Cuando Yoongi quedada con ganas de algo, no se detenía hasta que lo conseguía.
Fue así que buscando y buscando pudo encontrar el próximo evento donde la agrupación VIXX se presentaría. La curiosidad por saber más sobre aquel chico que le propino varios golpes fue mayor, así que decidió dar una oportunidad y escuchar sobre el grupo donde este se encontraba.
No iba a mentir, sonaban bien, tenían buenas letras, y unos buenos vocalistas.
Y el rap.
Su boca quedo abierta cuando escucho con atención como las palabras fluían por la boca de Ravi en las canciones que escuchaban, su voz profunda era un plus que hacían por demás, un numero perfecto en la suma de las cosas que le atraían del menor.
Pudo ver expectante cada cambio que había sufrido el mencionado, su cabello había pasado por diversos colores, algo similar a él, quien en ese instante tenía su cabello color negro, pero había tenido de igual forma colores extravagantes.
Dos semanas pasaron para que llegara el día en la cual podría ver de nuevo al chico de cabello rojo.
Era una presentación simple, donde podían hablar con los fans e interactuar con estos. Había tenido que buscar ayuda en su amigo, Jimin, para conseguir las entradas para el evento. Según este, el lugar era de capacidad de unas pocas 150 personas, un lugar bastante íntimo, por lo que conseguir las entradas fue todo un reto. Agradecía de ante mano tener entre sus contactos al bailarín de cabello naranja para ayudarle.
Cuando les hicieron pasar llego a sentirse algo incomodo, y no era para menos, prácticamente eran los dos únicos hombres entre todas las mujeres, las cuales venían con faldas, o ropas de colores pasteles que atraerían a cualquier hombre heterosexual, así que podía decir tranquilamente que a su vista, y estaba seguro que de parte de su amigo, cualquiera de esas chicas eran muy aburridas para si.
Les hicieron tomar asiento en algunas sillas, prefiriendo quedarse en la fila del final, donde tenían buena vista, y a la vez, evitaban ser vistos, ya muchas miradas raras se habían posado en ellos al llegar.
Jimin le había preguntado porque el afán de ver a un grupo del cual siempre hablaba en sus raps, porque era verdad, siempre había usado los nombres de los idols que se posicionaban en las escalas de radio ya que, hasta el momento, siempre había pensado que estos no eran más que personas que se vendían y hacían música sin sentirla. Y aunque hubiera tenido un encuentro con el músico, aún tenía un poco aquel pensamiento, ¿Qué mejor oportunidad para ver si estaba en lo correcto o no?
La primera impresión que tuvo, era que sentía tener cierta similitud con uno de los vocalistas principales, Leo creía se llamaba, al portar cara indiferente, y bueno, se podría mencionar que ambos poseían mejillas algo rellenas.
Como se esperaba, los seis miembros que conformaban el grupo comenzaron a responder preguntas que se les hacía por parte de las personas allí presentes, donde no dudo en aprovechar y hacer que Jimin preguntara unas cosas.
Para su sorpresa, las respuestas que les daban a preguntas como ‘’¿Qué es la música en tu vida? ¿Hacen sus propias letras? ¿Cómo te inspiras para hacer estas?’’ le dejaron en claro que los miembros de VIXX realmente estaban aplicados en lo que eran sus sueños de dedicarse a lo que era el ambiente musical, dejándole con las palabras en la boca.
Por lo que restaba, no había podido quitar su vista del de cabello rojo, viéndole sonreír, reír, jugar con sus compañeros o con los fans. Estaba por demás fascinado. Y estaba decidido a tener una oportunidad para cumplir las palabras que el menor le había dicho antes de dejarle en el callejón.
Cuando faltaba poco para que el evento terminara, por mero impulso fue que levanto su brazo, llamando la atención de las personas allí reunidas.
El líder, N, pudo verle, dejando ver una sonrisa emocionada al ver que un chico era el que quería preguntar, así que sin duda lo señalo para que le acercaran un micrófono y así hablar.
Al tener el micrófono entre sus manos, procuro levantarse, sabiendo que así, quedaría descubierta su identidad. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios al ver la cara de sorpresa del otro rapero, aunque luego su expresión se transformó en una de indiferencia.
— Mi nombre es Min Yoongi, pueden decirme Agust D, y… Quería retar a Ravi a una batalla de rap… Claro, si es que sus rimas fluyen sin necesidad de bailar.
Al decir lo último lo hizo de forma en que pudo comenzar a aplicar su métrica. Casi al instante se escuchó una exclamación de parte de todos los presentes, pero su atención estaba concentrada en la reacción del de cabello rojo, quien simplemente le miro con una sonrisa de lado, levantándose de su asiento para quitarse la chaqueta que tenía para quedar solo con su camiseta y tener más libertad.
Seguido de ello se volteo hacia sus compañeros, haciéndole una seña a uno de estos, quien sin esperar fue que comenzó a hacer una base de beat box.
Cuando el de cabello rojo agarro el micrófono, vio como lo llevaba hasta sus labios, sonriendo ante lo que ello significaba, por lo que de igual forma se acercó hasta el pequeño escenario donde el grupo se encontraba, haciendo una seña con su mano para cederle el comienzo al de menor edad.
— ¿Agust D? Acepto tu reto, ahora deberías saber que conmigo vas a quedar muerto. ¿No debo bailar? No te preocupes por ello, con un solo verso dejare todo lo que digas por el suelo.
El comienzo hacía sido bastante calmo, poco a poco habían ido subiendo las temáticas en sus rimas, dejando al público impresionado, y hasta los miembros del grupo quedaban asombrados. Era la primera vez que veían a su compañero batallando con otra persona en freestyle, y era a su gusto, un momento que tenían que admirar.
Yoongi, por su parte, solo quería provocar al contrario, porque una de las cosas que bien sabía, era que alguien enojado, no pensaba mucho a la hora de decir rimas, y eso equivaldría a la derrota ajena.
Así que no dudo en hacer acto de sus acotaciones de siempre, viendo como incluso los compañeros del grupo ajeno fruncían el ceño ante sus palabras.
— ¿Y bien, Ravi, eso es todo lo que tienes? Lamento informar que no hay nada que pueda asombrar, tus rimas son vacías, enfermas, carecen de vida, hubiera preferido dormir y ahorrarme esta osadía.
— ¡Ja! ¡Hoy tengo claro mis ideales! Viaje, conocí muy lindos lugares, ¡Pude rapear en todas las instrumentales! ¡Superen esto, replicas, no hay nadie que me pare!
Una sonrisa estaba presente en todo momento en el rostro de Wonsik quien, aunque no quería dejarlo ver mucho, se encontraba disfrutando por completo aquella batalla con el de piel pálida.
— ¿No hay nadie que te pare? Niñito, excepto yo. ¿A mí que me interesa lo que usted viajo? ¿A mí que me interesa lo que usted vivió? ¡Si hasta tu madre y tu padre saben que hoy gano yo!
— Es verdad, ¿Qué te importa si usted nunca viajo? Si en cuanto tuvo la oportunidad usted tan solo huyo. Pero mira, te lo hago en free, ¡Papá, te dedico esta victoria para ti!
Todas las fans del lugar gritaban emocionadas cada que podían escuchar como las situaciones se daban entre ambos, aunque como dijo, ya tenía la idea el provocar al menor, así que prefirió dar la moneda a la suerte, sin importarle la gente alrededor, pudiendo dejarse llevar por sus propios métodos.
— ¡Hey Wonsik, vamos! ¿Acaso ya te has emocionado? Se que soy el mejor rapero que has de ver, pero tranquilo, no dejes la baba caer. Tenemos niveles diferentes, tú no tienes, ¡Eso se nota! Así que has favor y acepta tu derrota.
— ¿Qué no tengo nivel? ¿Estas contento? No soy tu rival cuando estoy en este evento. Sería contradecirse en este momento, porque no puedo ser tu rival y tu referente al mismo tiempo.
Auch, eso había calado un poco en el orgullo de Yoongi, quien frunció el ceño, ¿Referente? Ya iba a cobrárselas a ese niñato, pero antes de siquiera tocar el micrófono mucho escuchar como el de cabellera roja volvía al ataque.
— Chicas, se ve que, este que tengo aquí de frente… Ah, ¡No creo que seas de otro continente! Vienes de otro planeta, lo leí en tu expediente, eres la evidencia de que allí no existe la vida inteligente.
Ya prácticamente la tensión podía cortarse, ambos se encontraban cerca uno del otro, manteniendo una mirada en los ojos adversos, ignorando a todas las personas a su alrededor, sin importarles siquiera si soltaban alguna palabra mal sonante, ya Ravi tendría tiempo de disculparse.
Habían pasado cerca de 20 minutos cuando Wonsik hizo un doble tiempo, cortándolo abruptamente para cederle el paso a Agust D. Este, ante el corte abrupto llego a colapsar por un momento, por lo que intento hacer uso de su memoria, por mucho que lo detestara, y ante el nerviosismo llego a hacer una rima en doble tiempo que recordaba, pero ante esto, una carcajada de parte del colorado se escuchó, quien a su vez comenzó a juntar sus brazos, lo cual en el mundo del rap, era una seña de que con quien competía había cometido un plagio.
— ¿De verdad, Agust D? Pues ahora te lo voy a aclarar, ¡Escuche esa rima exactamente hace 5 años en Busan!
Estaba acabado, por primera vez, Yoongi no supo cómo contestar, y ahora que lo pensaba, si, había utilizado la misma frase que un ex MC de Busan, así que simplemente dio un gruñido, dispuesto a bajarse del escenario y dar por terminada la batalla, pero antes de hacerlo, sintió como era sujetado por la muñeca, obligándole así a quedarse.
— ¿Acaso ya te vas? ¿Has notado que conmigo no debes jugar? ¡JA! ¡Pues todavía no he terminado! Mis rimas siguen fluyendo como un rio hacía abajo. Puedo atacarte ahora sin dudar, porque sé que en tu mente avergonzado estas. Cuidado con usar rimas de otros MC’s, si quieres te doy mi firma antes de que te vayas de aquí. ¡Y cuidado con hacer uso de cosas de Busan! ¿Ya sabes porque no llegas ni siquiera a una nacional? Vamos, no hizo falta siquiera bailar, solo tuve que abrir mi boca para asesinar.
Automáticamente luego de que el colorado terminara con sus últimas frases las personas del lugar estallaron en una ovación, gritando y coreando el nombre entero del rapero de VIXX, quien se volteo para volver junto a sus compañeros, quienes le recibieron dando palmadas a su espalda.
El de cabello negro se quedó quieto un momento en su lugar, entregando el micrófono a uno de los asistentes para retirarse luego de aquel lugar. Estaba furioso.
Su amigo Jimin solo pudo mirarle con cierta pena, bien sabía que detestaba perder, más en algo que él veía como su vida. Eran contadas las veces que se había visto derrotado en una batalla de rap, y aunque no hubiera jurados que calificaran su desempeño, él mismo aceptaba que había sido vencido por el más joven.
Los días pasaron, sin poder quitar de su cabeza el recuerdo de las rápidas palabras que el rapero idol le había dado. Cuando quiso recordar, ya era fin de semana, y eso significaba, nuevas batallas en los bares que acostumbraba.
Vestido ya se encamino hacía ese bar donde había comenzado todo, en el cual había visto por primera vez a quien ya no solo le había golpeado con sus puños, sino que también le había golpeado con sus palabras.
Una pequeña sonrisa se formó en sus labios al poder distinguir entre las personas una cabellera corta y roja, tal vez, no había terminado su oportunidad con el adverso después de todo.