Hae se mantuvo firme.
Hyuk estaba jadeando encima de él, todavía estaban conectados. Hae comenzó a frotar lentamente arriba y abajo de la espalda de Hyuk.
—Deja de despertarme—Hyuk gruñó y se retiró. Se levantó y evitó el contacto visual
—¿Q-qué estás haciendo?—Hae preguntó, el miedo llenando su voz
—Vistiendome
—¿Por qué?
—Nuestro acuerdo, una... o dos y eso fue—Hyuk se forzó a decir
Hae automaticamente llevó las manos a su pecho que dolía.
Hyuk abrochó sus pantalones y se giró.
Hae se agarró a su cintura.
—No lo hagas
Hyuk se paralizó
—Por favor no lo hagas—Hae repitió
—Sueltame—Hyuk dijo
—N-no puedo
—Donghae, sabías los terminos
—pero te amo—Hae susurró
Hyuk cerró los ojos pero se negó a dirigirse al niño.
—Eres demasiado joven para saber de amor, lo que compartimos era pura lujuria
Hae le soltó la muñeca y saltó para pararse frente a Hyuk.
—¿Qué? ¿Lujuria? ¡Cómo te atreves a violar lo que acabamos de compartir!—gritó
—Soy su ex guardaespaldas y lo que compartimos fue otra noche caliente
Hae lo golpeó con todas sus fuerzas y luego comenzó a llorar. Hyuk se obligó a no reaccionar ante ellas.
—Supongo que no sientes lo mismo por mí—Hae murmuró
Hyuk no respondió, no pudo. Cogió su abrigo y se dirigió a la puerta.
—Cuidate, Hae
Hae sintió que se le rompía el corazón al verlo desaparecer.
Los días pasaron lentamente. Hae no podía distinguirlos. Los pasaba sin hacer otra cosa que llorar. No podía dormir, no podía comer, no le importaba nada. Todo fue un aturdimiento. No se dio cuenta de cuántas veces su appa, Yeye, Kyu o Siwon se acercaron para comprobarlo.
Un médico fue llamado varias veces y se alimentó a través de una IV.
—Doctor, ¿qué está pasando?—preguntó desesperado el señor Lee
—Su hijo...parece haber perdido la voluntad de vivir—dijo suavemente el médico
El señor Lee empezó a llorar. Siwon lo abrazó mientras luchaba contra las lágrimas también.
—¿Ha sucedido algo drástico con su hijo últimamente?—preguntó el médico
—Fue secuestrado, torturado, casi... y el hombre que ama se fue—Kyu resumió
—Supongo que es ese Hyukkie que sigue llamando ¿es su ex amante?
—Sí—dijo Siwon
El doctor suspiró.
—Le daré algo para dormir
Mientras tanto, Kyu buscó desesperadamente a Hyuk, convencido de que el hombre era la única cura.
—¿Kyuhyun?—Sungmin dijo sorprendido
—El único e inigualable, ¿cómo estás, idiota?
—¿Por qué estás aquí?—Kyu miró hacia abajo—¿No me digas, problemas en el paraíso?—Sungmin sonrió.
Kyu alzó la vista con una expresión triste.
—Lo siento—dijo
Eso hizo volar a Sungmin.
—¿Por qué lo harías?
—Debe de ser difícil odiar tanto a un hermano—Kyu explicó
Sungmin se estremeció.
—Déjame decirte algo que aliviará tu estado de ánimo—Kyu continuó—Hae es un completo desastre después de que Hyukjae desapareció. Realmente tenemos miedo de que pueda morir ya que se nos escapa cada vez más con cada día que pasa
Sungmin frunció el ceño.
—Ese idiota
—¿Hmmm?—dijo Kyu
—Hyukjae es un maldito tonto
—Estoy de acuerdo—Kyu sonrió débilmente—Pero Hae ama a ese tonto más de lo que parece
—Hyuk también ama a Hae
—Lo sé
—Cuentame, desde el principio—Sungmin dijo—Hazme entender lo que está pasando—Preguntó Kyu suavemente
—Piensa que todo lo que le pasó a Donghae es culpa suya y no puede perdonarse a sí mismo. Así que los castiga a los dos, realmente qué tarado
—¿Dónde podría estar ocultándose?
—No te preocupes, Hyuk se echará a trabajar. Puesto que él es el mejor en el campo, sólo echa un vistazo a todos los ricos y famosos, lo encontrarás en la sombra allí.
Kyu se levantó.
—Gracias, Sungmin
Sungmin apartó la mirada.
—Por cierto, es bueno ver que una parte de ti no puede soltar a Hyuk también—Kyu dijo suavemente y se alejó dejando a Sungmin en estado de shock.
—A partir de mañana, seré su guardaespaldas—Hyuk sacudió la mano del famoso político
—Me alegro de que pudiéramos persuadirlo, señor Lee—El político, el señor Jung sonrió depredador
Hyuk sentía que esto estaba lejos de ser un alma pura y eso era bueno. No podía permitirse estar cerca de algo que fuera remotamente bueno o puro. No podía hacer frente a nada que le recordara a Donghae.
—Eres un fuerte negociador Señor Lee—Jung dijo—Realmente no tienes corazón, preguntaré despues por los honorarios—susurró
Perdí mi corazón. ¿Quíen necesita uno de todos modos? Solo dejalo ir, dejalo atrás, deja de suspirar por algo que no sucederá. Dejalo morir, yo no importo, no importa que pase un largo tiempo sin ver sonriendo a un angel.
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