“Mi destino es contigo”
En el actual Londres podemos citar dos personas que sólo una de ellas conoce sobre su vida pasada esa persona es Ciel Phantomhive de trece años de edad, hijo de un alfas y un omega que son Vincent Phantomhive y Rachel Phantomhive dueños de la Compañía Fumton. Posee un hermano gemelo llamado Astre Phantomhive que nació como un alfa y mientras que él nació como un omega.
Ciel desde que posee memoria recuerda su vida pasada cuando él era un Conde de Inglaterra y Sebastian su mayordomo, en aquella vida Sebastian era su pareja, esas palabras llenas de amor ya no existen en la actualidad por la razón de que su pareja destinada no recuerda nada de su vida pasada. Sus animales interiores se reclaman, o eso piensa Ciel, su omega interior reconoce a Sebastian como su alfa destinado pero éste ni siquiera con eso reacciona ante él.
Sebastian Michaelis con dieciocho años de edad, hijo de Marcel Michaelis un alfa muy poderoso igual que Vincent Phantomhive y su madre Victoria Michaelis una omega muy elegante y hermosa, son dueños de la Compañía Michaelis. Es hijo único y un alfa muy atractivo para vista de cualquier alfa,beta u omega.
Sebastian conoce a Ciel desde que tiene cinco años, debido a que la familia Phantomhive y Michaelis son vecinos en la misma urbanización, siempre le ha agradado la compañía del pequeño omega y no quiere dejar de tratarlo en su vida.
Pero el destino un poco cruel para esta hermosa pareja destinada.
En un día cualquiera se encontraba los gemelos Phantomhive asistiendo al instituto WestongCollege, Ciel a pesar de su mal carácter posee un gran amigo su nombre es Alois Trancy, otro omega, el día en el instituto no es tan malo pero mucho menos muy bueno. Siempre se la pasa con su hermano gemelo y su amigo para donde sea que vaya debido que por ser un omega muchos alfas intentan abusar de él pero no tenía miedo si estaba con Astre al lado.
Al salir del instituto Ciel quería ir a la casa de los Michaelis capricho que su hermano le cumplió, al llegar a la casa de su vecino pudieron ver que estaba solo pero es algo muy normal pues los padres de Sebastian siempre están ocupados por la Compañía, tocaron como las personas educadas que su gran madre Rachel les dice que sean.
Al poco tiempo un sirviente les abrió la puerta dejándolos pasar, Astre decidió quedarse en la sala viendo la televisión mientras Ciel subía las escaleras para ir a la habitación de su amigo. Los sirvientes lo dejaron quieto pues tenían ordenes del joven Sebastian que si llegaban los gemelos Phantomhive que los dejarán pasar como si la casa fueran de ellos también. Orden que tal vez por el bien del pequeño omega debieron desobedecer...
Con mucho entusiasmo abrió la puerta de la habitación sin tocar, error que de ahora se arrepiente, en esa habitación se encontraba Sebastian junto con una hermosa beta, ambos sin ropa alguna apunto de realizar una actividad sexual.
- ¿Ciel? ¿Qué haces aquí? - El azabache al oler ese delicioso aroma de rosas silvestres y a dulces muchos dulces, ese es el aroma de aquel encantador omega
El pequeño omega no sabía como reaccionar pues su alfa, su pareja destinada iba a tener relaciones sexuales con otra persona - “No nos desea a nosotros” - Su omega interior se encontraba deprimido por tal escena en sus ojos - “¿Qué haremos? No le interesamos, busca placer en una simple beta, una beta que no es su pareja destinada” - Sus hermosos ojos zafiros empezaron a oscurecerse mientras dispersaba un aura triste llamando la atención de los dos alfas del lugar
- ¿Viniste a visitarme? - Preguntó con ganas de poder acercarse al joven por lo que se vistió lo más rápido que pudo para estar frente al otro – Beast quedate aquí dentro de unas horas vuelvo – Anuncio con su sonrisa tan atractiva, sonrisa que aceleraban al pequeño omega haciéndolo sentir aun peor al punto de romper en llanto
- “Piensa hacerlo con ella, no la corre de este lugar... Es mejor irnos” - Su omega interior a pesar de amar profundamente al alfa no quería verlo en estos momentos
- “Nuestro omega llora, consuela a nuestro pequeño zafiro idiota” - El alfa interior del otro no aguantaba ver al pequeño omega llorar por lo que decidió acariciarle la cabeza pero un gruñido lo detuvo
El otro alfa de la casa no quería que tocaran al omega, se acerco más rápido que otro abrazando a su hermano permitiéndolo llorar aun más alto ocasionando una inmensa furia en él
- ¿Qué le hiciste a mi hermano? - Preguntaba entre gruñidos el alfa menor mirando con odio al mayor - ¡RESPONDEME! - Uso la voz de mando no iba a permitir que lastimaran a su hermano desde que nació sus padres le otorgaron la tarea de cuidar su hermano no solo por el echo de ser el alfa sino también él nació primero por ende es el mayor de los dos.
- No pienso responderle nada a un mocoso como tu que no respeta a los mayores – El alfa mayor uso un tono intimidate mientras dispersaba un aura para hacer doblar al más joven de los dos pero este no cedía por nada
- No te quiero ver cerca de mi hermano – Aun estaba usando la voz de mando mientras cargaba a su hermano que se acurrucaba a su cuello llorando aun silenciosamente ocasionando un gruñido en el mayor – Si vuelvo a verte cerca de él – Hizo una pausa mirando al contrario con furia, esos ojos zafiros que eran más oscuros que los del omega se colocaron azul marino – No dudaré en poner mis colmillos en tu cuello para arrancártelo ¿Comprendes? - Sin vacilar ni un minuto empezó a caminar para ir bajando las escaleras e irse por una vez por todas de esa casa
- “Se llevan a nuestra pareja ¡Muévete! ¡Es un alfa el quien se lo lleva!” - Cuando Sebastian obedeció lo que decía su alfa interior ya era muy tarde pues los gemelos se encontraban ya entrando a su casa pero no se rindió y tocó la puerta
- Joven amo Astre, se encuentra el señor Sebastian tocando la puerta – Decía el mayordomo de la familia Tanaka un beta de tercera edad
- No dejes que entre ¿Entendido? - Menciono mientras subía las escaleras para llevar a su hermano a su habitación que se encontraba ya dormido con lágrimas en el rostro
- Como lo ordene – El mayordomo fue abrir la puerta encontrándose con el joven alfa - ¿Qué desea señor Michaelis? - Preguntó con cortesía
- Necesito entrar y ver a mi omega – No hablo él, habló su naturaleza, su alfa interior usando esa voz de alfa intimidando un poco al viejo beta pero aún así no se inmuto
- Lo lamento señor Michaelis, tengo ordenes de no dejarlo pasar – Anuncio con completa calma – Vuelva otro día y espere que me ordenen dejarlo pasar si así lo desean mis amos – Y cerro la puerta dejando a un alfa furioso del otro lado, dispersando su aura para que su omega lo sintiera y pudiera salir pero no lo hizo
En la habitación del omega, se encontraban ambos gemelos, uno con el aura dispersando un olor de tristeza mientras que el otro estaba inmensamente furioso
- No tenías que decirle eso a Sebastian – Dijo con una voz neutra Ciel mientras se acostaba y abrazaba una almohada
- No entiendo los sentimientos de un omega – Bufo con un tono un poco molesto mientras se acostaba al lado de su hermano y lo abrazaba – No permitiré que ningún alfa ya sea tu destinado o no te rompa el corazón de esa manera – Lo abrazo con más fuerza ocasionando que cayeran más lágrimas del menor
No había nada peor que humillar a un omega destinado de esa forma, buscando placer en el cuerpo de otra persona. Era golpes muy bajos para ellos llegando a deprimirlos por días o meses
Los padres Phantomhive llegaron a la casa y buscaron a sus hijos encontrándolos dormidos en la misma habitación abrazados – Mis cachorros se llevan tan bien – Comentó con alegría la madre de los gemelos mientras su alfa besaba la marca que descansaba en su nuca para después dirigirse a dormir
...
Al día siguiente ambos gemelos despertaron, era sábado así que no había preocupaciones de ir al instituto pero si de realizar las actividades que mandaron para la casa después de desayunar decidieron ir a estudiar al jardín trasero
Mientras terminaban sus actividades y sus padres se encontraban en una parte bebiendo el té, llego Tanaka dando una información que alegro a sus padres pero dejo con mala sensación a Astre
Y a los pocos minutos Astre estaba gruñendo en clara molestia pues se encontraban en una mesa con la familia Michaelis, en donde Sebastian no despegaba la vista de su hermano Ciel y éste se encontraba intimidado por la mirada tan intensa que le daba
- Cachorros vayan a jugar con Sebastian, sus padres tienen algo muy importante que hablar con los Michaelis – Su padre Vincent los miro con una sonrisa mientras le decía esa sentencia que ocasiono un gruñido más fuerte de Astre
- Al parecer el joven Astre despertó de mal humor hoy – Comento con una sonrisa cariñosa Victoria, esa omega era tan dulce y hermosa lástima que posee un hijo tan idiota
- “Su cachorro es quien nos tiene así” - Su alfa interior se encontraba peor pues no perdonaba a nadie que hiciera llorar a su hermanito
Se alejaron de los mayores mientras tenían un silencio muy incómodo entre los tres en realidad no había silencio, el omega estaba sentado al lado de su hermano gemelo mientras este lo abrazaba posesivamente y gruñía de vez en cuando para provocar gruñidos del alfa mayor
- Astre – Nombró el alfa mayor molesto de comportarse como un crío – Vengo en paz lamento en serio lo de ayer aunque haya sido un mal entendido
Eso molesto aun más al alfa menor pero no fue esta vez por lo insensible que era el otro alfa más bien era por su gran estupidez de no darse cuenta de que Ciel era su destinado, ¡Hasta los padres de cada uno de ellos lo sabian!
- Idiota – Gruño más molesto el alfa menor recibiendo una mirada de enfado de su hermano - ¡Astre! - Chillo molesto el omega
- Ciel – El alfa mayor de los dos ronroneo el nombre del omega llamando la atención del mencionado – Lamento lo de ayer, no pensé que te diría tanta pena ver a tu amigo en esas situaciones o más bien a tu hermano – Soltó una risa un poco falsa – Tu eres mi hermano menor también – Tenían que callarlo, el omega se estaba derrumbando por dentro – Quiero en otra oportunidad conozcas a Beast es mi pareja, será como su hermana mayor
Tarde el interior del omega se derrumbo por completo ocasionando que esos hermosos zafiros se oscurecían imitando a su hermano el día de ayer - ¿Ah,si? - Su voz sonó más neutra de lo normal hasta con desprecio - ¿Será como mi hermana mayor? - Soltó un aura siniestra que asustó a Astre – Yo no necesito hermanos falsos – Se colocó de pie dejando a los dos alfas impresionados por tal actitud parecía un alfa cualquiera
- Jamás pensé que conocería a un alfa tan despistado como tú – El alfa joven miraba con total tranquilidad al contrario – Repetiré lo mismo de Ciel – La sonrisa de Astre era aun más diabólica que la mirada que Ciel le otorgo – Nosotros no queremos necesitamos hermanos falsos, nos tenemos a nosotros – Sebastian sentía con total claridad el aura del alfa menor tratándolo de intimidar
- “Deja de conversar con este crío ¡Heriste sentimentalmente a nuestro omega! ¿Eres un idiota? Un día de estos tomaré el control del cuerpo para marcar a Ciel una vez por todas por que si te lo dejo a ti otro alfa lo hará” - Sebastian no escuchaba nada lo que decía Astre y mucho menos los gritos de cuando se coloco de pie para ir a donde se encontraba Ciel jugando en un columpio
- ¿Qué quieres? - Ciel en serio que a pesar de ser un omega gano la actitud característica de los alfas
Sebastian no lo pensó muy bien y lo abrazo con fuerza no quería sentir esa aura de tristeza que desprendía el omega y lo sintió. Quería marcarlo, quería corromper ese cuerpo tan pequeño y delgado, hacerlo retorcerse de placer bajo su cuerpo, escuchar esos dulces gemidos, hundir sus dientes en aquella nuca, anudar en su interior para que tuviera a sus cachorros. Todo esos pensamientos sacaron al alfa interior de Sebastian que beso con desesperación al pequeño omega
Los labios del mayor se movían con rapidez exigiendo abrir la boca del contrario para poner sus lenguas en este encuentro pero en vez de eso recibió una gran mordida en su labio haciéndolo sangrar
- Michaelis – La voz del omega se encontraba molesta – Quiero que recuerdes algo – Miraba con total indiferencia a su compañero – Que sea un omega no significa que me abriré de piernas para ti ¿Esta claro? - Esa personalidad tan cruel característica de un Phantomhive sacaba gruñidos de excitación en el alfa – Yo no seré tu amante Michaelis para mi eres solo un perro con quien jugar – Con un leve empujón al contrario se adentro a su casa dejando solo al alfa mayor que se encontraba excitado mientras aparecía su hermano riéndose levemente por lo sucedido
- “Nuestro hermano se cansó de ser un omega tierno, saco sus uñas, el veneno verbal de los Phantomhive” - Pensaba Astre mientras miraba al alfa de los Michaelis con total gracia
Dentro de la mansión se encontraba el pobre omega jadeando, el simple beso lo dejo muy sensible a punto lanzar feromonas al aire para llamar a su pareja destinada pero se acabo al tomar su supresor
...
Al finalizar la reunión con ambas familias, los padres Phantomhive mandaron a llamar a sus hijos en la sala familiar que al llegar se sentaron completamente serios para escuchar el anuncio que les daría sus padres
- Necesitamos ir a Alemania a un viaje de negocios – Habló primero fue su padre Vincent
- Duraremos ahí aproximadamente dos años por lo que los llevaremos con nosotros para que no estén solos – Rachel los miro con mucho entusiasmo
- ¿Eso es todo? - Preguntó el alfa menor de los Phantomhive – Pensé que sería algo más serio
- Haremos una alianza con la Compañía Michaelis – Hablaba con total tranquilidad Vincent mientras miraba a sus dos hijos – En donde tras un matrimonio se unirán ambas compañías
La palabra matrimonio se repetía en la mente de ambos gemelos, la de Ciel con miedo de que sea él quien se vaya a casar con Sebastian después de lo de hoy no quería ver a la cara a ese alfa mientras que la de Astre le pedía a cualquier ser que le cumpliera el deseo de que no sea el quien se vaya a casar con el otro, no tenía nada contra Sebastian pero no quería imaginarse siendo él de pasivo
- La decisión fue tomada pensando en los pros y en los contra – Rachel explicaba más calmada y hacia pausas largas para los oídos de los gemelos – Como Ciel es un omega será quien se case con Sebastian para traer herederos más rápido además de que por las miradas de amor que se lanzan uno al otro se nota que son destinados
Su madre no se equivocaba, eran destinados efectivamente pero no quería nada con ese alfa ahora a pesar de que su omega interior se encuentre saltando de alegría porque se casaría con su alfa
- Me voy a dormir si eso fue todo – Ciel se coloco de pie teniendo todo el respeto a sus padres mientras se marchaba de la sala para su habitación
- ¿Qué le ocurre a mi cachorrito? - Preguntó Rachel preocupada a su otro cachorro que también estaba sorprendido por la actitud tomada de su hermano mientras negaba con la cabeza
- Déjalo Rachel, puede ser un omega pero no deja de ser un Phantomhive – El alfa mayor de los dos abrazo a su pareja para tranquilizarla
...
En la familia Michaelis sucedía casi lo mismo
- Hicimos un acuerdo con los Phantomhive – Hablaba Marcel a su hijo con seriedad – Se irán a Alemania por dos años y cuando regresen te comprometerás con Ciel Phantomhive para cuando cumpla los 16 años te cases con él
- ¿No te agrada la idea? - Hablaba con total amor Victoria – Por fin las dos grandes compañías de Londres se unirán en una sola y que mejor que por un matrimonio – Agarro la mano de hijo que estaba un poco confundido – Yo se que Ciel no es un simple omega para ti y mucho menos lo ves como un hermanito
El único hijo de los Michaelis se coloco de pie – No me niego a esta decisión pero – Hizo una pequeña pausa – Yo no obligaré a Ciel a nada mientras estemos casados – Y sin más se fue de la sala hacia su habitación dejando una gran sonrisa en los labios de su madre mientras su padre estaba un poco confundido en la alegría de su esposa.
...
Efectivamente pasaron los dos años que estuvieron en Alemania, la familia Phantomhive trajeron con ellos una pequeña niña de 14 años llamada Sieglinde Sullivan una joven omega
Llegaron a la casa de los Midford, una alfa Frances Midford es la hermana de Vincent Phantomhive, en ese lugar sería su fiesta de bienvenida y la de compromiso para el joven omega de 15 años ahora
- ¡Ciel! ¡Astre! - Su prima Elizabeth Midford grito emocionada al verlos y corrió hacia ellos para abrazarlos, era una joven hermosa de 16 años y una alfa - ¿Qué tal fue su viaje? - Pregunto interesada en los negocios de la familia de su tío Vincent
- Nada interesante, simplemente un caso y tuvimos que traer a Sieglinde con notrosos para beneficio de la compañía – Habló un poco serio Astre mientras Ciel fruncía el ceño cuando escucho la palabra compañía
- Mucho gusto Lady Elizabeth – La omega hizo una reverencia a la joven alfa que la miraba con mucho amor y emoción
- ¡Eres tan hermosa! ¡Ven conmigo! - Ambas chicas tenían unos sonrojos en sus mejillas al mirarse fijamente a los ojos y se iban las dos juntas
- ¿Destinadas? - Preguntó con un poco de odio Ciel mientras empezaba a caminar y sentarse a comer bocadillos – No deberías estar de tan mal humor, hoy te pedirán matrimonio – Decía Astre mirando a su hermano con burla sabia muy bien que no quería hablar con Sebastian
- ¡Ay! Que emoción me voy a comprometer con mi alfa destinado que me dijo que soy un hermanito para él y después me beso ¡Hurra! - El sarcasmo se notaba hasta con los oídos tapados
- No vas a negar que estas emocionado – Astre conocía muy bien a su gemelo – Puedes usar la manera de hablar de un Phantomhive pero eres un omega en el fondo – Esta vez el que usaba la voz tan cruel de su familia era él – Tu omega interior esta emocionado por ver a Sebastian, su alfa
Astre se gano una mirada de odio infinito de su gemelo lo único que se podía hacer era morirse de la risa por la maldad cometida y más al ver como se acercaban la familia Michaelis
- Tu príncipe llegó hermanito – Sin más se fue de ese lugar hacia donde estaban sus tíos y su primo Edward Midford dejando solo a su hermano que le gritaba molesto
- Hola Ciel – Saludo Sebastian una vez que estaba cerca mientras se sentaba en el lugar donde había estado Astre - “Nuestro omega está más bello de lo que recordamos en nuestras fantasías” - Su alfa interior estaba fascinado con solo ver a su omega - ¿Qué tal Alemania?
- Deteste el idioma, no lo aprendí a manejar nunca – Respondió cortante mientras bebía de su té - “¿Eres idiota? ¿Por qué tratas así a nuestro alfa?” - Su omega interior estaba que le daba tres cachetadas a Ciel para que dejará de ser tan frío
- Ya veo – No sabía que más preguntar por lo que simplemente soltó un suspiro para armarse valor y hablarle – Me entere por Astre que tú siempre supiste que era tu destinado – El omega lo miro horrible tanto que su cara se coloco roja de la rabia, rabia dirigida su gemelo – Lamento lo que te dije y como actué aquel día – Cuando el omega iba a interrumpirlo siguió hablando – Yo tenía miedo de herirte eras tan joven, sólo tenías trece años – Hizo una pausa para agarrarle la mano a Ciel – Mi alfa interior te desea con desesperación pero me da miedo romperte soy un bruto y lo sabes
- Ya se a donde va esto – Ciel estaba un poco sonrojado y triste quería irse de ahí pensaba que su alfa no lo quería
- No, no lo sabes – Apretó con más fuerza la mano ajena – Te amo Ciel Phantomhive y te deseo todas las noches gimiendo mi nombre y sobretodo teniendo a mis cachorros mientras que en tú nuca descanse la marca – Beso la mano del omega que estaba completamente sonrojado por la vergüenza – Y quiero que sepas que deseo casarme contigo pero no te obligaré a hacerlo conmigo, más bien no te obligare a nada
- Entonces – Con un poco de vergüenza iba a repetir lo que dijo en su vida pasada aquella vez – No a partir de hoy no puedes mentirme, no puedes traicionarme y mucho menos me abandonarás
Algo privo en el interior del azabache y solo pudo decir – Yes, my lord – Con una gran sonrisa, una sonrisa llena de amor
Esa frase tan intima que traía varios sentimientos a ambos ocasiono la llegada del celo de Ciel
Se encontraba caliente de repente, su miembro erecto se notaba entre sus pantalones, su ano lubricaba por si solo además de que jadeaba el nombre de su pareja y el alfa se alteró por completo, su omega lo necesitaba, necesitaba tenerlo en su interior embistiéndolo, necesitaba que su alfa anudará dentro de él y sobretodo que lo marcará de una vez por todas pero su lindo omega tendrá que esperar aún.
Sebastian como un buen futuro esposo cargo en sus brazos a su pareja y utilizaba todo su autocontrol mientras lo llevaba al interior de la casa pues...
- Sebas....tian....Sebastian – El omega se encontraba besando con desperación el cuello de su pareja - ¿Me harás el amor? ¿Me harás gritar de placer? - Con sus uñas rompió parte de la camisa descubriendo el pecho del otro para dejar pequeños besos y lamidas que desesperaban al otro – Yo quiero que me des placer – Iba subiendo lentamente por el cuerpo del otro hasta llegar a la oreja – Llena mi interior con tu semen anda – Y mordió la oreja del mayor
El autocontrol se podía ir a donde quisiera pero fuera de su cuerpo, llegó rápido a una habitación y le coloco el seguro para lanzar a su omega con delicadeza en la cama de ese lugar mientras literalmente le comía la boca con ese beso
Sus lenguas por fin se encontraron y este vez estaban peleando por el control de ese beso, control que lo gano Sebastian haciendo gemir a su lindo omega que soltaba ese aroma tan dulce
- Eres tan lindo mi Ciel, mi omega – Fue besándole el cuello mientras le quitaba la camisa – Después de este encuentro tendremos que adelantar la boda por que te dejaré embarazado
- ¡Si! Ah, ah – Gemía al los besos de su pareja, su cuerpo estaba sensible como nunca – Dame todos los cachorros que puedas anda, embarazame – Sus pequeñas manos tocaron las mejillas del contrario – Hazme tuyo Sebas
El alfa prácticamente arrancó la ropa que traía puesta su pareja para empezar a acariciarla, unos traviesos chupones adornan el cuello de su omega mientras se divertía chupando el pezón derecho mientras el otro era atendido por su mano
- Sebas ah ah – Gemía alto sin importarle si lo escuchaban desde que tuvo su primer celo a los once años deseaba ser tocado por Sebastian como en su vida pasada y como recordaba era tan apasionado – No juegues con e...¡Ah! Abajo, abajo
El alfa se separo con un poco de esfuerzo de esos lindos botoncitos mientras volvía a besar con desperación a su omega - ¿Abajo? - Una mano bajo hasta ese pequeño miembro erecto que estaba chorreando líquido pre-seminal
El omega se retorció eso le daba placer pero no era donde quería que lo acariciaran – Más ¡MMM! Ah aba.... Sebasti....ah jo ¡Abajo! - No podía hablar muy bien su cuerpo temblaba mucho y estaba muy caliente deseoso de que su alfa lo seguirá acariciando y sobre todo su entrada se contraía quería que el miembro de su alfa adentro
Una sonrisa adorno los labios del alfa – Omega travieso – Dos de sus dedos entraron en el húmedo interior de su omega escuchando esos gemidos tan bellos más altos – Estás tan húmedo – Su orgullo como alfa estaba creciendo - ¿Y todo por mi?
El omega solo asistió con su cabeza varias veces era tan placentero sentir los dedos de su pareja dentro de él que quería gemir aun más alto para que supiera que se siente tan bien
- Quiero entrar Ciel – Ronroneo pidiendo permiso mientras entraba su tercer dedo acariciando las paredes anales de su pareja causándole más gemidos - ¿Puedo?
Se retorció un poco cuando esos dedos tocaron el punto especial dentro de él volviéndolo un manojo de nervios - ¡Si! Ah,ah ¡Entra de una ah buena vez ah! ¡Sebastian!
Cuando retiro sus dedos pudo ver una mirada un poco triste pues quería seguir siendo acariciado en ese lugar tan intimo pero pronto su celo se calmaría, abrió sus piernas aun más para su alfa mientras las sostenía – Entra este lugar siempre te ha deseado Sebastian
Sebastian no sabe que fue lo que lo excito más observar esa linda entrada contraerse o esa carita de su omega llena de vergüenza por estar en esa posición de entrega. Pero de todo modos embistió con fuerza en el interior de su omega causándole un grito de placer
Las embestidas aumentaban cada vez más, igual los gemidos de Ciel que se convirtieron en gritos llenos de placer en donde solo nombraba a Sebastian y pedía por más mientras que Sebastian gruñía por lo bajo lo estrecho que era su pareja
Ciel se encontraba con sus manos en la espalda de Sebastian arañándolo para descargar un poco ese gran placer que sentía su pequeño cuerpo – No....ah....me vengo....SEBASTIAN AHÍ
Ya había perdido la cuenta de cuantas veces le había dado en la próstata su pareja – Yo también Ciel – Paro un momento para colocar en cuatro a su pareja – Eres tan estrecho....me estas succionando Ciel.... - Esa posición hacía que todas sus embestidas dieran en la próstata
Y en un gran grito que dejo a Ciel sin voz a mitad del camino se corrió causando que sus paredes apretarán aun más al intruso dentro de él – Eso es trampa Ciel – Dijo en gruñido mientras se corría con abundancia dentro y mordía la nuca de su pareja que solo abrió su boca pero no salía voz alguno por lo afónico que quedó
El alfa lamió la sangre ocasionada por la mordida mientras abrazaba feliz a su pareja pues también había anudado dentro de él – Te amo Ciel
El otro solo respondió con una sonrisa, no les importo que los estaban buscando, solo consumir su amor hasta que se le calmará el celo a Ciel por lo que duraron en esa habitación unas buenas horas
...
La boda fue un completo éxito, la pareja no dejaba de mirarse con amor mientras el padre hablaba pero sin importarles nada dijeron acepto al mismo tiempo para besarse y escuchar a las personas aplaudir por la unión de ellos
- ¿Qué piensas hacer? - Astre miraba con lágrimas a su hermano se encontraba muy feliz por él demasiado mientras que Elizabeth estaba un poco cansada de su sollozo y le realizo la pregunta
- No lo sé, buscar a mi destinado – Dijo mientras secaba las lágrimas y veía a su prima que tenía su mano entrelazada con su pareja Sieglinde, su destinada
- Es una buena opción – Dijo la más joven de los tres con una sonrisa
Un pequeño olor llegó a la nariz del pequeño alfa observando a un peliplateado de ropa oscuro parecía un alfa, un alfa muy encantador
Mientras que Ciel y Sebastian en una parte de la fiesta se encontraban haciéndose mimos y más el alfa hacia su omega que estaba en cinta
-Te amo-
Dijeron ambos al mismo tiempo con una sonrisa
...FIN...
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