Choi Seung Hyun, empresario de una famosa multinacional donde tiene a un montón de gente a su cargo los cuales le consideran una persona tranquila, sedentaria y cuyo pasatiempo favorito es ver o comprar obras de arte importantes y caras. Claro que en el fondo nadie sabe que Choi Seung Hyun esconde un alma rebelde.
También Seung es calificado como un hombre bastante atractivo ya que tiene un físico bien dotado que muchos envidian por no poder poseerlo pero que las mujeres adoran. Como también su rostro ya que es una de las personas más hermosas que hay en la empresa donde trabaja.
En este preciso momento se encuentra enfrente de su ordenador en su despacho buscando el horario para asistir a una subasta de una nueva obra de arte, un cuadro de estilo vanguardista.
De repente tocan a su puerta con tres toques.
-Pase.-Dice Seung sonriendo por haber encontrado el horario.
Entra una mujer joven con varios archivos entre sus brazos, va bien arreglada y muestra una sonrisa en su rostro. Se para a unos cuantos pasos del escritorio. Seung desvía su mirada del ordenador hacia arriba para mirarla.
-Buenos días señor Choi, aquí le dejo los informes de las acciones de esta mañana.-La chica los deja en un lado del escritorio mientras que Seung los observa y asiente con la cabeza.-También ya he organizado la reunión que tendrá el jueves, recuerde que es a las seis y media.
-Claro, no lo olvidaré. Recuerda que tengo una memoria de elefante.
La chica se ríe de una forma tierna y Choi sonríe y añade:
-¿Algo más que deba saber?
Su secretaria se endereza y hace un mohín como si estuviera pensando y asiente enseguida con la cabeza:
-Oh, es verdad, hace unos minutos un familiar suyo ha llamado pero como estabas en una junta y después ha venido a su despacho no le he podido avisar, lo siento.-Hace una reverencia y vuelve a mirarlo.
-No pasa nada, ya sabes que la relación con mi familia no es muy buena. Además si no es mi madre no tiene mucha importancia.-Desvía la mirada hacia un lado.
-Era su hermana mayor, la verdad que parecía algo preocupada y me dijo que en cuanto pudiera que la llamase.
-Está bien…puede retirarse.
La muchacha hace una reverencia y se retira. Seung da un suspiro, mira a los informes atento de cualquier problema y al comprobar que todo marcha bien los vuelve a dejar en la mesa. Se queda pensativo mirando a la nada y saca su teléfono móvil, busca entre sus contactos y decide llamar a su hermana de la cual no sabía nada desde hace ocho años.
-¿Quién es?
-Vaya…no me sorprende que no reconozcas mi número…hermanita.
-¿Seung…?
-Sí, soy yo, me ha dicho mi secretaria que me habías llamado y para no haberme hablado desde hace años…me ha sorprendido y me ha picado la curiosidad para saber el por qué de tu llamada…y bien…¿cuánto necesitas?¿quién es el que se ha metido esta vez en un lío? ¿Tu marido o esos demonios que tienes por hijos?
-Oye no digas eso, ellos no son así no hables mal de ellos.
-Pero si la última vez que los vi esos dos demonios me rompieron un retrato que me hicieron y que por cierto aún no me lo has pagado…
-Bueno, bueno, no te he llamado por eso, te estás desviando del tema…
-Tienes razón, no sirve de nada ahora hablar de eso…ves al grano y déjame en paz.
-Es verdad que necesito tu ayuda pero no económica…tengo que marcharme de viaje a América y no quiero dejar a mis hijos solos, aún son muy jóvenes para quedarse solos y-
-Espera, espera… ¿me estás pidiendo que les deje una de mis casas para que no destrocen la tuya?
-¿Qué? No, yo, no era eso, y ¿desde cuando tienes casas y no UNA CASA?
-Desde mucho pero eso no te incumbe y ya te adelanto mí no.
-Seung…no es eso…yo…no quiero que se queden solos…por favor ya sabes que no te lo diría si no fuera importante pero…lo es, es una oportunidad única por favor…hazlo por la sangre que nos une…hermanito…cuida de mis hijos.
Silencio inmenso.
-¿Seung? ¿Hermanito? ¿Sigues ahí? Mierda, tendría que haber quedado cara a cara… ¿sigues vivo?
-No.
Cuelga.
Seung se frota las sien y respira lentamente para controlar su rabia que estaba sintiendo desde que su hermana le había llamado.
-Esto es increíble…no me habla desde hace años y ahora me pide que sea un puto niñero…va bien si piensa que yo iba a aceptar eso.-Susurra para sí mismo.
Vuelve a sonar su móvil.
-Hermano…sé que te molesta pero por favor… enserio, no tengo a nadie para que los cuide…
-¿Y tu marido?
-Él tiene que venir conmigo…es mi modelo si no lo recuerdas, ya que es raro porque por eso me tuve que alejar de ti.
-Tsk, tampoco me importó que me dejaras solo…con mamá dándole un ataque y papá recién muerto… ¿de verdad piensas que te voy a ayudar ahora?
-Hermano…no es verdad…yo siempre intentaba verte cuando no estaba mamá y te mandaba todo lo que necesitabas…por favor ,Seung…¿de verdad quieres que tus sobrinos pasen por lo que tú mismo pasaste? Además tú tenías a mamá…ellos solamente se tendrán el uno al otro.
-Pues con eso basta, digo yo que saben defenderse y alimentarse…porque por lo que sé ya no son unos bebés…
-¡Seung! Ya lo sé…pero…aún no son adultos no tienen la edad suficiente y necesitan que alguien mayor y responsable los controle…no quiero que vuelvan a tener el mismo vicio por estar con malas compañías…yo los dejaría solos o con amigos pero sé que ellos no los van a controlar por eso te lo pido, Seung…eres su tío…joder, tienen tu sangre…por favor…Se…ung…
Oye como su hermana solloza por el teléfono.Seung toma aire y se tranquiliza.
-Está bien…pero no pienses que voy a estar las malditas veinticuatro horas con ellos…sólo me preocuparé si llegan todos los días a la hora de comer…
-¡Sí!…gracias hermanito te iré diciendo cómo quedamos, ¡eres el mejor!
-Ya…adiós.
-Adiós.
Cuelga.
Seung apaga el ordenador y se levanta del asiento. Se pone el abrigo y sale.
En el pasillo se detiene al ver a su secretaria.
-Señor Choi ¿ya se va?
-Sí, ya he mirado todo .Lo he dejado en la mesa, por favor colóquelo…no estoy de ánimos. Quiero llegar a casa…
-Ummm ¿Llamaste a tu hermana?
Seung se calla un segundo al recordar la conversación.
-Sí.
-Am entonces es por eso que estás así de enfadado.-Le dice señalando su entrecejo fruncido.
-Sí…voy a tener que ser niñero…de esos demonios…
-¿Demonios? ¿Niñero?
-Sí, mi hermana me ha pedido que cuide de mis sobrinos…
-Oh,que bien,cuando vengan me gustará verlos, seguro que son igual de apuestos como su tío.
Ambos se ríen y se despiden con una reverencia.
-Ya los traeré para que los veas…además tendrán que venir la mayoría de las veces aquí para que coman conmigo…
-Genial,así ya no estará solo en su despacho.-Dice con una sonrisa en su rostro.
-¿Quién dice que estoy solo en mi despacho?
La secretaria se queda con la boca abierta mirando perpleja a su jefe que la mira con una sonrisa burlona.
-¡Hey,¡ ¡Seung! Vamos te llevo esperando un buen rato,¿No querías ir a ver la subasta esa?-Pregunta un chico detrás de ellos mientras que sujeta la puerta de la salida.
-Ah,Daesung , cierto,vamos.-Dice Seung mientras que se gira al verlo.
-Adiós,buenas noches.-Dicen ambos a la chica.
Seung sale de la oficina con su compañero Daesung quien es más joven que él. La secretaria los mira aún sorprendida pero termina por seguir su camino.
-A la una, a las dos y a las….¡tres! Vendido para el hombre que sujeta la paleta del número cincuenta. Y con esto da por finalizada la subasta de hoy. Muchas gracias por su participación y por haber venido.
Todo el mundo empieza a levantarse de sus asientos y a salir por la puerta principal.
Seung sonríe mientras que camina llevando entre sus manos el cuatro que tanto había esperado obtener. Al salir a la calle se acerca a su coche y le entrega el cuadro a su chofer.
-Por favor, guárdelo en el maletero y tenga mucho cuidado.
-Claro señor,no se preocupe.
El chofer abre el maletero y guarda la obra con mucho cuidado mientras que Seung lo mira de reojo. Daesung aparece por detrás sin que haya notado aún su presencia. Daesung mira hacia una callejuela que está en la acera de enfrente y toca frenético el hombro de Seung.
-¡T.O.P. vamos allí!
Daesung tira del brazo del mayor quien lo mira molesto.
-Daesung, para, el cuadro…y no me llames así…
-Da igual, anda vamos, me apetece pasar un buen rato, vamos.
-Vale, vale…de verdad que el día que quieres fiesta no dejas a nadie en paz.
Daesung se ríe mientras asienta con su cabeza y llegan a un bar con luces de neón en el letrero del nombre. Ambos entran empezando a escuchar la música de adentro.
Los dos hombres jóvenes se posan en la barra y piden al camarero las bebidas que querían. Empiezan a beber y terminan por llevarse la botella que paga Seung.
Daesung se mueve al son de la música y mira a su amigo y le indica que se acerque para que vaya a bailar con él. Seung mira hacia a otro lado y le indica con la mano que no se iba a acercar. Daesung le insiste.
-Vamos T.O.P. demuestra tu arte de bailar.
-Cállate, hoy no estoy de humor para bailar.
Seung se acerca a su amigo para hablarle al oído.
-¿Y eso?
-Voy a tener que cuidar a mis sobrinos…
Daesung asiente con su cabeza y eleva su vaso.
-Pues que motivo de más para disfrutar de tu libertad sin tener que preocuparte de adolescentes rebeldes, venga ,hyung ,no seas abuelo que si no verás cómo esos niños van a acabar contigo y yo sé que en el fondo eres un joven rebelde y que a la primera oportunidad que ves te desmelenas.
El menor sonríe y brinda su vaso con el del mayor.
-Tienes razón,vamos a divertirnos…además hay bastantes chicas lindas por aquí.
Ambos se envuelven en el ambiente ruidoso, acalorado y desesperado por rozar cuerpos con cuerpos y a oler distintos olores de bebidas alcohólicas. Varias chicas se les acercan y empiezan a moverse entre ellos. Seung pasa sus manos por el cuerpo de una chica a la vez que le susurra cosas pervertidas, la chica por su parte se ríe tiernamente y le toca sus pectorales que se marcan por la camiseta que lleva. La joven empieza a darle pequeños besos por su cuello al mismo tiempo que desabotona su camiseta. Seung se ríe y le eleva su cabeza para que sus labios se junten. Cuando sus labios se tocan, Seung va a morderle su labio inferior para profundizar el beso pero nota que algo líquido le cae por la espalda y está frío.
-¡¡¿Qué coño?!!
Seung se separa y se gira para ver a Daesung con el vaso medio vacío con una chica besándose y otras a su alrededor tocándole. Seung da un suspiro de molestia y va hacia los baños sin decirle nada a la chica ya que se había puesto a bailar con otro chico pensando que era él.
Seung pasa adentro de los baños y se dirige al baño de los caballeros pero en el pasillo se para unos segundos al ver a dos chicos más jóvenes que él, besándose con demasiada pasión para su gusto. No le da mucha importancia y se introduce al baño que necesitaba.
Al entrar va directo al lavabo y se empieza a desabotonar la camiseta para poder lavarla un poco y secarse la espalda.
En ese momento una puerta de los urinarios se abre dejando ver salir a un chico joven delgado, no muy alto, con el pelo liso, corto y de color azabache. En su rostro se aprecia que ha estado llorando. Se coloca a su lado y al encender el grifo da un golpe demasiado fuerte para encenderlo y gritó:
-¡Hijo de perra!
Se queda callado unos segundos regulando su respiración hasta que da un suspiro y se lava su rostro. Después cierra el grifo y se mira en el espejo mientras que con una mano se echa el flequillo hacia atrás de una manera que a Seung le parece bastante seductora y que le hace quedarse viéndolo embobado por unos segundos hasta que el menor dice:
-No sirve la pena….-Le mira de reojo haciendo que sus ojos se encuentren.- ¿Qué miras viejo?
Seung parpadea unas cuantas veces y le responde con una voz profunda:
-No te estaba mirando…de hecho ni me he percatado que estabas aquí…tengo cosas mejores que hacer.-Le señala la camiseta mojada. Pero el chico desvía sus ojos a su torso bien formado y hace una mueca de molestia.
-Uh, ya veo. Por cierto ,no hace falta que te limpies la camisa total los músculos se te van a notar igual.-Dice el chico volviendo a mirar al espejo.
-Ya pero no me gusta ir oliendo a alcohol. Además por tu tono de voz parece que te molesta que tenga estos músculos. –Dice Seung mirándole y cruzando los brazos.
El chico lo ignora y se aleja para salir del baño.Seung se enfada y le agarra del brazo:
-Oye no me gusta que me ignoren. Ten un poco de respeto hacia tus mayores.
El chico se acerca a su rostro y le dice casi rozando sus labios:
-Am y ¿por qué no haces algo para que te respete?
Sin esperárselo Seung nota como los labios del chico se juntan con los suyos. Es un contacto corto pero por alguna razón Seung lo nota agradable. Al separase los dos se miran fijamente a los ojos, hasta que el mayor dice rompiendo el silencio que se había formado:
-¿Estás seguro que quieres que te enseñe a respetar a tus mayores?
El joven iba a responder pero el mayor se adelanta y junta sus labios con pasión. Agarra del cabello al joven para ayudarle a introducir su lengua en la boca del otro. Sus lenguas comienzan una lucha salvaje para ver quien consigue el dominio. En el ambiente se nota como la falta de oxígeno comienza a notarse, por lo que, el beso se rompe soltando el más joven un suspiro de placer y cayéndole de su comisura del labio un hilo de saliva. Ambos recuperan el aliento.
-Sabes ahora que me fijo bien, tu cara se parece a la de una chica…
El joven sonríe con malicia ante las palabras que ha escuchado del mayor y dice:
-Te aseguro que no me parezco a una chica. Con ellas no podrás hacer tantas cosas como conmigo.
El joven se para y se dirige a uno de los urinarios, entra, dejando la puerta abierta. Seung sonríe y piensa “Este chico es interesante”.
Dentro del urinario el joven pega su espalda a la pared que separa el urinario de otro urinario, mientras que Seung desabrocha su camiseta y va besando con desesperación su cuello. El joven nota un gran placer por lo que comienza a suspirar de placer. El mayor al escucharlo sonríe y comienza a morder ese dulce cuello que tanto le estaba gustando. Lame , muerde y succiona varias partes del cuello por lo que pequeñas marcas empiezan a notarse.
-Ah, joder, cómo sabes utilizar tu boca.Ah.-Dice el chico con las pupilas dilatadas por el placer que el mayor le estaba dando.
-Ja, te aseguro que mi boca no es lo único que sé utilizar bien…-
Y al terminar de decir esto, Seung baja la cremallera del pantalón del otro y comienza a acariciar su miembro, el cual ya estaba semi erecto. El más pequeño agarra con fuerza el cuello del mayor mientras que deja salir de su boca gemidos, los cuales empiezan a excitar al mayor.
-Oye tengo una pregunta que hacerte… ¿Tú eres…-
Pregunta Seung con un poco de duda pero es interrumpido por el menor que le responde:
-¿Virgen? –Le mira de mala manera y vuelve a decir:- ¿crees que si fuera virgen me dejaría que me hicieras todo esto?
Se formula un incómodo silencio hasta que el mayor dice:
-Está bien, sólo me quería asegurar…-Se acerca a su oído y le dice en un susurro:-Ahora sé que te puedo dar duro.
Dicho esto Seung baja el pantalón junto con la ropa interior del joven, le agarra de las caderas mientras se coloca entre sus piernas bajándose él también su pantalón y su ropa interior, el joven por su parte se acomoda y coloca sus piernas al alrededor de la cintura del mayor. El pequeño baja su mirada hasta ver el miembro del mayor, por lo que deja salir un suspiro de sorpresa.
-Joder, sí que es grande.-
Dice sonriendo. El mayor le mira, se empieza a masturbar con una mano mientras que con la otra sujeta el cuerpo del joven, se pone un condón y cuando está preparado sonríe al menor y sin avisarle ni prepararle lo penetra de una estocada con fuerza en su interior. El pequeño inca sus uñas en su cuello y suelta un gemido de dolor pero el mayor lo calla con un beso fogoso donde su lengua recorre toda la cavidad del otro.
Las penetraciones siguen siendo igual de duras y profundas, el menor sigue gimiendo de dolor y mantiene los ojos cerrados para aguantar las lágrimas, hasta que en un momento deja salir un profundo gemido que no es igual que los anteriores ya que con este, todo su cuerpo se estremece.
-Ahí, ahí es, ah ngh, sigue ah.
El pequeño sujeta el cuello del mayor con fuerza mientras todo su cuerpo se estremece y vibra con cada estocada que hace el mayor en ese punto indicado. Para dar mayor placer al pequeño, Seung comienza a mover una mano por el miembro del pequeño mientras que con su boca se entretiene en besarle.
La temperatura de ambos cuerpos se eleva y las respiraciones se vuelven frenéticas, hasta que los dos llegan al clímax.
En la mañana del fin de semana los dos sobrinos de Choi Seung Hyung, se encuentran durmiendo plácidamente mientras que se reponen de una noche con demasiado movimiento ya que era su última noche en su ciudad y no volverían después de un largo tiempo a ella.
Pero toda esa paz que sentían dormidos se interrumpe gracias al portazo que da su madre, acompañados de su voz chillona que se junta con el ruido que hace la persiana al subirla.
-¡Venga chicos, ya es hora de despertar, vamos, que perdéis el tren!
Su madre los empieza a remover y a darles besos mientras pone su voz triste diciendo:
-Oh,mis niños, ya no os voy a ver desde mucho tiempo. No le deis mucha lata a vuestro tío, pero de todos modos ya os podéis comportar con él porque es muy severo y estricto asique no le molestéis.
-Qué sí,mamá, anda ves a hacer los desayunos.-Dice el hijo menor,Seungri, levantándose de la cama para ir al baño mientras que deja escapar un bostezo.
-Oh,es verdad…Ji Yong, vamos levántate, que al final perdéis el tren.-Dice su madre destapando al hermano mayor.
-Sí…-Dice Ji Yong mientras que se remueve en su cama.
La madre sale del cuarto y Seungri sale a la vez del baño y se acerca a la cama de su hermano.
-Jo, mira que es pesada…y con la resaca que tengo se pone a hablar alto…-Se queja el menor.
-Sí…
-¿Hermano te pasa algo?-Pregunta Seungri destapando un poco a su hermano mayor quien intenta ocultarse pero al final es destapado con lo que el menor puede apreciar unas marcas en el cuello de su hermano,lo que le provoca que abra grande sus ojos y boca.
-Ji Yong…¿Por qué te dejaste hacer eso?
-¿El qué?-Ji Yong se incorpora en la cama mientras que hace una mueca de dolor y se lleva una mano a sus caderas.
-Los chupetones…sabías que nos íbamos a ir…como se entere mamá…estás muerto, ya sabes que el tío es muy tradicional y no creo que le guste ver esas marcas en su sobrino…
-Ah, calla, da igual…ya me las taparé con maquillaje de mamá o con algo en el cuello…tú tranquilo…ais…-El mayor se vuelve a quejar y Seungri lo mira y ve que se toca sus caderas.
-Lo ¿hiciste?!-Pregunta entre sorprendido, alarmado y contento.
Ji Yong mira hacia a otro lado recordando lo que hizo la noche pasada y una sonrisa se dibuja en su rostro.
-Sí… ¡lo has hecho! Joder y ¿con quién?-Pregunta el menor curioso.
-No lo conoces…
-¿Era guapo? ¿Tenía experiencia? ¿Te dolió mucho? ¿Tienes el culo todavía abierto?-Pregunta el menor sin respirar y tomando aire al terminar de preguntar.Lo mira fijamente.
-Qué pesado…no te voy a contar mi primera vez…pero era guapo.
-¿Por qué no? Yo te la conté…-Dice haciendo un puchero a su hermano mayor.
-Pero no era igual...era con chicas y yo ya te había contado la experiencia…pero esto es distinto y al menos que quieras follar con un chico no te lo pienso contar.-Le reprocha Ji Yong mientras que toma su ropa y se va al baño andando un poco raro. El pequeño se tumba en la cama y suspira.
-Joder…ayer se entera que es gay y tiene la suerte de experimentar la primera vez…-Mira hacia la puerta del baño.-Ya me enteraré yo de con quién lo ha hecho…
Los dos hermanos llegan al tren que por suerte aún le faltaba un minuto para irse. Ji Yong coloca el equipaje en la estantería de arriba de su asiento. Seungri se sienta en el asiento que da al pasillo y deja que su hermano mayor se coloque en el que da a la ventanilla.
Ambos se mantienen distraídos sin decir nada ya que Seungri estaba con los ojos pegados en la pantalla de su móvil y Ji Yong recordaba las caricias y los movimientos que había experimentado por primera vez con un chico, con lo que sonríe ya que así sabía con certeza su inclinación.
-Wow.
Ji Yong despierta de su trance y se gira para ver si el sonido lo había hecho su hermano.
-¿Has dicho algo?
-Sí…mira cómo está nuestro tío…seguro que te lo tirarías…-Le dice riéndose, mientras que deja caer su móvil a un lado sin que el mayor vea la fotografía.
-Eres tonto, cómo iba a hacer eso…por ser homosexual no te tiras a todos los chicos que veas…
-Ya,ya, lo sé…pero míralo es todo un playboy…seguro que en su empresa consigue a todas las chicas que quiere…-Dice Seungri aun mirando asombrado la pantalla ya que ha tomado de nuevo su móvil.
-Va,no será para tanto…tú, que exageras demasiado…
En ese momento se para el tren y anuncian por el megáfono la parada en la que se tienen que bajar. Ambos se levantan y recogen sus cosas para salir del tren.
En la estación los dos miran a los lados mientras que caminan con el equipaje en sus manos.
-¿Estás seguro que venía a por nosotros?-Pregunta Ji Yong un poco molesto por tener que cargar con su equipaje tan pesado.
-Qué sí,que sí, al menos le dijo a mamá que vendría a por nosotros para que no nos perdiéramos y le diéramos un dolor de cabeza…-Le responde el menor colocándose mejor su equipaje.-Creo que estará afuera…en su coche.
Ji Yong da un suspiro cansado y salen por la puerta de la estación.
Afuera, ven varios coches aparcados junto con taxis y autobuses. Ambos caminan a fila de uno, yendo Seungri delante mientras que comparaba a los hombres de los choches con la imagen de su tío en la pantalla.
De repente se para y Ji Yong al estar despistado por ver los edificios de la ciudad choca con la espalda de su hermano.
-Seungri,¿Por qué paras?-Pregunta el mayor molesto.
-Porque ya he encontrado a nuestro tío…es él.
Ji Yong sigue con su mirada al hombre que indica Seungri. Es un hombre de unos veinte tantos,alto,delgado pero con una marcada anatomía, azabache de color del pelo, vestido con un traje azul oscuro, lleva varias sortijas y gafas de sol que le dan un toque de ser demasiado atractivo o por lo menos para Ji Yong quien mantiene la boca abierta y piensa “no puede ser”.