Todos sentados a mi alrededor esperando a que hablara, trece hermanos eran los que me observaban y esperaban a que hablara, sentí nauseas, pero el miedo era más que los nervios -¿Enserio no me odian?- pensaba mientras esperaba a que dejara de temblar.-
Sabo ¿Estás bien?- pregunta Shirohige.- Sé que no quieres hablar, pero llego una información que quizás salve la vida de Luffy.
¿Mi vida?- pregunta mi hermano menor.- ¿Por qué dice eso?
L-Luffy, la razón por la que Ace murió no fue un accidente, mi padre envió a que lo mataran.- dije, baje de la silla y me arrodille.- Perdónenme, por mi egoísta deseo Ace esta... Ace... Esta...
¡Deja de decir eso!- grita alguien detrás de mi.- Levántate y explícanos todo.
Al voltear vi a Marco parado en la entrada del salón molesto, con la vista al suelo y llorando -¿Por qué lloraba?- me preguntaba al verlo otra vez tan frágil.-
Marco.- dije, me puse de pie y seque mis lágrimas.- Como dice la nota, soy hijo el hijo mayor de Outlook III, el cuarto hombre más influyente de la ciudad.
¿Por qué no lo dijiste antes?- pregunto Izo.- ¿Por qué no le dijiste a tus hermanos?
Por qué... Así lo decidió Dragón.- dije, mire a Luffy y pude notar que estaba aún más confundido.- Luffy, tu padre me salvo de mi familia biológica, ellos solo me miraban como una mercancía que es daría más poder.
¿Cómo?- pregunta Vista.- ¿Cómo un niño podría hacer eso?
Por qué había un hombre que me deseaba, incluso estaba dispuesto a entregar su fortuna por mí... Donquixote Doflamingo.- dije, busque mi silla y al tenerla cerca me senté, al decir ese nombre me sentí débil, y cuando sentía que todo se veía borroso una mano sobre mi hombro me hizo calmarme, al voltear a ver de quien se trataba pude notar que era Marco, ya más calmado.- Gracias.
Tranquilo.- dijo Marco.- Sabemos lo peligroso que puede llegar a ser ese hombre.
¿Donquixote?- dijo Luffy.- Ese apellido tiene el padre de Torao.
Pero estas a salvo, no dejare que nada te lastime.- se escuchó detrás de Marco, todos volteamos a la entrada y ahí estaba, Law, Luffy no dudo y fue corriendo a sus brazos.- Deja que tu hermano continúe.
Law ¿Qué haces aquí?- pregunto Izo.
Doflamingo está por aquí cercas.- dijo Law.- Vine a proteger a Luffy.
¿Solo a él?- dijo Marco.
Si, ya que tú protegerás a Sabo, solo hago menos pesada tu carga.- dijo Law, sonrió y extendió su mano para saludar a Marco.- Perdona que llegara hoy, fue difícil convencer a mi padre de que dejara venir solo.
Entiendo.- dijo Marco.- Ven acá y siéntate junto a Luffy.
Marco.- dije molesto.- ¿Algo más pasa verdad?
Sigue hablando.- dijo Marco, beso mi frente y se paró a mi lado.- Luego peleamos por no hablarte con toda la verdad.
Algo me dice que falta mucho para que Marco pueda "probar" a Sabo.- se escuchó del otro lado del salón.
Si.- dije aun molesto.- Falta mucho.
Por favor, continua.- dijo Shirohige.
Al ver a Law junto a Luffy, me sentí más tranquilo, siempre el ver a ese chico me hacía sentir feliz, ya que sabía que mi hermano pequeño no estaba solo. Suspire, mire a todos otra vez y tome la mano de Marco, el contar la verdad de mí pasado nunca era fácil y menos con Luffy cercas pero con Law aquí ya no había miedo:
Al nacer en una familia con dinero tu futuro está decidido pero eso era algo que yo no quería, al tener siete años pude darme cuenta que mi familia no me amaba y solo me usaban para tener más dinero, pero, era mi familia así que lo deje pasar, al cumplir nueve veía que un hombre alto, rubio y sonrisa tenebrosa iba y venía de casa, cada vez que nos visitaba me veía y se reía, me asustaba pero nunca lo comente por miedo a ser castigado. Una noche, oí a mis padres reír, parecía que había una fiesta en la sala, decidí ir a ver por qué hacían tanto ruido, pero antes de llegar al inicio de la escalera oí la voz de ese hombre, reía tan fuerte que no pude evitar temblar de miedo:
Entonces ¿Tenemos un trato?- dijo aquel hombre.- Su hijo a cambio de la mitad de mi fortuna.
Claro.- dijo mi padre.- Sabo estará feliz de ir con usted.
Es un niño muy bueno y muy educado.- decía mi madre.- No se negara a sus peticiones.
Eso espero.- volvió a hablar ese tenebroso hombre.- El ultimo chico que tuve se escapó junto con mi hermano y desde ese día ya no he tenido diversión en casa.
Al oír eso, corrí a mi habitación y me escondí bajo la cama, cerré mis ojos y llorando trate de pensar en otra cosa, algo más que la imagen de ese hombre. Las horas pasaban y el ruido aún se escuchaba en la sala, trate de dormir con la esperanza de que al despertar todo hubiera sido un sueño pero antes de quedar profundamente dormido se escuchó como la ventana de mi habitación se habría, abrí mis ojos y pude ver unas botas, negras y con lodo en la suela, parecía un soldado quien estaba parado a lado de mi cama, guarde silencio esperando que no me encontrara pero de nada sirvió, levanto la cama aquel hombre y me encontró:
Sabo ¿Estas bien?- pregunto aquel hombre.- No temas, te sacare de aquí.
¿P-Por qué?- pregunte mientras veía al hombre acercarse a mí.
Por qué esta vida no la mereces.- dijo, me tomo en sus brazos y salto por la ventana, salimos del jardín y entramos a una camioneta, al cerrarse la puerta se escucharon gritos, el hombre que aún me tenía en sus brazos me tapo con un gran abrigo.
La camioneta arranco, después de eso ya no supe nada ya que me había quedado dormido, al despertar lo primero que vi fue a un chico, con cabello negro, pecoso, tenía muchas heridas pero no se veía triste por ellas.-
¿Quién eres?- pregunta el chico.- ¿Eres mi nuevo hermano?
¿Hermano?- pregunte confundido.
Ace, déjalo.- se escuchó en la entrada de la habitación.- Apenas despertó, no lo molestes.
Mire y se trataba de un hombre mayor, con uniforme blanco y una barba negra, el uniforme parecía de la marina –lo reconocí por un programa de televisión- se acercó a mí, asustado trate de bajar de la cama pero el hombre fue más rápido y me sujeto.-
Tranquilo, no te haremos daño.- dijo el señor.- Mi nombre es Garp y el hombre que te trajo aquí es mi hijo Dragón.
Habla por ti viejo.- dijo Ace.- Si toca mis golosinas está muerto.
¡Cállate!- dijo mientras le daba un golpe en la cabeza.- Ve con Luffy, está buscándote.
A cierto, le prometí enseñarle algo genial en el jardín.- dijo Ace, salió del cuarto sin algo más.
Perdónalo, no es muy bueno conociendo gente nueva.- dijo el señor mientras revisaba que no estuviera herido.
D-Disculpe ¿Dónde está mi familia?- pregunte.- Se enojaran si no regreso.
Chico, lamento decirte esto pero no volverás con ellos.- dijo el hombre.
¿No tendré que irme con ese hombre tenebroso?- pregunte al oír que no volvería con mis padres.
No, ese hombre no te llevara.- dijo el hombre.
Al oír eso empecé a llorar, el señor al verme así me abrazo y me repetía una y otra vez:
"Todo estará bien"
Una semana paso y cuando pude salir del cuarto pude notar que no era un hospital donde estaba, era una casa, había cuadros en las paredes del pasillo, camine y observe que eran fotografías, había dos niños, el chico que había conocido antes y uno más pequeño, al llegar al final del pasillo había llegue a la sala, había un niño jugando en el suelo con un pequeño barco de madera, quise alejarme para que no me viera pero el intento fue inútil, el chico voltea y al verme se acerca a mi corriendo y me abrazo.-
¡Sabo!- grita el chico.- ¡Bienvenido a la familia! Soy Luffy, y seremos hermanos.
¿Qué?- pregunte, traté de alejarlo pero se aferraba a mí con más fuerza.
Luffy déjalo, es claro que no nos quiere.- dijo voz desde la sala.
Mire y desde el sofá se vea a Ace, que estaba costado y al parecer Luffy lo despertó.-
Ace, no seas grosero.- dijo Luffy.- El llego igual que tú, o eso dijo mi abuelo.
Mire al chico, al verme me sonrió y me abrazo con más fuerza.-
Qué bueno tener más hermanos.- dijo Luffy.- Sabo, todo estará bien, aquí ningún monstruo te hará daño, Ace puede con ellos.
Sin pensar empecé a llorar, el sentirme protegido y querido por este chico me hizo sentirme más aliviado, Doflamingo no me llevaría con él, mis padres ya no me usarían como medio para hacer más dinero, aquí podría ser un niño, y no estaría solo. Al pasar los años, el secreto de quien era yo en realidad se hacía difícil el esconder ya que por dos años las autoridades enviados por mi padre me buscaban, fueron dos años de estar escondido en casa, hubiera sido malo si no hubieran estado Luffy y Ace, me costó mucho acostumbrarme a ellos pero no paso mucho antes de que los considerará mis hermanos.-
Sabo ¿Cuándo iras a la escuela?- pregunto Luffy.
Luffy, no seas cruel.- dijo Ace.- No quieras mandarlo a esa prisión.
Ace, solo tu vez la escuela como prisión, para mí es un parque de juegos.- dijo Luffy muy emocionado.
Lo dices porque aún no sabes lo que es que te dejen tarea de matemáticas.- dijo Ace molesto.
Me gustaría ir a la escuela con ustedes.- dije al verlos pelear.- Seria divertido estar con ustedes fuera de esta casa.
Luego no te arrepientas.- dijo Ace.
Cuando puedas salir, los tres iremos a la escuela.- dijo Luffy emocionado.- Podre presumir que ya tengo dos hermanos mayores.
Ace sonrió y abrazo a Luffy, al mismo tiempo me jalo para atrapar al menor en un abrazo más grande.-
¡Me ahogan!- dice Luffy
No seas llorón, tu querías a dos hermanos, bueno aquí estamos.- dijo Ace
Dije hermanos no que quería ahogarme.- dice Luffy molesto.
Al pasar la alerta por mi secuestro – que solo duro dos años- esperamos otro año más para que pudiera salir, Luffy y Ace me mostraban sus tareas y me hablaban de lo mucho que hacían en la escuela, yo solo podía imaginar todo lo que me decían. Al cumplir al trece por fin llego el día, pude salir de casa e ir a la escuela, al llegar al edificio Luffy gritaba que su hermano llego y me tomaba de la mano, me llevaba por todo el lugar y al final fue Ace quien me llevo a mi salón, los años pasaron y Ace y yo seguíamos en los mismos grupos mientras que Luffy se molestaba por no poder estar con nosotros, al salir de secundaria, Ace y yo dejamos de buscar estar en el mismo grupo, para así tener algo de qué hablar al llegar a casa, al iniciar mi primer semestre en la preparatoria conocí a quien sería mi mejor amiga, Koala, ella sin avisar llego a mi vida para quedarse hasta llegar a la universidad, Ace al terminar la preparatoria decidió comenzar a trabajar, ya que para el estudiar no era su fuerte, comenzó siendo asistente de quien se convertiría en su novio, Marco, al entrar a la universidad y para evitar gastar mucho en transporte, Koala y yo decidimos rentar un departamento cercas de la escuela, Luffy y Ace se enojaron al saber eso pero cuando les hice entender que era algo que yo quería hacer lo terminaron aceptando, mi vida en la universidad era buena y hasta divertida pero eso no duraría mucho, llegar a la mitad de la carrera las cosas se complicaron cuando ese hombre regreso, Doflamingo, de alguna manera supo dónde estaba estudiando y donde vivía, trate de ignorarlo pero cada vez que me alejaba de él encontraba la manera de volver a estar en mi camino, no dije nada para no asustar a mis hermanos y no preocupar a Dragón y al abuelo pero Koala no iba a dejar las cosas así, una noche ella regreso muy tarde y se veía molesta, al preguntar que había ocurrido ella solo dijo:
"Ya todo está bien, pero habrá que andar con cuidado"
No entendía esa palabras pero parecía que lo que sea hizo alejo a Doflamingo, llegaron las vacaciones y ese aterrador hombre seguía sin parecer, me sentí más tranquilo, hasta que Luffy nos presentó a Ace y a mí a su novio, Law, Trafalgar Law. Que sorprendido de que Luffy tuviera un novio más grande que él y con un aspecto aterrador, estudiaba medicina y tenía una hermana menor, la pequeña Lami, al conocerlo más pude ver que Law amaba a Luffy y que Ace y yo podíamos estar tranquilos de que no le haría daño –aunque aún nos asustaba la diferencia de edad- Luffy y Law al tener ya un año de relación nos presentaron al padre del chico tatuado y ojeroso, al oír su nombre un escalofrió recorrió mi cuerpo, pero al investigar el pasado de ese hombre pude ver que también odiaba a Doflamingo y sus negocios "secretos". El tiempo paso y yo ya estaba por terminar la carrera, al tener mi tema y el día para presentar mi trabajo final, una carta llego al departamento, no decía de quien era y de donde venía, al abrirla lo primero que saque fue una fotografía de Ace, manchada de rojo, al ver eso me asuste y busque algo más que me ayudara a entender esta pésima broma, al seguir buscando en el sobre vi una nota:
"Regresa a casa o ese chico no vivirá más"
Tire todo y decidí esconderlo de Koala, Dragón, el abuelo y de mis hermanos, empecé mi trabajo final para no pensar en eso y así deje que pasara el tiempo, hasta que recibí esa llamada.
Al terminar la historia deje de hablar, Law se puso de pie y saco de su bolsillo trasero un papel.-
Sabo, Doflamingo aun te quiere.- dijo el chico.- Pero no sé por qué, si ya no eres un niño.
Lo quiere porque es algo que no pudo tener con toda su fortuna.- dijo Marco.
Sabo.- dijo Luffy.- ¿Por qué mi familia te salvo?
No lo sé.- dije confundió.- Nunca pregunte.
Shirohige se acercó a Law y le quita el pedazo de papel que tenía en su mano.-
Dragón no es solo un empresario exitoso, también es el segundo con mayor influencia en la cuidad y otros países, ha estado persiguiendo a ese hombre desde hace tiempo y cuando tuvo la oportunidad apareciste tú.
Imagino que no esperaba salvarme.- dije algo decepcionado.
No, alguien le informo del trato que haría esa noche y el al ser padre no podía permitir que tu terminaras con ese hombre.- dijo Izo.- Dejo pasar esa oportunidad por salvarte.
Papá es genial.- dijo Luffy.- Que pena que sea tan misterioso.
No puede ser perfecto.- dijo Izo.
Ahora sigues tu Marco.- dije al voltear a ver a mi novio.- ¿Qué está pasando?
Marco voltea a ver a Shirohige y el da la indicación de que hable, Luffy se alejó de Law y vino a mí, me abrazo y se sentó a mi lado, al no haber silla quedo en el suelo, pero no le importo, tomó mi mano y espero a que Marco hablara.-
Sabo, la muerte de Ace fue ordenada por tu padre, nos dimos cuenta cuando revisamos los antecedentes del sujeto.- dijo Marco.
El tipo era un empleado de tu padre, al despedirlo le dio un trabajo especial, hasta donde sabemos, el solo quería herir un poco a Ace pero el lado donde fue el golpe termino por matarlo al instante.- dijo Izo.
¿Recibiste una carta de tu padre?- pregunto Marco.- Cuando regrese a tu casa vi la carta y reconocí el sello en el sobre.
Si, era de él.- respondí.- Decía que me daría otra oportunidad para que el trato quede completo y así salvar... La familia que me quedaba.
¿Respondiste?- pregunto Law.
No, no le de importancia por estar con... Marco.- dije, voltee a ver a Marco.- ¿Tomaste la carta de mi cuarto?
Si.- dijo Marco.
Me puse de pie y me acerque a Shirohige, le pedí el pedazo de papel que tenía en la mano, al entregármelo reconocí la letra de Ace:
"Cuida de Luffy.
Doflamingo está cercas."
Mire a Law y arrugue la hoja, mire a todos a mi alrededor molesto, me sentía como un idiota, todos sabían del problemas menos yo, hasta Ace llego a saber de la maldad de los ricos.-
Law ¿De dónde sácate esto?- pregunte aún más molesto.
Ace me lo dio antes de ir a su viaje, ya había recibido amenazas y sentía que esa noche seria la última vez que los vería, me dijo que lo abriera cuando Luffy me llamara.- dijo Law, empezó a llorar y volteo a ver a Luffy.- Tu hermano aun sabiendo que podría morir se preocupó por ti Luffy.
Mire a Luffy y él estaba con su típica sonrisa, fue con Law y lo abrazo.-
Gracias Torao.- dijo Luffy.- Gracias por a ver ido a casa ese día, antes de que me avisaran del accidente.
Bueno, ya comentado esto.- dijo Thatch.- ¿Qué harás Sabo?
Doflamingo no te dejara hasta que estés con el.- dijo Izo.
Marco.- dije sin voltear a verlo.- ¿Ace te dijo algo?
Solo dijo que disfrutaría del viaje como si fuera el último.- dijo Marco.
Entiendo.- dije.- Ese idiota, siempre quedando como el mejor hermano.
Marco se acercó y tomo mi mano, mire a Shirohige y a todos los hermanos de Marco, sabía que ahora que estaba saliendo con el Doflamingo o mi padre tenían más armas que podían usar contra mí, tenía miedo de perderles o perder a Luffy pero también sabía que no podía dejar que ellos me arruinaran la vida, Ace se fue pero me dejo mucho para poder detener a ese par de locos.