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REINEMOS por maria819

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Notas del capitulo:

Una nueva actualizacion, espero les guste

El viaje fue realmente largo y agotador, en especial para ellos que no eran expertos en viajes largos, pero al entrar al reino de Suna no pudieron nada más que asombrarse de la belleza del lugar, el reino era rodeado de arena pero era como un oasis en medio del desierto, una belleza natural sin duda.

-Suna es hermoso, cuando Naruto tome la corona debemos volver a pasar aquí una temporada – Propuso Fugaku mirando el atardecer e imaginando pasear con su consorte por ese paisaje.

-Eso me gustaría mucho sobre todo pasar una temporada con nuestros futuros consuegros – Minato le respondió y ambos se sonrieron, esperaban que todo saliera bien con ellos y que los jóvenes donceles accedieran volver con sus hijos.

-Si algo no me imagine en mi vida era atravesar el mundo para pedir perdón – Fugaku volvió a hablar haciendo reír a su consorte, este solo lo abrazó con amor, habían hablado mucho de su forma de actuar tratando de proteger a su hijo cuando en realidad lo que hicieron fue lastimarlo, a él y a Sai con sus acciones.

--Llegamos – Lo sacó de sus pensamientos Minato, bajaron y fueron recibidos por empleados que los recibieron de forma amable y los guiaron hacia un ala dispuesta para ellos, como si los estuvieran esperando.

 

Naruto miraba de forma ausente hacia la nada, Sai solo miraba con algo parecido a la rabia y ya no lo podía soportar así que tomo del hombro a su hermano y lo volteo de forma hosca.

-¿Qué te pasa? – Pregunto Naruto mirándolo ceñudo, llevaba todo el día mirando hacia el horizonte y ahora su hermano lo sacaba de sus pensamientos.

-Eres el futuro rey y tu deber es con tu pueblo – Le grito Sai al tener la total atención de su hermano.

-Lo sé – Respondió el rubio pero volvió a mirar hacia afuera haciendo que Sai rodara los ojos.

-Naruto basta, deja esa depresión y mutismo en el que estas que tu pueblo te necesita y Sasuke no estará contento cuando vuelva si sabe lo que estás haciendo – Sai se paró a su lado hablándole a su hermano, ya todo el reino sabía que los reyes se habían ido dejando a los príncipes a cargo, esa era una prueba de fuego para el rubio y a una mañana de eso ya estaba fallando.

-No estamos seguros que regresen – Naruto miro a su hermano atentamente – Rasa podría evitarlo.

-No lo hará, hablare con Gaara – Sai le guiño un ojo sacando papel y tinta con la cual creo una enorme ave de tinta que voló libre y se posó en la ventana, siendo montada por el príncipe.

-Voy contigo – Naruto trato de salir pero el menor de los varones negó divertido.

-Tú tienes que regir Naruto y cuando Sasuke llegue regirán juntos – Sai le dijo con picardía – Ahora te juro que lo traeré.

-Confió en ti – Naruto le sonrió confiado – Estaré esperando.

-Claro, mientras tú diviértete con la política – Se burló mientras alzaba el vuelo, en menos de la mitad del tiempo que le tomo a sus padres él llego mientras Naruto ayudado de sus abuelos y los donceles de compañía del consorte real regía su reino.

 

Gaara estaba en el jardín cuando sintió un viento fuerte que le hizo cerrar los ojos, al abrirlos no vio nada y es que alguien le tapaba los ojos, así que con sus otros sentidos trato de identificar quien era pero el aroma y el tacto que le llegaron eran de una persona a miles de kilómetros.

-Sí adivinas quien soy te daré un beso – Sai le hablo bajito y con intensidad, Gaara soltó una risita emocionada que no pudo evitar, tomo las manos de Sai quitándoselas de los ojos y lo miro con alegría para lanzarse a sus labios dándole un beso intenso y lleno de todo ese amor que le tenía, un beso que el varón respondió con agrado.

-¿Quién demonios es ese? – Kankuro se acercó con su hermano dispuesto a golpear al que se osó a tocarlo pero una mano se lo impidió.

-Cariño él es Sai – O eso creía Yashamaru y es que ese beso no fue robado, Gaara lo dio con gusto.

-Hermano él es Sai – Gaara agradeció a su cuñado con una sonrisa que fue contestada por el doncel rubio de igual forma, ellos iban con el pelirrojo para cenar en el jardín, un nuevo capricho del muy embarazado consorte real de Suna.

-Mucho gusto – Rasa era intimidante y definitivamente su hijo había heredado esa cualidad, que suerte que el consorte real estuviera presente para aligerar la situación, las presentaciones formales se dieron lugar y después se dispusieron a ir a la mesa dispuesta para el almuerzo en el jardín.

-Sai – Sasuke que estaba en la mesa con sus padres se levantó para saludarlo, el chico volvió a saludar a todos quienes lo recibieron como un viejo amigo, invitándolo a sentar al lado de Gaara.

-¿Y bien? – Pregunto Rasa mirando a su futuro yerno fijamente, este carraspeo un segundo y tomando aire les hablo seguro.

-Usted sabe que amo a Gaara y haría lo que fuera por él – Sai inició y la sonrisa en los labios de Izuna, Sasuke y Yashamaru le instó a seguir – Mis padres vienen para acá.

-¿En serio? – Pregunto asombrado Izuna, él sabía que los reyes de Konoha no eran muy dados a reconocer errores y menos a cambiar de opinión.

-Naruto y yo, ayudados por supuesto, convencimos a mis padres de que estaban mal - Sai respondió asintiendo a la pregunta del doncel mayor.

-¿Cómo? – Pregunto Sasuke impresionado, Sai solo rio y es que no iba a decir que Naruto se encerró deprimido todo ese tiempo y él los encerró en una ley del hielo hasta que Orochimaru y Jiraiya intervinieron.

-Por la tensión que quedó en casa – Respondió al fin y aunque no quedaron satisfechos con la información no insistieron en eso.

-¿Y entonces qué haces aquí? – Pregunto Rasa de nuevo, tanto él como Kankuro miraban al chico como esperando que cometiera algún error para saltarle encima pero igual que antes la sonrisa de los donceles y la mano de Gaara apretando la suya le daba fuerza.

-Vine por Gaara – Contesto haciendo que Gaara apretara más su mano y sonriera – Naruto vendría por Sasuke pero se quedó al frente del reino cuando le prometí que lo llevaría.

-Naruto está reinando – Sasuke se emocionó con eso y es que saber que el rubio era tan aplicado le daba ganas de estar a su lado apoyándolo y ayudándolo.

-Sí y con el permiso de ustedes quisiera que Gaara y Sasuke vengan conmigo – Sai incluyo al rey y el consorte real en la petición, algo le decía que era muy importante y no se equivocó.

-¿Tus padres saben que estas aquí? – Pregunto Izuna con prudencia, no entendía porque si Sai estaba ahí los reyes de Konoha iban a Suna dejando a Naruto a cargo.

-No, me adelante a ellos – Sai les comento con una sonrisa pícara que el resto siguió – Cuando le pidan perdón a Sasuke y a Gaara deben hacerlo en nuestra compañía.

-También en la mía – Comento Rasa sonriendo – Así que iremos a Konoha con los reyes exclusivamente para verlo.

-Papá – Sasuke lo abrazo y Gaara lo siguió, Izuna le mando un beso prometiéndole una buena recompensa en la noche mientras que los reyes de Suna miraban con una sonrisa la escena. Al día siguiente los príncipes partían hacia Konoha mientras los reyes de ese mismo reino llegaban.

 

Fugaku y Minato fueron conducidos al salón real donde el rey junto a su consorte y los duques reales los esperaban, como lo indicaba el protocolo se saludaron de forma cortes, entrando inmediatamente al asunto que los llevaba hasta allá.

-Perdón por el atrevimiento de venir aquí sin anunciar previamente pero necesitamos arreglar unos asuntos que quedaron pendientes, todo por culpa nuestra – Fugaku se inclinó ante Rasa y le hablo en total muestra de sumisión y arrepentimiento, el duque real sonrió a su consorte que rodo los ojos ante lo infantil de su marido.

-Por favor eso no es necesario – Intervino antes de que Rasa dijera algo fuera de lugar

-Cierto, estamos en confianza – Yashamaru que ya había escuchado toda la historia les sonrió como si los conociera de toda la vida – Pasemos al salón donde nos servirán unos deliciosos postres de nata que son famosos en este reino y mi hijo quiere comerlos.

-Será un placer – Minato se adelantó a responder la cortesía, ese rubio era muy buena gente y el solo pensar como trataron ellos a sus invitados le hacía sentir remordimiento.

-Por aquí – El consorte real los guio y mando llevar de todos los postres que se le ocurrieron acompañados de varios tipos de té, los reyes de Konoha estaban anonadados ante tanta amabilidad – No me miren así, debemos forjar buenos lazos con la familia.

-¿Cómo sabe que venimos por ese tema? – Pregunto confundido Fugaku, aunque sería lo más obvio y es que de otra forma no estarían ellos ahí.

-Sai ya estuvo aquí, hace dos días – Rasa vio con satisfacción la cara de los reyes de Konoha, entre todos le contaron lo que su hijo menor había hecho y como se llevó a los donceles.

-No puede creerlo – Murmuro Minato anonadado del actuar de los chicos, aunque una sonrisa se pintó en sus labios al saber que el amor que tenían por esos donceles era tal que podían maquinar un plan así.

-Créanlo y con gusto les damos la bendición para esas uniones – Izuna hablo con alegría, lo que más quería era la felicidad de sus hijos, porque a pesar de no ser sus hijos de sangre, amaba a Gaara y Kankuro como si lo fueran.

-Pero una de las bodas debe realizarse aquí – Puso de condición Rasa y es que no quería que sus dos bebés se casaran en tierras extranjeras.

-¿Dónde vivirían los chicos? – Preguntó Kankuro interesado, obvio Sasuke lo haría en Konoha y él eventualmente lo vería en reuniones oficiales de los reinos y cuando fuera de visita al país, pero Gaara era otra cosa.

-Donde ellos decidan está bien para nosotros – Fugaku iba a decir algo más aparte de lo que Minato acababa de decir pero este le clavo las uñas de su mano derecha en su brazo izquierdo callando cualquier protesta.

-Eso es genial, ya les preguntaremos – Yashamaru intervino y la llegada de la comida aligero la conversación volviéndola más amena y banal, alabando la comida y bebida y por supuesto la hospitalidad de sus anfitriones.

-Ya es tarde y deben estar exhaustos por el viaje – Rasa se levantó haciendo que todos lo imitaras, al fin y al cabo llevaban horas allí, Kankuro ayudo a su consorte a levantarse y lo tomo del brazo para despedirse

-Es mejor descansar todos – Murmuro el rey llevándose a su consorte con él y es que aunque no quisiera admitirlo esa barriga lo cansaba y mucho, además su madre murió dando a luz a Gaara y eso era algo que lo aterraba.

-Mi amor no pasará nada – Se quejó Yashamaru soltándose de su agarra, su esposo podía ser muy controlador a veces. 

-Kankuro las cosas han cambiado, la medicina está más avanzada – Izuna le dio un beso en la frente a su hijo mayor.

-Madre – Suspiro Kankuro, él lo sabía y esa medicina la había traído Izuna con conocimientos nuevos que se mezclaron con los del lugar haciéndolos una combinación ganadora, ahora las muertes de donceles en partos eran mínimas y ellos eran potencia en medicina – Está bien, pero al primer síntoma de que algo vaya mal, vamos con el médico.

-Bien – Yashamaru volvió a tomar el brazo de su marido y subieron las escaleras, los reyes de Konoha solo miraban la escena sintiendo que desde el principio ellos eran la familia que querían para sus hijos, no eran una familia normal, pero se amaban y sus miembros eran felices y procuraban la felicidad de los suyos.

-Siento envidia de que sean tan unidos – Le murmuro Fugaku a su consorte quien asintió, Izuna se había ido hacía muchos años y era el único familiar de su edad para juntarse, además sus suegros se mudaron y no iban tan seguido a visitarlos y cuando lo hacían era para instruirlos en como reinar.

-Aquí las cosas son diferentes – Izuna los saco de sus pensamientos – El futuro rey desde muy niño debe estar al lado de su padre viendo y aprendiendo para cuando sea rey hacerlo igual o mejor y los demás hijos deben estar con su hermano mayor o su madre para aprender como acompañar al futuro rey.

-¿En serio? – Pregunto Minato interesado, cuando eran niños Fugaku y él querían ir a todo eso y saber que pasaba pero nunca los dejaron y cuando fueron reyes les toco aprender muy rápido los protocolos.

-Sí, Gaara es un experto en organizar eventos sociales al igual que Sasuke, además tienen conocimientos en todos los temas de interés y cultura.

-También algo de inteligencia militar – Aportó Rasa orgulloso de que sus hijos quisieron aprender con él además de los temas de sociedad que todo doncel educado debe saber.

-Eso es muy bueno – Comento Fugaku y despidiéndose fueron a dormir, al siguiente día volverían a Konoha y sería con los consortes reales y reyes, puesto que pronto sería el enlace entre Naruto y Sasuke.

Notas finales:

Gracias por leer


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