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Destino en rojo por XXIIIYamikoXIII

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Notas del capitulo:

Buenas. Les dejo la siguiente actualización de la semana (la próxima será FEMBOY). Espero les guste...

 

 

 

Al sentir un agradable y rico aroma inundar sus fosas nasales, Seungri abrió sus ojos lentamente notando una sombra que aún no distinguía por estar medio dormido, acercarse a él junto a una bandeja.

 

-Buen día mi bello panda- susurró con dulzura dedicándole su más cálida y brillante sonrisa.

 

 

“¿Siempre brilló tanto? Realmente parece el sol”

 

 

Pensó ante lo radiante que YoungBae se veía por lo que no pudo evitar sonreír.

 

-Buen día Bae hyung mmh- jadeó al estirar su cuerpo y bostezar.

 

-Traje el desayuno- con cuidado, se sentó a su lado acomodando la bandeja entre ellos.

 

-Siempre tan atento… ¿qué hora es?- se sentó mientras tallaba sus ojos.

 

-Lo soy porque estoy practicando para cuando sea tu esposo-

 

Seungri no pudo evitar sonrojarse y el rubio rió.

 

-Son las diez y media- acarició los oscuros cabellos de su pareja ya que estaba un poco despeinado y luego besó su frente.

 

El menor miró el tentador desayuno y tomó una de las tostadas untadas en miel que había para él.

-¿Debemos de salir a algún lado?- preguntó curioso mientras mordía un trozo de la tostada.

 

-Al banco para ver lo que Yang dejó para ti-

 

-¡Cierto!- iba a ponerse de pie para tomar el papel que HyunBae le había dado pero el rubio lo detuvo.

 

-¿Por qué la prisa, pequeño?- acarició su mejilla y decidió tomar la taza con café que había preparado para él.

 

Seungri se dio cuenta de que no había necesidad de apresurarse por lo que suspiró y se acomodó mejor contra el respaldo de la cama.

-Lo siento hyung- sonrió nervioso mientras ahora tomaba su taza de café con leche ya que si desayunaba sólo café, solía hacerle mal y por suerte YoungBae recordaba ese detalle.

 

El rubio sólo sonrió y admirando a su novio, tomó una tostada degustándola tranquilamente.

 

Ahora ambos desayunaban en silencio hasta que el pelinegro recordó algo muy importante.

 

-¿Me explicarás ahora por qué eres el nuevo dueño de la academia?- lo miró curioso.

 

YoungBae terminó su tostada y bebió un sorbo de café.

-Con lo sucedido con Gain, seguramente te habrás enterado por Jiyong que poseo dinero pero mis padres o más bien yo, no quería tenerlo en mi cuenta bancaria aún…-

 

Seungri asintió.

 

-Bueno, sucede que mis padres por decisión propia, depositaron el dinero a mi cuenta debido a ti porque les has caído bien como mi novio y desean que te trate como a un Rey- sonrió.

 

El menor no pudo evitar avergonzarse por lo que desvió su vista bebiendo lo que le quedaba de su café con leche.

 

-Y como Yang estaba enojado porque no podía cubrir todos los gastos para reconstruir la academia, decidí ayudar con parte de ese dinero pero a HyunBae se le ocurrió una mejor idea y más rápida que fue la de comprar un lugar en el centro comercial. Obviamente, él se encargó de hablar con sus contactos inmobiliarios para preguntar sobre el lugar y prácticamente hicimos todo el trámite por teléfono. Por eso, cuando te acompañe al banco, iremos al lugar para ver cómo es por dentro y para firmar el contrato-

 

 

“Increíble todo lo que han pensado y realizado”

 

 

-¿Y Yang qué hará?- no pudo evitar pensar en su tío.

 

-Dijo que necesitaba unas largas y merecidas vacaciones por lo que nos comentó que hoy se iría junto a su esposa pero no especificó a dónde ni cuántos días se iba-

 

No pudo evitar sorprenderse pero luego frunció el ceño al recordar la gran carga que YoungBae ahora llevaba con él.

-¿No crees que es… mucho? O sea, es tu dinero y te metes en algo tan… complicado y costoso del cual también debes de saber administrar todo correctamen…-

 

Fue silenciado por un beso.

 

-Sé cómo llevar a cabo todo, no te preocupes. Y con respecto al dinero, es un gasto necesario para hacer felices a personas que aman la música y desean ser profesionales o simplemente aprender lo que les gusta. Obviamente, la persona principal para mí eres tú. Por eso lo hago también, Seungri- confesó mirando a su novio con ternura.

 

Mordiendo su labio inferior ya que sintió un nudo en su garganta, quitó la bandeja que los impedía estar más juntos y una vez que la dejó sobre la mesita de luz, abrazó con fuerza a YoungBae quien rápidamente correspondió.

 

-Siento que estás haciendo mucho por mí y no me lo merezco, hyung- susurró dando un suspiro mientras acariciaba la ancha espalda del rubio.

 

-Te mereces esto y mucho más mi amor. Quiero hacer hasta lo imposible para verte feliz. Amo todo de ti y sé que eres un gran hombre digno de ser querido y mimado para poder sacarte una sonrisa. Te amo, Seung Hyun- iba a besarlo pero el pelinegro escondió su rostro sobre su hombro.

 

Seungri hizo un puchero completamente sonrojado. Jamás se iba a poder acostumbrar a esa dulzura y calidez que el rubio le dedicaba.

 

 

“Mi corazón late tan fuerte que siento que moriré…”

 

 

Tímidamente, besó el hombro de YoungBae quien rió enternecido mientras que ambos se acariciaban sus espaldas.

 

-Increíble…-

 

-¿Qué cosa?- preguntó curioso Seungri.

 

-Puedo sentir tu corazón latir sobre mi pecho pero lo que más me sorprende es que late a la par con el mío. Estamos tan conectados-

 

 

“Tiene razón”

 

 

Sintió cómo sus latidos se fusionaban con los de YoungBae por lo que sonrió mientras enderezaba su cuerpo para mirar a su novio.

Sin poder evitarlo, desvió su vista un momento hacia el hilo rojo y podía notar que además de ser ese rojo brillante que demostraban lo mucho que se amaban, los bordes dorados se hacían más notorios dando a entender que cada vez sus sentimientos se afianzaban más.

 

Deslizando una de sus manos hacia el rostro de un sonriente rubio, Seungri sonrió aún más.

-Te amo mucho Bae hyung y no sé cómo podré agradecerte todo lo que haces. Eres un hombre tan dulce y atento- susurró cerca de sus labios.

 

-Sólo ámame. Esa es mi recompensa más grande- le dedicó un beso esquimal.

 

Seungri se sintió derretir por lo que no se hizo de esperar más y besó los labios del rubio quien correspondió de manera dulce.

 

Ladearon sus rostros y el pelinegro se atrevió a intensificar la unión de sus bocas mientras que dirigió su mano que yacía sobre el rostro de YoungBae hacia su nuca, masajeándola suavemente.

 

Ante ese tacto, el rubio jadeó entre el beso y deshizo la unión de sus bocas mientras depositaba dulces besos en los adictivos labios de Seungri.

 

-Lamento tener que detenerte mi amor pero debemos de hacer algo importante antes de que se nos haga tarde- suspiró ya que quería continuar sintiendo las caricias de su novio y obviamente él hacer lo mismo.

 

-Oh cierto. Tienes razón, lo siento hyung- quitó su mano pero rápidamente fue capturada por la del rubio.

 

-No tienes que disculparte, pequeño. Dependiendo de tu respuesta cuando te muestre una sorpresa que tengo para ti, nos daremos más amor cuando terminemos de tramitar todo- dedicándole una mirada felina, besó la palma de un apenado pelinegro.

 

 

“¿Otra sorpresa más?”

 

 

Frunció levemente el ceño e intentó preguntar pero nuevamente sintió un beso en sus labios.

 

-Démonos una ducha para poder irnos-

 

-¿Juntos?- elevó una ceja.

 

-¿Acaso no quieres?-

 

Seungri sonrió de lado.

-Al contrario, me gusta ducharme contigo hyung-

 

Dedicándose un cruce de miradas traviesas, se pusieron de pie para poder darse una ducha juntos.

Luego YoungBae se encargaría de llevar la bandeja a la cocina y limpiar todo como es debido.

 

 

**

 

 

-No puedo creer que Yang me haya creado una cuenta y dejado el dinero que me correspondía de la herencia de mis padres…- comentó el pelinegro mientras que salía del banco junto con su novio.

 

Ambos comenzaron a caminar hacia donde sería la nueva academia, el cual estaba a pocas cuadras del banco.

 

-Pese a que Yang no demuestra afecto, realmente te quiere-

 

-No sé si realmente me quiere o sólo lo hace por culpa- suspiró y guardó una carta que Yang le había escrito para él, el cual fue entregada por el joven que lo atendió en el banco quien era conocido de su tío.

 

 

“Lo leeré cuando esté solo”

 

 

Suspiró y se sorprendió al sentir la mano de YoungBae tomar la suya logrando que dejaran de caminar.

 

-Él te quiere, Seungri- acarició sus oscuros cabellos.

 

-¿Cómo puedes estar tan seguro, hyung?- lo miró confundido y levemente sonrojado ante la sutil caricia.

 

-Como te he dicho, él no lo demuestra abiertamente pero se puede percibir que te quiere. De lo contrario, poco le importarías y ni siquiera te hubiera dejado aquella suma de dinero a tu disposición. Creo que él más bien quería que supieras cuidarte solo y por eso te trató de esa manera-

 

Seungri lo pensó un momento y suspiró derrotado.

-Tal vez tengas razón, Bae-

 

-La tengo, pequeño- besó su frente mientras retomaban su caminar.

 

El menor no dijo nada ya que YoungBae cuando decía algo de una manera tan tranquila y llena de confianza, era porque realmente estaba en lo cierto por lo que no iba a contrarrestarlo.

 

En silencio, caminaron tranquilamente hasta llegar hacia la zona del centro comercial y YoungBae observaba detenidamente la dirección de la calle para saber si estaban yendo por el camino correcto.

 

Al notar el lugar, el cual HyunBae se dedicó de decirle hasta el más mínimo detalle, el rubio sonrió deteniéndose.

 

-Es allí- señaló un lugar a pocos metros de distancia, precisamente la esquina de la calle por donde estaban caminando.

 

Seungri rápidamente entrecerró sus ojos para agudizar su visión y notó una gran zona con paredes pintorescas.

-¿El lugar colorido?-

 

-Sí. Mi hermano me dijo que tenía las paredes pintadas de varios colores llamativos ya que antes era un jardín de infantes para niños con capacidades especiales y ellos mismos se dedicaron a pintarlos. Por ese motivo, el dueño no quiso quitar algo tan lindo y hecho con esmero- comentó y retomaron su caminar.

 

-¿Y qué sucedió con los niños?- preguntó con cierto tono de preocupación.

 

-Deben de ser unos adolescentes yendo a la escuela. Fue un jardín de infantes hace cinco años pero trasladaron a los niños a un lugar mejor ya que aquí no tiene patio para que pudiesen jugar libremente y por eso fueron a otro edificio más grande, con un natural y colorido jardín para que pudiesen jugar. Aún sigue funcionando a la perfección, así que no te preocupes pequeño- le sonrió dulce y acarició el rostro de Seungri quien suspiró aliviado.

 

Ambos sonrieron y una vez que se acercaron a la puerta principal, YoungBae tocó el timbre ya que sabía que el dueño lo estaba esperando para poder firmar el contrato.

 

Al escuchar una voz masculina por el portero eléctrico, el rubio se anunció por su nombre y apellido por lo que el hombre le indicó que aguardara un momento que ya iría a abrirle.

 

YoungBae miró a su novio.

-Mientras yo me encargo de firmar los papeles, tú puedes ir a ver el lugar para que me des tu opinión-

 

-¿Mi opinión?- lo miró sin comprender.

 

-Sí. Tú eres mi pareja, detallista y con buen gusto por lo que si hay algo que no te gusta házmelo saber para poder remodelarlo- le sonrió.

 

Nuevamente Seungri no pudo evitar sonrojarse ya que su novio parecía muy emocionado y feliz por este nuevo proyecto por lo que sonrió asintiendo.

 

-Gracias por reconocer mi buen gusto- dijo con cierto tono de modestia.

 

YoungBae rió ya que sabía que esa modestia fue una de las causantes de que se enamorara de él.

 

-Será un placer ver cada parte de esta futura academia y te haré saber mi opinión, hyung-

 

-Gracias mi amor- le robó un beso.

 

El menor quiso besarlo pero la puerta se abrió lentamente por lo que se tuvo que contener.

 

-Buenos días. Usted debe de ser Dong- el joven hombre de cabello castaño, ignorando a Seungri quien justo estaba inclinado quitando una estorbosa roca pequeña que se le había pegado en la suela de su calzado, miró al rubio quien asintió por lo que le extendió su mano.

 

 

“Esa voz me es conocida”

 

 

Pensó el menor mientras terminaba de luchar por quitar la piedrita logrando que un pequeño agujero se le hiciera a la suela por lo que bufó molesto.

 

-Es un placer conocerlo, soy Choi Jong Hoon... ¿RiRi?- miró al pelinegro mientras que estrechaba su mano con la de YoungBae.

 

-¿Hoonie?- lo miró asombrado.

 

Sin poder evitarlo, ambos sonrieron y se dieron un abrazo logrando descolocar por completo a YoungBae quien tenía el ceño fruncido ante los cariñosos apodos por los cuales se llamaron su novio y Jong Hoon.

 

-¡Desaparecido!, ¿cómo has estado?- el pelinegro hizo un puchero y Jong Hoon rió divertido mientras acariciaba los cabellos de su amigo.

 

-¡Ey!, sabes que hace unos años tuve que irme al exterior para poder estudiar y ¡mírame ahora! Estoy muy bien, ¿y tú RiRi?-

 

Al escuchar una audible tos por parte del rubio, Seungri se estremeció recordando lo celoso que su novio era.

 

-Ahora estoy muy bien- miró a YoungBae quien fulminaba con la mirada al sonriente castaño.

Seungri suspiró ya que si no se presentaban, su novio podía mal pensar todo.

-Por cierto… Bae hyung, él es mi mejor amigo de la infancia. Hemos sido casi inseparables hasta que decidió irse y dejarme solo aquí- bromeó logrando que Jong Hoon riera.

 

-Se puede decir que somos como hermanos, ¿no RiRi?-

 

-Así es, Hoonie-

 

YoungBae no podía quitar su seria expresión pero no le quedó de otra que suspirar derrotado.

-No lo sabía… qué bueno que sin querer se hayan vuelto a ver- respondió lo más tranquilo y educado posible.

 

 

“Puedo sentir lo enojado que está… no sé cómo haré para que no desconfíe de Jong Hoon”

 

 

Suspiró y el castaño sin quitar su sonrisa, les indicó que pasaran.

 

-Vamos adentro que tenemos algo que tramitar con Dong-

 

Mientras Seungri asentía e ingresaba primero, el rubio se quedó parado cerca de Jong Hoon.

 

-Ya que eres muy amigo de Seungri, llámame YoungBae-

 

El castaño entrecerró sus ojos un momento y luego sonrió.

-De acuerdo, YoungBae. Y tú puedes decirme como quieras, no tengo problemas por cómo me llaman mis clientes-

 

Al notar el ceño fruncido de YoungBae mientras ingresaban, el castaño se tensó pero pronto se sacaría sus repentinas dudas.

 

Una vez dentro, Seungri y YoungBae admiraron lo espacioso que era el patio delantero mientras que Jong Hoon caminaba por el camino de cerámica con detalles estilo mosaico ya que alrededor era un precioso y muy bien cuidado jardín.

 

 

“Qué bello”

 

 

Sonrió Seungri mientras ingresaban al lugar.

 

-Junto a un jardinero, hemos estado cuidando ese jardín de la entrada ya que me pareció un desperdicio que se arruinara con el tiempo y sin darle los cuidados necesarios- comentó ya que vio a su amigo y al rubio muy maravillados con aquel jardín.

 

-Realmente ha quedado muy bonito- comentó Seungri.

 

-Gracias- sonrió.

 

Al llegar a la oficina donde Jong Hoon tenía los papeles, el rubio miró a su novio.

 

-Ve a ver el lugar mientras que Jong Hoon y yo hacemos los trámites, ¿sí, pequeño?-

 

-De acuerdo, hyung- le sonrió a YoungBae levemente sonrojado y antes de comenzar a caminar por el lugar, Jong Hoon quien le había indicado al rubio que ingresara a la oficina, sonrió de lado haciéndole señas a su amigo logrando que su sonrojo se intensificara.

 

 

“Oh, cielos… ya se dio cuenta de mi relación con YoungBae y seguramente me molestará luego”

 

 

Le sacó la lengua mientras que comenzaba a explorar el lugar y Jong Hoon rió divertido para luego ingresar a la oficina.

 

 

**

 

 

-Lamentamos la demora RiRi- comentó Jong Hoon mientras salía junto con el rubio de la oficina.

 

Seungri se puso de pie rápidamente ya que estaba sentado en un pequeño y viejo sofá que tenía el lugar.

 

-¡Al fin! Mientras los esperé, recorrí dos veces el lugar por completo- se quejó haciendo un adorable puchero.

 

Su amigo iba a ir a revolver sus cabellos pero YoungBae fue más rápido por lo que él acarició el rostro de su novio.

 

-Hemos estado arreglando el tema de la mudanza de los instrumentos y muebles de la academia que aún están sanos. Si todo sale bien, este lugar estará listo en una semana-

 

-¿Una semana?- miró sorprendido a su novio y luego a Jong Hoon.

 

-Seguramente has notado que el lugar está en buen estado…-

 

Ante el comentario de su amigo, Seungri asintió.

 

-Por lo que no hace falta perder mucho tiempo en reconstruirlo. Sólo hace falta limpiar un poco y, si lo desean, pintar las paredes- comentó el castaño mientras que ahora YoungBae y su pareja asentían.

 

-Así es. Pero eso lo hablaré ahora con Seungri para que decidamos si retocar algunos lugares o no-

 

Entusiasmado, el pelinegro asintió con una sonrisa.

 

-Bueno, entonces los dejo. Puedes ir a recorrer el lugar antes de que se retiren… esto es tuyo YoungBae- sonriéndole, le entregó las llaves del lugar.

 

-Es lo que haré. Gracias Jong Hoon- tomó las llaves y estrecharon sus manos.

 

-No es nada. Adiós RiRi, nos veremos pronto para ponernos al día… si es que tu novio lo permite- le guiñó un ojo a su ahora sonrojado amigo.

 

-¿Cómo…-

 

-Es tan evidente. Nunca antes te he visto dedicándole una mirada llena de amor a alguien… además, siento su mirada asesina sobre mí- susurró esto último en el oído de Seungri mientras lo abrazaba.

 

El pelinegro miró a YoungBae y notó su ceño fruncido.

 

 

“Tiene razón”

 

 

Rió y al separarse, su amigo despeinó un poco sus cabellos logrando que Seungri se quejara de manera adorable ya que siempre Jong Hoon era de molestarlo de esa manera desde niños.

 

-Llevo prisa. Adiós a ambos- se despidió con una leve reverencia a la pareja.

 

-Adiós Hoonie- agitó su mano con una sonrisa.

 

Agitando su mano, finalmente Jong Hoon se retiró del lugar.

 

Seungri se quedó observando por donde su amigo se fue hasta que escuchó un gran suspiro por parte del rubio por lo que volteó a verlo.

 

-“Adiós Hoonie”- repitió lo que su novio dijo pero por lo bajo.

 

YoungBae estaba serio y el pelinegro no pudo evitar abrazarlo.

 

-No estés celoso, hyung. Él es mi amigo de la infancia y siempre fuimos como hermanos ya que solía sentirme muy solo y fue el único que se atrevió a acercarse a mí durante mi tiempo en la escuela…- hizo un puchero recordando aquellos momentos en donde le costaba hacer amigos principalmente en la escuela.

Se estremeció al sentir su cintura ser capturada por las grandes y cálidas manos de YoungBae.

 

-Perdóname pequeño pero me es tan difícil controlar mis celos cuando alguien se acerca a ti- apegó su frente a la del pelinegro quien sonrió levemente sonrojado.

 

-Lo he notado pero descuida, yo sólo te amo a ti. Eres mi destinado y nada ni nadie me hará cambiar de opinión. Pueden intentar acercarse a mí pero no lograrán nada. Me crees, ¿verdad?-

 

YoungBae asintió dedicándole un beso esquimal.

-Claro que te creo, pequeño. Sólo que deberé de comenzar a controlar mis celos- sonrió mostrándose un poco nervioso.

 

 

“Es la primera vez que lo veo así, nervioso… y me parece tan adorable”

 

 

Sonrió con ternura para luego robarle un beso fugaz.

-¿Vamos a ver el lugar? ¡Es muy lindo!- al ver que el rubio asintió, tomó su mano para comenzar a caminar por todo el edificio.

 

-Sí, se ve muy colorido y vivo. Vendrá bien para nuestra academia- sonrió al ver lo entusiasmado que su novio estaba mostrándole y detallándole cada lugar que había visto, imaginando las cosas que pondrían en cada rincón.

-¿Hay algún lugar que crees que debamos de remodelar?- preguntó curioso mientras se detenía frente a la puerta del fondo en donde daba lugar a un patio, el cual ambos pensaron que sería un buen lugar de descanso para luego de cada clase realizada.

 

-No. Me parece que cada sala es muy linda y no merece remodelarla ni nada. Sólo es cuestión de limpiar todos los rincones para luego acomodar los instrumentos y muebles- comentó con una sonrisa tan amplia y llena de calidez que YoungBae se sintió en el cielo.

 

-De acuerdo. Entonces seguiré tus consejos, Seungri- sonrió y sin poder evitarlo más, tomó el rostro de su novio para poder besarlo lentamente.

 

Seungri deshizo la unión de las manos ajenas sobre su rostro para aferrarse al cuello de su pareja y sentir mejor aquel dulce pero intenso beso.

 

Esta vez no fue por falta de aire, sino por el estómago de Seungri que rugió con fuerza que lograron separarse.

 

El pelinegro hizo un adorable puchero con el ceño levemente fruncido al notar cómo YoungBae se reía con dulzura.

 

-Antes de que tu estómago me odie, vayamos a comer algo y luego volvemos a nuestra casa-

 

Seungri no pudo evitar sonrojarse ante ese comentario ya que le costaba adaptarse a que ahora estaba conviviendo con su novio.

 

-De acuerdo pero esta vez, yo invito hyung-

 

-No hace falta, ese dinero guárdalo para más adelan…-

 

-¡No, quiero invitar a mi novio a comer!- lo miró con seriedad.

 

YoungBae no pudo evitar sonreír y acariciar los cabellos del menor.

-Está bien, aceptaré que mi lindo y sexy novio me invite algo- susurró en tono sensual mientras besaba sus labios.

 

 

“Al fin podré comenzar a tratar a YoungBae como se debe”

 

 

Pensó ya que siempre era él el mimado y pese a que sentía querido y bien, quería hacer lo mismo para con YoungBae.

 

El rubio volvió a besarlo mientras tomaba su mano nuevamente para comenzar a caminar hacia la salida.

-Ya hemos visto todo y he llamado recientemente a unos hombres dispuestos a trabajar para mí por lo que mañana por la mañana comenzarán a limpiar el lugar para poder traer los instrumentos y muebles-

 

-¿Y por qué no lo hacemos nosotros?- preguntó curioso ya que creyó que era un gasto innecesario.

 

-Porque tengo una sorpresa para ti por la cual nos tomará una semana de tiempo-

 

Seungri se quedó quieto justo en la puerta de salida mirando a su novio sorprendido.

-¿Qué sorpresa?-

 

-Si te la digo, no será una sorpresa- bromeó.

 

-Eres malo hyung- hizo un puchero y YoungBae sonrió mientras besaba su mejilla para luego salir juntos de la futura academia.

 

-Si eres un buen novio, te lo diré cuando lleguemos a casa- volvió a bromear.

 

-Yo soy un buen novio… creo- se sintió un poco preocupado al intentar confirmar su respuesta.

 

YoungBae lo abrazó.

-Lo eres mi amor. Eres el novio perfecto para mí-

 

Sonrojado y más al sentir su corazón latir con fuerza, Seungri correspondió al abrazo.

-Entonces dime la sorpresa- susurró en su oído.

 

El rubio deshizo el abrazo y besó su frente teniendo como resultado otro rugido por parte del estómago de Seungri.

-A veces pienso que si tu estómago no tiene vida propia al gruñir de esa manera, tienes un hijo mío allí- acarició su abdomen.

 

Olvidando completamente la sorpresa, esta vez sí el pelinegro se sonrojó como un tomate y no pudo evitar cubrir su rostro con ambas manos.

 

 

“Aunque suene extraño, pienso que sería lindo el poder tener esa capacidad de concebir”

 

 

Pensó y al quitar sus manos de su rostro, YoungBae lo estaba mirando con amor por lo que ambos sonrieron besándose dulcemente.

 

-Te amo- susurraron al unísono y el rubio tomó la mano de Seungri para comenzar a caminar.

 

-¿Dónde quieres comer, hyung?-

 

-Donde sea que desees llevar a tu novio-

 

 

“¿Y si le digo que quiero llevarlo al hotel más cerca?”

 

 

El pelinegro mordió su labio inferior.

 

-Panda pervertido- sonrió de lado mirándolo de reojo.

 

-¡Oye!... ¿acaso soy muy obvio?-

 

-Me dedicas una mirada tan lujuriosa que sí, eres muy obvio-

 

Seungri esta vez sonrió.

-Pero primero quiero comer, por lo que repondré energías para poder estar contigo amándonos en privado Bae hyung- ronroneó y sin poder evitarlo, jadeó bajo al sentir un sutil y rápido manoseo en su trasero.

-Y luego el pervertido soy yo- comentó el menor y entre risas, caminaron hacia un restaurante que tenían más cerca en donde parecía que la comida era deliciosa.

 

 

**

 

 

-¿A dónde vamos?- preguntó curioso el menor ya que se encontraban en la casa y YoungBae comenzó a armar una valija mediana, llenándola con algunas prendas que había comprado para ambos.

 

YoungBae sólo sonreía y al terminar de armar la valija, volteó a ver al pelinegro quien lo miraba curioso.

 

-¿Acaso te irás, hyung?- lo miró con cierto temor ante la posibilidad de quedarse solo.

 

Finalmente el rubio sonrió amplio y abrazó con fuerza a Seungri.

-Nos iremos juntos-

 

-¿Qué? ¿A dónde? ¿Por qué?- deshizo el abrazo para mirar al rubio quien besó su frente.

 

-Esa es mi sorpresa. Como tendremos una semana libre hasta que volvamos a la academia, quiero irme contigo de viaje… solos tú y yo- acarició el rostro de un sorprendido Seungri.

 

-Pero…-

 

-¿Acaso no quieres ir a pasar una previa luna de miel a Busan?- bromeó con respecto a la previa luna de miel para avergonzar a su novio ya que le parecía muy lindo cuando le dedicaba aquella tierna expresión.

 

Seungri no pudo evitar sonrojarse ante ese comentario y mordió su labio inferior.

-Jamás he tenido un tiempo para descansar ni mucho menos ir allí, sería agradable- sonrió.

 

-Entonces no hay nada de qué preocuparse. Nuestro vuelo sale en una hora-

 

-¿De verdad quieres ir, hyung? Digo, gastar tanto dinero allí y vacacionar una semana…-

Se estremeció al sentir las cálidas manos de YoungBae tomar su rostro.

 

-Deseo ir con mi novio. El dinero no compra la felicidad, además no he gastado mucho- con las yemas de sus pulgares, acarició las mejillas del pelinegro.

 

-Entonces déjame pagar la mitad de los gas…-

 

-No. Esta vez es mi sorpresa por lo que sólo quiero que disfrutemos y descansemos ya que hemos estado rodeados de mucho estrés últimamente- suspiró.

 

-Tienes razón- suspiró también al recordar todo lo sucedido.

 

-Además, hagamos de cuenta que es una práctica para nuestra luna de miel-

 

-P-Pero si ni siquiera me has pedido compromiso- bromeó sonriendo levemente sonrojado.

 

-Aún no… estoy planeando el momento indicado ya que no quiero que me rechaces- ahora él hizo un puchero preocupado.

 

Seungri no pudo evitar reír y decidió dedicarle un beso esquimal a su pareja.

-Dudo poder rechazarte, hyung. Ya asumí que mi corazón se estremece sólo por ti… mi destinado eres tú-

 

YoungBae sintió demasiada dulzura ante sus palabras por lo que iba a besarlo pero el menor pudo detenerlo.

 

-Ten cuidado ya que puedo ser el primero en proponértelo- sonrió de lado ante la expresión de asombro en el rubio.

-Recuerda que odio perder ante ti, Bae hy…-

 

No pudo continuar hablando debido a que su boca fue silenciada por un demandante beso que sólo duró unos largos segundos pero lo suficiente para que Seungri jadeara complacido.

 

-Confesaré que yo ya he perdido hace un tiempo. He caído ante ti cuando me enamoré perdidamente de tu bello y sensual trasero- bromeando, apretó con fuerza las nalgas de Seungri.

 

-¡Oye!- se quejó sonrojado pero luego rió divertido.

 

-Lo siento, pequeño. Es que debía de halagar tu trasero-

 

Ambos rieron y el pelinegro acarició el cabello de YoungBae quien dio un suspiro aliviado.

 

-Fuera de toda broma, realmente perdí ante tu encanto. Mi corazón te pertenece, Lee Seung Hyun- susurró ronco provocando que el menor sintiera su corazón latir con fuerza.

 

-Eres tan cursi y lindo, hyung… creo que eso es una de las cosas por las cuales me he enamorado de ti. Por lo que ambos hemos perdido, o mejor dicho, ganado ya que nuestro amor es mutuo y por lo menos yo, me siento un ganador al estar conti…go- hizo una pausa al sentir las manos del rubio acariciar su espalda con suavidad mientras que notaba cómo la mirada de YoungBae se cristalizaba.

 

 

“¿Acaso llorará?”

 

 

Lo miró curioso pero se sorprendió al notar cómo YoungBae le dedicaba su más radiante sonrisa provocando que sus ojos se formaran dos tiernas medialunas.

 

-Te amo mucho, Seung Hyun. Realmente no pudo lidiar con mis sentimientos… cada día me siento más enamorado de ti- apoyó su frente contra la del pelinegro quien sintió un nudo en su garganta.

 

-El sentimiento es mutuo, Bae-

 

Ambos se observaron, admirándose un momento.

 

-Te amo- susurraron al unísono para luego sellar su amor con un dulce beso.

 

Seungri tuvo intenciones de profundizar el beso pero el celular del rubio timbrar logró que se separaran.

 

YoungBae sacó el celular del bolsillo de su pantalón para observar la alarma que había activado.

-Es la alarma-

 

-¿Alarma?- lo miró sin dejar de abrazarlo por el cuello.

 

-Sí. He puesto una como advertencia por si se nos hacía tarde. Por lo que debemos de salir ahora hacia el aeropuerto o de lo contrario, perderemos el vuelo- besó la frente de su novio y luego sus labios.

 

-De acuerdo- sonrió satisfecho ante los besos por lo que él también le hizo lo mismo a un sonriente YoungBae.

 

-El taxi seguramente estará afuera esperándonos, así que vamos pequeño-

 

Con algo de dificultad ya que les agradaba estar abrazados, se separaron y el rubio tomó la valija.

 

-¿Llevas todo lo necesario, hyung?- preguntó curioso mientras iba hacia donde los cargadores de sus celulares estaban para guardarlos en la valija.

 

-Creo que sí… de todas formas, el hotel donde nos hospedaremos tiene todo lo necesario. Sólo hay que llevar nuestras ropas y los cargadores que acabas de guardar- sonriendo, miró confundido a Seungri quien se acercaba a él sonriendo travieso.

 

-¿Y los condones?- bromeando, elevó una ceja.

 

-¿Planeas que tengamos sexo? Porque yo sólo pensaba en descansar y caminar por la playa tranquilamente...- fingió inocencia.

 

Ambos no pudieron evitar reír a carcajadas ya que sabían que iban a disfrutar del lugar de todas formas posibles y obviamente el hacer el amor estaba en sus planes.

 

Al escuchar la bocina del taxi, YoungBae se apresuró en salir de la habitación caminando junto con su novio hacia la puerta de salida.

 

Antes de abrir la puerta, YoungBae observó a un emocionado Seungri quien al ver que tardaba en salir, lo miró.

 

-¿Qué suce…?-

Fue callado con un beso rápido pero intenso ya que el pelinegro pudo sentir la lengua de su novio jugar con la suya.

 

-Amo también cuando ríes con ganas. Debía decírtelo mi amor- susurró y finalmente abrió la puerta logrando que un completamente sonrojado Seungri saliera primero mordiendo su labio inferior ante lo avergonzado que se sentía y luego salió él.

 

 

“No puedo con su amor. Me llena el alma de felicidad”

 

 

Con una sonrisa y suspirando ante lo enamorado que estaba de YoungBae, finalmente ambos se subieron al taxi y entre sonrisas, tomados de la mano sin que el chofer lo notara, se dirigieron hacia el aeropuerto donde por primera vez, comenzarían con su viaje de descanso, juntos y como pareja...  

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado.

 

Gracias por leer. ~


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