~Pov Marco~
–Trague saliva al mirarlo atentamente era sumamente intimidante y en cierta forma impresionante– Ella. . . –No deseaba que se me trabara la voz pero así era solo un débil hilo, bien allí marcho mi hombría o lo que me quedaba de ella– Ella… está muerta.
-Sus ojos mostraban su sorpresa mientras su ceño se frunció –No, eso no es posible, ella no puede estar muerta.
Yo lo siento, pero así es –Hablé mientras me levantaba– El doctor me lo dijo hoy –Se quedó paralizado un momento y luego comenzó a caminar de un lado al otro con obvia perturbación en su ser –
Esto no es posible, no, no puede ser posible –murmuraba– ella no pudó morir… nadie podria con ellaen combate jamás... no puede ser verdad –Su cuerpo comenzaba a despedir fuego– ¡Eso no es posible! –Y estallo como si fueras encendido la mecha para una bomba, retrocedí tragando saliva por el miedo que me causaba verlo en aquel estado, ciertamente temia bastante por mi vida en ese momento– Cálmate Tom, calma, relájate –Se decía respirando profundamente sin conseguir muchos resultados o por lo menos no eran muy notorios–
~Pov Tom~
–¿Ese chico acaba de decirme que me calme? ¿¡Que me calme!?– ¿Como demonios quieres que me calme si Star acaba de morir? –Pregunte con tono frio, me encontraba frustrado sin dejar de caminar miéntras el se levantaba de piso, sus rodillas temblaban como si fueran de gelatina, parecia que no podrian sostenerlo mucho tiempo– Si eso pasó eso significa que Toffy gano y el sacrificio de sus padres fue en vano. El maldito debe de tener en este momento la varita de la familia real de Mewni en su poder.
¿Hablas de una varita color púrpura con alitas blancas en el mango con una estrella amarilla en el centro de la cabeza y varios corazones rosas que rodean a la estrella y además tiene un pequeño corazoncito al final de la empuñadura? –Al escuchar aquello me detuve de golpe, estaba sorprendido, ¿Como es que ese chico conocia la varita? ¿y como diablos había podido describirla tan bien?–
Si, si hablo de eso ¿Sabes donde se encuntra ahora?–Pregunte nuevamente y sujetándolo por lo hombros– Tienes que decírmelo ahora mismo –Ordene con tono firme al ver como él seguía en silencio–
Y-yo la tengo, Star me dijo que la ocultase –Genial, no todo estaba perdido, aun había una forma de derrotar a ese maldito lagarto y vengar a la familia butterfly–
Llévame ahora mismo a donde la tienes escondida –Dije con el mismo tono autoritario de antes, lo vi acentir levemente para comenzar a caminar fuera del callejón–
–Cambie mi apariencia a la de un humano ordinario para ir con él sin causar un escándalo, el trayecto a su hogar fue en silencio, un silencio bastante incómodo para ambos, solo se escuchaban los ruidos de fondo de la cuidad–
–Cuando llegamos a su casa sus padres no se encontraban, por lo que pude cambiar a mi forma demoniaca y entramos a su habitación, me senté en el borde de la cama como si fuera la mía mientras el abría un cajón de ropa, entre todas esas prendas se encontraba la varita de Star–
Aquí está –Dijo tomandola para mostrarmela, pero empezó a comportarse rara, una destellante luz salia de esta, ninguno de los entendia que estaba ocurriendo–