La sonrisa de Hae desapareció al ver la expresión del otro. Hyuk lo miró en silencio con los ojos más vulnerables que Hae había visto.
—Por favor, hon—Hyuk susurró
—¿Hyukkie?
—No puedo aguantar más Dijo Hyuk—Te he visto en peligro muchas veces—Por favor, no me hagas esto
Hae miró hacia abajo.
—Supongo que soy una carga. He sido egoísta e inmaduro
Hyuk levantó la mano para tocar al chico pero la dejó caer.
—Lo siento, pensé que tenía una oportunidad
Hyuk frunció el ceño.
—¿Una oportunidad con qué?
—Ya no importa. No te preocupes, me encargaré de esta situación y me iré en 15 minutos—Hae dijo mientras regresaba al sofá
—Lamento haber tardado tanto tiempo, pero recibí una importante llamada telefónica—El señor Jung entró
—Eso está bien—Hae se inclinó
—Aquí te traje algo fuerte
—Señor Jung, el señor Lee tiene sólo 18 años
—En realidad, diecinueve, fue mi cumpleaños hace un par de semanas
—Y no tuviste una fiesta!—Dijo Jung
—De hecho, debo preparar una—Hae sonrió
—¿Recibiste muchos regalos? Si hubiera sabido que te habría enviado algo
—Tengo el mejor regalo de mi vida—Hae dijo suavemente
—¿Oh? ¿Bugatti Veyron?
—No, no hay coche. Hice el amor—Hae dijo que sus ojos miraban a Hyuk
—La suerte que tuvo si lo describes así—Dijo Jung
—La persona no me quiere—Hae susurró
El señor Jung puso su brazo alrededor de Donghae.
—Qué muchacha tan tonta debe ser
Hyuk tragó saliva.
—No, lo entiendo, soy una carga para esa persona. Pero me alegro de haber llegado a verlo una vez más. Así que puedo apreciar eso para siempre—Hae dijo mientras seguía mirando a Hyuk
—¿…l? Te gusta un chico ¿Estaba en la fiesta?—Jung estaba confundido
—Está en esta habitación—Hyuk finalmente habló
El señor Jung giró la cabeza hacia su guardaespaldas.
—¿Qué?
—Soy el que hizo el amor con Hae. No pude evitarlo, aunque no lo hubiera hecho
—Lamento que lo lamentes—Una lágrima escapó del ojo de Hae
—Oh, no me arrepiento, honey. No puedo dejar de pensar en ello. Ya nada parece estar bien. No disfruto de nada de lo que solía hacer. Cuando cierro los ojos solo puedo verte y lo que compartimos esa noche
Hae abrió la boca.
—Oh, genial
El señor Jung maldijo y salió de la habitación enojado. No es que los otros dos se dieran cuenta.
—Podemos dormir juntos si quieres—dijo Hae
Las facciones de Hyuk se oscurecieron.
—O simplemente ser amigos—Hae dijo rápidamente mientras se molestaba por ser demasiado codicioso
—Nunca podríamos ser sólo amigos—Dijo Hyuk
—Ya veo—Hae dijo y volvió a mirar el suelo
—Yo alejaría a cada persona que yo vería cerca de ti—La voz de Hyuk era ronca
Hae levantó la cabeza.
—Veniste aquí esta noche deliberadamente para torturarme, ¿verdad?—Dijo Hyuk
Hae se sonrojó.
—Oh, hon, ¿estamos de vuelta al principio donde tengo que enseñarte a comportarte correctamente hacia mí?—Hae se mordió el labio—No lo hagas
Hae parecía confundido.
—No muerdas ese labio, no tus labios, no me mires así y no respires—La voz de Hyuk se hizo cada vez más fuerte mientras se acercaba a Hae. Agarró el cabello del muchacho y lo acercó—Deja de atormentarme—Una lágrima corrió por la mejilla de Hyuk mientras presionaba desesperadamente sus labios
Hae se derritió en el abrazo de Hyuk. El beso se volvió casi salvaje. Hae empezó a quitar la camisa de Hyuk, pero éste lo empujó suavemente.
—No podemos hacer eso aquí
—Entonces, llévame a un lugar donde podamos.
—No eres el mismo pez.
—Es que eché de menos a mi mono durante demasiado tiempo
Hyuk se echó a reír.
—¿Pero Hyuk?
—¿Mmmm? No duermas conmigo si me vas a dejar otra vez. Hae repentinamente sonó frágil
Hyuk tomó su cara.
—No puedo manejar eso—Hae susurró
—Yo tampoco—Hyuk susurró de nuevo. Besó a Hae intensamente de nuevo.
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