querías hacerme sentir tan miserable con tu lo fuiste por mi culpa.
-Eso no fue así Itachi, yo.
-Mentiroso, eres un maldito mentiroso de mierda Deidara.
-Itach ya basta.-y agradecí demasiado que Madara me hubiera bloqueado la mirada de Itachi, que me protegida de su rabia.-Esto se acabó, maldita sea te creí maduro comadreja pero al parecer me equivoque, vamos Deidara.-Zetsu tomo mi mano cuando Madara se giró a mirarnos pero volviendo a mirar a Itachi cuando se gritó yo también lo hice porque zafándose del tipo tras de el no tardo mucho para golpearlo y tumbándolo volvió a mirarme mientras que se acercaba y yo aterrado ni siquiera me moví mientras que Madara deteniéndolo volvió a sujetarlo para que no llegara a mí.
-En verdad fuiste lo peor que me pudo pasar en la vida Namikaze Deidara, tu maldita sea fuiste la escoria de mi maldita vida.-y llore, llore hasta que no pude más, llore en el auto de Zetsu, cuando llegue a la casa de mis padres, cuando me encerré en mi habitación, llore hasta que mis ojos dolieron y de mi garganta ya no salieron lamentos, llore tanto porque siempre me supe que esto pasaría pero no esperando que me doliera tanto, tampoco jamás me pensé cuanto seria el odio de Itachi para mí, ((“Y que no es lo que te mereces, tú le destrozaste la vida, jugaste con él y sus sentimientos, le ocultaste la verdad de Ichigo, tu te mereces todo eso y más Deidara”)), y con mis manos en la cabeza solo querían callar esas malditas voces, quería que dejaran de torturarme, que dejaran de recordarme todo lo mal que había hecho, ((“Itachi jamás te perdonara, y cuando Ichigo se entere de que lo alejaste de su padre o mierda tu jodido idiota te vas a quedar solo”)).-por favor cállate, por favor cállate, por favor.
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"Itachi"
-Deja de beber.-Madara me arrebato la botella de vino, y es que tumbado en el sofá de algún hotel mierda lo único que quería era no saber nada del maldito mundo, de Deidara, de mi vida o de mi familia, mi maldita familia la cual había estado enterada de todo, de las malditas mentiras de Deidara, de mi hijo, de toda la mierda que ahora me tenía de esta manera.
-Cómo pudieron.-y es que solo después de que Zetsu se llevara a Deidara del estacionamiento yo me había subido en mi auto para ir a la casa de mis padres porque me había planteado hundir a Deidara, me había planteado destruirlo como él lo había hecho con migo y pensando que mis padres estarían de mi lado cual fue mi sorpresa cuando se los conté y ellos se negaron, mi madre lloro y Sasuke diciéndome que no me apoyarían me hicieron entender lo evidente, (Itachi, tu no le vas a quitar ese niño a Deidara porque también es su hijo, y lo siento hijo pero no voy a permitir que hagas una idiotez), ellos lo sabían, mi familia lo había sabido y cada uno se había quedado callado, me lo habían ocultado y enfurecido sin pensármelo salí de esa casa para emborracharme, para tratar de calmar mi maldito coraje, para tratar de entender porque mi maldita familia me había jodido la vida con su silencio.
-Ni tu mama ni Sasuke se enteraron de la verdad hasta hace unos días Itachi.-y mire a Madara porque él había sido quien me había traído a este hotel, él había sido quien me había sacado de Akatzuki.-Así que piénsate que fuiste injusto con lo que les gritaste.-(Eres mi madre maldita sea, me diste a luz y entonces solo preferiste ocultarme esto en vez de decírmelo, YO SOY TU HIJO, JODER ERA A MI A QUIEN TENIAS QUE PROTEGER NO A ESE MALDITO PUTO DE DEIDARA), y entonces mama me había abofeteado, había llorado más que nunca y yo desquiciado había sido un cabron jodido.
-! El viejo lo sabía ¡.-y exhalando Madara no lo deje que me quitara el cigarrillo que acababa de encender, no lo hice porque ahora mismo necesitaba algo en que ahogarme.
-Y es que tampoco fue algo tan complicado de saberse.-y lo mire.-Después de que te marcharas, meces después lo hizo Deidara sin explicaciones, sin decir el por qué, solo se largó de Konoha y no se supo nada más de él, Zetsu no sabía, su familia no sabía, kami al parecer Deidara solo se había esfumado de este planeta hasta que de repente Zetsu me conto esa estupidez de que alguien lo había embarazado, algo irreal siempre me lo supe porque Deidara nunca fue ese tipo de chicos.
-Qué tipo.
-Él no iba a buscar consuelo por lo que paso con ustedes.-y sonreía porque para nada era así, Deidara era solo un tipo de chico y ese era el que nunca quería surtirse solo.
-Dime que estamos hablando del mismo doncel porque creo que no estás en lo correcto.
-Itachi.
-Cuando Pain lo engaño solo volvió a enamorarse y estuvo con Sasori, Sasori lo dejo y entonces que crees, estuvo con migo y claro que si proseguimos sería un hecho que después de dejarme busco consuelo en otro.-porque ese el modo de vivir de Deidara, un constante ciclo que su vida llevaba.
-Lo que paso con tigo Itachi, lo que ustedes tuvieron jamás se comparara con esas relaciones, Deidara te amo como a ningún otro al igual que tú, así que era imposible que solo de un día para otro él se buscara otro tipo, mas irreal que se ocultara para que nadie supiera de su hijo, por años se negó a que lo visitara, a que si familia lo hiciera y no era da extrañarse porque ese niño es tu vivo retrato.-la ceniza del cigarro cayó al piso y tapándome el rostro con la mano esto era algo irreal, era algo que no me cabía en la cabeza porque yo tenía un hijo con Deidara y por más que trataba de encontrar algo que me digiera que Deidara me lo había ocultado por mi bien, joder eso no me hacía sentirme mejor porque a pesar de todo lo que habíamos vivido esto era algo que el debió contarme en su debido tiempo.
-¿Qué tengo que hacer?.-y la pregunta era más para mí que para Madara pero escuchándolo carraspear lo mire.
-Conocerlo, ir a su casa como una persona madura y conocer a tu hijo, Itachi entiendo todo lo que ha de pasar por tu cabeza respecto a Deidara, pero sabes sobrino a pesar de todos los errores de Deidara el hizo algo realmente bueno.-así, y que era eso.-El siempre ha respetado que tú eres el papa de su hijo, le ha contado excelentes cosas sobe ti, le ha dicho que tu solo has estado ausente por tu trabajo, Itachi ese niño te adora aún sin conocerte y sobre todo está esperando que vallas y estés con él.
-No sé si valla a perdonar a Deidara.
-Y no tienes que hacerlo, pero Itachi, ahora realmente debes pensar con la cabeza fría, pensarte que ambos son padres de ese niño y por el bien del niño ambos deben congeniar para hacerlo feliz.-y tal vez Madara tenía razón, tal vez tenía que ser una persona madura y razonar mis planes, pero lo que no razonaría era el odio que había comenzado a sentir por Deidara, no eso jamás cambiaria de ahora en adelante.
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La habitación era demasiado blanca, demasiado grande el hombre castaño lo miraba desde una silla y pidiéndole que se sentara claramente recordaba la rutina de esas citas y no se sentó, busco el sillón reclinable y recostándose solo quería descansar, recostar su cabeza en un lugar cómodo porque estaba ya cansado de llorar, de maldecirse por sus errores y sobre todo de escuchar voces en su cabeza.
-Deidara, como te has sentido, Zetsu me conto lo que paso en la fiesta así que si tú quieres podemos comenzar desde ahí.
-¿Porque me hizo esto?, le dije que no estaba preparado, Madara también lo sabía y aun así hicieron eso a mis espaldas, yo no quería que Itachi se enterara de Ichigo de esa manera, no así.
-Y tal vez no fue la manera correcta pero Deidara, dime te has puesto a pensar que ellos solo pensaron en tu bien.-su bien, no ellos solo pensaban en el bien de Itachi, no en el de él, jamás pensaban en él.
-Lo hicieron porque sabían que yo sería un cobarde y no tenía planes de contárselo, maldita sea ice una cita dentro de meces para hacerlo, para prolongarlo.
-Pero querías decírselo, ¿O no?.-quería, si, no, que era lo que quería, ((“Joderlo por lo mucho que te hizo llorar”)),.-¿Deidara?.
-Ichigo tiene que saber quién es su padre.
-No es lo que te pregunte.-los trazos en la libreta fueron muchos, cada palabra era un constante sonido de todo lo mal que estaba, de lo jodido que estaba y el psicólogo estaba confirmándoselo.-Cambiemos de tema, dime como te sentiste en la fiesta de Zetsu y Madara, me contaste antes que tus ex compañeros de universidad estarían ahí.-y sonriendo afirmo con la cabeza pero no mirándolo el psicólogo Deidara comenzó a hablar.
-Me gustó mucho estar ahí, volver a estar con mis amigos.
-Te relajaste.
-Si.
-Los nervios.
-Pasaron.
-Y eso está bien porque sé que ha pasado tiempo desde que no habías estado en una reunión como esa.
-Ichigo aún es pequeño, así que no había podía darme tiempo para mi hasta ahora, la ayuda de mis padre ha sido buena.
-Y eso tambien es bueno porque Deidara tu eres joven, hermoso una persona que podría hacer de nuevo su vida y.-((“Como si eso fuera posible, joder Deidara tu estas podrido, eres alguien que solo es escoria en esta vida, has hecho daño y eso es suficiente para que nunca puedas ser feliz”)).-Deidara.
-No creo estar preparado para comenzar una relación, no ahora.
-Hmh, no precisamente tienes que comenzar una relación en ese caso, solo salí, conocer.-((“En verdad te crees que eso podría ser posible”)).
-No.
-Dejemos esto para despues y entonces dime que hay sobre Itachi e Ichigo.
-Itachi quiere conocerlo.
-Entonces se encontraran.
-Si, en la casa de mis padres, Itachi llamo a mi padre para decirle que estaría ahí para conocer a Ichigo.
-Se lo contaste a Ichigo.-y afirmando mientras que miraba el pulcro techo no pudo evitar soltar un gemido por el llanto y es que contarle a Ichigo sobre su padre había sido tan difícil, joder como poder explicarle a un pequeño niño que el, su padre quien lo había dado a la luz le había metido tantos años, le había ocultado a su otro padre sobre su existencia, como.-Como lo tomo.
-Ichigo es un niño demasiado inteligente, siempre le mentí desde el momento que nació, le repetí que si su papa no estaba con nosotros era porque no se podía, yo mismo me creía mis mentiras y solo cuando Ichigo comenzó a preguntarme más cosas fue cuando decidí que era momento de dejar de ser un cobarde y enfrentar mis errores.
-Y eso está bien Deidara, progresaste y eso es lo que cuenta.-((“Ichigo no siempre será un niño y entonces que pasara cuando se entere de la verdad, te va a odiar, te despreciara por alegarlo de su padre”)).-Deidara.
-Que voy a decirle cuando en verdad entienda lo que hice, mi hijo me va a detestar.
-Itachi también cometió errores, Deidara tú eras joven, lo que paso entre Itachi y tu fue un golpe duro para ti.-((“No halles justificaciones”)).-Deidara.-el reloj del doctor sonó y mirándolo era momento de marcharse porque su hora con el psiquiatra había terminado, el rubio se levantó del sofá reclinable y mirando aun al doctor escribir en su libreta solo después la serró.-Tienes que trabajar mejor en tu confianza, ¿cuándo te encontraras con Itachi?.
-Esta tarde, el no dijo la hora pero ira esta tarde, Ichigo lo estará esperando.
-Entonces Deidara es momento de que te plantees que es lo más importante para ti, piensa que aquí ustedes no son importantes, lo importante es su hijo, su bienestar y si quieren, si tu quieres que Ichigo sea feliz es momento de que seas valiente y enfrentes a tus demonios internos, que superes el pasado, y que más que nada enfrentes a Itachi para dejar el pasado donde debe estar, atrás.-Shikamaru le paso la receta medica con las pastillas que esta vez sí se tenía que comprar y levantándose para abrazar a su amigo era tan reconfortante porque solo Shikamaru su doctor y amigo era el único que siempre lo entendería y jamás lo juzgaría, no por nada había viajado hasta Konoha para tratarlo.
-Lamento mucho que tuvieras que mudarte por mi culpa.
-¿Tu culpa?, para nada Deidara mis padre viven aquí y para Temari es más reconfortante esto porque ahora podrá viajar más seguido a Suna con su familia, y que yo esté aquí no es solo por ti, además Shikadai es el más feliz porque volverá a mirar a Ichigo, así que tranquilo porque no todo tiene que ver con tigo.-el rubio sonrió cuando Shikamaru lo soltó y afirmando era momento de iré del consultorio, era momento de regresar a la realidad de su vida y solo saliendo fue Shikamaro quien primero dejo de sonreír y sacando su celular todo era más grabe ahora que en la cascada.
-Madara, tenías razón Deidara está mal.
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“Itachi”
Los nervios eran mucho había llegado solo 20 minutos atrás a la casa de los Namikaze y abriendo la puerta el señor Minato solo tuvo que entrar para no decir una palabra y pasando a la sala él se había disculpado para ir por Ichigo, mi hijo, joder en verdad mi hijo.
-Ichigo no corras.-los pasos eran fuertes en las escaleras, las risas lo eran más y solo cuando me levante para mirar al niño ni siquiera podía retractarse alguien de la procedencia de ese niño porque mirando mi propio reflejo el niño era mi misma imagen.-Ichigo que te he dicho de correr por las escaleras.
-Abuelito.-Minato tomo la mano del niño y ha cercándose a mí, mi cuerpo era de piedra porque no moviéndome del mismo lugar solo podía seguir mirándolos a ellos, solo podía seguir mirando a mi hijo, el niño que sonriendo estaba a escasos pasos de mí.
-Ichigo.-el niño de mirada azul miro a su abuelo y Minato hablándole se agacho a su altura.-Quiero que conozcas.
-Soy Itachi Uchiha, tu papa…….tu padre.-y que más podía decir en este caso, como podía confrontar a un niño, decirle quien era yo, no simplemente no sabía cómo hacerlo y mientras que lo miraba a él y su reacción, Minato me miro a mi con ojos demasiado grandes y levantándose exhalo cuando el niño soltó su mano para tomar la mía.
-¡En verdad tú eres mi papa!.
-Supongo que lo evidente no se tiene que negar.-y con ojos abiertos de par en par el, Ichigo me miro demasiado, se giró para mirar a su abuelo y levantando los hombros Minato afirmo con la cabeza.
-Lo que tu papa quiso decir es que ustedes son muy parecidos Ichigo, puedes notarlo, mira su cabello, su tono de piel, tu papa y tu son muy parecidos.-y lo éramos porque Ichigo tenía el aspecto inconfundible de un Uchiha y solo a diferencia de mi tenia los rasgos de sus ojos más expresivos y el color azul de Deidara.
-¿Papa?.-me agache a su altura para acariciar su mejilla y afirmando en verdad lo era, yo era el padre de Ichigo.
-Puedes llamarme como a ti te parezca mejor.-y satisfecho de reclamar el lugar que me correspondía en la vida de mi hijo estaba feliz, realmente lo estaba a pesar de todo y nadie podría arrebatarme este sentimiento, nadie lo aria y ni siquiera Deidara que a estas alturas haciendo acto de presencia lo lograría, ya no.
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“Narración normal”
Itachi e Ichigo prácticamente después de conocerse habían pasado toda la tarde juntos, jugando, hablando, Ichigo le conto cada cosa de su vida a su papa Itachi y el escuchándolo prácticamente no se había pedido ninguna palabra del niño, de su hijo y era tan raro mirar como no les parecía extraño su acercamiento, o traumático como por muchos años se pensó el rubio seria su encuentro.
-En verdad Ichigo necesitaba esto.-y mirando a su madre Kushina le paso un jugo de naranja porque marginado el rubio miraba a ambos Uchiha desde la ventana de la cocina, lejos de ambos y miserable pero que más podría esperarse de Itachi si el podía vender arena en el desierto sin ningún problema.-Debo de pensarme que esto no te pone celoso.
-Es su papa, como esto podría ponerme celoso.-y no lo estaba porque Itachi solo estaba conociendo a su hijo, Ichigo estaba feliz por estar con su otro padre y solo a él no podría olvidarlo, porque Ichigo siempre seria su hijo al igual que de Itachi.
-Ahí Dei.-la pelirroja paso su mano por los cabellos rubios de su hijo que atento a los movimientos de Itachi e Ichigo ni siquiera se movía del lugar en que se había acomodado, y es que Deidara aunque se lo negara estaba celoso del acercamiento de ambos Uchiha porque Ichigo ya era todo un Uchiha para cualquiera que lo mirara.-Es normal sentirse celoso de los hijos, tu papa lo siente por Naruto y yo con tigo, así que tranquilo hijo esto es normal.
-Mama no estoy celoso.-y mirando a su madre salir de la cocina en verdad quería creérselo, no sacarse de la mente sus afirmaciones pero entonces cuando se hizo tarde e Ichigo callo rendido fue el mismo Itachi quien entro con él a la casa en brazos y corriendo el rubio para interceptarlos el pelinegro se detuvo en las escaleras para mirarlo.
-Déjame que yo lo acueste.
-No creo, ahora ya está dormido y puede despertarse, yo lo llevo.-y prosiguió a subir las escaleras mientras que mirándolo el rubio en verdad quiso arrebatarle a su hijo, pero apenado agacho la cabeza por sentirse tan posesivo con Ichigo y solo caminando detrás de Itachi pronto llegaron a su habitación y parando el pelinegro se giró para mirarlo una vez más.-Esta sigue siendo tu habitación.
-Sí.
-¿Ichigo duerme con tigo?.
-No, él tiene su propia habitación, es la siguiente.-Itachi afirmo y caminando a la siguiente puerta rápidamente Deidara la abrió para que Itachi entrara con el niño y recostándolo ambos salieron después de mirar que estaba bien y solo cuando comenzaron a de nuevo a andar por el pasillo fue el mismo Itachi quien se detuvo para mirarlo, fue el quien lo tomo de la mano y parando el rubio trago saliva porque simplemente era ridículo temblar por el tacto de Itachi.
-¡Tenemos que hablar!.
-Supongo que sí.
-Vamos al jardín.-y no soltándolo Itachi lo jalo con el, bajaron las escaleras y como si temiera que escapara el rubio en verdad era algo que no dejo de pasársele por la cabeza a Deidara, maldita sea porque ese era justo el momento que más le aterraba y no pudiendo evitarlo solo cuando llegaron lo más lejos de la casa que pudieron, solo ahí Itachi lo soltó para mirarlo y agachando la mirada Deidara fue el mismo Itachi quien hablo primero.
-Cuando me marche a la niebla hasta en el último momento me espere que llegaras para decirme que me perdonabas, espere que me pidieras que no me fuera, cualquier cosa espere de ti Deidara, una maldita palabra habría bastado pero no paso, nada, me largue por voluntad propia y con solo dolorosos recuerdos de tu parte, cada maldita noche solo recordaba el cómo nos amamos, el como yo te amé y entonces también recordaba tu rechazo, y el cómo me dijiste que jamás me perdonarías.
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“Deidara”
Y llorar es que acaso era lo único que sabía hacer, llorar por las palabras de Itachi, por todo lo que me estaba soltando y yo con la cabeza agachada solo podía torturarme más.
-¿Cuándo te supiste que estabas embarazado?, maldita sea cuando fue que te decidiste que era mejor ocultármelo, JODER CUANDO.
-No solo te lo oculte a ti, estaba aterrado Itachi, dolido porque te habías ido y yo no hice nada, no te pude contar que me había enterado de la verdad de tu engaño, me sentía pésimo con migo mismo, no fue mi plan que pasaran tantos años para rebelarte la verdad te lo juro.
-Entonces, porque te largaste, que te pensabas para ocultar mi hijo hasta de tu propia familia.-y él no sabía nada, nunca me entendería, nunca se pondría en mis zapatos y en mi situación en aquel tiempo, nadie lo aria.
-Me entere de mi embarazo a las pocas semanas, vomitaba demasiado, día, tarde noche no paraba y entonces fui al médico.
-Se lo contaste a alguien.-y negué porque no necesitaba que Itachi odiara a Zetsu, no a él.-¿Porque te fuiste?.
-Todos pensaban que la depresión era lo que me tenía en el estado en que estaba, jamás sospecharon de mi embarazo y solo cuando mi abuelo me sugirió que viajara a su casa yoacepte, lo hice porque estaba harto de todo en Konoha, cada maldita cosa era peor y con Ichigo en camino todo se complicó para mí.
-Claro para ti.-y la burla no se izó esperar en su tono y yo ya con las muñecas adoloridas por mi propia fuerza al sujetarlas solo quería parar todo a mi alrededor.-Huiste como un secuestrador que no pidió rescate.-y palidecí porque Itachi tomándome de las manos miro mis muñecas.-Y las consecuencias han sido grabes Deidara, porque por tu culpa mi hijo ha sufrido.
-Ichigo no ha sufrido.
-¡Claro que ha sufrido! Maldita sea el no me ha tenido a su lado como padre y no intentes decirme que eso no ha tenido importancia en la vida de mi hijo.
-Yo no.
-Pude haber estado a su lado desde un comienzo, darle una vida llena de amor por mi parte, mi cariño el cual tú le negaste.
-Y lo se maldita sea.-me solté de su agarre.-Cada maldita palabra que me sueltas me la sé, yo fui el idiota que te oculto todo, fui yo quien hizo todo mal, le mentí a Ichigo, te mentí a ti, a mi familia a la tuya y yo sé que todo lo que me digas será verdad porque aquí yo soy el único maldito que se merece ser la escoria.-y aquí había acabado todo para mí, porque si eso era lo que quería escuchar de mí, aquí estaba mi tortura.
-Entonces es bueno que lo reconozcas.