Capítulo 2.
-Mama estas despierta- Spencer entro a la alcoba de su madre encontrándola vacía, el chico sonrio y tomando las llaves del viejo Dodge de su abuelo salió de la casa
Ya en el auto el chico arreglo el espejo retrovisor y se miro
-soy veloz- encendió el auto y condujo a toda velocidad hasta la interestatal- si-levanto los brazos extasiado hasta que vio una patrulla- demonios- bajo el vidrio al ver al oficial- algún problema oficial- sonrio de forma encantadora
- ¿sabes a qué velocidad ibas, hijo?- pregunto el hombre-
-60- sonrio el chico pero al oficial no le hizo gracia
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-tienes derecho a hacer una llamada- dijo la oficial mirando al chico- llama a quien creas no te regañara tanto- aconsejo la mujer
-gracias linda- el chico le sonrio y marco el número de aquel hombre- contesta
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-ya está mejor- pregunto Harv mirando a John, ambos estaban almorzando en un restaurante del centro
-sí, es joven y fuerte, igual que Steve- sonrio recordando todas las similitudes entre padre-hijo- créeme es una estrella en potencia
-confió en ti- Harv miro al otro, esperaba que fuera de verdad y el chico tuviera talento pues nada le certificaba que fuera igual de bueno que su amigo- cuando lo vemos
-en la tarde podemos ir a la pista-
-perfecto- el pelirrojo miro por la ventana, recordando que no había preguntado- cuantos años dices que tiene-
-16 años- sonrio John
-es joven-
-es un problema
-no es mejor, una cara nueva, un joven prodigio- dijo de forma vaga
-oh, no solo es un prodigio- sonó un teléfono- hola, diga
Harv levanto una ceja al ver como el rostro del otro se transfiguraba en ira
-ya voy para allá
-que ocurre- pregunto el neoyorquino
-te dije también que es igual a Steve cuando tenía 16- el entrenador suspiro, mirando los ojos del otro
-oh no- sonrio de forma divertida, eso sí se escuchaba prometedor
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Estaba trabajando cuando John salió y no pude evitar sonreír, si el chico tenía el mínimo talento haría de, él una celebridad, un famoso corredor
-Spencer siéntate atrás- John me miro pero no entendí
-hola Spencer McQueen- el rubio sonrio mirando al hombre pelirrojo, que reconocía como amigo de su padre
-Harv Black
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Los Angeles Speedway
-solo lo voy a hacer porque ese chico es igualito a Steve- el guardia miro a los otros a lo lejos
-ya te lo dije es su hijo- John gruño, eso les estaba demorando pronto atardecería y el viejo de carreras no tenía luces y dudaba que el chico supiera conducir en la oscuridad
-y el otro- Albert señalo a Harv quien tenia un telefono en su mano, mientras hablaba con el rubio
-su agente- aseguro John, confiaba en el talento de Spencer y no dudaba que sería un campeón
-tan joven y ya con agente, jajajaja- se rio Albert, el vigilante del estadio- ahora me vas a decir que tú eres su guardaespaldas
-no, de hecho esta afuera- el rostro de Albert se puso pálido y se apresuró con las llaves- bueno cuanto dijiste que se demorarían
-lo que haga falta- dijo Harv acercándose con Spencer a su lado
El rubio sonrio mirando el viejo automóvil, la pista imaginando que había miles de personas, todas emocionadas al verlo competir
-velocidad, soy veloz- sonrio confiado y encendió el auto, dejando de lado todo lo bueno y lo malo y centrándose en conducir, en ganar
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Abrió los ojos sorprendido, de verdad que John no le mentía cuando dijo que el chico lograría lo que Steve no pudo, que sería como el viejo Clayton solo que más veloz y más joven
-impresionante- Harv dijo al ver como el joven tomaba las curvas con precisión, como lograba avanzar con ese viejo auto
-la maquina no hace al piloto, el piloto hace a la máquina-
-no te dije que hasta dirías algo así, vez es igual a Steve- sonrio mirando al chico, su amigo donde sea que estuviera seguro estaría sonriendo
-es mejor que Steve, tiene más precisión en las curvas-
-tu eres el agente, tu dime
Desde la muerte de Steve no habías logrado encontrar a un piloto que condujera de esa manera, que te hiciera emocionar, por eso te habías dedicado a representar actores y músicos, si hubieras sabido que el hijo de Steve tenia tanto talento sin duda hubieras estado más cerca, pero eso también hubiera tenido repercusiones, no tal vez fue mejor así
-sin duda, una superestrella en potencia
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-quieres ser un famoso piloto como tu padre- le preguntaste directamente al chico mirándolo
-yo seré el próximo ganador de la Copa Pistón- sonrio de forma arrogante, igual a su madre
Sin duda serian el equipo perfecto
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-mama ya llegue- sonreí feliz cuando entre a casa, subí las escaleras y entre al cuarto de mi madre, estaba ella junto a mi tía- adivinen que hice hoy
Enseguida ambas se me abalanzaron y me empezaron a abrazar y decir lo orgullosas que estaban de mí, lo mucho que me amaban y que me apoyarían en todo
-seré el siguiente campeón en la copa Pistón
Ambas se miraron y siguieron besándome
-creo sin lugar a dudas que serás una leyenda
Las palabras de mi tia marcaron mi camino, ahora solo esperaba que no empezaran a compararme con mi padre o con mi abuelo, quería brillar pero no por sus logros, sino por los mios, que todos me adoraran por mí.
Mire a la luna, deseando que me diera un consejo, me acerque a la foto de papa y la mire éramos iguales
-papa, no quiero que me comparen contigo- en el cielo paso una estrella fugaz, veloz como un rayo- eso es
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-primero antes que nada tienes que participar en carreras en circuitos junior, ganar fama ahí, conseguir éxito y credibilidad- dije mirando al chico en el almuerzo- me entiendes
-la carrera de santa Monica- Spencer sonrio
-es un buen ejemplo- Harv miro a McQueen- el problema es que
-me refiero que participe en ella, el año pasado- sonreí
-debiste conseguir un au…- por supuesto con el viejo Dodge, después de todo es de carreras- necesitaste que alguien firmara- sin duda fue tu madre o tu tía
-John, de echo pero ellas nos acompañaron
Bueno eso aseguraba el proceso, cuantos novatos en los últimos años no han arruinado su oportunidad por no ser osados
-primer lugar…me imagino- su sonrisita me lo confirmo
-que esperabas soy un McQueen
Su actitud me gusta, es la de un ganador, sin duda tiene mucha confianza en sí mismo y eso es importante
-ok, la carrera de san Diego es en unas semanas, vallamos a allá a ver- le sugerí
-como digas Harv…
continuara