Decir nervioso era poco, estaba justo ahora de pie fuera del edificio que ahora era su lugar de trabajo esperando, apretaba la correa de su usual bolso de mensajero con nerviosismo
-si lo sigues apretando así vas a cortarlo-una voz en su oído lo asusto y de inmediato lo puso en alerta
-Alvez! No me asustes así-dijo suspirando y agradeció el ya no tener un arma o habría sido muy malo
-lo siento pequeño pero me provocaste-rio divertido de la cara enfurruñada del menor que le recordaba mucho a un gatito asustado -por cierto esperas a alguien puedo llevarte a casa-ofreció haciendo gala de sus dotes como caballero al rescate
-te lo agradezco, pero tengo un compromiso, así que puedes retirarte-al genio no le desagradaba el moreno pero le resultaba incomodo su intenso coqueteo pues nunca antes se había encontrado en una situación como esa
-como quieras, nos veos mañana-un guiño acompañado de una hermosa y perfecta sonrisa fueron sus sello, el menor espero diez minutos más y cuando estaba a punto de exhalar el suspiro de frustración que antecedería a su penosa retirada hasta la estación de metro más cercana, el auto que reconoció como el de su ex jefe se estaciono frente a él y Hotch bajo claramente agitado, su corbata desaliñada se veía encantadora de cierta forma
-Spencer perdóname pero tuve una junta-dijo abriéndole la puerta del auto
-no te preocupes lo entiendo-mintió pues en serio odio que se tardara pero entendía que su trabajo era demandante y más el de el pues como jefe tenía aún más trabajo que los demás, entre sus pensamientos el auto ya habida arrancado
-como te fue en tu primer dio-pregunto en un tono muy casual uno que por cierto casi nunca usaba ya que siempre debía parecer imponente y serio para garantizar la eficacia del grupo
-bastante bien, la personas ahí son muy amables, aunque extraño a los chicos y se me hace raro no correr de un lado a otro por los casos-confeso algo avergonzado
-todos te extrañamos también, no es lo mismo sin ti-dijo y se detuvo en un bonito restaurante que no parecía muy elegante pero si privado y muy íntimo, bajaron ambos y el mayor caballeroso le abrió la puerta para que entrara el camarero los llevo a su mesa y trajo los menús, fue un proceso corto, ambos ordenaron y se hizo el silencio
-bien…-Hotch tomo valor -sé que debió sorprenderte que te invitara a cenar pero hay algo que debo decirte-el genio trago fuerte y sintió sus manos temblar, bebió de la copa de agua para desviar a mirada
-de que…-logro decir sin que su voz temblara, estaba muriendo de nervios
-Spencer, eres una persona maravillosa y me gustas-su voz sonó firme y miro directo a los escurridizos ojos del genio que ahora mismo estaba tan sonrojado que le haría competencia a un tomate muy maduro -quiero que me permitas conquistarte, sé que lo que paso aun te tiene algo herido y quiero ayudarte a cambiar a eso, quiero ser parte de tu vida y que compartamos la mía-en un osado movimiento por su parte tomo la mano del joven que ahora mismo no sabía que decir, eso había sido directo, bien a Hotch eso nunca lo caracterizo así que no le sorprendía mucho que digamos una declaración tan abierta y puntual, dio un fuerte suspiro y con valor miro a los ojos del contrario
-Hotch…digo Aron….yo