22-APASIONADO VESTIDOR
Estaba ante la temida puerta como en días pasados, había estado incómodo todo el maldito día porque no se había arriesgado a cambiarse en la escuela. Cuando vio la cara de May al despedirse en esa mañana sintió la culpa golpearle muy fuerte. Aunque no planeaba quedarse con las prendas era muy bajo lo que se había visto obligado a hacer.
Joseph se puso rápidamente la corbata de venda y dio dos pasos hacia adentro antes de cerrar.
¿Y bien? ¡Aquí estoy!—profirió con fuerza pues era algo que le disgustaba hacer, habló como alguien que había decidido pasar rápido por el mal trago.
Por unos momentos no escuchó nada y se puso algo nervioso. ¿Aparecería de pronto como la vez anterior?
Momentos después cuando empezaba a dudar de la presencia del otro sintió unos pasos aproximarse despacio y pudo presentir su presencia delante. Sentía una extraña sensación, percibía a una persona más alta frente a él, estuvo un momento quieta en frente y después de un momento empezó con rapidez a desprender el pantalón del melado dejando expuesta la bombacha rosada, con sus dedos frios recorrió los volados y luego tomó la tela de enfrente con su dedo índice y pulgar, friccionándolos en ella como para percibir su textura, justo en la parte frente al miembro.
Joey soportaba a penas la forma en que era tratado, si no fuera porque su padre y la escuela se enterarían…
De pronto los dedos cincharon la tela estirando la bombacha.
¡Oye, no!—dijo Wheeler apoyando sus manos sobre el pecho del otro para detener el acto que los acercaría pero lo que le preocupaba más era la prenda—Es prestada. Si la dañas no podré explicárselo a May y me traerá problemas—añadió.
La mención del nombre de Valentine hizo que el ojos azules se enfureciera y cinchó con brutal fuerza hasta que sus cuerpos chocaron y luego con la misma rudeza lo volteó para tenerlo de espaldas a él, apretado contra si, luego empezó a jalar de la parte frontal de la prenda como se hace en el calzón chino pero al revés.
¡Oye! ¿Qué pretendes? Te dije que no rompieras…--dijo volteando la cara el ojos mieles y de inmediato su boca fue callada por otra boca. El beso fue rudo y exigente, mientras la mano no dejaba de jalar y soltar rítmicamente haciendo que su miembro de abajo se despertara con una desesperante urgencia. Luego de unos momentos el otro sacó el falo de su cobertura pero no bajó la ropa interior sino que solo un poco de la cintura de esta para masajear el pene ahora erecto.
La otra mano del ojos azules se dirigió a los pezones por debajo de la camisa y pasó sus dedos fríos por debajo de la otra parte del conjunto que hacía más apretado el contacto.
El beso se fue haciendo más apasionado mientras el contacto iba haciendo que el ojos mieles lanzara ahogados gemidos en la boca del ojos azules que seguía masturbándolo de manera intensa y la cola de este, un tanto más baja que la entrepierna del castaño, estimulaba los genitales de este como la última vez.
¿Qué es lo que quieres de mí?—soltaron los húmedos labios del rubio.
¿Acaso no es obvio? Doblegarte. Tenerte así” pensó Seto viendo la cara ruborizada del otro mientras sentía sus propios labios húmedos y casi amoratados por el contacto. De pronto Kaiba se decidió y volteó al otro mientras desprendía su propio cinturón y bajaba su cremallera, su miembro fue expuesto y ató ambos genitales con su mano, mientras empujaba contra los lockers al otro con su cuerpo.
Las manos de Wheeler se agarrotaron en los hombros del otro mientras su cuerpo se arqueaba de placer previendo el momento de la consumación, sus respiraciones se hicieron pesadas y el calor asfixiante y segundos después un líquido blanco empapó sus camisas.
Joey fue soltado y mientras sus piernas flojas no le permitían seguir parado y se arrodillaba en el suelo con su camisa floja y su corbata en los ojos, oyó la cremallera del otro cerrarse y como su cinturón era puesto en su lugar. Poco después sintió la puerta cerrarse y algo frustrado se quitó la venda de los ojos. Molesto consigo mismo por haber disfrutado semejante trato.