Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CARNÍVORO por ADemonBlue

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los personajes de Yu-Gi-Oh! no me pertenecen, solo escribo para pasar el rato.

Categoría: Yu-Gi-Oh!
Género:  Romántico, Drama, AU, Tragedia,Violencia.
Advertencias: Lemon, M-preg, Muerte de un personaje

Eres el pulso en mis venas, eres la guerra que combato.
Eres el amor que odio
¿Puedes cambiarme?



                                            

¿Qué más daba si Yuya conocía la parte oscura de él? ¿Él podría digerir aquel demonio? Había elegido a Yuya, porque su compañía era buena y, porque de alguna manera le recordaba a Konami. Aun así, Yuya no terminaba siendo lo suficientemente bueno. Lo que el necesitaba. Si bien, su atracción era innegable, esa atracción simplemente no llenaba ese vacío, ¿Quién habría imaginado que el vació era tan frío?

Haou observo las facciones de Yuya sin perder ningún detalle, ni disimular su mirada en el menor. Lindo rostro, cuerpo menudo que se estremecía ante sus caricias, piel blanca y suave, Sakaki era muy atractivo, pero cuando intimaba con él, la imagen de aquel joven de ojos ambarinos venía a su mente, negando levemente la cabeza para despojarse de esos pensamientos, él estaba con Yuya porque lo quería, claro, lo quería, pero eso se perdió en su subconsciente, ya que la realidad era que había sido presionado por el mismo peli-verde lo que lo llevo a esto, terminar de ser pareja, aunque Yuya no puso mucha resistencia, pero con Konami la cosa era diferente.
 
Lo peor de todo es que en esos momentos, cuando se supone ya había superado a aquel castaño, aun lo tenía muy presente en su cabeza, era estúpido pensar que fue por aquel reencuentro. Terminó de acomodarse el pantalón, ni siquiera pudo terminar correctamente, el tomar a Yuya de esa manera no estaba en sus planes, pero su frustración era bastante que tuvieron que aparcar en un motel.

Irónico, a él ni siquiera le gustaban esos lugares, pero terminó en uno, cosas de la vida.

Estaba tan sumido en su mundo, que no tomo en cuenta los sentimientos del chico, hasta que este hizo acto de presencia con un pequeño sollozo ¿Había sido tan cruel con él?  ¡Vamos! Solo había sido un poco de sexo, tal vez algo rudo, pero no es como si no estuviera acostumbrado a ello.

Solo esperó paciente a que el peli-verde terminara de acomodar sus ropas para irse de aquel lugar.

—Haou estaba vez fuiste muy duro . . . — El menor aguanto un poco el llanto, desde que regresaron de la boda de Judai, Haou se estaba comportando de una manera extraña, e incluso daba miedo, terminó de acomodarse la ropa, se sentía desbastado, desanimado , aquello simplemente había sido sexo, si bien, aun no podía descifrar del todo, si cuando tenían relaciones era simplemente sexo o había un sentimiento por parte de Haou, porque claro que de su parte había amor, pero estaba llegando a pensar que todas esas veces que intimaban solo eran un deshago del mayor, y nunca llegarían a estar verdaderamente unidos, llegándose a preguntar si realmente él era lo suficientemente bueno para estar a su lado.

Ya que nunca le había escuchado decir ; Te quiero o algo similar.

Al escuchar aquello el castaño lo miró despectivamente y sin pensarlo solo agrego lo siguiente.

— Konami ni siquiera se quejaba.

Aquello descoloco un poco a Yuya ¿Qué tenía que ver aquel joven?  No lo entendía, pero supo que desde que Haou se encontró con él, su humor no había sido el mejor de todo. Bastaba intuirlo, nunca le quitó la mirada de encima durante la fiesta y más, cuando el compromiso de Konami con el hombre llamado Zane fue anunciado, al parecer algo dentro de Haou hizo click, ¿si no que razón le habría hecho reaccionar de esa manera? , desquitándose con aquel pobre vaso.

Pero lo más inquietante que pudo observar, aunque fuese por una fracción de segundos es que Haou dejó ver sus propios sentimientos, sentimientos que con él nunca mostraba o mostraría.

Haou siempre tenía una expresión tan firme y segura, nunca dejaba que nada lo alterase, pero en ese momento, era como si alguien le hubiese movido de su mundo. En esos momentos Yuya nunca imagino que la presencia de ese chico pudiera hacer reaccionar al demonio dormido de Haou Yuki.

Tuvo que hacer un enorme esfuerzo por ignorar aquel comentario que, sin duda le había dolido. Y a pesar de que trató de concentrarse en otra cosa, el querer saber sobre quien era Konami era necesario en su vida. Regresó a la realidad al escuchar el suspiro de impaciencia del mayor.


— Ya voy. — Fue lo que dijo, terminando al fin para seguir al castaño que no perdió tiempo en caminar hacia la salida de aquel cuarto. Afuera del lugar , Akira Zaizen el secretario multifuncional que tenía a su cargo, Haou Yuki, los estaba esperando, quien al verles cerca les abrió la puerta a ambos del lujoso automóvil, para que entrasen.

— Buenas Noches Sr. Haou ¿A dónde lo llevo ahora?  — Pregunto Zaizen educadamente mientras hizo una leve reverencia cuando su jefe paso a su lado, cerrando la puerta cuando ambos entraron al auto.

—Llévanos al restaurante habitual.

—Como ordene.

Yuya lo miró un poco extrañado, pero no dijo nada, durante la fiesta ninguno había podido comer bien y aunque podría negarse, tenía algo de hambre después de todo aquello era un gesto ¿No? Vamos, Haou lo estaba llevando a comer después de haber tenido un intenso encuentro sexual. Qué detalle.

En el auto ninguno de los dos dijo palabra alguna y Yuya tan solo se dedicó a mirar por la ventana del auto, en esos momentos su mente solo se hacía varias preguntas con respecto a lo que había pasado, miró de reojo a su querido novio y tan solo mostró una mueca al ver que ya estaba metido en su papel de Jefe revisando los e-mail en aquella computadora que tenía adaptada en el auto.

Haou era dueño de una galería de arte hasta donde Yuya sabía, pero tampoco es como si realmente supiera mucho del mismo castaño, aunque trató de saber cosas de su persona nunca pudo sacarle mucho y eso que era su novio, lo único que sabía había sido gracias a las conversaciones que tuvo con Judai en su momento.  

La cena en el lujoso restaurante fue de lo más silenciosa, Yuya tampoco era bueno sacándole más de tres palabras al castaño, y aun cuando a veces se pasaba la mayor parte hablando era obvio que Haou rara vez ponía atención a lo que decía. Al terminar de comer, solo observó como el mayor se levantaba y agregaba lo siguiente:

—Tengo que atender unos asuntos, Zaizen lleva a Yuya a su casa.

Yuya tan solo hizo una mueca, pero no hizo nada más por querer quedarse más tiempo a su lado.


—Como ordene señor, ¿Necesita que lo lleve a otro lugar?

—No es necesario, la galería está a dos calles.

Dicho eso, el castaño partió dejando a Yuya al cuidado de Zaizen, necesitaba su tiempo a solas y distraerse sumiéndose en su trabajo era la única opción que tenía en esos momentos.

Yuya por su parte haría que Haou pagará una buena cantidad de dinero por haberlo dejado cenando solo, y haberle dado sexo vacío, pero antes de eso quiso saber más.

—Zaizen tú... Sabes si ese tal Konami y Haou ¿fueron amantes? —soltó de sopetón, sorprendiendo al secretario con aquella pregunta inesperada—. Y por favor, no me digas mentiras, es solo que desde que volvimos de la fiesta, Haou no es el mismo. . . —Hizo una pequeña pausa, pero al final terminó preguntando de nuevo. — ¿fueron amantes?

Zaizen pareció meditarlo un poco, no ganaba mucho diciéndole la verdad al Joven Sakaki, pero era clara la diferencia del Sr. Haou, antes, después y ahora con respecto a Konami —Si—respondió tras una larga pausa—. Lo fueron en su tiempo, pero el joven Konami no estaba en la posición que está usted Joven Yuya.

— ¿Posición?

—Si, nadie sabía que era el novio del Sr. Haou, no entiendo porque salían a escondidas.

—¿Salían a escondidas? — Preguntó incrédulo Yuya.

—Eso me temo, sus reuniones eran ciertos días y bueno no hay mucho que decir, más que con el joven Konami duró más tiempo.

Aquella revelación si que le intrigo más, pero de alguna manera evitó que una mueca de dolor estropeara su expresión.

—Zaizen . . .  — le llamó. — Crees que puedas concertarme una cita con aquel chico, me gustaría conocerlo.

—Como guste Joven Yuya, aunque no sé que podría sacar de aquello, el Joven Konami pronto contraerá matrimonio con el Sr. Trueslade

— Se qué no sacare nada, pero . . . siento que estoy en medio de un amor que no puedo superar.





                            ✤❯”””””❮ •||❯””””””❮✤






Se quedaron más tiempo en la fiesta de lo que tenían planeado, por culpa de Fubuki, no es que no quisiera estar en la boda de su amigo, pero en esos momentos Konami no dejaba de pensar en Haou, el saber si estaba bien, si trató su herida como era debido, ¿él porque había abandonado la fiesta de esa manera? Eran tantas preguntas sin respuesta rondando su cabeza, quiso ir a su lado, pero Zane se lo había impedido. Al parecer aun no entendía que aquel castaño ya no estaba en su alcance.

 Su reencuentro con aquel hombre de ojos dorados no fue cosa del destino, eso lo sabía bien, Haou estaría en ese lugar por Judai. Pero al verlo entre la multitud, su corazón latió con fuerza.

Haou Yuki era el hombre al que había amado.  
El hombre que cruelmente le había abandonado.
El hombre que, a pesar de toda su indiferencia, era su primer y único amor. 


Parpadeó varias veces para apartar de sí, aquel recuerdo de dos años atrás que permanecía tan vivo dentro de él. Nunca entendió porque fue abandonado de esa forma y estaba seguro de que tal vez nunca tendría una respuesta de aquello. Desvió la vista de aquella figura y sintió deseos de llorar. ¿Cuántas noches le había llorado a aquel hombre? no había respuesta.

La mano de Zane sobre su hombro le hizo reaccionar y aguantar un poco aquel nudo en su garganta y, fugazmente por unos segundos pensó que era Haou, pero tan solo se río un poco de si mismo, ya que nunca antes había experimentado una sensación semejante a la que Haou había dejado impregnada en su piel.

Aun así, con la adrenalina del momento en la fiesta, se apartó de Zane, para ir a su lado, atraído como un insecto por la brillante luz,  Konami sabía que su verdadero Yo, era un cobarde y no era lo suficientemente fuerte como para vivir sus emociones con todas sus consecuencias, donde la primera sería ser reñido por Zane, pero lo único que hizo en esos momentos fue seguir su instinto primario, estaba al corriente de que tenía que mantenerse bajo el radar y ya no era necesario implicarse emocionalmente con Haou, pues no sería capaz de sobrevivir a otro intento de amarlo.

Pero la realidad seguía estando ahí, lo amaba, lo amaba demasiado.

Regresó a la realidad cuando Zane abrió una de las puertas con la llave y la sujetó para que ambos entraran. Atravesaron un vestíbulo que daba lugar a un amplio salón rodeado de grandes ventanales. Zane provenía de una buena familia por lo tanto ya se estaba acostumbrando a una vida con lujos, o tal vez ciertos lujos, cuando iba a dirigirse a su habitación el mayor le detuvo del brazo.

— Konami no me tienes muy contento con lo de la fiesta.

El castaño tan solo se mordió el labio, si bien, Zane le había dado “Permiso” de ir a saludar a Haou, la regla era que él estuviese presente, cosa que desobedeció.

—Pero no ha pasado nada grave— Trató de excusarse.

—Eso no me importa, has desobedecido ¿Qué te crees que soy o que? Sabes bien que pronto serás mi esposo y harás lo que yo diga.

— ¡El que me vaya a casar contigo, no significa que siempre haré lo que digas! —Exclamó Konami algo alterado—. ¡Puedo hacer lo que quiera!

Pero era evidente que aquello no era lo que Zane quería oír, pensó al descubrir la rabia que reflejaban sus ojos y su boca. Y esa rabia le era tan conocida, ya llevaba dos años soportando a Zane. ¿Cómo había cambiado tanto en tan poco tiempo?

Zane al principio era alguien amable y caballeroso, pero de un momento a otro se convirtió en un hombre que no estaba acostumbrado a que le llevara la contraria alguien a quien considerase un inferior, y prueba de ello era sufrir las consecuencias cuando lo hacía enojar en especial su cuerpo, que el uso habitual de ropa que cubriera aquellas marcas que dejaba era  pan de cada día.

Fue jaloneado hasta el interior del cuarto del mayor, esa noche iba a pasar de nuevo tiempo con
 »Hell Kaiser« aquella personalidad de Zane que era mucho más dura, más cruel y sádica con él. Las cadenas, los golpes con el látigo, los hematomas y cicatrices en su cuerpo eran prueba de que le pertenecía a  »Hell Kaiser« ¿Era un masoquista al aguantar aquello? La respuesta era un no, pero las veces que había tratado de huir de Zane le fue muy mal, sin contar que al no tener dinero suficiente y no querer involucrar a algún amigo cercano con su situación simplemente se había quedado en eso, soportar  la ira de Zane.

El aun ni siquiera entendía porque Zane lo amaba de esa forma, o si es que lo amaba, lastimándole e hiriendo más su corazón, como aquella vez que, supo que aún seguía llamando y mandándole mensajes a Haou, el tan solo le arrebato su móvil y lo destrozo.




                        ✤❯”””””❮ •||❯””””””❮✤



Suspiro por enésima vez al escuchar a la operadora decir, » El número que usted marco se encuentra fuera de servicio, intentar más tarde« ¿Por qué no contestas Haou?, pensaba desanimado, observando la pantalla de su móvil,  con los mensajes eran igual nunca recibía respuesta alguna, el tan solo quería disculparse por haberlo abofeteado y si podía quería saber por qué habían terminado, se sentía tan mal.

Uno de sus amigos le había dicho que dejará de ser tan perro al humillarse por alguien que no lo valoraba, pero Konami no entendía, Haou Yuki había visto muchas cosas en el que otros simplemente habían pasado desapercibido, para aquel hombre no era alguien invisible como la mayoría del tiempo, con aquel castaño podía ser él. Le había entregado todo. Haou fue su primer y único hombre ¿Entonces por qué? ¿Por qué terminaron de esa forma? El hizo todo lo que le pidió, como ser amantes a escondidas, verse tales días y ser discretos.

Tan solo quería aclarar todo con el castaño, pero ante la llegada de Zane , Haou comenzó a cambiar, incluso llegó a pensar que Haou estaba celoso, pero aquel pensamiento fue descartado pues era Haou de todo modos, un hombre frío.

Con Zane  al conocerle por primera vez era genial pasar el tiempo con él ya que tenían ciertas cosas en común, pero al notar que comenzaba a acaparar su tiempo, fue honesto, diciéndole que no podía aceptar sus sentimientos confesándole que estaba enamorado de alguien de más , pero la reacción de Zane le descoloco.

—Lo siento Zane, eres un hombre genial, pero yo estoy enamorado de alguien más. — Konami se sonrojo un poco al decir aquello.

— ¿Enamorado? ¿De quién? ¿Tú? Todo mundo sabe que no eres más que un perro sin dueño.

—¿Eh? . . .Eso no es cierto. . . —El castaño apretó algo molesto el móvil entre sus manos, al parecer la mayoría de sus amigos tenían esa idea sobre él. Aún así trato de calmarse no iba a dejar que Zane también se uniera a aquellos que solo buscaban molestarle, le restó importancia y justo cuando iba a guardar su móvil este timbró, sus ojos se ilusionaron pensando que era Haou, Trueslade no pasó desapercibido aquello, pero antes de que pudiera cerciorarse el móvil fue arrebatado de sus manos por el mismo Zane.

Al ver la pantalla del móvil, Zane frunció el ceño — ¿Haou? ¿Haou Yuki es tu amante? — Zane no se aguantó la risa, todo mundo sabía que Haou tenía muchos amantes y cada cierto tiempo los tiraba como si fueran objetos inservibles. — Supéralo Konami, ya te ha botado

— Eso no te incumbe, solo tuvimos una pelea. —Mintió, pues no iba a dejar que el más alto siguiera humillándole.

Zane molesto por su respuesta no hizo más que aventar con fuerza el pobre móvil al suelo seguido de pisarlo.




✤❯”””””❮ •||❯””””””❮✤



Regresó a la realidad cuando el látigo golpeo su espalda repetidas veces, se mordió el labio, la dosis de hoy era mucho más dura que en otras ocasiones.

—¿Realmente amas a ese Bastardo no es así?  ¿A pesar de que trataba con indiferencia y abandono cual perro? —

Konami le escuchó decir mientras sentía como lastimaba su entrada con sus duras embestidas, nunca respondía a sus preguntas pues la ira de Kaiser era debida a Haou, en su miseria trataba de no pensar en su situación, ya que sin importar cuanto tratara de zafarse aquellos grilletes, estos lo tenía bien aprisionado.

El Kaiser arremetió un par de veces más antes de vaciarse en su interior, saliendo sin delicadeza alguna, justo en esos momentos su móvil sonó, el trabajo últimamente lo consumía demasiado y era normal, pronto heredaría la empresa familiar después de casarse, esa era una de las razones porque la que Konami estaba implicado, y por lo que adelanto la boda sin más.

Atendió la llamada, seguido de una ducha, cuando estuvo listo se paró frente a la cama, mientras terminaba de arreglarse, una vez comprobada su apariencia se acercó a la cama, a veces dejar a Konami encadenado a la cama era parte del castigo.

—Te daré veinte minutos, para que te arregles —dijo en voz dura, mientras soltaba sus grilletes. — Espero que hayas reflexionado sobre tu comportamiento de hoy, no me hagas castigarte de nuevo Konami ¿Entendiste?

— Lo siento Zane, haré lo que digas. — Konami tuvo que luchar una vez más contra las lágrimas. Parpadeó para no dejarlas salir.

«Odio esto», pensó con amargura y tan solo se hundió más en el colchón si era posible. Esta vez tenía una oportunidad para escapar de Zane y no la desaprovecharía.


Zane salió hacía el destino de su junta, junto con Konami quien estaba exhausto,  al llegar no se imaginó que esta sería en la galería de arte, y hubiese pasado aquello por alto si no fuera porque el dueño era alguien que conocía muy bien. Sin contar ¿Qué rayos tenía que ver una galería de arte con la empresa Mafuruji? Konami por su parte estaba desorientado y hubiese preferido que Zane lo hubiese dejado en el automóvil, pero aun así sonrió cansadamente cuando el padre de su prometido hizo acto de presencia, aunque aquella sonrisa se borró de inmediato al ver quien estaba a su lado.


—Hijo, has llegado, quiero que conozcas al Sr. Haou Yuki, el será nuestro proveedor

El hombre de mediana edad hizo las presentaciones

Haou ni siquiera se dignó a mirarlo, y por un lado estaba bien, lo que menos deseaba era que lo viera en ese estado, pero por otra parte le dolía.

Después de dichas presentaciones, aquel trío se encaminó por la galería de arte, aun cuando los siguió de cerca, rápidamente notó que no era participe en esa reunión, por lo que Konami  no tuvo dificultad en desaparecer sin que nadie lo advirtiera, era algo que habitualmente hacía, después de todo ni siquiera su propio prometido le estaba tomando en cuenta, y agradecía eso, al menos podría descansar, cuando estuvo solo, dejó caer su espalda en el muro dejando salir un largo suspiro, al menos la galería seguía siendo la misma, con alguna que otra pintura nueva, pero había sido un deleite volver a pisarla después de dos años.

Aún así se sentía estúpido en esos momentos. Era obvio que quería volver a ver a Haou, pero no tan rápido y más cuando minutos atrás el Kaiser había hecho de las suyas. ¿Pero porque se seguía engañando? Haou ya no lo amaba, era algo que ya debería saberlo, en esos momentos quería llorar,pero tenía que resistir.


— Konami. . .

El aludido respingo y se giró rápidamente pensando que Zane ya le había encontrado, pero suspiro aliviado al ver que se trataba de Syrus, aquel joven se había convertido en un bálsamo ese tiempo. Los ojos de Syrus reflejaban preocupación mientras le observaba. Él sabía que algo no iba bien. Al fin lo sabía, después de meses de silencios y verdades a medias. Por fin lo comprendía. Por fin. Demasiado tarde.

—¿Estás bien? ¿Quieres que le diga a Zane que pasaras la noche en nuestra casa? —El tono de voz de Syrus era amable y suave, colocándole la mano en el hombro en gesto compasivo. Konami cerró los ojos con fuerza y asintió con la cabeza. Sin decir una palabra, terminó por recargarse en el joven de cabellos alborotados. Gracias a él había soportado un poco y por Syrus iba a tener la oportunidad de escapar de Zane. Syrus lo había entendido.

Había entendido que necesitaba tiempo y un poco de intimidad para recuperarse.  Era él porque estaba en ese lugar, después de todo el conocía muy bien a su hermano y en la boda de Judai se había comportado como todo un caballero pero al ver a Konami supo que no le había ido bien nada más al llegar a casa.


                            ✤❯”””””❮ •||❯””””””❮✤


Días después, Johan se tuvo que disculpar con Bruno y los gemelos por haberles incomodado en la fiesta, sin duda se había comportado como un idiota, pero daba gracias a los dioses que en su estado de ebriedad no dijo nada comprometido hasta donde supo, hubiese sido muy vergonzoso saber que estaba ebrio porque su amor no correspondido se estaba casando.  Nunca imaginó verse en tal situación.


Emitió un gran suspiró, era hora de volver a la vida si se podría decir de esa manera, lo bueno era que era su propio jefe y haber tenido cerrado su negocio por un par de días debido a la mega alcoholizada que se puso en la boda de Judai no era bueno. La resaca ya no era tan molesta, pero aun así sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento, sin contar las náuseas fugaces, ya con eso estaba seguro de que no se pasaría de copas la próxima vez que le rompieran el corazón.  

Tomó su cartera para comprar algunos medicamentos, fue hasta una tienda de conveniencia que estaba a unas cuantas calles, al entrar y caminar por el pasillo de medicamentos ya con lo necesario en mano, se encontró a Yusei, el azabache estaba distraído al parecer estaba decidiendo cual medicamento era mejor llevar, al verlo le hizo un vuelco a su corazón. Si bien, al conocerlo al principio era de ¡Ahg! , pero ahora las cosas eran diferentes.

Quiso darse la vuelta y regresar por donde vino al ver que el de ojos azules no se había percatado de su presencia, y al notar que Judai no estaba cerca tomo coraje acercándose, su corazón dolía, pero ¡Que importaba!

—¡Yo! Yusei .. —Exclamó mostrando una radiante sonrisa.

Yusei estaba tan concentrado que respingo cuando el joven de cabellos turquesa llegó a su lado.

—Johan, Hola. — El moreno le devolvió el gesto.

—¿Qué haces aquí tan temprano y solo?

—Estaba viendo cual analgésico es mejor, y Judai solo fue a la tienda de video juegos.

—Ya veo. —Dijo mirando las cajas, ese Judai dejando solo a Yusei por ir por su juego si no mal recordaba pronto saldría una nueva versión del juego que a veces jugaban por línea, pero agradecía que por eso no estuviera por ahí cerca,  de alguna manera no se hubiese sentido cómodo ver a los dos recién casados.  —Yo creo que este estará bien, este no será problema para tomar mientras estás en gestación. —Le dijo sonriente.

—Gracias. 

Por Judai supo que Yusei ya tenía tres meses y medio de embarazo, pero con esa sudadera holgada era difícil apreciarlo del todo. Ya que en la boda la verdad no recordaba mucho de cómo iba vestido, aunque para eso solo tendría que esperar a que repartieran las fotos, ya que siendo honestos cuando llegó a la ceremonia, ya tenía unas copas encima.

Sin más hecho sus medicamentos en la canasta que traía el mayor y la tomó mirándole con una sonrisa.

—Yo pago…

—No es necesario, Johan. . . —Dijo estirando su mano para quitarle la canasta, pero Johan fue más rápido adelantándose. — tómalo como un regalo de bodas, ya que siendo sinceros no recuerdo si lleve alguno.

—…. De verdad no es necesario.

—Qué cosas dices Yusei. . . — Johan amistosamente le paso un brazo por el hombro y lo atrajo hacía si. —Somos amigos, y el que ahora seas casado eso no impide que de vez en cuando quiera hacerte un gesto, ya sabes. Además pronto serás papá y bueno, también debes dejarte consentir un poco, aunque creo que esta no es la idea. —Johan comenzó a caminar hacía la caja sin soltar al moreno.  

Yusei se quedó mudo y se puso un rígido, aquel contacto vagamente le hizo recordar algo que había pasado hacía algo de tiempo en alguna fiesta, pero no le tomo mucha importancia. Tan solo suspiro ya que Johan al parecer haría lo que quisiera. En cierta manera Johan le recordaba a Judai, eran tan similares y a la vez tan diferentes.

—¿Seguro? — Preguntó el de ojos azules, la verdad él no estaba acostumbrado a que otros vieran por él, aunque eso fue cambiando poco a poco con Judai, y estaba seguro de que cambiaría más con la llegada del bebé.


— Más que seguro. — Respondió sin quitar la sonrisa del rostro, llegando hasta la caja, la cajera en turno se les quedo mirando de manera fija fue ahí cuando Johan se dio cuenta y soltó avergonzado a Yusei , pagó las cosas y salieron del lugar, miró a ambos lados y bueno como Judai no se aparecía aun decidió pasar un tiempo más con el mayor.


—Yusei tomemos un café . — Y sin esperar respuesta le tomo de la mano y lo arrastró consigo, a unas calles cerca de ahí estaba una pequeña cafetería, Yusei se negó pero Johan no tomaba en cuenta su sentir, que estresante era a veces.


Ya en la pequeña mesa con una tacita de café para ambos acompañados de unas galletas Johan hablaba animado, ya que Yusei no era de los que hablaba mucho, más nunca le quitaba la vista de encima eso era lo importante.


—Yusei tu… siempre…—Más aquella confesión murió en su boca, por la repentina presencia de Judai.

—Johan, pequeño bastardo ¿Qué haces con mi esposo eh? — Menciono de manera forzada, mostrándole una sonrisa de síguete acercando a Yusei y aunque seas mi mejor amigo te romperé esas piernas.

Johan tan solo tragó saliva, y como pudo se sacó al castaño. —Ahg, nada, nada, Judai, solo tomábamos un café.... ¿Verdad Yusei?


Yusei tan solo rio un poco, esos dos si que se llevaban tan bien, que incluso llegó a sentir un poco de envidia, pero sabía que de ahora en adelante Judai solo vería por él y por el pequeño integrante que pronto llegaría a sus vidas.


—¿En serio? —El castaño tan solo entrecerró la mirada y termino por sonreír, tomando una silla de una mesa cercana para sentarse al lado de su esposo, mirando a Johan fijamente, aquello era divertido  y a la vez incomodo, ya que su mente viajo al pasado, pues nunca se hubiese imaginado que su plan hubiese funcionado y que se terminaría casando con Yusei.


                                ✤❯”””””❮ •|✤|• ❯””””””❮✤


Yusei estaba con el corazón roto, recientemente había roto con Haou si bien el tiempo que pasaron juntos fue lindo,  pensó que podrían haber sido algo más que solo novios de temporada. Era por eso que estaba en aquel pequeño bar Karaoke siendo consolado por el hermano del reciente hombre que lo abandono y su amigo, era un poco incomodo, pero ahí estaba él.

—Ya Yusei, toma un poco de esto, —Le pasó un vaso con whisky— te ayudara a sentirte mejor y aunque el hombre que te ha roto el corazón fue mi hermano, eso no quita que fue un monstruo sin corazón.

—Dirás bastardo sin corazón. —Secundo Johan.

—Shh, Johan, no es tan malo o si.

—¿Qué no es tan malo? ¿Sabes? Yusei es el novio número 25 si no mal recuerdo.

—¿Tanto así? Pensé que era el número 39°

Aquella platica solo hizo que Yusei se sintiera más deprimido, que se levantó con intenciones de irse, pero Judai lo detuvo e hizo que se sentara.

—Lo siento, sé que no es lo que deseas escuchar, pero Johan y yo hicimos todo lo posible para que ya no sigas deprimido.

—Si, Yusei, eso hacen los amigos, ayudan a superar la decepción amorosa. — Johan sonrió.


Esa noche bebieron más de la cuenta Judai ganó una apuesta y Johan descubrió sus sentimientos.


✤❯”””””❮ •|✤|• ❯””””””❮✤

Judai regreso a la realidad cuando Yusei le habló, al parecer estaba tan encimado en sus propios pensamientos que ni siquiera noto cuando Johan se retiró.

—Judai, …¿Nos vamos a casa? —

Judai respingó, asintiendo levemente y luego miró al azabache se levantó y no hizo más que estrujarle entre sus brazos en esos momentos se sentía el hombre más afortunado del mundo, susurrándole al oído cuanto lo amaba, Yusei tan solo se ruborizo un poco correspondiendo su abrazo de igual forma.

—Por cierto ¿Crees que Jaden es un buen nombre para el bebé si es niño? —Preguntó el castaño animado, entrelazando su mano con la de su esposo y pasó lento fueron a casa, su casa.


✤❯”””””❮ •|✤|• ❯””””””❮✤


Unos días antes de que Haou rompiera con Yusei.

—Me gusta Yusei. — Judai miraba a su gemelo fijamente, nunca antes había mostrado interés en sus parejas, pero con Yusei era diferente, cuando estaba con él, el tiempo pasaba rápido, cuando lo hacía reír, su mundo era más brillante,  supo que era el indicado, pero él único problema es que había encontrado a Haou antes que él.

—¿Y?

—¿Cómo que y? Te estoy diciendo que me gusta, por ende tú como hermano mayor debes terminar con él y cedérmelo. . . .


Haou enarco una ceja, Judai estaba siendo ¿algo gracioso? —¿Y si no quiero?

—Tendremos que ajustar entonces una pelea como hermanos y ver con quien se queda.

Haou bostezo, sonaba interesante, pero siendo honestos no tenía intenciones de pelear pero quiso gastarle una broma al otro castaño.— Bien, te propongo algo, quien le quite la virginidad primero, se lo queda.

Judai se emocionó puesto que se sentía como un caballero dispuesto a enfrentar a su rival por el amor de su doncella pero su cara se fue al piso al escuchar lo último. —¡Ya verás Haou que yo seré quien…. ¡What!? ¿Virginidad? —

Haou se encogió de hombros y soltó. — La otra vez quería hacerlo, pero me dijo que nunca antes lo había hecho con ningún hombre, así que solo le estimule un poco tal vez la próxima vez caiga por completo.

¡No! Judai casi se queda en shock, maldito Haou, era un maniático sexual, por lo que tan solo le señalo decidido. — Ni se te ocurra tocarlo, porque si lo haces no me contendré aun cuando seas mi hermano.  — Estaba más que decidido a ganarle a Haou. .  —Aún así seré yo quien gané su corazón.

Judai salió y lo dejó en completa soledad en su oficina, de vez en cuando debía ponerle algo de emoción a su monótona vida, aunque no iba a admitir que eso cambio cuando conoció a cierto castaño, que como si supiera que estaba pensando en él, su móvil vibró, y al revisarlo era un mensaje de Konami,  esbozo una sutil sonrisa, por el momento aquel castaño tímido era lo que necesitaba en su vida.

✤❯”””””❮ •|✤|• ❯””””””❮✤

Notas finales:

¡Gracias por leer!

Si hay errores, no dudes en compartirlo

Y un buen comentario me ayudaría muchisimo :3



Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).