—Parece que te comiste un melón…Pareces un mini tiranosaurio rex.
—¡Rosas piraña explosivas!
¡BAM!
—¡Esa es nuevaaaaaaaaaaaaaaa!
Aioria vio con una gota en la cabeza como es que DM salía volando muy lejos entre una ráfaga de pétalos de rosas. ¿Cómo había oído la conversación y cómo es que había visto a su camarada volar hasta el infinito y más allá? Simple: Athena había puesto un sistema de comunicación vía cosmos en todos los templos para que sus caballeros estuviesen más comunicados entre sí (y ella se enterara de los chismes). Lo segundo fue que Afrodita debió estar más voluble que la nitroglicerina y el comentario de DM fue el peor en el momento en que le dijo que ya se veía gordo (a su juicio) y lo mandó a volar con tanta fuerza que pasó por el templo de Leo.
Él no le había dicho nada a Shaka, quien meditaba tranquilamente a su lado en los jardines de su templo. Ya estaban cursando el tercer mes y Athena les dijo que debían usar la pequeña botarga correspondiente. Cabe decir que hicieron un berrinche, pero no les quedó de otra. No sabía como decirle a Shaka que se veía muy bonito a su parecer: temía enfurecerlo y que este lo mandara a uno de los tantos submundos sin sus cinco sentidos.
—…Aioria.
—¿Qué sucede, Shaka? ¿Estás bien?
—Sí, lo estoy. ¿Qué fue el grito de hace rato?
—Fue DM volando por los cielos gracias a Afrodita.
—Seguramente Ángelo dijo algún comentario fuera de lugar nuevamente. ¿Dónde está Shun? ¿Está con Hyoga?-la voz de Shaka se tensó-No debe descuidar sus entrenamientos ni sus meditaciones.
—Fue al templo de Acuario para hablar con el señor Argenis. Dijo algo de darle unas recetas de medicina herbolaria y preparación de infusiones de relajación.
—…Me parece bien, el señor Argenis es una buena influencia después de todo. Aunque, hay algo en él que me parece extraño.-Shaka dejó de meditar pero no abrió los ojos-No es posible que alguien como él aun permanezca tan joven. Comienzo a creer las teorías de Afrodita.
—Quizás sea la teoría esa del vino y sus antioxidantes, recuerda que él es dueño de una cadena de empresas vinícolas.-sopesó Aioria ya que él también sospechaba-Tiene vino a morir…Habrá que pedirle unas botellitas y probarlas.
—…Solo sería después de que pasemos esto y solo para comprobar la teoría. Además, me resulta extraño que él pueda manejar el agua. Percibo en él un leve cosmos, pero es muy poderoso.
—Podemos preguntarle, dijo algo de sus antepasados. Quizás desciendan del anterior caballero de Acuario. Dégel si no mal recuerdo. Le preguntaremos a Dohko y al patriarca sobre eso.
—Está bien…Aioria, tengo una pregunta que hacerte. -el león tragó saliva cuando Shaka se giró a él y abrió sus ojos azules-… ¿Estoy gordo?
—…
Aioria se quería morir por las consecuencias de su posible respuesta. Shaka había mostrado momentos de carácter muy volátiles y quien había pagado las consecuencias en esos momentos habían sido Ikki y Hyoga: el fénix estuvo vagando en unos de los submundos de invierno porque le llevó a Shaka un pay equivocado y Hyoga estuvo “divirtiéndose” con las quimeras en el Tártaro (aunque eso sí fue a propósito) y salió de ahí hasta que el propio Shun fue al inframundo y le pidió de favor a Hades (por su conexión especial) que lo sacara de ahí, aunque al dios le divirtió tanto que le dijo a Shaka que podía hacerlo cuantas veces quisiera.
Ahora le tocaba a él, y si decía algo impropio temía despedirse del mundo…y de otras cosas. Tragó saliva mirando los ojos expectantes del rubio quien esperaba una respuesta.
—Por supuesto que no, Shaka, no lo estás. Simplemente vamos a tener un hijo, ficticio en este caso, y es normal que crezca y se haga notar.- con un profundo rubor en su rostro lo fue admitiendo-Además, t-te ves m-muy lindo-o.
—Gracias por tu honestidad, Aioria, y por tus palabras. ^//^
—N-No hay de que, Shaka ♥u♥
.
.
.
—Mu, ¿Podrías abrirme? Llevas ahí más de dos horas.
— ¬-¬
—No me mires así, Kiki.
—Pero usted tuvo la culpa, señor Saga.
—¿Mi culpa?
—¡Si! ¡Su culpa! ¡Usted le dijo que estaba gordo!
Saga hizo memoria sobre lo ocurrido esa mañana: se había levantado muy, muy temprano para darse su baño de purificación matutino; después se había cambiado y había preparado el desayuno para su carnerito durmiente y para el pequeño Kiki (quien roncaba a pierna suelta en la cama); había hecho la limpieza del templo; también preparó la ropa de Mu y después le despertó con sumo cuidado; fueron a los jardines de Geminis para desayunar los tres (Kiki incluido) y todo iba de maravilla.
Solo había hecho un inocente comentario y fue que el caos se desató: Mu le miró con los ojos aguados a punto de estallar en lágrimas, le aventó el cojín con tanta fuerza que lo mandó a volar hasta el manzano del jardín y después se fue corriendo. Saga le siguió en cuanto se bajó del árbol y supo que se encerró en su habitación.
—Solo le dije que estaba más rellenito.
—Eso y estar gordo es lo mismo, señor Saga.
—No lo es, Kiki.
—Créeme que sí, Saga.
—¿Kanon? ¿Qué haces aquí?- Saga vio a su gemelo con un morral y su caja de armadura en la espalda, además de que tenía unos lentes oscuros-¿Y por qué usas lentes?
—Me vine porque Sorrento me corrió de nuestro nidito, digo pilar. Y déjame decirte que me puso los ojos de cotorra.- Saga casi se muere de la risa al ver los ojos de Kanon-Todo por un inocente comentario.
—T-Tus ojos, Kanon, jajaja.
—Ni te rías, hermano, que a mi me dejaron los ojos de cotorra pero a ni te dejaron la boca de Angelina Jolie y la nariz de Rodolfo el reno.- se mofó el gemelo marino-Pero no me preocupo: en un par de horas me llamará para que vuelva. Siempre lo hace.
—Me preocupa Mu: lleva dos horas ahí dentro.
—…Saga, Mu no lleva dos horas ahí dentro.-Kanon le miró con burla mientras Saga le veía sorprendido-De hecho, Mu ni siquiera está ahí dentro.
—¡¿Qué?! ¡¿Y dónde está?! ¡¡Kiki!!- Saga le fulminó pero el pequeño ni se inmutó-¡¿Por qué no me lo dijiste?!
—Porque pensé que ya lo sabía: es un caballero dorado y debió percibir que el cosmos de mi maestro no estaba en la alcoba. Además, le hizo llorar y nadie hace llorar al maestro Mu.- la sonrisa malévola del niño le dio mala espina-Por eso lo dejé que hiciera esto por las dos horas.
“Condenado enano maligno”
—¿Dónde está Mu? Si no me lo dices, te mandaré a otra dimensión Kiki.
—No me asusta.
—Le diré a Mu que te confisque los dulces que escondes en el ático.
—Ó.Ò…Está bien, el maestro Mu está en…
—¡¡¡¡SAGA DE GÉMINIS!!!!
—…En el templo del patriarca.
—Ya valí.
—Escucha, Saga, tengo un plan.
.
—Nunca te vuelvo a hacer caso, Kanon.
—Mis planes son geniales.
—¿Geniales? ¿Qué tiene de genial que me hayas hecho aparecer en el templo del patriarca mientras este estaba como un energúmeno, y después me mandase a volar con su técnica mortal y después me agarrase a puras explosiones?- se quejó Saga mientras Mu le curaba los moretones y raspones-¿Qué es lo genial de eso?
—Que me hiciste reír.
—Maldito…
—Lo siento, Saga, por mi culpa estás así.
—…-todo enojo desapareció del cuerpo de Saga cuando vio los ojos de borreguito de Mu-No, Mu, no es tu culpa. La culpa es mía por ser tan insensible. Debí saber que mis comentarios son muy bruscos a veces y más ahora.
—Está bien, Saga.
—Por cierto, Mu, hay algo que debo decirte.
—¿Qué es?
—Kiki tiene dulces escondidos en el ático.
El pequeño se las pagaría de alguna manera…
.
.
.
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—Aioros, Aioros, snif…¡Waaaaaaaaaaaaa!
—S-Shura, está b-bien. N-No llores.
—Si no fuera por mi culpa…
—T-Todo estará b-bien…
—¡No! ¡No lo estará!...Le puse camarones. ¡Y tú eres alérgico a los camarones!
Lo que había pasado con Aioros fue que se le había antojado un poco de paella, y quien mejor que un español como Shura se la preparara. Todo iba marchando perfectamente, pero poco después Aioros colapsó: le salían muchas ronchas y tenía problemas para respirar. Shura, preso del pánico, le tomó en brazos y le llevó hasta el salón del patriarca además de gritar a los cuatro vientos que Aioros se moría…nuevamente.
El patriarca junto con Mu, Argenis y Afrodita se encerraron para ayudar a Aioros mientras Shura corría como loco evadiendo los ataques de Aioria quien le reclamaba por lo sucedido con sus relámpagos. Horas después el patriarca salió dando noticias de que Aioros estaba bien, solo debía descansar en la sala de curaciones hasta que su estado mejorase. Shura no se separó de su lado, disculpándose una y otra vez, pese a los berrinches de un furioso Aioria a quien Shaka lo tuvo que noquear para poder llevárselo de ahí.
—Fue un accidente…N-No lo hiciste a propósito…¿Qué te pasó?
Aioros reparó en el ojo morado de Shura y en la nariz hinchada además del brazo vendado y su pierna escayolada. Eso tenía el nombre de su pequeño hermano por todos lados.
—¿F-Fue Aioria, verdad? P-Pero me va a escuchar.
—No, Aioros, me lo merezco. Siempre termino lastimándote…
—Y-Ya te dije que no. A-Aioria debe comprender que el pasado es pasado y ahora hemos empezado una nueva vida. S-Sin rencores ni odios.
Aioros miró al llorón español y se tranquilizó un poco: también él aún estaba algo convaleciente y Shura estaba muy susceptible por las hormonas. Más bien ambos lo estaban. Solo esperaba salir de su deficiente estado para hablar seriamente con su hermano, él tenía notorios sentimientos por el de capricornio y sabía de antemano que el otro no le era muy indiferente. Sin embargo, su relación no avanzó más debido a lo sucedido en el santuario por la parte maligna de Saga. Pero eso había quedado atrás y no se iba a dar por vencido.
—Shura, ¿p-podrías hacerme un favor?
—Sí, Aioros.
—¿P-Podrías traerme esas galletas con chispas que hay en la alacena?
El caprino le miró de manera algo tímida y después esbozó una leve sonrisa. Quizás no todo estaba perdido entre él y el sagitariano.
.
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—Camus, esta película está muy triste. Snif, snif, ¡¿Por qué?!-Milo dio un bocado enorme al cucharón del helado que comía-¡¿Por qué no se salvó si habías espacio en la jodida tabla?!
—Milo, cálmate, además estás hablando con la boca llena.
—Mi vida, ya no tomaremos ese crucero. Ya no gritaré que soy el rey del mundo.-Aldebarán sollozaba mientras su pequeño esposo le tendía unos pañuelos-No quiero que nos pase lo que a ellos.
—Está bien, Alde, ya no lo haremos.
—Esto me trae recuerdos.-suspiró el pelirrojo presente mientras les daba un poco más de croissants que había preparado-También lo sufrí.
—¿De verdad, suegrito?
—Desde luego.
Camus suspiró pensando en que no era buena idea el ponerse a ver películas dramáticas con Milo, sabiendo que en este mes era en donde las hormonas se volvían locas. Él lo sabía de antemano ya que en las mañanas despertaba de un humor horrible y luego estaba feliz. Por suerte sus nauseas ya habían aminorado, pero con las hormonas estaba vuelto loco. Veía a sus camaradas sufrir lo mismo solo que en diferente escala, a veces maldecía en aceptar la dichosa misión de Athena.
—Milo, ¿Dónde está Hyoga?
—No sé dónde está el pato-el escorpión se espantó por la mirada de Camus-digo, no sé dónde está Hyoga. Seguramente está con Shun. El pobre ha estado espantado.
—¿Espantado? ¿Por qué?
—Desde la vez que fuimos al cine, al llegar lo vimos muy nervioso. Parece que tiene delirios de persecución o quien sabe.-se encogió Milo de hombros en un modo socarrón-Algo haría con tu patito…
—Déjate de tonterías, Milo, y mejor iré a buscarlo.
—Ten cuidado, cubito.
Camus salió del templo de Escorpio para buscar a su discípulo el cual ya llevaba mucho tiempo fuera y ya se acercaba la hora de la cena. Además, temía que Shaka lo mandase de nuevo a uno de las dimensiones del terror. Solo debía bajar al templo de Virgo e ir por Hyoga.
Escuchó un fuerte aleteo no muy lejos de él y se puso en guardia, había un cosmos muy extraño en el lugar. No era de uno de sus amigos…era de un dios.
—Es hora de que estemos juntos, Ganimedes.
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—¡¡AUXILIOOOOOOOOO!!
El grito de Camus hizo a Milo tirar el helado que comía. En un santiamén se puso su armadura y casi corrió a la salida. Vio al padre de Camus querer ir con él pero le detuvo en el acto.
—Quédese aquí y no se mueva. Aldebarán,-el grandote acudió a él con su armadura puesta-Cuídalos.
—¡Vete ya!
Milo salió corriendo del templo buscando a Camus con la mirada. Preparó su aguja escarlata por si había que atacar pero no conseguía verlo. Llamó vía cosmos a los demás, para que acudieran y le ayudasen. Tenía un muy mal presentimiento sobre esto, y no se estaba equivocando.
—¡¡Milo!! ¡¡Ayúdame!! ¡¡Milo!!
—¡¡Camus!! ¡¡Nooooo!!- Milo observó aterrado como su adorado Camus se perdía en los cielos desde las garras de aquella águila imponente, cuyo cosmos le hizo darse cuenta de quién es-¡¡Zeus!! ¡¡Maldito viejo rabo verde!! ¡¡Devuélvemelo!!
Milo trató de lanzar uno de sus ataques pero desistió ya que podría herir a Camus. Impotente, vio como Zeus se adentraba a unas nubes y desaparecía por completo. Con rabia, lanzó un ataque destruyendo unas rocas cercanas. Aldebarán salió con su esposo y con el pelirrojo y por los gritos de rabia que daba Milo asumieron que Camus se lo habían llevado.
—Camus…Mi hijo…-sollozó el pelirrojo-No…
—Milo, ¿Qué pasa? ¿Por qué gritas?-Saga llegó con Mu y los demás venían tras ellos-¿Dónde está Camus?
—¡Se lo llevó! ¡¡Se lo llevó el viejo depravado de Zeus!!-en segundos la armadura de Milo tomó su forma divina y ya se enlistaba para volar-¡¡Iré hasta el Olimpo de ser necesario!!
—Calma, Milo, debemos guardar la calma.-Shura le detuvo-Detente por favor.
—¡No dirías eso si Aioros fuese el raptado!
—Caballeros, tranquilos, tenemos que pensar las cosas con pasividad.-Athena llegó con el patriarca-Idearemos un plan para recuperar a Camus.
—Milo, por favor, cálmate.
—¡¡No me calmo nada!! ¡¡Iré a recuperar a mi cubito!!-Milo los vio y reparó en un importante detalle-¡¿Dónde está el mocoso de Seiya?! ¡¡Ahora si necesito un asesino de dioses!!
—Está en mi templo.-ni bien terminó de decir eso Aioros, Milo salió volando en dirección de ahí-¡Espera Milo!
Milo, con todos los demás detrás de él, voló hasta el templo de sagitario y una vez ahí corrió como nunca para llegar a la habitación de Seiya. La abrió de una patada y entró como un elefante en plena estampida sin presentarse antes o preguntar por Seiya.
—¡¡Seiya!! ¡¡Camus ha sido raptado!! ¡¡Necesito que saques tu trasero de la cama y vayas a patear el trasero olímpico del viejo depravado de…!! ¡¡¿QUÉ DEMONIOS SIGNIFICA ESTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO?!!
Todos los demás se quedaron hechos piedra ante lo que estaban viendo en esos momentos: Aioros azotó en el suelo de la impresión, el patriarca se puso más blanco que el vestido de Athena; a Saga se le pusieron grises los cabellos; Shaka abrió los ojos e hizo que se fuera la luz; Afrodita y DM gritaron de manera muy femenina; Aldebarán se quedó hecho de piedra; Shiryu quedó ciego de nuevo; Hyoga…se congeló; Dohko sentía que se hacía anciano de nuevo; Shura se quedó con la boca abierta a más no poder; a Aioria le dio el váguido; Mu cayó al suelo con los ojos como platos; Milo estaba que rabiaba y temblaba de la rabia y sorpresa; Shun se quedó callado y Athena tiró el báculo.
—Vaya, qué exagerados.
Un chasquido de dedos devolvió la luz al lugar solo para mostrar la escena que los había dejado en dichos estados: En la cama estaban desnudos, siendo apenas levemente cubiertos por una fina sabana, Seiya y su amante desconocido.
Mismo que no era otro más que el mismísimo Hades.
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¿Qué dijeron? ¿Ya acabó?
No jeje
Aun sigue…
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—No sé porqué arman tanto drama.
—¿Cómo no vamos a armar tanto drama si nos encontramos al caballero más fiel de Athena en pleno acto sexual con el ex enemigo de la misma?
Shion estaba con muchos tics en el ojo viendo como Hades tomaba el té muy tranquilamente en la sala de Sagitario. Después de haberlos cachado en acción (y no precisamente en una batalla de guerra) y de haber pasado el susto, Athena pidió tener una audiencia en la sala de Sagitario para las posteriores explicaciones. Mandó a los amantes a darse un baño y ponerse presentables, el pobre Seiya estaba que se lo tragaba la tierra y Hades le valía un gorro todo, y ellos ponían arreglo en el lugar ya que se avecinaba una nueva batalla. Hades mandó traer a su comitiva por si se requería, además de mandar llamar a Poseidón y a sus marinas.
Y ahora estaban todos ahí esperando las explicaciones que un dios muy tranquilo, y por no decir muy quitado de la pena, les estaba por dar.
—¿Y bien?
—No veo porque hacer todo esto. Hacen una tormenta en un vaso de agua.
—¿Una tormenta en un vaso de agua? ¡¡Ustedes se odiaban!! ¡¡¡¿Acaso no se acuerdan de la anterior guerra donde se dieron hasta por debajo de la lengua?!!!-todos miraron a un muy dramático Aldebarán, ya que se veía raro en él por ser tan grandote, mismo que señalaba a Hades y a un muy rojo Seiya-¡¡Incluso hasta se lanzaban amenazas e indirectas en los convivios que hacíamos!! ¡¡¿Acaso no se dieron hasta con el pastel en el cumpleaños del patriarca?!! ¡¡Y no olvidemos que Thanatos y Seiya no se pueden ver ni en pintura!!
—Caballero de Tauro, del odio al amor solo hay un paso.-explicó Hades pidiéndole a Kiki que le sirviera más té-Seiya y yo comprendimos eso a la perfección.
—Además, es clásico que Thanatos y Seiya se peleen.-habló Hypnos comiendo unos bocadillos-Su rivalidad no desaparecerá. Además, sus peleas son muy graciosas.
—Pero ¿cómo ocurrió? ¿Cómo fue que ustedes dieron ese…paso?-Hyoga olvidó su drama de Camus por un momento-¿Seiya?
—¿Recuerdas la fiesta que hubo en el templo de Acuario?
—Oh, sí, nos pusimos una buena guarapeta. Y a ti DM te mandó a quien sabe donde jeje…-Ikki dejó de reír-¡¿Te mandó al inframundo, Seiya?!
—Me mandó a Giudecca, específicamente…-la cara de Seiya se puso más roja-a-a los manantiales del p-palacio de H-Hades…M-Mientras este e-estaba dándose un baño.
—¡¿EH?!
—Fue divertido verlo caer al agua, justo en mis brazos.-rio el dios hablando como si fuese una anécdota muy querida-Nos pusimos a pelear a palabras, después casi a golpes, cabe decir que varios espectros resultaron heridos…Y finalmente llegamos a un punto en que nos pusimos a reflexionar porqué ambos siempre nos peleábamos. Hablamos por horas hasta que tuve que dejarlo ir de nuevo con los humanos. Nos reuníamos todas las noches gracias a un portal que se abría con el espejo que le obsequié a Seiya.
—Con razón ya decía yo que Seiya no tenía ese tipo de gustos.- reflexionó Shun cayendo en cuenta-¿Y que pasó después?
—Luego el asunto avanzó a salidas por las noches, citas, viajes, y todo eso…Oficialmente llevamos saliendo casi un año y de tener sexo en realidad dos. Pero, es mío desde el primer momento en que estuvimos juntos.
—¡¡¡¿Qué?!!!
—¡¡¿Y qué dicen ustedes?!! ¡¡¿No tienen nada que decir?!!- chilló Shura a los espectros quienes simplemente se encogieron de hombros-¡¡¿Nada?!!
—¿Qué podemos decir? Además, el pony nos cae bien.-Radamanthys hizo un ademán de desinterés con su mano-Me regaló una botella de whisky que quería conseguir.
—Además, entretiene al señor Hades cuando nos vamos de juerga a Las Vegas.
—¡¡¡Minos!!!
—Me acompaña de compras y me da consejos honestos sobre mi ropa.-mencionó Pandora muy quitada de la pena-Y también me sirve de tapadera.
—¿Tapadera de qué?-Hades entrecerró los ojos-¿Qué es eso?
—¡¡Nos estamos desviando del asunto!!-bramó Milo poniéndose en medio-¡¡Mi Camus fue raptado por el vejete de Zeus!!
—M-Maestro…-Seiya vio con mucha vergüenza a Aioros el cual estaba recostado en el sillón con una toalla en sus ojos y Shura le echaba aire con un abanico-Y-Yo…
—H-Hablaremos después de esto, jovencito, pero Milo tiene razón: Primero debemos recuperar a Camus.-Aioros se levantó medio mareado-Zeus se lo ha llevado al Olimpo.
—Maldito Zeus, ahora si lo mandaré con papá.-todos se alejaron de Hades cuando este comenzó a emitir un aura maligna-Nadie, absolutamente nadie me jode una buena sesión de sexo con mi amante. Y aquél que lo hace…
—Pandora, ¿alguien lo llegó a hacer?
—Una vez Ares llegó de impreviso al inframundo queriendo armar pleito…-susurró la mencionada-Llegó al jardín donde el señor Hades estaba en plena acción con el pegaso. En menos de cinco segundos Ares terminó hecho polvo y encerrado con los titanes en el tártaro.
—Lo lamento por Zeus…Nah, a ver si así aprende.-Poseidon se levantó de su asiento dando órdenes a sus marinas-Bien, tenemos una misión que hacer.
—Suegrito, debe quedarse en el templo de Acuario. No podemos exponerlo a que el vejete lo vea.-Milo llevó al pelirrojo con Jabu y unos cuantos caballeros de plata-Van a cuidar de mi suegro y en cuanto vean a un pajarraco sospechoso le atacan hasta dejarlo hecho trizas.
—Pero Milo…
—Nada, señor, debe permanecer aquí. Es peligroso.-el pelirrojo apretó los puños a lo que Mu le hizo señas a Kiki para que se acercara-Kiki se quedará con usted. Confíe en que nosotros lo traeremos sano y salvo.
—De igual manera Tenshi se quedará aquí.
—Por favor, traigan a Camus de vuelta.
—Eso haremos.-Athena se enlistó también mientras Saga y el patriarca hacían uso de su cosmos para abrir un portal-Recuperaremos a Camus.
El pelirrojo y los demás caballeros los vieron perderse en aquel portal. Esperaban que pudieran traer al caballero de acuario antes de que fuese demasiado tarde.