De acuerdo voy a aceptar esto ¿Qué has preparado hoy para mí? - inquirió Zero alegrando a Rima.
Juuri-san se a encargado del diseño de tu vestuario... Yo vestiré a Kaname-kun - informó guiando a los dos modelos a los vestuarios y maquillaje.
Zero supo que se arrepentiría pero no podía negarle algo tan importante a quien le dio su fama actual, le debía mucho a Rima y Shiki.
Media hora después de arreglar a ambos modelos Zero apareció robando la mirada de muchos.
Llevaba un vestido de novia ceñido al cuerpo, tenía cola y era decorado por cristales y encaje, el largo era a medio muslo pues sus medias eran blancas de encaje con un liguero de pedrería fina en la pierna izquierda, llevaba una gargantilla con finas piedras, el velo acentuaba lo angelical de su rostro y le habían colocado unos guantes de seda tres dedos sobre el codo.
Zero se veía precioso pero se sentía realmente ansioso y con muchas más emociones al saber el tema de aquella sesión, boda, luna de miel y vida de casados.
El albino se estremeció al ver a Kaname acercarse mientras vestía un fino y elegante traje a medida que resaltaba el aura seductora del más alto.
Kaname tomó de la mano a Zero y lo llevó al set que habían armado con rosas beige y blancas.
Las cámaras ya estaban listas y ellos sólo esperaban instrucciones.
Chicos empezaremos, imaginad saliendo de la iglesia con él amor de su vida - dijo Shiki.
Kaname sonrió ante aquello y acarició el velo de Zero para luego tomarlo en brazos sujetando su espalda y su pierna izquierda por el muslo para lucir el liguero producto del movimiento.
Zero se sonrojó observando a Kaname quién se acercó a besar su mejilla, el menor sin darse cuenta sonrió acunando con sus manos el rostro del mayor.
Las cámaras no paraban de sacar tomas pues era algo tan bueno que gustaría al público, la perfecta y frágil figura de Zero en los brazos de Kuran Kaname.
Zero se alejó cuando supo que había sido suficiente.
Se dirigieron a vestuario y fueron por lo siguiente de la sesión.
Kaname sonreía con sinceridad al tener a Zero en sus brazos, sólo el albino se había ganado sus sonrisas.
Fue un gusto trabajar contigo Zero - felicitó Kaname luego de la última toma tras unas horas.
Todas habían sido unas buenas tomas, incluso había una donde Kaname besaba con ternura al albino quien poseía un suave y lindo rosa en sus mejillas.
También me gustó trabajar contigo Kuran-kun - correspondió Zero con timidez desviando la mirada.
Kaname se acercó para despedirse de Zero, lo sujeto de la cintura y besó su mejilla antes de susurrar - vuelve a mí -
Zero se quedó temblando tras aquello hasta que su transporte lo llevo a casa.
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Kaname-nii bienvenido - Saludó una chica de cabellera castaña y ojos chocolate.
Hola Yuki estoy en casa - devolvió el saludo Kaname.
Y bien Kaname-nii me dirás cómo has aprovechado la pequeña ayuda que te brinde - inquirió la chica con mirada astuta.
Kaname suspiró al saber que su pequeña hermana tenía algo que ver.
Él aún está asustado de mí - comentó con tono parco mirando sus manos - es tan frágil que sólo quiero protegerle - prosiguió - debe odiarme por lo que le hice - terminó con pesar.
No seas tan pesimista Onii-sama he hablado con tío Rido que es tutor legal de Zero e Ichiru para que está vez no salgan tan pronto del país y darte una oportunidad más para volver con Zero - comentó.
Kaname asintió recordando el día en que su rosa había huido tras el incidente en la escuela, el había ido a su casa siendo recibido por su tío quien se reprimió de golpearlo por haber dañado a su protegido.
Tras que su tío tuviera la tutela del chico de cabellera plateada de había enterado que Zero era sobrino político de Rido por parte de su difunta esposa Shizuka quien había fallecido en un accidente junto a los padres de Zero.
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---Zero ¿Estás bien? - inquirió la voz de la otra línea.
--- Si oto-san - respondió Zero con una leve sonrisa - espero que estés comiendo y descansando adecuadamente - advirtió escuchando una risa del otro lado - ¿vendrás a casa dentro de poco cierto? - inquirió con tono inseguro.
--- Sí aunque sabes lo que te diré ¿cierto? - inquirió la otra persona en tono paternal - Yo no voy a juzgar a mi hijo si toma sus decisiones cómo lo correcto -
Zero ahogo una risa melancólica, esas palabras habían sido las mismas que Rido le había dicho el día que llegó a casa y lloró mientras contaba lo que guardaba en su pecho a su tutor.
------Lo sé oto-san cuídate mucho o tendrás que aguantar que Ichiru te prepare las comidas cuando vuelvas - respondió divertido al imaginarse la pequeña mueca del mayor ante la idea.
----Ten un buen día Zero - susurró la otra voz.
------Igualmente Oto-san - despidió Zero antes de colgar.
Tras terminar la llamada apoyó el móvil contra su frente aliviado al tener un poco de confort por parte de su padre adoptivo.
Rido no era en un inicio una de las mejores figuras paternales pero desde que su tía Shizuka le presentó como su esposo a sus padres el bicolor siempre solía pasar tiempo con su familia que se había mudado ese año a Japón.
El mayor era hermano del padre de uno de sus compañeros de curso superior; el bicolor siempre había destacado por su independencia por lo que renunció a la herencia de su sangre para fundar su propia empresa de tecnologías avanzadas experimentales.
Rido le enseñó muchas cosas pues rápidamente empatizó con él al ver que Ichiru era quien más tenía atención en su familia.
El día que ocurrió el accidente de sus padres fue dos años antes de que Kaname se acercase a él.
Aquel día recordaba estar parado frente a los tres féretros con su hermano aferrado a él llorando, la gente se acercaba a él y no podía reaccionar por lo que jaló a su hermano y salieron del salón de su antiguo y acogedor hogar.
Rido se hallaba en el patio trasero con la mirada seria en un punto muerto, Zero e Ichiru vieron por primera vez a su juguetón y retorcido tío llorar.
Aquel fue el inicio de su pequeña familia, una en la que su padre tenía que lidiar con el niño engreído que era su hermano y sus cuidados que debía admitir aveces podía ser muy sobreprotector con su padre.
Zero... ¿Oto va a venir pronto?- inquirió Ichiru con tono aparentemente desinteresado.
El mayor de los gemelos sonrió enternecido al saber que Ichiru realmente se preocupaba por Rido, incluso podía deducir que su tono tenía un leve tinte de emoción e impaciencia.
Si en unos días el estará en casa ¿debería preparar algo especial cuando llegue? - inquirió.
Ichiru soltó una risa - lo harás aunque diga no - contestó lo obvio.
Es muy cierto aveces creo que debo parar de engreirlo - susurró Zero pensativo.
Rido oto moriría sin los mimos que le das Zero, es más creo que el día que ese compañero tuyo se haga tu novio padre va querer asesinarlo por robarse a su princesa - burló Ichiru ante la mirada enfurruñada de Zero.
Yo no...-
En aquel momento el timbre sonó interrumpiendo su charla, Ichiru se dirigió con pereza a abrir y viro los ojos para dejar pasar a Dakor.
Bueno tortolitos os dejo en sus asuntos, yo llevaré esta delicia a mi habitación - comentó mientras guiaba a la cocina a Dakor donde Zero se encontraba preparando la cena; miró el frutero donde habían deliciosas manzanas y cogió la más apetecible para marcharse.
Dakor siguió con la mirada a Ichiru pero este no se inmutó.
No sé porque no te has acercado a él - susurró Zero para que solo el pelo rojo lo escuchara.
Aún no puedo... quiero ser alguien digno ante los ojos de Rido y cuando pueda ser capaz de brindarle todo; voy a cortejarlo y luego pedir si es posible su mano - respondió Dakor sonrojado.
Ichiru tiene mucha suerte de que le ames de esa forma - comentó Zero.
Dakor observó a su amigo Zero era muy diferente a su gemelo, tenía un aura fría y atractiva que impedía acercarse a él. En un inicio pensó que lo que sentía por él era un enamoramiento pero al acercarse al albino sintió que Zero era inalcanzable y frágil por lo que se convirtió en uno de sus preciados amigos al cual debía proteger.
¿estás bien?- inquirió Dakor a Zero al verlo en aire ausente.
Hey... Dakor te parece si - Zero comenzó a contarle levemente lo ocurrido con Kaname omitiendo el hecho de que fue abusado, le confesó su temor de su mente confusa y pidió su ayuda.
Dakor le observó largamente antes de sonreirle, si era por su amigo lo haría sin dudar.
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A la mañana siguiente Dakor y él iban camino a la Academia Cross; debía admitir que se sentía nervioso por todo, ver nuevamente a Kaname le producía incertidumbre, pánico...
Estarás bien Zero - tranquilizó su amigo tomando su mano para brindarle confort, ambos vieron la entrada ocupada por varias jovencitas que rodeaban a cierto modelo de cabellera chocolate.
Dakor besó su frente y luego para sorpresa de muchos depositó un beso pequeño en la comisura de los labios a Zero para entrar a la Academia.
Zero bajó la mirada avergonzado mientras se dejaba guiar, su amigo estaba poniendo en riesgo su futura relación con Ichiru y por ello estaba doblemente agradecido.
A lo lejos les seguía un joven moreno con penetrante mirada borgoña siendo rodeado de chicas mientras este poseía expresión indiferente.
Si Zero hubiera visto a Kaname se habría dado cuenta de lo enfadado que se encontraba.
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En la hora del receso se habían reunido todos los comité de las aulas del último grado, Zero esperaba impaciente a que todos estuvieran reunidos y cuando vio a entrar a Kaname junto a la presidente del Comité de la otra sección se sorprendió.
Oye.. Futaba, donde están tus otros miembros de Comité - inquirió el presidente de todos lo grupos.
Y-yo.. - la chica se encontraba nerviosa pues no sabía cómo decir que sus compañeros no querían verse involucrados y que el nuevo alumno voluntariamente se había ofrecido a ayudarla.
Kaname tomó la palabra para apoyar a la chica y tras unos minutos iniciaron a emparejar a todos los miembros que se encargarían de una parte determinada de la actividad que en este caso sería un café con teatro.
Bien entonces Kuran-kun y Kiryu-kun se encargarán de dirigir la sección de los vestuarios y accesorios - finalizó el presidente, Dakor le apretó la mano para darle calma pero no sirvió de mucho cuando sus compañeros respectivos llegaron a ellos.
Te veré luego - susurró Dakor dejando un corto beso en los labios del menor quien asintió.
Sukurada-kun ... ¿tú y Kiryu-kun han comenzado a salir? - inquirió la compañera de Dakor quien asintió con una suave sonrisa que fue imitada por la chica - ¡me alegro! Siempre pensé que ambos se veían muy bien juntos - comentó la chica mientras Dakor y la chica se alejaban.
Zero sintió la mirada dura de Kaname sobre él; tomó rápidamente la lista que pedirían al club de teatro del almacén de utileria y apresuró el paso sintiendo a Kaname cerca.
Se dirigieron al área de los clubes que para su mala fortuna de encontraban en descanso, Kaname aprovechó aquello para tomar a Zero de la muñeca y entrar al primer salón vacío para cerrar la puerta.
No dejó hablar al más bajo ya que se abalanzó a los labios de Zero mordiendo y poseyendo la boca de su amado con posesividad.
Sus manos apretaron el cuerpo de Zero con él, amaba con locura al hermoso muchacho en sus brazos, quería marcar su piel con sus besos, por sus gemidos y sus risas agraciadas.
Zero sentía su cuerpo temblar ante los toques de Kaname, sus labios quemaban y sus manos se aferraban al uniforme del más alto de forma inconsciente, sintió nuevamente la ternura de antaño al ver cómo Kaname se detenía de forma titánica en contra de sus deseo.
Kaname se detuvo abrazando con fuerza y anhelo la silueta del menor mientras ocultaba sus rostro en el hombro de Zero.
Eres mío Zero - susurró con voz entre dolida y posesiva.
Kaname... -
El mencionado le observó antes de alejarse y dejarle con el corazón latiendo con fuerza y las mejillas arreboladas.
Tras dejar la lista en el club de teatro se encontró con Dakor en el jardín trasero, se soprendio al ver que el ojo zarco se veía triste.
Dakor... -
Zero, hoy e visto a Ichiru y al parecer de a enterado que tú y yo somos novios - susurró con la mirada baja.
Yo... Lo siento Dakor - se disculpó el albino para sentarse al lado de Dakor, el albino abrazo al mayor dando golpes pequeños de consuelo.
Muchas gracias por todo Zero - dijo Dakor tras unos minutos - debo ir a una sesión nos veremos luego - dijo mientras dejaba al albino.
Zero asintió y se dirigió al salón a las dos últimas clases que tenían.
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A la mañana siguiente debía reunirse con Kaname para escoger los trajes que llevarían los personajes del teatro, Dakor no le había hablado y al parecer seguía trabajando en la sesión de fotos.
Kaname lo esperaba mientras estaba rodeado de chicas, Zero al ver esto, recordó cuando ambos salían y aveces tenían citas que resultaban mal pues las chicas perseguían mucho al moreno y los celos de este salían mucho a flote con las personas que se le acercaban.
Zero vamos - dijo Kaname tomándolo de la muñeca para pasar de las chicas e ir al club donde sacarían los vestuarios.
Debemos esperar a la presidenta del Club Ka- Kuran - dijo Zero sin apartar el contacto.
Hoy tampoco podía así que en la mañana me a dejado las llaves del club - comentó con tranquilidad.
Zero bajo la mirada miéntras recordaba los días en que Kaname y él andaban siempre juntos, incluso una vez lo salvó de un sempai que al parecer lo veía de forma poco decente.
Cuando llegaron vieron la lista de disfraces así que empezaron primero con los trajes de los personajes masculinos.
Tenemos un problema tendré que vestir los trajes del personaje principal ya que hay de diversas tallas - habló Kaname mientras se quitaba el saco y tomaba un traje de su talla para perderse en los vestidores.
Zero se sentía inquieto pues sabía que cualquier cosa que se pusiera el moreno de vería bien en el.
El albino siguió buscando los trajes de su lista hasta que de un momento a otro salió Kaname luciendo un Hakama que resaltaba mucho su presencia.
Yo creo que sería una talla menos -Zero se acercó a arreglar una parte del dobles que estaba mal- ya que si esta te queda bien a ti, la otra talla le quedará bien a Sasagae porque es un poco más bajo - concluyó.
Kaname se sorprendió por un momento pero luego recordó que Zero siempre tenía esos pequeños gestos con él cada día y que tal vez la familiaridad le ganó al albino.
Si ahora debes ayudar tu a elegir el traje de la protagonista; creo que tiene una silueta menos agraciada que la tuya pero serviría de referencia que te pruebes tú - comentó Kaname.
Zero pareció darse cuenta de lo que hacía por lo que asintió y rápidamente se fue los vestidores con el traje que le extendió Kaname.
El moreno acarició el lugar donde Zero había posado su mano y sonrió con ternura al recordar aquellos tiempos.
Te amo mucho Zero y lo haré toda mi vida - dijo cerrando los ojos mientras suspiraba.
Lo que no sabía Kaname es que el de cabellera plateada se hallaba cerca pues se había ocultado por la vergüenza entre los trajes.
Zero apretó el traje mientras se sonrojaba de forma adorable, era doloroso que Kaname en un pasado le había hecho daño y él aún sentía algo por él.
Minutos después de esperar a que Zero se cambiara, Kaname admiró la belleza de su rosa.
Zero estaba sonrojado pues tenía un traje de miko que le quedaba muy bien.
El lazo está desatado - comentó Kaname mientras se colocaba tras Zero y ataba con cuidado el lazo.
Zero se dejó hacer incluso cuando Kaname le abrazó con cariño por la espalda y beso si mejilla con suavidad.
Kaname... - susurró con cariño - y-yo porque aún te sigo queriendo después de aquello... - dijo Zero con la mirada baja - soy un idiota - dijo bajando la mirada.
Él idiota soy yo... Siempre fui tan impulsivo cuando se trataba de ti pero es que para mi eres tan hermoso que no puedo controlar lo que hago contigo Zero - confesó mientras giraba al más bajo para besar su frente, sus párpados, su mejilla, su barbilla y finalmente cuando se disponía a besar sus labios con ternura y Zero estaba dispuesto a corresponder la puerta del lugar de abrió dejando ver a Dakor quien estaba acompañado de Ichiru.
Alejate de él - exigió Dakor con rabia.
Ichiru le había contado el pasado de Kaname y Zero al enterarse que el moreno había entrado a la Academia que asistía su hermano.
Kaname no se sintió para nada aludido en cambio protegió a Zero en sus brazos quien con algo de timidez le correspondió.
Dakor ¿cierto? Lamento decirte esto, pero este hermoso chico en mis brazos ya a sido marcado por mí de una forma que no podrás sacarme de su mente pues lo forcé a ser mío cuando perdí mi control ante la lujuria - dijo con voz dura y porte ferreo Kaname mirando con frialdad al taheño.
¡Abusaste de él! - exclamó esta vez Ichiru con rabia - es algo enfermo lo que sientes por Zero -
Eso tal vez en una minúscula parte sea verdad- enfrentó Kaname - Yo siempre voy a amar a Zero sin importar lo que otros digan y sé que esto es mutuo porque sus ojos me lo dicen - hizo una pausa- Me sentí tan perdido al no tenerlo para mí así que sabrás que no dejaré que lo aparten de mi lado - sentenció.
Zero elevó la mirada para cruzarla con Kaname y luego se dirigió a su amigo y su gemelo.
Yo... Lo siento tanto p-pero - cerró los ojos mientras se sonrojaba - ¡amo a Kaname! - declaró dejando a todos sorprendidos - Mi pecho siempre duele por la fuerza con la que late mi corazón al verle - prosiguió para sonreír - él... a pesar de lo que hizo, sé que no me hará más daño porque confío en sus palabras - dijo soltando un suspiro por tener que poner a sus seres queridos en tal situación - siento haberles causado muchos problemas a todos... Perdón - se disculpó haciendo una gran reverencia.
Estas siendo muy egoísta Zero... No has tomado en cuenta los sentimientos de Dakor - reclamó Ichiru con mirada fría.
Zero sonrió débil al dirigir su mirada a Dakor - Porque e considerado sus sentimientos es en parte la razón por la cuál e decidido aceptar lo que siento - dijo mirando de forma significativa a Dakor quien entendió el mensaje.
Bien... - fue lo único que dijo el aludido para cargar a Ichiru - vamos a hablar Ichiru - dijo al menor mientras este reclamaba.
Dakor no dijo nada más pues sabía que Kuran Kaname cuidaría muy bien de su amigo.
Cuando ambos nuevamente se quedaron solos un silencio acogedor se instaló en ambos.
Yo... - Kaname titubeo causando ternura al albino- Zero...en aquel tiempo no sabes cuanto me arrepiento de haber dejado que mis celos me vencieran, lo siento mucho - se disculpó mientras tomaba la mano del menor entrelazando sus dedos.
Zero sonrió con dulzura de forma tímida mientras el mayor lo acercaba a su cuerpo para sujetarlo.
Kaname y Zero juntaron sus frentes en un beso esquimal prometiendo en silencio cuidar del contrario.
*...
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* ~
Demonic Knight
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*..
*...
Tras una intensa y larga sesión regresaba a casa donde su hermano y Dakor pasaban tiempo juntos en el salón más acaramelados de lo que hubiera podido creer.
Ambos habían aclarado sus malos entendidos y ahora salían desde hace unos 6 meses.
Él, por su parte, sólo pasaba a recoger su ropa para ir a la casa de su novio que aún no salía de su sesión.
La campaña había sido todo un éxito desde que Kaname y él hiceron tendencia en trajes de boda.
Incluso habían participado otras veces más en campañas que los Kuran junto a Rima y Shiki habían creado.
Kaname lo presentó a sus padres quienes aceptaron su relación al saber que su hijo mostraba su faceta dulce y protectora con él.
Incluso Haruka había ofrecido que se uniera a su compañía pero él aún deseaba trabajar con Shiki y Rima.
Su padre había amenazado seriamente a Kaname antes de dejarlo salir oficialmente con él, le había causado gracia ver al de ojos borgoña intimidado por la mirada bicolor de su padre.
¿vendrás mañana? - inquirió Rido en el marco de su puerta haciendo que se sobresaltara.
Nunca voy a desaprovechar pasar contigo el poco tiempo que vienes - tranquilizó terminando sus cambios de ropa que dejaría para cuando su padre se fuera.
Rido le observó antes de acercarse y acariciar su rostro - Has crecido bastante Zero... - suspiró mientras Zero soltaba una tenue risa -si mi estúpido sobrino te daña no dudare en despedazarlo y servirlo a los perros - farfulló para sí mismo.
Lo harías en estos momentos si pudieras - reprendió con diversión.
Touché - siguió el mayor para palmear a su hijo en la cabeza con cariño.
Me voy por hoy y mañana vendré a preparar el desayuno, e dejado la cena ya lista y sólo se debe calentar - indicó - además creo que te divertirás cuando la vecina llegue y te diga de los extraños sonidos que se oyeron ayer en la mañana cuando supuestamente Ichiru debía estar en la escuela - dijo con diversión al ver a su padre con un brillo singular en la mirada.
Os e dicho que no tendréis hijos hasta que pase a los 50 - sentenció mientras rebuscaba algo en sus bolsillos para tomar la mano de Zero y depositarle una tira de preservativos.
No quiero que luego traigas un bollito en el horno - refunfuño haciendo sonrojar de forma furiosa a Zero.
¡P-Pa-pá! - exclamó avergonzado - soy un chico y yo no puedo embarazarme - reprendió.
Lo sé, pero no está por demás prevenir... - razonó Rido pues muy en el fondo veía a Zero cómo su tesoro preciado que había sido robado por un estúpido.
Nos vemos mañana, duchate, come y vete a descansar que tu viaje debe haber sido agotador - indicó a su descuidado padre.
Se supone que yo soy el mayor - farfulló mientras Zero se dirigía a la salida.
Se supone - dijo Zero mientras salía haciendo una señal de despedida con su mano.
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Kaname odiaba que los inútiles que sus padres le otorgaban como representantes no podían cumplir con el simple hecho de no colocar alguna plasta como pareja.
La chica al posar con él se creía con todo el derecho de pavonearse de ser especial y eso le enfadada pues se le pegaba cómo un parásito tomándose atribuciones que no debía.
Y de pronto un caos se formó cuando otra de sus odiosas anteriores compañeras comenzó a armar un escándalo para luego agarrarse a golpes con la susodicha primeramente mencionada.
Cuando iba a tomar cartas en el asunto giró su mirada de forma instintiva a la entrada donde su amada rosa ingresaba con el rostro confuso al ver a guardias separando a dos locas.
¿Estás bien Kaname? - inquirió acercándose al mencionado quien asintió para abrazarlo y hundir su nariz en el cuello de su novio para relajarse con su delicioso aroma.
Vayamos a casa - dijo mientras se separaba para depositar un suave beso en los labios de su novio.
Nadie contradijo a Kaname al ver que se iba del lugar aún faltando unas cuantas tomas pues sabían que para el moreno Zero siempre sería su prioridad.
Las chicas se removieron furiosas tratando de llegar a la "chica" que Kaname había besado pero cuando este regreso a mirarlas con frialdad y desprecio de quedaron temblando en su lugar.
Zero tomó la mano de Kaname y salieron del lugar para luego ir al estacionamiento donde estaba en coche del castaño.
El más alto le abrió la puerta del copiloto a su novio quien se sonrojo por el gesto para luego subir el al coche.
Te amo - dijo Kaname inclinandose para besar a su novio de manera profunda quien jadeó en el beso.
Se separaron a duras penas para luego seguir su camino al piso que Kaname había comprado y que en un futuro planeaba compartir con Zero.
Luego de estacionarse tras una hora de camino ambos bajaron del coche y Kaname llevó la maleta de Zero mientras iban tomados de la mano.
¿Te a ido bien en tus sesiones? - inquirió Kaname al recordar su incidente.
Si. Rima y Shiki tienen una lista que han estudiado perfectamente de modelos con los que e trabajado siempre.- comentó de forma tranquila.
Mi agente al parecer es otro más que se deja sobornar para meter a modelos caprichosas - dijo entre dientes.
Zero sintió compasión por su novio pues sabía que decía la verdad ya que no era la primera vez desde que habían contratado a su nuevo agente.
Puedo hablar con Rima y Shiki para que puedan recomendarte un agente - comentó tratando de reconfortar a su novio.
Te lo encargo - pidió Kaname suspirando agotado.
Una vez entraron al Penthouse Zero y Kaname se dirigieron a la habitación del moreno para guardar las cosas del albino.
Mientras te duchas prepararé algo de cenar - dijo Kaname pero Zero negó.
Hoy haré algo yo... Ve a tomar una ducha - indicó Zero para acercarse a Kaname y besarlo.
Luego de esto cada uno se dirigió a hacer lo ya mencionado y mientras Zero preparaba la cena no pudo evitar recordar los besos de Kaname.
A pesar de las sospechas de su padre, Kaname se había contenido a tocarle de aquella forma, le respetaba y cuidaba como un tesoro.
Cuando terminó se servir la cena sintió unos brazos rodearle y se dejó hacer ante las caricias de Kaname.
Zero se giró y beso a Kaname mientras enredaba sus dedos en la melena castaña de su novio.
Zero...- susurró en advertencia Kaname pues se podía sentir claramente su erección rozando su pierna pero no podían parar de devorar sus bocas.
K-Kaname - gimió Zero al sentir que el de ojos borgoña colaba sus manos bajo su playera.
Kaname se detuvo mordiendo sus labios ante la hermosa vista que le regalaba Zero.
E-Espera... - pidió Zero deteniendo a Kaname por el borde de su camisa- yo no voy a enfadarme o a temerte si decides tocarme - dijo sonrojado de forma tímida.
Kaname sonrió con dulzura mientras besaba la frente de su hermosa rosa para tomarlo en brazos y llevarlo a la habitación donde lo depositó con cuidado en la cama.
Q-Qué miras- inquirió Zero nervioso al ver que Kaname se había sentado al borde admirándolo.
Es que... Realmente soy tan afortunado de tener a alguien tan hermoso como tú a mi lado - comentó sincero.
T-Tonto... No puedes decirle a un chico hermoso - comentó avergonzado mientras trataba de esconderse de los ojos de Kaname.
Tu eres mi preciosa rosa, la que más amo - siguió el mayor para acercarse a Zero y posicionarse sobre él.
La silueta de Zero entre sus sábanas era una vista apetecible, con suavidad deslizó sus manos entre la ropa del albino para ir explorando a profundidad cada rasgo de su cuerpo.
Su cuello delgado y largo tenía una piel cremosa e impoluta como la nata.
Sus labios se delizaron por el cuello de Zero mientras sus manos bajaban quitando toda prenda del cuerpo de su novio.
Recorrió sus hombros y bajo a su vientre donde sus manos acariciaron el borde del pantalón, Zero estaba con las mejillas arreboladas y el pecho agitado ante la exigencia de sus besos.
Quiso limpiar lentamente las imágenes dolorosas de ambos en su primera vez.
Con todo el amor acarició el cuerpo de Zero con su boca; ahora el albino sólo estaba en ropa interior por lo que acariciaba el interior de sus muslos mientras besaba su vientre.
Sus besos eran lentos y tiernos como el aleteo de una mariposa.
Zero comenzó a sentir su corazón derretirse por el trato tan gentil, los ojos de Kaname lo miraban con un hermoso brillo.
Si cuerpo cosquilleaba y cuando Kaname tocó su erección no pudo evitar gemir su nombre con anhelo de más.
Kaname lo reincorporó para sentarlo en su regazo cosa que Zero aprovechó para delizar la camisa del oji vino por sus fuertes brazos.
Kaname besó el reverso de su muñeca con la mirada llena de deseo-¿me permites tenerte para mí Zero?- inquirió al albino quien asintió para ser devorado con ansias.
El ambiente pronto cambio por uno más íntimo, sus respiraciones se agitaban a medida que el latir de sus corazones se sincronizaban.
Kaname preparó a Zero quien gemía sobre su hombro y movía sus caderas sobre su pelvis y su pene. aún envuelto en la ropa interior y pantalones.
Zero con las manos temblorosas y la mente nublada en placer desabrochó los pantalones de Kaname quien hundía sus dedos en su interior rozando el punto dulce de Zero quien se perdía en las sensaciones.
Kaname... - suspiraba colando sus manos dentro de la ropa interior del mencionando.
El pene de Kaname estaba duro y caliente mientras palpitaba de excitación ante los toques de Zero.
Kaname gruñó ante las caricias de su rosa quien recibía con ansias sus dedos así que tomó la cintura de Zero quien gimió por la sorpresa y el disgusto.
Relájate y baja a tu ritmo - indicó con voz ronca mientras guiaba su erección al estrecho anillo del de orbes purpúreas.
Zero suspiró al sentir la carne caliente de Kaname invadir su interior, era un poco doloroso y a la vez placentero.
Ambos se observaron en aquel momento y el deseo cubrió los ojos de ambos mientras comenzaban con un ritmo rápido y necesitado.
Ahn...- gemía Zero sobre la boca de Kaname.
El moreno por su parte estrechaba los glúteos de Zero mientras embestida con fuerza el cálido interior que lo bombeaba.
Entraba rápido y profundo mientras sujetaba las caderas del albino marcando sus dedos en su blanca piel.
Zero se retorció de placer al sentir que Kaname había tocado su punto dulce.
Una, dos, tres...
Zero dejó caer su cabeza en el hombro de Kaname mordiendo y jadeando sobre la clavícula de su novio.
Kaname soltaba pequeños gruñidos, dirigió una de sus manos al pene de Zero para masturbarlo mientras con su otra mano lo sujetaba de las caderas.
Kan-na-me~... Más -
La pasión consumía sus cuerpos ya perlados por la intensa actividad, jadeaban y suspiraba.
No puedo más... - gimió Zero con lágrimas de placer.
Kaname besó a Zero mientras el ritmo se volvía completamente frenético, el interior de su rosa lo recibía caliente y lo succionaba de forma deliciosa, aumentó las caricias en el miembro erecto de Zero.
Hasta que finalmente un maravilloso orgasmo recorrió por todas las fibras de sus cuerpos.
Ambos ahogaron un grito y un gruñido respectivamente.
De mantuvieron juntos y abrazados mientras se recuperarán del orgasmo.
Zero gimió bajo cuando Kaname sacó su pene y sintió la simiente de su novio salir.
Te amo - susurró Kaname besando su frente para aclararlo y abrazarlo a sí cuerpo.
Zero sonrió con cansancio y observó fijamente a su novio.
Sus ojos borgoña tenían un tinte rojizo hermoso como los de un seductor demonio.
Era su caballero de ojos borgoña.
Te amo Kaname - correspondió acurrucándose en el cuerpo de su novio que lo abrazaba de forma protectora.
La rosa finalmente había vuelto a las manos de su caballero demoníaco que estaba dispuesto a todo para cuidarla.
"Un demonio quedó cautivado por la belleza de una rosa hermosa y solitaria...
Aquella rosa había sido cautivada por la belleza que el demonio reflejaba en sus ojos solitarios"