Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Promesa de vida, rota en una noche. (YuriOnIce) por Roronoa D Hinata

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola!


Disculpen la tardanza...


La verdad es que estuve un poco desanimada por que en el capitulo anterior cometí varios errores que ya me encargue de solucionar.


Está vez hice un capítulo un poco largo, así que decidí dividirlo en dos. La siguiente parte espero subirla a más tardar el miércoles. 


Obtuve mucho apoyo de dos personas en especial para hacer este capítulo, así que espero y lo disfruten.


Por cierto, les recuerdo que modifiqué varias cosas del omegaverse. La verdad es un universo bastante grande. Tomé algunas preguntas que después de leer este género cruzaban por mi cabeza. 


Gracias por leer.

...

(Yuuri)

Comencé a prepararme para tomar una ducha, la tercera en el día...

¡¡¿QUÉ RAYOS OCURRÍA CONMIGO?!!

Acababa de hacer algo indebido con un hombre comprometido...

Me reprochaba mientras me veía al espejo. Solo podía ocultarme con el mantel... Apenas me percataba.

El rojo resaltaba mucho con el blanco.

Me sentía incómodo, mis piernas estaban bastante pegajosas...

Me puse de pie con un poco de dificultad... Me sentía avergonzado y feliz... Me ocultaba en la blanquecina tela.

Estaba completamente emocionado y nervioso. Sentía un cosquilleo en mi estómago. Me armé de valor y dejé caer el mantel.

Mire mi cuerpo... Baje poco a poco la mirada y veía las pruebas de lo ocurrido... Estaba avergonzado... Quería que la tierra me tragará...Todos esos chupetones y marcas en mi cuerpo... Mientras más y más lo pensaba... hacían que me sintiera bastante estúpido por alegrarme de ellas.

El tono rojo no se quitaba de mi cara.

Noté la falta de mi collar...

...Esto era serio...

Corrí a revisar entre la ropa que había dejado Victor. No estaba.

Me toqué la nuca... Podía sentirla... Me di la vuelta para verla en el espejo, ahí estaba. Mire a todos lados, que podía hacer, alguien la vería o quizá alguien vería el collar en la sala de estar...

¡¡¡¿La habitación?!!! No termine de limpiarla. Tampoco me fije si existía rastro de lo ocurrido.

Estaba entrando en pánico.

Corrí a buscar la bata de Victor y me la puse a toda velocidad.

Iba a abrir la puerta cuando recordé...
¡¡¡¿¿¿CÓMO RAYOS PENSABA SALIR EN BATA A LA SALA DE ESTAR???!!!
Luego otra cosas me dejó pensando... Corrí hacía el teléfono de la habitación de Victor. Me tropecé de camino, pero cuando llegué marqué rápidamente.

Esperaba estuviera en su consultorio...

- ¿Buen...

-¡¡¡¿LEO?!!!

- ¿El habla...?

- ¡Soy yo! Yuuri.

- ¿Qué ocurre?

No sabía cómo decírselo... Lo pensé un segundo.

-Leo... Tenías razón...

-Yuur... Yuuri ¿Qué ocurrió?

-Pues Victor y yo...

No pude continuar, no sabía cómo hacerlo.

-Yuuri, Nishigori me llamo hace rato, me comentó un poco de la situación... Le dije que iría a verte en cuanto pudiera. Estoy un poco ocupado justo ahora. ¿Te parecería vernos en la noche?

Solo miraba el teléfono. Estaba tranquilo, pero me sentía extraño. ¿No se supone que esto jamás debió pasar?

-Está bien.

-Yuuri, quiero que estés tranquilo y evites pensar en esto, por lo menos hasta que llegué.

-De acuerdo.

-Bien, te veo en la noche.

Esperé a que colgará. Mire la puerta del baño. Me puse de pie y me dirigía a ella. De pronto, un leve toquido me desvió a la puerta.

Abrí.

Era Pichit, estaba sonriendo, parecía bastante feliz. Aparte mi vista.

Estaba avergonzado. El cargaba mi ropa, este era el peor escenario. Estaba haciendo todo lo que no debía como mayordomo.

-Descuida Yuuri. Entiendo, de cualquier forma, siempre serás mi amigo.

Estaba un poco feliz de tener a alguien como el a mi lado, aun con lo que había hecho...

-Gracias.

-Solo apresúrate o será difícil de explicar por qué te tardas tanto. ¡Ah! y... No te preocupes por la limpiar el cuarto, déjamelo a mí.

Se dio la vuelta y se fue. Abrace mi ropa. Cerré le puerta y me detuve un momento. Dejé la ropa en la cama de Victor y olí la bata que traía puesta. Estaba algo asustado, pero quería seguir con lo que había empezado.

¿Por qué me estaba pasando esto a mí?

Me bañé rápidamente. Salí, me vestí y me dirigí al comedor. Caminaba lo más a prisa que podía sin llegar a correr. Llegué, tomé aire y entré.

Esperaba no meter la pata de nuevo. Me preocupaba las veces que había dicho esto en un día...

-Vaya, te tardaste.

Mila me miraba y me sonreía. Me incliné frente a ella.

-Tuve unos inconvenientes, disculpen la tardanza.

Trate de no mirarla directamente, sentía que cualquier acción me delataría.

Podía oler a Victor en la habitación... Tenía miedo de que yo oliera a él. Me acerqué a Pichit, quien ya se encontraba ahí y discretamente le pregunté.

- ¿Qué hace falta?

Me miró y sonrió.

-Descuida Yuuri, todo está bien, están a punto de terminar.

Me sentí aliviado, sabía que podía contar con él.

-Aparte el chico de la familia Altin fue de mucha ayuda. Ahora mismo está dirigiendo la cocina.

Sonreí, me alegraba que hubiese reaccionado de esta forma. Era una buena señal. Me mantuve lejos de los invitados. Si se daban cuenta de mi repentino cambio probablemente estaría en problemas...

-Gracias Pichit.

Escuche a alguien entrar en la habitación. Era el en joven del que hablaba Pichit. Se colocó a lado de mí, se veía feliz y bastante entusiasmado. El día que estaba a punto de terminar.

-Minami, es hora de irnos.

Otabek se puso de pie y comenzó a despedirse. El chico a un lado de mi respondió a ese nombre, se acercó a mí y extendió su mano. 
-Katsuki, gracias por todo.

Le correspondí y le sonreí.

-No hay por qué, ojala podamos trabajar juntos la próxima vez.
Su cara parecía iluminarse. Tenía una cara bastante divertida. El señor Otabek se acercó a la salida de la habitación. Justo a un lado mío, se detuvo, me miró por unos segundos. Pase saliva.

Me miraba detenidamente... Por favor, que no se dé cuenta. Se me ocurrió una idea, pero, probablemente era un poco mas arriesgada.

-Permítame escoltarlos a la salida.

Miró al chico y le froto la cabeza.

-Gracias, pero no es necesario.

Entonces se retiró.

-Gracias por la comida, nuevamente me despido, es hora de que también me retiré.

La señorita Camille se puso de pie. Hizo una reverencia y camino a la salida.

-La ac...

Me miró de mala manera y se retiró sin decir nada. Estaba feliz de que decidiera hacer, así las cosas... De lo contrario...

El señor Nikiforov se puso de pie y desde su lugar me dijo.

-Tendrás que estar listo a las ocho en punto con tus cosas listas.

Después se retiró sin decir más. El resto del personal, incluyendo a Pichit comenzaron a recoger los utensilios.

-Señor Giacometti, no quiero sonar grosero, pero necesito saber si el día de hoy dormirá en la residencia Nikiforov. Me miró juguetonamente, y miró a Victor.

-~Ho~ No lo sé, quizá Victor prefiera otro tipo de compañía, ¿No lo crees ~ Yuuri~?

Nos había descubierto...

No podía responder. Si decía algo, probablemente me delataría; no estaba seguro si él era capaz de hacerlo, pero no quería arriesgarme. Pichit se acercó.

-Sería un honor para nosotros tenerlo aquí.

La señorita Mila parecía un poco confundida. Nos miró a todos y se puso de pie.

-Mamá estará aquí mañana, seguramente tendremos que pararnos aún más temprano para recibirla. Chris si te vas a quedar, evita traerle problemas a Victor.

Ella salió de la habitación seguida por gran parte de la servidumbre.

Chris solo se me quedó viendo.

Victor se puso de pie y se me acercó.

- ¿Estas bien?

Mire a Chris luego a Victor, trataba de hacerle saber sobre Chris.

-No se preocupen por mí. De cualquier forma, parece que no soy el único.

Señalo detrás de mí. Pichit seguía ahí, estaba casi seguro de que ya lo sabía.

-Este... N-no se preocupen por mí, Yuuri es mi mejor amigo así que...

Chris se puso de pie y se acercó a Pichit. Lo abrazó por el hombro y lo sacó de la habitación.

-Ustedes tómense su tiempo, mientras tanto me llevaré al pequeño conmigo.

Pichit solo pudo sonreír y seguirle el paso. Él era consciente de que necesitaba hablar con Victor.

Cuando salieron Victor y yo solo nos quedamos mirando.

-Creo que solo sabemos empeoraran las cosas.

Le dije y soltó una pequeña risa. Me parecía algo juguetona, estaba acostumbrado a verlo de esta manera.

-Victor... Hablé con Leo... Me dijo que vendría en cuanto pudiera... Antes tengo que ver a Yurio.

Su cara cambio solo con escuchar el nombre de Yuri. Ahora estaba enojado.

-V-Victor...

Levante mi mano hacía su cara, Victor se apartó y comenzó a caminar a la salida del comedor.

-Ve con él y mandaré a que te avisen cuando llegué Leo.

Avance tratando de detenerlo, pero sabía que era inútil hacerlo.

Se retiró. Estaba un poco confundido. Una parte de mi estaba feliz que me permitieran estar con Yuri, pero la otra se sentía rechazada por Victor. No estaba seguro de quien de las dos tenía razón.

Seguí con mis tareas. Recogí todo el cuarto y me encaminé hacía mi habitación. Me cambié el uniforme. Me coloqué la ropa que usé en la tarde y estaba pensaba como decírselo a Yurio... Solo miraba la puerta.

Esperaba a que algo se me ocurriera. Pero no podía, solo recordaba como el tal Jean lo había lastimado y lo amable que fue el conmigo. Estaba a punto de romper su confianza.

Pase tanto tiempo pensándolo, que solo podía darle y darle más vueltas al asunto.

Nuevamente escuché tocar a mi puerta, salí y miré a Hiroko, quien estaba fuera. Me sonrió y me informo que Leo ya estaba con Victor en la Sala principal. Me despedí de ella, le agradecí y caminé directamente a la sala.

Subía las escaleras. Ya era tarde, la mayoría de las personas en la casa estaban seguramente dormidos.

-Con permiso.

Al abrir la puerta los vi a ambos, los dos alfas estaban sentados, mirándome. Cerré la puerta lentamente y me acerqué a ellos. Victor me hizo una seña.

-Yuuri toma asiento.

Me coloque a un lado de Victor, un poco separado de él. Estaba frente a Leo.

Leo veía a ambos con un poco de seriedad; suspiró y se acomodó en el asiento.

-Bien, esto es algo complicado...

Me dio una ojeada.

-Yuuri me permitirías ver tu marca.

Asentí, me puse de pie, me quité el collar y le mostré mi nuca. Sentí su mano tocarla. Su mano era bastante fría.

- ¿Qué tan seguro estas de que te mordió?

Me sentí un poco confundido. Pero sin chistar, respondí.

-Bastante.

- ¿Dónde está el chico que lo hizo?

Sentí la mirada de Victor. Me incomodó y estoy casi seguro de que a Leo igual.

-... Probablemente esté en su cuarto.

Me ayudo a colocarme nuevamente el collar y me pidió volviera a tomar asiento.

-... Y este joven ¿Ya lo sabe?

Un poco avergonzado tomé mi codo y miré al piso.

-Aún no he tenido el valor.

Leo continuó.

-Te haré unas preguntas, Victor me explicó parte de lo que paso, pero aún hay cosas que debo aclarar.

Solo asentí mientras miraba el suelo.

-Yuuri, ¿Tuviste algún síntoma o malestar durante el acto?

Lo pensé unos segundos.

-En realidad, si... Tenía mucha ansiedad, tuve mareos y unos cuantos dolores.

Victor se me quedaba viendo con extrañeza.

-Disculpen si sueno grosero, pero necesito saber. ¿Te sentiste forzado a hacerlo? ¿Cómo si estuvieras incómodo?

¿Tenía que contestar con sinceridad no es así? Un gran ardor en mi cara me causaba un ligero cosquilleo. No quería que Victor me mirase.

-Al inicio... No estoy seguro... P-pero después algo en mí no quería... A-a-al final...

Cerraba los ojos con fuerza. No sabía explicar lo que me había sucedido.

-Entiendo, no te preocupes.

Miro a Victor, yo seguía evitando su mirada.

-Victor... ¿El nud...?

-Estoy más que seguro.

Ni siquiera dejo que Leo terminará. Leo solo nos miró, suspiro nuevamente y empezó a buscar algunas cosas en su maleta. Victor no solía responder así a alguien como Leo, supongo que era complicado para un alfa como el negarlo.

-Esto es extraño. En casos así, si un omega fue mordido es casi imposible que el mismo omega tenga relaciones con un alfa que no sea el dueño del vínculo. Si sucede suele ser por medio de una violación, cuando un alfa tiene su celo suele ignorar por completo los enlaces, familias y parejas.

Hizo una pausa y miro a Victor.

-En el caso contrario, los omegas solo suelen buscar a su pareja. Por lo general, se causan tales molestias de parte del omega que es imposible que se consuma el acto y la gran mayoría de las veces, el alfa dueño del vínculo termina siendo quien forme el nudo. Sin embargo, el vínculo no siempre es símbolo de amor.

La mayoría de los casos donde el vínculo era creado sin el consentimiento del omega, terminaba provocando depresión en el omega... ¿Pero qué pasaba con el omega, cuando el vínculo se formaba y la persona no lo deseaba? ¿De verdad era normal que creciera el amor repentinamente? ¿Acaso solo el alfa tenía el poder de decidir si romperlo o no?

No creo que fuese justo... No solo la sociedad era injusta, también la naturaleza misma. Existía una forma de romper el vínculo. Yurio tenía que morder a otro omega. Era fácil decirlo, pero no era fácil hacerlo.

-Existen extraños casos, probablemente este sea uno de esos. Pero por lo mientras es necesario que hables con el chico, lleguen a un acuerdo y entre ustedes piensen en sus opciones.

Me sonrió.

-Yuuri, será algo complicado, pero me gustaría ser yo quien te dé seguimiento. No solo por ser tu doctor, sino como tu amigo.

Asentí, no me sentía muy cómodo con otra persona que no fuera Leo.

-Es un caso un poco raro, ya que técnicamente era imposible que esto pasará, pero al no estar visible tu marca, significa que aún no aceptas a tu pareja.

¿Aún no aceptaba a Yuri? Mire mis manos, significaba que tenía aún el poder de decidir. Esto era complicado, pero tenía sentido. Me sorprendía que Victor actuará así, parecía feliz de oír lo. Victor me miro, se inclinó hacia mí y me dijo:

- Quizá mañana por la mañana podamos hablar con el chico.

No sabía que decirle.

-No creo que sea una buena idea.

Seguramente lo lastimaría.

-Yuuri, extender más esto se puede volver complicado, haciendo de lado que probablemente empieces a adquirir el olor de Victor. No creo que lo puedas ocultar por mucho tiempo.

Yuri, de verdad... No quería hacerte esto. Me sentí mal, adquirí el olor de Victor complicaría todo aún más. ¿Qué diría su familia de todo esto? Comencé a preocuparme aún más, si ellos me rechazaban, probablemente no tendría a donde ir. Victor estaba a nada de casarse y formar una familia. Pero por obvias razones, eso ya no me incluía.

Sin darme cuenta, ya me había salido del tema. Estaban hablando ellos sobre los riesgos que implicaba sepárame de Victor, pero parece que había más riesgos al separarme de Yurio.

-Victor, deberías hablar seriamente de con el chico, quizá exista una forma rápida de deshacerse del vínculo sin riesgos.

Victor se quedó en silencio.

-El problema es que es un niño todavía, está involucrada otra familia y hasta los negocios de mi padre. No estoy seguro de cómo, pero haré que Yuuri regrese a mi lado.

Estaba feliz de escucharlo. ¿Cómo le diría al señor Nikiforov que tendría un hijo de Victor?

Leo nos siguió hablando de los riesgos. Llegamos a la conclusión de que lo mejor sería que yo lidiara con los Plisetsky y el lidiará con los Nikiforov. Sería difícil, pero me sentía feliz de tener a Victor de mi lado.

Leo, antes de retirarse me pidió que lo fuera a ver dentro de unos días, donde mi celo debería iniciar. Ahí sería capaz de realizarme un examen y determinar si de verdad sería el encargado de cuidar del hijo de Victor.

Cuando Leo se retiró, solo quedamos Victor y yo. Me abrazo, le correspondí. De verdad quería estar a su lado. Quería estar con él, todo el tiempo que fuese posible, quería que ese abrazo durase para siempre, que estuviéramos juntos todo el tiempo. Amaba su olor, amaba sus delgados y platinados cabellos, amaba sus rabietas, sus caprichos, su sonrisa, su actitud. Me estaba dando cuenta que de verdad amaba a Victor, me preguntaba qué habría pasado si Yurio jamás hubiese llegado ¿Habríamos estado igual que siempre? ¿Jamás me habría dado cuenta de estos sentimientos?

Estaba hundiendo mi cara en su pecho, quería escuchar sus latidos, querías saber si su corazón latía tan fuerte y rápido como el mío... ¿Cómo era posible que de la nada, sintiera estas ganas de estar con él?

Me preguntaba si había corrido con suerte.

Muchos omegas como yo no tenían esa suerte, estaba en la calle, por el simple hecho de nacer con esa naturaleza, por el simple hecho de ser omega de nacimiento. Muchos morían ahí, en la calle, eran abusados y despojados de toda dignidad, despojados de lo poco que les quedaba de orgullo y maldiciendo día a día el ser de la peor naturaleza. Tratados y desechados como basura, vendidos como objetos.

Me sentía feliz por no pasar ese infierno como muchos, pero me sentía mal por los demás. Estában indefensos, abandonados en esa fría y molesta calle. Llegaban recuerdos a mí, incluso de esa mujer que me abandono, de esa mujer que me dijo que no era apta para cuidar de un niño. Quien se rindió fácilmente y no miró atrás.

Esa mujer que solo recuerdo una silueta, el pelo largo y negro... Que caía por su cintura. Sin importar lo que pasará. No dejaría que este niño pasará por lo mismo. En mi vida pensaría en dejarlo solo.

Aún si no tenía a Victor, aun si no tenía a Yurio, aun si lo era yo. Cuidaría de él.

-Yuuri, no me importa nada, no necesito una prueba de nada para saber que necesito estar cerca de ti. Para saber que llevas una parte de mí.

Nos separamos después de rato del abrazo. Miré su rostro, tenía unas cuantas lágrimas en sus ojos.

Necesitaba detenerlas.

-Victor, tendremos que separarnos. Estaré pensando en ti todo el tiempo, pero necesitas pensar en ti también. Tienes una boda en pie, una familia a la que cuidar y una empresa que dirigir.

Le limpié las lágrimas, cuando sentí las manos de Victor en mi cara.

-Yuuri, ahora tu eres mi familia. Nunca estuve seguro de seguir con el matrimonio, ahora tengo una verdadera razón para negarme. Si no me permiten estar contigo, entonces renunciare a todo.

Lo tomé con fuerza y lo acerqué aún más a mi rostro.

- ¡Victor Nikiforov Tiene que saber que tu familia también te necesita!... Estoy feliz de escucharte decirlo, solo recuerda que tienes responsabilidades. Estoy seguro de que encontraremos una forma de lidiar con esto...

Me partía el corazón, pero tenía que decírselo.

-... Aun si eso significa dejarme ir.

De golpe junto sus labios a los míos. Me deje llevar y las gotas cayeron poco a poco, esa nostalgia me dolía como nunca. Quería decirle lo mucho que lo amaba, quizá era precipitado, quizá solo era mi naturaleza la que lo amaba... Sabía que si se lo decía se volvería aún más difícil dejarlo.

Algo en mi me hacía dudar, ¿De verdad esto se trataba de amor? ¿Por qué de la nada me siento así? ¿De verdad solo nació el sentimiento o solo no quería admitirlo?

Después de un rato nos liberamos. Nos quedamos un rato más entrelazados, sin decir nada. En silencio buscado reconfortarnos el uno al otro. Buscaba guardar en mis memorias ese olor y esa protección que sentía, esa tranquilidad. Así cuando lo necesitará solo tenía que pensar en este momento. Cuando obtuvimos la fuerza para alejarnos el uno del otro, rápidamente me acerqué a la puerta con intensión de salir.

-Yuuri, haré lo posible por que estemos juntos.

Cerré la puerta.

Pensaba en todo lo que se venía estaba asustado, y sobre todo nervioso, tenía que hablar con Yurio y romper su corazón otra vez. Estaba lidiando con mi interior que se sentía culpable de todo esto, realmente era su complicado no hacerlo.

¿Qué había en mi interior? ¿Qué era lo que me provocaba este dolor? ¿quién invento la regla de que solo debías estar con la persona del vínculo? ¿realmente era un milagro, obra del destino o solo una forma de atar a una persona que no tenía ni voz ni voto?

Era molesto pensar en eso, era como si tu propia naturaleza te impidiera ser feliz. Me dolía en el pecho, esto solo provoca que la humanidad sufriera más. Solo les traía dolor a las personas. Atarte a alguien, atarte a una persona que no amas o te causo dolor.

¿De verdad era tan poético como lo habían sonar cuando era niño? ¿era tan hermoso como decían, no sabía cómo actuar, era elegir entre la felicidad de uno o de otro.

¿De esto se trata el amor?

Era un arma de doble filo, una que podía causarte la mayor felicidad o el mayor dolor inimaginable.

Me acerqué poco a poco al cuarto, era mi turno de enfrentar a Yurio. Toqué, nadie me abrió. Volví a tocar, nuevamente nadie me abrió, por lo que decidí hacerlo yo. Entre y me encontré con un joven dormido sobre una pila de libros.

Se veía tan delicado. Estaba abatido, ¿cómo podría lastimarlo aun estando tan indefenso?

Con mi mano retiré sus cabellos del rostro, rocé su mejilla. Estaba bastante triste. Se veía agotado. No lo culpaba, había dormido en la calle, aun con el frío de fuera. Luego, había estado llorando toda la noche y ahora tenía un momento de descanso.

Le besé la frente. Me dolía pensar que yo podría ser la causa de esa tranquilidad y que después la causa de su dolor. Los alfas sufrían de igual forma. Controlados por sus impulsos... ¿Quién estaba mejor de los dos? Ellos tenían una presión súbita por cuidar su linaje, por cuidar a su familia y su renombre. ¿Cómo sería para ellos, enamorarte de alguien con quien tienes prohibido estar?

Esto era un poco más problemático que "Romeo y Julieta" su tragedia acabo marcado un símbolo de amor en la historia, pero que había de mi caso. Solo pedía que no hubiese ese tipo de tragedia, esta historia igual implicaban la felicidad de uno sobre la otra...

 Una forma de romper un vínculo es que la otra persona muera. Obviamente esa no era una opción.

Estaba atado a ambos, tanto a Yuri como a Victor.

¿Cómo deba corresponderle a cada uno? ¿Qué tan cierto eran los mitos?

¿Solo era una forma de ver los vínculos de buena manera y no solo como una obligación?

¿Persona destinada?

¿Quién esa mi persona destinada?

¿Victor?

¿Yurio?

---

Notas finales:

Espero y esta vez el capítulo, cuando menos, tuviese pocas fallas.


Igualmente muchas gracias a la gente que ha comentado, este tipo de cosas me emocionan mucho.


Gracias por leer. 


Espero seguir contando con ustedes. Esto aun no termina y por cierto... No pienso matar a ningún personaje. Después de todo mi pareja principal es el Victuuri/Viktuuri. 


Como diría mi mangaka favorito. 


Confíen en ellos ;)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).