Recogió lo mas peligroso y algo de ropa que tenía tirada y le daría mucha vergüenza que vieran así, cuando estaba por activar la maquina lava trastes oyó la puerta, se vio en el reflejo de la ventana el cabello y lo acomodo un poco, se regañó mentalmente pues se sentía como una tonta adolescente, fue hacia la puerta y sonrió al ver al pequeño niño con una cesta cubierta con un pequeño mantel que le sonreía abiertamente
-hola tío-dijo el pequeño mostrando la cesta- papi y yo hicimos estas para ti- le tendió la cesta
-hey, muchas gracias-tomo la cesta y le dio un abrazo al pequeño-pasen-dijo mirando por primera vez a Hotch que se veía realmente bien en su ropa normal
-perdona las molestias Spencer-su tono de voz tan serio hizo eco en la cabeza del joven
-no…no importa…no iba a hacer mucho de todas formas-puso la cesta sobre la mesita ratona de la cocina y vio a Jack curiosear sus libros
-wow-exclamo con la boca abierta- tu casa es como una biblioteca-dijo el pequeño y corrió de nuevo donde los audltos-tio, me enseñas un truco de magia-pregunto con ojitos soñadores
-Jack Spencer debe estar cansado- regaño el mayor pues el aspecto del genio era de un cansancio extremo
-para nada ven aquí- y así paso casi todo el día enseñándole trucos al pequeño y sonriendo a Hotch con quienes pequeñas miradas iban y venían, pequeños roces y comentarios halagadores por ambas partes, era un flirteo inocente y correspondido cosa que hacia latir dos corazones con fuerza, el pequeño empezó a bostezar y pidió a su tío le contase un cuento de esos antiguos que el genio sabia y subiéndose al regazo de su pare se acomodó, el castaño sonrió enternecido por aquel gesto y conto uno sobre una oveja que su madre le contaba de niño, no llego ni a la mitad cuando el pequeñín se había dormido, Hotch se puso de pie con el niño en brazos
-Spence perdona por habernos apropiado de tu tarde-sonrió el mayor avergonzado
-fue divertido-acaricio la espalda del pequeño- es un niño adorable no podría haberme negado además fue mejor que mis planes
-ah sí? Y cuales eran esos planes secretos-inquirió riendo el mayor
-planeaba llamar a Penélope y consumir cantidades industriales de helado mientras veíamos películas-respondió avergonzado pues esa era su idea original
-bueno Spence cuando quieras estas invitado a pasar el fin de semana con nosotros-respondió y se acercó un poco a el- me encanta tenerte con nosotros- suspiro y el contrario sintió su aliento tan cerca de sus labios que su joven corazón comenzó a latir como loco
-esto..Yo...bueno…- el doctor siempre tan elocuente se había quedado sin palabras y casi sin aliento por ese simple acto
-sera mejor que me vaya- al mayor no le paso desapercibido un gesto de tristeza en el rostro del menor e hizo algo de lo cual tenia muchas ganas, se acerco al joven que instintivamente cerro los ojos y acerco sus labios hasta depositar un beso en la mejilla del mas joven muy cerca de la comisura tanto asi que ambos saborearon ese incompleto beso en sus mentes- nos vemos-dijo antes de retirarse y el menor se quedo ahí de pie sin saber bien que había pasado y con el corazon acelerado.
-Espera lo dices en serio? Hotch en tu casa haciendo bromas y jugando con ustedes, debiste grabarlo como evidencia-rio Jennifer divertida oyendo a su amigo contarle por teléfono su experiencia del fin de semana
-JJ. Es enserio todo fue muy extraño y luego cuando nos despedimos pensé que me besaría pero no lo hizo…no puedo evitar pensar que a lo mejor yo tenía mal aliento o que lo malinterprete todo o que solo está siendo demasiado amable conmigo-exclamo frustrado hoy era su primer día en el are de investigación y no podía ir con tranquilidad así que decidió contárselo a su amiga por teléfono mientras iba en el transporte
-no le des tantas vueltas, el solo lo quiere tomar con calma, sabes que Hotch es como chapado a la antigua y cree en el romance así que deja que te conquiste-rio la rubio- Spence tengo que dejarte hay un caso, suerte en el trabajo y no lo pienses demasiado-colgó y el castaño suspiro con frustración, el no sabía que pensar por suerte también llego a su trabajo y al entrar una joven le mostro su área y le presento a sus compañeros, entre ellos reconoció de inmediato a aquel moreno tan simpático del café
-vaya Spencer no sabía que trabajarías aquí-dijo el con una sonrisa seductora-sin duda será aún más cautivador trabajar aquí con tu agradable presencia en el lugar, todos los demás miraron divertidos a la nueva pareja sin embargo el castaño no lo entendía
-gracias por la bienvenida-dijo algo extrañado y sus superiores le mostraron su espacio el no sabía porque aquel hombre lo miraba tanto hasta que recordó su coqueteo cuando se conocieron y hasta sus rejas se pusieron rojas, lo ignoro y se apresuró a familiarizarse con su trabajo pero ahora no conforme con las dudas que tenía sobre Hotch tendría a ese hombre de tras de sí coqueteándole en que lio se había metido