—¿Sí, Hyukjae?—el padre de Donghae miró al guardaespaldas.
—Lo dejo—Hyuk dijo con calma
El señor Lee frunció el ceño.
—¿Por qué?
—No soy la persona adecuada para el trabajo
—Pero estás haciendolo muy bien
Hubo un cierto silencio.
—¿Está Donghae haciéndote pasar mal?—El señor Lee suspiró
—N-no
—Conozco muy bien a mi muchacho, él no está cooperando, ¿verdad?
—Señor, no es así
—Bueno, no puedo forzarte
—Mi hermano le dará un reemplazo
—De acuerdo, gracias por tu arduo trabajo hasta ahora—Dijo el señor Lee en voz baja
—¡Maldita sea, Hyuk no puedes dejarlo así!—Min estaba más que furioso
—Mírame
—¿Que diablos ocurrió?
—¡No importa!
—¡Aparentemente lo hace!
—¿Que esta pasando?—Un soñoliento Donghae apareció en la puerta. Se estaba frotando los ojos, tratando de despertarse adecuadamente.
—Diselo—Min se fue
—¿Hyuk? ¿Qué...?—los ojos de Donghae cayeron sobre las maletas cerca de la cama de Hyuk
Jadeó.
—¿Me vas a dejar?—Tartamudeó
—Mira, esto no va a funcionar—Hyuk evitó el contacto visual
—Me comportaré a partir de ahora—Hae dijo con una voz pequeña
—Bueno, tu nuevo guardaespaldas estará contento con eso—Dijo Hyuk fríamente
—¿Es algo que dije o hice?—Hae preguntó
Hyuk seguía guardando sus cosas. Al cabo de un rato miró hacia la puerta y se sintió aliviado de que el más joven se hubiera ido. Hyuk se sentó en su cama y apoyó la cabeza con las manos.
—¿Donghae?—Hyuk llamó a su puerta.
Hae abrió. Era obvio que había estado llorando.
—¿Puedo entrar?
Hae simplemente asintió.
—Escúchame con atención. Kangin será su nuevo guardaespaldas, él es muy bueno, obedecele. Realmente estás en peligro, no es broma
Hae se limitó a mirar la pared.
—¿En peligro real? Sin embargo, me dejas. ¿Qué significa eso?
—¿Oíste lo que dije?—Dijo Hyuk
—Sí señor—Hae dijo haciendo que Hyuk se encogiera de hombros.
—Hola, Donghae, soy Kangin
Un hombre musculoso vino a saludarlo una hora más tarde. Hae se levantó de su cama y se inclinó.
—Hola, señor, soy Donghae, encantado de conocerte
Kangin repasó ciertas rutinas y dejó al niño solo después.
—No es difícil de manejar en absoluto—Kangin dijo a Min
—Sí, gracias de nuevo por llamarme—Kyuhyun echó un vistazo a Hae y se marchó.
Siwon le había dicho lo que había sucedido y todavía no lo entendía. Todavía estaba sorprendido de que Sungmin le hubiera dado la dirección de Hyuk, pero no pensó en ello mientras tocaba la puerta.
Hyukjae abrió la puerta.
—¿¿Qué puedo hacer por ti?
Kyu atacó y habría golpeado a la derecha del mono en la nariz si los reflejos de este último no fueran buenos. Hyuk agarró la muñeca de Kyu y lo tiró adentro.
—¿Quieres intentarlo de nuevo?—Hyuk siseó
—¿Honestamente? ¡Sí! ¡Como pudiste!—gritó Kyu
—¡Es en su mejor interés!
—¡Sí, claro, acabas de dejarlo!
Los músculos de Hyuk se tensaron.
—No lo hice, no puedo hacer esta tarea en particular
—¡Todo lo que oigo es pok pok pok, gallina!
Hyuk cerró su puño justo al lado de la cabeza de Kyu contra la pared.
—¡Sólo déjame
Kyu lo miró fijamente.
—Si le pasa algo a Hae, nunca te lo perdonaré—Susurró y se fue con calma
Hae se despertó en medio de la noche. Se sentía tan inquieto. Las cosas simplemente no encajaban. Buscó en su escritorio y encontró los papeles con la dirección. Rápidamente se vistió y salió de la casa por la ventana.
Tenia que hablar con Hyukjae una vez más.
Corrió por la calle, hacía bastante frío. A Hae no le importaba, sólo pensaba en tratar de convencer a Hyuk de que regresara. Ni siquiera notó un automóvil que se ralentizaba, una ventana era abierta... Lo siguiente que supo, Hae sintió una pequeña sensación de picazón en la nuca. Su mano se acercó para tocarlo, ya que sus rodillas ya habían cedido. El mundo se volvió negro como su último pensamiento estaba todavía en Hyukjae.
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