En la UAC las cosas eran tensas todo era silencio, as acostumbradas bromas entre todos cuando hacían papeleo se habían silenciado, Morgan no se atrevía a darles la cara y nadie quería verla tampoco
-lo extraño tanto-suspiro JJ. Viendo el escritorio aun lleno de libros pues tenían la esperanza de que volviera por ello no se los habían enviado
-con quien hablare de Doctor who-lloriqueo García
-con ustedes sintiéndose miserables el no volverá, es una decisión que tomo por el bien del equipo y de sí mismo lo respetaremos y apoyaremos como familia y le desearemos lo mejor en su nuevo empleo quedo claro-dijo Rossi el también extrañaba al joven castaño siempre inocente y hablador los viajes no serían lo mismo
-de todas formas tenemos trabajo-bufo la rubia extravagante y los dirigió a la sala de juntas.
Hotch por otro lado se mordía el labio, estaba furioso, solo había algo sagrado en ese mundo para él y era la poca familia que le quedaba, con su hermano lejos y su esposa muerta Jack y su equipo lo eran todo para él y más aquella hermosa inocente mirada que quiso proteger siempre y ahora no estaba, se había ido por la estupidez de quien él pensó en su momento sería lo mejor para Spencer pues él estaba casado y no quería problemas para el más joven, que idiota fue “debí haber tenido el valor para enfrentarme a todo y tenerlo conmigo” pensó y además de eso las ganas que tenia de matar a Morgan suponía que por eso el moreno evitaba quedarse solo con él pues sabia el tipo de platica que tendrían. Sus pensamientos torrentosos fueron reemplazados por el sonido de su teléfono una nueva misión, camino hasta la sala con su porte sereno y autoritario y los vio ahí, todos parecían decaídos
-escuchen-se aclaró la garganta-esto es difícil para todos, pero Spencer quería que siguiéramos salvando vidas y cumpliendo nuestro deber, se lo debemos-dijo serio y le dio paso a García, a sus ojos no pasó desapercibido el incómodo encogimiento que presento Morgan al verlo de pie y al oír el nombre del castaño.
el caso parecía sencillo, un típico caso de asesinatos relacionados con una obsesión enfermiza por una mujer a la cual mantenía protegida en la estación, la tensión era obvia ya que pese a tener varias piezas del rompecabezas todo parecía entorpecerse y para Hotch el único culpable estaba bebiendo café alejado del resto
-Morgan tenemos que hablar-dijo y lo llevo a una de las salas vacías que les prestaron para la investigación – escucha ahora mismo quiero partirte la cara y créeme me estoy conteniendo porque eso no nos ayuda a resolver el maldito caso así que ten las mismas pelotas que tuviste para golpearlo para asumir las consecuencias de tus actos!- le grito furico casi sin medir sus palabras
-crees que no lo intento maldición! A cada maldito minuto me arrepiento de lo que paso pero no puedo hacer nada-dijo igualando su tono
-más arrepentido estoy yo por dejarte su seguridad a ti pensando en que cumplirías con tu promesa, ahora asúmelo eres hijo de puta y te odio pero eres necesario para este equipo y necesito tu concentración ahora-dijo dándole un fuerte puñetazo que lo tiro al suelo, nos e levanto se quedó ahí mientras su jefe salía por la puerta con algo de paz mental por haber hecho lo que hace días quería
-que tenemos-dijo entrando a donde estaban todos y comenzaron hilar los cabos sueltos.
el regreso a casa en el avión había sido silencioso todos dormían o por lo menos lo fingían muy bien, Hotch no paraba de pensar en cual sería su siguiente paso, debía acercarse a él como fuese, tan pronto como tocaron tierra se despidió a duras penas de los chicos casi sin mirarlos y compro comida china, seguro de que su pequeño genio estaría tan hundido en su tristeza que se olvidaría de comer, no era tan tarde pero esperaba encontrarlo despierto, arribo a su casa y llamo a la puerta.
Spencer se levantó con pereza de su sofá y por la mirilla vio a su jefe, él era la última persona a quien esperaba, con algo de recelo entre abrió la puerta
Reíd-dijo el mayor con un hilo de voz te traje la cena, finalizo y el menor pensé que su ahora ex jefe no podía ser más oportuno, porque justo hace unos segundos pensaba en los problemas que de seguro él tendría con su partida, abrió la puerta y le dejo pasar
-Reid como te sientes?-pregunto y de inmediato se arrepintió por lo idiota que sonó una vez dicho-yo te traje la cena-el pequeño se sorprendió ya que no espero que el mayor hiciera algo así por el
-siéntate-dijo Spencer dándose cuenta de la incómoda situación que se había generado, el mayor lo agradeció con un asentimiento y se sentó poniendo la comida en la mesita ratona
-JJ. Me dijo que no quisiste hablar con ella, no es bueno para ti que te recluyas aquí-hablo con dulzura no quería intimidarlo con su usual tono
-no tengo muchas ganas de hablar con nadie ni de salir-dijo apenas audible sabía que todos estaban preocupados
-Spencer-su voz sonó tan masculina a oídos del castaño recordándole el tiempo donde seguía a su jefe por todas partes como un cachorrito expectante de cualquier muestra de aprecio, pero se rindió cuando supo que su jefe era casado y eso era algo que el respetaba-todos te queremos y nos preocupamos por ti-el alargo la mano y acaricio suavemente la mejilla del más joven , el cual como un gatito se dejó hacer y miro los ojos de su jefe- todos queremos que estés bien y te apoyaremos siempre no nos apartes de ti somos tu familia recuerdas?-el mejor asintió con un sonrojo pocas veces había visto esa faceta cariñosa en ese hombre tan serio, quien solo actuaba así con su hijo-ahora comamos si?.
-tras una agradable comida donde el mayor le relato el último caso que tuvieron omitiendo algunos momentos claros vio al hora-Spence me gustaría quedarme pero tengo que ir a ver a Jack-se puso de pie-recuerda lo que hablamos se valiente pequeño-le dio un suave abrazo donde Spencer pudo sentirse a salvo en los protectores brazos del mayor tanto así que cuando él tuvo que separarse dio un pequeño gemido de inconformidad, cerró la puerta y se recargo en ella un minuto analizando lo que había pasado, su jefe lo había consolado, su antiguo amor había venido a su casa se preocupaba por él y ahora mismo se sentía muy confundido así que con paso torpe se dirigió a su cama estaba mentalmente agotado por lo que el sueño no le fue difícil esta vez como en otras ocasiones
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