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Destino en rojo por XXIIIYamikoXIII

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YoungBae había fingido estar dormido mientras tocaba a Seungri ya que sabía que se enojaría y hasta podría llegar a golpearlo, pero eso él no quería.

Sin que el pelinegro se diera cuenta ya que seguía ocultando su rostro entre sus piernas, se sentó en la cama pero no contaba con que Seungri casi cayera a un costado de la cama si no fuera por sus buenos reflejos que lograron sostenerlo del brazo.

-¿Seung Hyun?- lo miró asustado.

Pero el menor no respondió ya que se había quedado dormido.

Suspiró aliviado ya que creyó que algo extraño le había sucedido por lo que con sutileza, lo acostó en su cama cubriéndolo con las mantas.

 

Mientras él se ponía de pie rápidamente, Seungri se quejó dormido para acostarse de lado cubriéndose completamente con las mantas mientras se colocaba en posicionó fetal.

YoungBae lo observó y no pudo evitar sonreír tierno al ver al pelinegro siendo tan adorable.

-Si tan solo fueras así de lindo conmigo- susurra bajo y suspiró para luego ir a tomarse una relajante ducha.

 

 

**

 

 

Un quejoso Seungri se removía entre las mantas ya que sentía muchas ganas de orinar pero estaba tan cómodo en la cama que no se quería mover.

Abrió sus ojos frunciendo el ceño ya que no creería que su vejiga aguantara mucho más tiempo, por lo que se puso de pie y caminó dormido fuera de la habitación.

Se sorprendió al notar que no era su casa, por lo que recordó dónde estaba y todo lo que sucedió desde la noche anterior.

 

 

"Hasta recuerdo que soñé con que mi rival me tocaba... se sentía tan real y… bien…"

 

 

Gruñó pero decidió no darle importancia a nada ya que sí o sí necesitaba ir al baño.

Miró el pequeño pasillo y notó dos habitaciones más, por lo que decidió ir a una de ellas.

Al ingresar, para su suerte era el baño. Pero se asustó ya que la cortina de la ducha se corrió abruptamente logrando que Seungri viera a un desnudo y sorprendido rubio.

 

-¡L-Lo siento!, entré ya que tengo muchas ganas de orinar y llegué aquí sin tocar antes- sonrojado, se dio la vuelta para retirarse del lugar.

 

-Está bien, no te disculpes. Has lo tuyo, pequeño- sonríe de lado corriendo la cortina de nuevo para no ver a Seungri.

 

 

"Actuó tan tranquilo..."

 

 

Dudoso, se acomodó para poder orinar mientras miraba a un punto fijo.

 

 

"Es más grande que yo"

 

 

Asombrado, miró su miembro una vez que terminó y frunció el ceño.

 

 

"Hasta en eso me supera"

 

 

Una vez que acomodó su ropa interior, se lavó las manos y sin poder evitarlo, miraba de reojo la sombra de YoungBae que se apreciaba a través de la cortina.

 

-¿Ya has terminado?-

 

-Sí- se secó las manos y se exaltó al ver que la cortina se movía de nuevo.

Sin poder evitarlo, Seungri volteó todo su rostro para verlo pero se encontró con un rubio seco con una toalla cubriendo su cintura por lo que frunció el ceño.

 

-¿Te desilusioné porque no has podido verme desnudo de nuevo?- ríe divertido al ver el sonrojo del pelinegro.

 

-C-Como si me gustara ver tu cuerpo- lo ignora intentando abrir la puerta con dificultad ya que sus manos temblaban.

 

 

"¿Por qué estoy nervioso?"

 

 

Al notar el comportamiento de Seungri, el rubio sonrió.

-¿Quieres desayunar?-

 

-No tengo hambre-

 

De pronto un gran gruñido salió del estómago de Seungri logrando que maldijera bajo mientras YoungBae reía.

 

-Tu estómago es muy sincero. ¿Quieres ducharte antes del desayuno?- con cuidado, sale de la bañera.

 

-N-No. Lo haré en mi departamento-

 

-De acuerdo, entonces salgamos de aquí para poder vestirnos antes de comer- se mira al espejo para acomodar sus húmedos cabellos.

 

-No puedo- confiesa asustado.

 

-¿Por qué no?- lo mira.

 

Seungri hace una mueca de disgusto al intentar abrir la puerta pero la cerradura no se movía.

 

 

"No me quiero quedar encerrado con él y más estando ambos con poca ropa"

 

 

Se estremeció al sentir el cálido cuerpo de YoungBae detrás de él deslizando su mano para abrir la puerta.

-Nunca falló la cerradura- al mover el picaporte, la puerta se abrió como si nada.

YoungBae sonrió de lado.

-Sólo hay que abrirlo con suavidad- susurra cerca del oído del pelinegro quien sintió una corriente eléctrica por toda su espina dorsal.

 

 

"¡Conmigo no quiso abrir!”

 

 

Frunció el ceño mientras dio un paso hacia atrás para poder abrir un poco más la puerta y así salir pero no contaba con que su trasero chocara suavemente contra la pelvis de YoungBae.

 

 

"Se siente como el extraño sueño que he tenido"

 

 

Nervioso, se apresuró por salir logrando que el rubio mordiera su labio inferior al sentir el lindo trasero de Seungri rozar su entrepierna...

 

 

**

 

 

Extrañamente mientras desayunaban, ambos lograron hablar de temas relacionados con la música y baile, por lo que Seungri se dio cuenta que tenía mucho en común con el rubio.

 

 

“Cuando estoy a solas con Mei, ella siempre me habla de prendas y accesorios caros del cual desea usar, ignorando completamente todo lo que le digo”

 

 

Suspira mientras terminaba de beber el café que YoungBae había preparado.

 

-¿Qué tienes?, ¿no te gustó el desayuno?- pregunta un atento rubio al notar la mueca extraña en Seungri.

 

-Nada. El desayuno estaba delicioso…  es sólo que quiero agradecerte por haberme cuidado anoche y por ser tan amable hasta ahora- confiesa.

 

-No tienes que agradecerme, Seung Hyun-

 

-Pero… ¿no quieres algo a cambio como agradecimiento?, ¿dinero?, ¿algo?-

 

YoungBae negó.

-Con sólo verte feliz y competitivo conmigo en la academia, estoy bien- sonríe de una manera tan cálida que logró sonrojar levemente a Seungri.

 

El pelinegro desvió su vista hacia su mano ya que nuevamente el hilo que los unía, brillaba como la noche anterior.

 

 

“¿Qué significará esto?”

 

 

Miró su mano y decidió ignorar aquel brillo mientras notaba que YoungBae no dejaba de observarlo con una sonrisa en su rostro.

 

-¿Tengo algo en el rostro?, ¿me ensucié?- tocó las comisuras de sus labios.

 

-Realmente no te das cuenta, ¿verdad?-

 

Seungri lo miró dudoso ante aquellas palabras.

 

 

“¿Darme cuenta de qué?”

 

 

Iba a preguntarle a qué se refería pero de pronto, su celular comenzó a timbrar.

Lo tomó ya que estaba sobre la mesa en donde estaban desayunando y revisó el mensaje que le había llegado. Al leerlo, no pudo evitar fruncir el ceño.

 

-¿Qué sucede?, ¿malas noticias?- pregunta el rubio al notar la expresión en Seungri.

 

-Es Mei… quedamos en vernos en la noche ya que festejaríamos nuestro año y medio como novios atrasado ya que era ayer, pero me acaba de escribir de que no puede porque está enferma, haciendo reposo en su casa- suspira.

 

 

“Y yo que quería aclarar lo que he visto anoche”

 

 

Mordió su labio inferior ya que sintió un amargo sentimiento formarse en su pecho, por lo que suspiró desanimado.

 

-Sinceramente no te entiendo, Seung Hyun-

 

El menor lo miró serio.

 

-Anoche vimos que ella te engañaba con otro hombre, ¿y tú aún tenías planeado verte con ella?-

 

-Pero… quería hablar con ella para que me explicara eso. Tal vez, fue un malentendido mío y creí que me engañaba-

 

YoungBae negó, preocupado.

-Realmente eres muy inocente y demasiado bueno con ella…- suspira mirándolo con tristeza.

 

 

“No me mires con lástima”

 

 

Desvió su vista, haciendo un puchero.

 

-Necesitas hablar con alguien sobre este tema y creo que la mejor persona para esto es Daesung-

 

Seungri hizo una mueca, pensativo.

 

-Hazlo. Al menos tendrás el apoyo y consejo de tu amigo- sin podes evitarlo, desliza su mano por sobre la mesa para acariciar la del pelinegro quien no reaccionó negativamente ante aquel tacto.

 

-Tal vez tengas razón- suspiró y decidió escribirle a Daesung para saber si podía ir a visitarlo.

Sin ánimos, el menor quitó su mano prisionera de la de YoungBae y se puso de pie.

-Me iré-

 

-¿Ya?, ¿no quieres quedarte?-

 

-Sí, quiero relajarme en mi departamento hasta que Daesung me confirme si puedo ir a visitarlo- toma su abrigo que colgaba sobre la silla donde estaba sentado.

 

 

"Además, luego del sueño que tuve con él, me siento incómodo estar a su lado"

 

 

Suspira negando mentalmente al recordar cómo el rubio lo masturbaba en su sueño.

 

-De acuerdo... si quieres venir a visitarme o competir en baile o canto aquí, puedes venir cuando gustes- se pone de pie.

 

-¿Por qué debería?, ¿acaso te sientes solo?- frunce el ceño.

 

-Porque me gusta competir contigo, me divierto y me anima a seguir mejorando-

 

 

"Eso debería de decirlo yo ya que siempre me superas"

 

 

Iba a responderle pero el rubio no había terminado de hablar.

 

-Y con respecto a si me siento solo... sí, ya que mis padres viven en Japón y mi hermano en Inglaterra. No tengo a nadie con quien compartir buenos momentos- sonríe triste.

 

 

"¿Por qué me duele esa sonrisa?"

 

 

-Tú eres un buen hombre y muy sensual, seguramente puedes conseguir una hermosa mujer para salir y tener buenos momentos-

 

YoungBae negó.

-La única persona con la que me gusta pasar el tiempo eres tú, aunque me odies- su sonrisa cambió a una más iluminada y cálida logrando sonrojar a Seungri.

 

 

"¿El que actúe de esta manera será por el hilo rojo?"

 

 

El pelinegro mordió su labio inferior ante lo apenado que se sintió por las lindas palabras de YoungBae.

-B-Bueno, me iré- nervioso, comenzó a caminar hacia la puerta seguido del rubio.

 

-Trata de descansar y si deseas, puedes venir más tarde para ensayar baile ya que el lunes tenemos clases de salsa y sabes lo estricta que es la profesora- abre la puerta.

 

 

"Lo sé... me ha obligado a practicar doble porque según ella, no podía bailar con pasión"

 

 

-Lo pensaré. No quiero venir aquí y humillarte ya que soy mejor que tú- ríe orgulloso.

 

-Si vienes, veremos quién humilla a quién, pequeño- sonríe acariciando los oscuros cabellos del menor.

 

Seungri salió de su casa y notó que estaba a pocas cuadras de la suya.

-Vives cerca de mi departamento- comenta sorprendido.

 

-¿De verdad?, ¿dónde vives?-

 

-Sí, vivo a cinco cuadras de aquí. Al lado de la heladería Sweet Cream-

 

-He ido muchas veces a comprar a esa heladería... la próxima vez que vaya, te visitaré para que pasemos un lindo momento compartiendo helado- sonríe.

 

-No lo entiendo...- mira con seriedad al rubio.

 

-¿Qué cosa?-

 

-¿Por qué eres así conmigo?-

 

YoungBae suspiró como queriendo concentrarse en su respuesta.

-Al principio era sólo porque me daba gracia tu actitud hacia mí con querer superarme, luego me di cuenta de que eres un buen chico el cual mi instinto dice que debo protegerte... y más ahora porque...- hizo una mueca como queriendo buscar la palabra exacta.

 

Seungri lo miraba con el ceño fruncido hasta que se sorprendió al sentir su rostro siendo acunado por las manos de YoungBae.

 

-Finalmente descubrí qué era lo que hacía llamar mi atención y es porque me gustas, Seung Hyun- su mirada transmitía calidez y amor.

 

-¿Eh?, ¿cómmmh...- no pudo terminar de hablar ya que YoungBae decidió unir sus bocas en un dulce beso.

 

 

"No lo puedo creer"

 

 

Cerró con fuerza sus ojos e intentó alejarse pero su cuerpo no reaccionó, sólo su boca ya que jadeó logrando que YoungBae profundizara el beso.

 

El rubio decidió deshacer el beso para acariciar el rostro de un atónito Seungri.

-Realmente me gustas. Quiero que lo pienses para que puedas darme una respuesta, Seung Hyun- sonríe.

 

El menor no salía de su asombro hasta que escuchó la melodía de su celular, por lo que rápidamente atendió a la llamada.

Con nerviosismo intentó hablar normal y una vez que finalizó la llamada, miró a YoungBae.

-E-Era Daesung-

 

-¿Te confirmó que puedes ir a verlo?-

 

Seungri asintió.

-A la tarde- desvía su vista.

 

Como el clima se tornó tenso ya que Seungri no sabía qué responder, decidió finalmente irse.

-Me voy. Gracias por todo T-Taeyang... hyung...-

 

Al ver que YoungBae le sonrió, se sonrojó y comenzó a caminar hacia su departamento.

 

-Espero puedas conseguir una respuesta cuando hables con Daesung, tanto para Mei... como para mí...- susurra lo último bajo pero lo suficientemente audible para Seungri.

 

Sin voltear a ver al rubio, elevó su mano agitándola para saludarlo hasta que YoungBae finalmente ingresó a su casa.

 

 

"Necesito hablar con Daesung cuando antes ya que no puedo creer que justamente ahora, él se me declare"

 

 

Pensativo, apresuró sus pasos ya que ansiaba poder descansar en soledad y sin problemas...

 

 

**

 

 

Una vez que Daesung y  Seungri se encontraron en un café bar, en la esquina de donde vive el peliazul, ingresaron pidiendo un café con tostado cada uno mientras que el pelinegro comenzaba a comentarle lo sucedido con Mei la noche anterior.

 

Al terminar de hablar y recibir los pedidos, Daesung suspiró mientras endulzaba su café.

 

-Yo tenía mis sospechas ya que a ella la veo constantemente jugar con otros chicos en la academia…- hace una mueca de disgusto.

 

-¿Y por qué no me lo dijiste antes?- frunce el ceño.

 

-Porque creí que eras consiente de cómo es ella de amistosa con los hombres… lo siento, Seungri- se disculpa con culpa.

 

-Nunca la he visto en esa actitud, a excepción de anoche… en la academia nunca la veía, sólo cuando ella quiere algo se acerca a mí para que le dé dinero mientras es cariñosa sólo en ese momento- confiesa dándose cuenta de lo idiota que ha sido al cumplirle sus caprichos.

 

-Es que tú siempre te la pasas detrás de Bae hyung para intentar superarlo, tal vez por esa razón no sueles prestarle atención a los actos de Mei. Y por lo que me has dicho, es una interesada-

 

Al escuchar el nombre del rubio recordando su otro nuevo problema,  Seungri se sonrojó levemente e intentó disimularlo comiendo un trozo de su tostado pero Daesung pudo notarlo.

 

-Ha sucedido algo entre tú y Bae hyung, ¿verdad?-

 

Ante aquella pregunta, Seungri se atoró con la comida por lo que bebió un gran sorbo de su café.

 

-¿Por qué lo d-dices?-

 

-Por tu expresión ya que cambió considerablemente cuando lo nombré a él- sonríe.

 

-Bueno… e-es complicado de decir lo que sucedió-

 

-Gusta de ti-

 

-¿Cómo lo sabes?- no pudo evitar sonrojarse más.

 

-Digamos que… sospechaba que él gusta de ti porque te mira con tanto amor que hasta yo me sonrojé- bromea.

 

Seungri no supo qué responder.

 

-Además, él me pidió tu número con súplica y cuando se lo di, me sorprendió su cálida sonrisa que hizo cuando te agendó bajo el nombre “pandita”-

 

-No lo puedo creer… ¿cómo es posible que él guste de mí?, ¿qué debería de hacer?- suspira.

 

-En mi opinión, lo ideal sería que primeramente aclares todo con Mei para que te confiese la verdad y una vez que ese problema se solucione, debes de escuchar un poquito más a tu corazón y decidir qué es lo que quiere con respecto a Bae hyung, si quieres aceptar su confesión o simplemente ser amigos y rivales en la academia-

Al notar la frustración en el pelinegro, deslizó su mano para acariciar sus cabellos.

-Yo estaré siempre a tu lado ayudándote y apoyándote, pase lo que pase Seungri-

 

-¿Realmente no eres un ángel?- mira a su amigo ante lo comprensible que era ayudándolo.

 

-Quien sabe- se encoge de hombros.

 

Ambos sonrieron hasta que Seungri miró hacia la ventana del bar y notó a Mei pasar junto al hombre con el que estuvo ayer en el karaoke.

 

 

“¿No se suponía que estaba enferma y por eso no pudimos vernos?”

 

 

Frunció el ceño.

 

-¿Qué sucede, Ri?-

 

-Recordé que debo hacer algo para mañana y no quiero que me castiguen, ¿no te enojas si me retiro ahora?- mira al peliazul disimulando su ansiedad.

 

-Claro que no. Ve pandita y piensa en lo que harás con ambas situaciones- sonríe mientras Seungri se levantaba de su asiento dejando la mitad del dinero de lo que le costaría la cuenta.

 

-Lo haré. Y gracias Dae por tu ayuda- sonríe.

 

-Siempre estaré a tu lado ayudándote, amigo- estrecha su mano con la del pelinegro quien se despidió de su amigo yéndose del lugar rápidamente.

 

Al salir, caminó hacia donde la rubia se había dirigido y apresuró el paso para encontrarla.

Pudo divisarla a dos cuadras de allí y notó que ella ingresó a una tienda dejando solo al hombre que la acompañaba.

 

 

"Es mi oportunidad"

 

 

Una vez que caminó hacia el hombre, suspiró intentando recuperar el aliento logrando que aquel extraño notara su presencia.

 

-¿Te encuentras bien?- lo mira preocupado.

 

-Sí, descuida- finge una sonrisa.

 

El hombre sonrió mientras revisaba su celular.

 

-¿Eres algo de Mei?- pregunta Seungri.

 

-¿La conoces?- lo mira.

 

-Sí, es mi amiga en la academia y es la primera vez que la veo contigo- miente.

 

-Ah, es que somos pareja hace casi tres años pero hace unos meses tuve que irme de viaje de negocios. Seguramente por eso no sabías de mí. Hace unos días regresé con claras intenciones de pedirle matrimonio, por lo que la llevaré a cenar y....-

 

Los oídos de Seungri se taparon, no podía oír lo que el hombre hablaba.

-L-Lo siento por i-interrumpirte pero estoy apurado... a-adiós- no le dio tiempo a responder al extraño que salió corriendo del lugar.

 

 

"No puedo creer que Mei ya tenía pareja antes de conocerme"

 

 

Un gran trueno se escuchó por toda la ciudad seguido de una intensa lluvia caer sin detenerse, pero el dolor que Seungri sentía era mucho más intenso como para preocuparse por mojarse.

Sin poder pensar, corría sin rumbo cruzando las calles peligrosamente ya que los semáforos estaban a favor de los vehículos que pasaban muy cerca de él recibiendo bocinazos e insultos de los conductores.

Al sentir que no podía regular su respiración, se detuvo a mitad de una cuadra jadeando audible.

Se alteró cuando la puerta se abrió y un sorprendido rubio, quien había salido para recoger una caja que le habían dejado, lo vio.

 

-¿Qué haces ahí parado?-

 

Seungri no lo miró, sólo miraba hacia el suelo jadeando ahogado ya que comenzaba a toser.

 

-¡Seung Hyun!-

 

Al ser ignorado, YoungBae frunció el ceño y dejando la caja dentro de una patada suave, salió de su casa y jaló al pelinegro quien no reaccionaba.

Preocupado, ingresaron a su casa y el rubio le quitó su empapado abrigo indicándole que se sentara en el sofá para luego ir rápidamente por una toalla.

 

-Ten, sécate- le coloca la toalla en su cabeza.

 

Pero Seungri no se inmutaba, por lo que el rubio se alteró.

 

-¿Qué tienes pequeño?- se para frente a él comenzando a secar sus cabellos.

 

Finalmente el pelinegro susurró algo que no comprendió YoungBae.

 

-¿Qué has dicho?- detuvo sus manos encontrándose con la mirada triste de Seungri.

 

-Abrázame- susurra abrazando la cintura del rubio mientras apoyaba su rostro sobre el abdomen de un sorprendido YoungBae quien lo abrazó por el cuello.

 

-Sea lo que sea que haya sucedido quiero que te tranquilices... estoy aquí para ti, Seungri- al notar que el menor no se quejó al llamarlo por su apodo, comenzó a acariciar sus cabellos sintiendo cómo Seungri se aferraba con fuerza a su cintura llorando en silencio.

Al no sentirse cómodo en esa posición, YoungBae se sentó a su lado para abrazarlo con calidez mientras que Seungri lloraba aún más aferrándose con fuerza a él por lo que el rubio decidió que no era el momento para hablar ya que necesitaba calmar los sollozos del menor…

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¿Qué les pareció? o:

 

Pido disculpas si hay faltas de ortografía >:/

 

Espero les haya gustado. ^^

 

¡Gracias por leer! ~


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