Al llegar la mañana me di cuenta que no había dormido, veía al techo pensando en Ace, quería saber muchas cosas pero no sabía por dónde comenzar, salí de la cama y me dirigí a la cocina, al llegar vi la cafetera encendida.-
¿No la habían apagado?- pregunte confundido.
Yo la encendí.- oí detrás de mí.
¿Eh? ¡Marco!- dije asustado.- No hagas eso, casi me matas del susto.
Perdona, pero también tú me asustaste.- dijo Marco acercándose a mi.- ¿Estas bien?
S-Si.- dije tratando de recuperarme.- Baje a tomar algo, no pude dormir.
Tampoco yo, el pensar que Ace está en casa me dejo sorprendido.- dijo Marco.- ¿Café?
Por favor.- dije, me dirigí a la mesa.- Marco ¿Crees que Ace en verdad acepte lo nuestro?
Ya hablábamos de eso.- dijo Marco.- ¿Enserio crees que soy tan maldito como para dejarte solo porque Ace está aquí?
Si, lo creo Marco.- dije molesto.- Tu y Ace tienen una historia...
Que guardo en mi memoria con mucho cariño pero no por eso te voy a lastimar.- dijo Marco.- Sabo, a veces tú haces que la gente se aleje de ti.
¿Qué?- pregunte confundido.
Ace me hablo de tus intentos de relaciones.- dijo Marco, suspiro y se acercó a mi.- No quiero pelear pero a lo que me dijeron es que por tus inseguridades alejas a todos, no me alejes de ti.
No puedo evitarlo, no quiero traicionar a Ace pero tampoco quiero seguir torturándome, quiero poder decir que eres mío pero ahora con Ace en casa.- dije molesto.- Con Ace en casa, me hace imposible pensar que eres mío.
¿Por qué no le dicen a Ace lo que sienten?- oímos detrás detrás de nosotros.
Ambos volteamos y ahí estaba, Ace parado en la entrada de la cocina, sin camisa, solo llevaba los pantalones de la pijama, se acercó a la cafetera y se preparó un café, se acercó a nosotros y mientras le daba un sorbo a su café, con la mano que tenía libre nos golpeó a mí y a Marco.-
¡Ace!- gritamos los dos.
Perdón, es que pensé que tenían el cerebro apagado.- dijo Ace, dejo su café sobre la mesa para ir a buscar algo para comer.- Escuchen par de idiotas, no se hagan ideas raras, no soy la clase de chico que muere una vez, vuelve y trata de tener su vida de nuevo.
¿¡Donde rayos ha pasado eso!?- dijo Marco molesto.
Por ahí leí algo de eso.- dijo Ace, tomo una caja de galletas, sirvió algunas e un plato y las dejo en la mesa.- Lo que quiero decir es que no quiero recuperar nada, estoy de acuerdo con Marco, Sabo, hermano mío que tanto adoro... Eres un idiota, y no uno normal, eres el rey.
¿Marco piensa eso de mí?- dije molesto, mire a Marco y el solo desvió la mirada.- Ya me quedo claro.
No lo tomes contra el.- dijo Ace.- Vengan, tomen sus tazas y hablemos en la sala, cuando el abuelo y Dragón despierten no podremos hablar de su relación.
Marco y yo nos miramos un momento, decidimos hacer caso a Ace y nos dirigimos a la sala, para poder relajarnos un poco Ace hablo un poco del tiempo que vivió en esa casa, todo oía muy bueno hasta que menciono a Doflamingo pero no quisimos preguntar más hasta que estuviera presente Garp y Dragón.-
Bien, ya nos relajamos un poco.- dijo, probo un poco más de café y comió alunas galletas.- Hablemos de ustedes.
Ace.- dije nervioso.- Yo no quería que pasara esto, bueno si quería pero no contigo aquí, no es que no quiera que estés aquí, estoy feliz pero me haces un poco difícil ser fiel a nuestra hermandad... Y debería respirar un poco.
Marco y Ace comenzaron a reír por mi repentino ataque de nervios, o eso me dieron a entender, Marco me abrazo y beso mi frente.-
Ace, te amo.- dijo Marco, dejo de abrazarme y tomo las manos de mi hermano.- pero ahora a quien quiero ahora es a Sabo.
Lo entiendo, cuando estuve lejos pensé en que quizás Sabo podría cuidar de ti pero también me dolía el pensar que estarías con otro.- dijo Ace, abrazo a Marco y comenzó a llorar.- Cuida de Sabo y dejen de pensar en mi como un obstáculo.
Ace... ¿Por qué lloras?- pregunte al verlo llorar.
Lloro por dos cosas.- dijo Ace.- Primero... Perdí al amor de mi vida y eso duele Sabo, y la otra razón es por felicidad, mi hermano esta con alguien que lo quiere.
Marco abrazo aún más fuerte a Ace y ambos lloraron, sabía que era por esos lo primero, al verlos así me puse de pie y me dirigí a la cocina, no voltee a verlos para no llorar pero el esfuerzo inútil, las lágrimas salieron, puse mi mano sobre mi boca y trate de llorar sin que ellos me escucharan. Mi llanto era por dos cosas, primero aleje a Marco de Ace y la segunda es porque estaré con mi novio por mucho tiempo más, en ese momento me prometí a mí mismo no volver a dudar del amor de Marco o de Ace. Al estar más calmado me dirigí sin hacer ruido a la habitación.-
Sabo.- dijo Ace.- Ven
No, hablen ustedes.- dije mientras trataba de sonreír.- Iré a dormir.
Sabo, ven.- repitió Ace.
S-Si hermano.- dije asustado.- Cuando estas serio das miedo.
Es un don que herede del viejo.- dijo Ace volviendo a sonreír.
Sabo ¿Sabes cómo me di cuenta de lo que sentías por Marco?- pregunto Ace.
N-No y la verdad no quiero saber.- dije nervioso.
Igual te diré, fue Shanks.- dijo Ace.- Shanks, me lo dijo cuándo dejaste de vivir con nosotros.
¿Qué? ¿¡QUE!?- grite sorprendido.- ¿Cómo se dio cuenta?
Amor, el podrá ser un desastre como adulto pero se da cuenta de muchas cosas.- dijo Marco.- Por eso lo respetamos en casa pero no deja de ser un idiota.
Eso jamás cambiara.- dijimos Ace y yo.
Shanks me dijo que tú, Sabo, estabas enamorado de Marco.- dijo Ace.- No lo creí hasta que vi como veías a Marco y como tu expresión cambiaba al verme con él.
Me sonroje y trate de irme de ahí pero Marco no me dejo, me forzó a sentarme sobre sus piernas y me beso, Ace comenzó a reír y a hacer bromas de mí y Marco, al dejar de besarlo el ver sonreír a mi novio me hizo olvidar casi todo mi tomento cuando lo veía con Ace.-
¿Por qué no hablaste conmigo?- pregunte.
Pensé que tratarías de pelar por él, pero al ver que no hacías nada no vi la necesidad de hablar del tema, además te veía mucho con Koala que llegue a pensar que era tu novia.- dijo Ace.
¿Novia?- pregunto Marco.
No pienses en eso.- dije, volví a besar a Marco.- Koala es mi mejor amiga, gracias a ella nadie en la oficina se me acercaba ya que esa mujer actuaba como mi novia celosa.
Ya entiendo, tendré que cómprale algo para agradecerle el cuidar de ti.- dijo Marco.
Los tres reímos, ese momento fue algo agradable pero sabía que no duraría, y que al ver el reloj vi que ya era hora de que Garp y Drago interrogaran a Ace, muchas preguntas se responderían pero ¿Quiero saber esas respuestas? Ace estaba con nosotros ¿Para qué saber cómo paso? Pero la imagen de Doflamingo en mi cabeza me hacía querer saber más.