Capítulo 9
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-Tra-tranquilo Ha-Hajime, solo es mi vieja lesión – respondió Oikawa entrecortadamente en cuanto recupero el equilibrio gracias a la ayuda del azabache que lo había sostenido justo a tiempo. Intentaba calmar su salvaje corazón
Dicha lesión a veces le hacía malas jugadas, no era nada grave, pero en momentos de mayor tensión su pierna normalmente o se ponía rígida o perdía la fuerza, por eso siempre le habían aconsejado mantener la pierna en movimiento y por supuesto calentar antes de los partidos, pero sobre todo nunca sobrepasar los límites de su propio cuerpo pues podría dañar aún más el mecanismo de su rodilla.
-Idiota! – le grito Hajime – en cuanto salgamos de aquí te operaremos esa rodilla! – estaba asustado y eso le hacía molestarse porque estuvo a punto de perder al amor de su vida frente a sus ojos
Lo único que Hajime quería era estar al lado de su esposo, abrazarle y confirmar con el tacto que aún se encontraba ahí, pero por ahora no le quedaba más que confiar en sus ojos. Oikawa no dijo nada, el miedo que aun recorría su ser no le permitía hablar más de lo necesario por lo que tan solo volteo hacia su marido y asintió en respuesta a sus palabras antes de ser ayudado por Roy y los chicos a subir sin mayor dificultad.
-Estas bien? – le pregunto Wolfram una vez estuvo junto a los demas
-Si, gracias, Wolf-san solo fue un susto – contesto el con su corazón aun acelerado
-Esos sustos no son buenos para él bebe – le dijo el rubio mientras le tomaba la mano y lo llevaba junto a su hija y los adolescentes – quédate aquí e intenta calmar tu corazón, ya paso – agrego dándole un apretón en las manos
-Gracias – respondió Tooru un tanto apenado por todo
-No te preocupes Tooru-chan, ninguno de nosotros dejara que nada te pase – dijo Greta tomándole de la mano
-Gracias linda – respondió el jalándola para encerrarla en un abrazo
Sonriendo levemente al ver la escena Wolfram regreso al lado de Edward para ayudarle a subir a los demas. Hajime aún se veía en extremo preocupado por lo que se encargó de tranquilizarle diciéndole que su esposo tan solo pasaba por una pequeña taquicardia, pero pronto se controlaría y no pasaría a más.
-Te creo – respondió sabiendo que lo que menos necesitaba en este momento era alterarse, su esposo estaba bien y eso era lo que importaba – ¿y bien? ¿Quién será el siguiente? – pregunto al mismo tiempo que pasaba una mano por su cabello
-Están listos? – pregunto Sidon al par de rubios hermanos mientras ponía la mano sobre el hombro de Link
-Eso creo – dijo Zelda sin estar totalmente segura a lo que su hermano tan solo asintió – no puede ser tan dificil – le tranquilizo, aunque parecía estar diciéndoselo a si misma
Link fue el primero en subir a pesar de que su hermana parecía querer ser la primera en cruzar para asegurarse que era completamente seguro para su hermano, pero aun asi Zelda tuvo que mirar como su hermano era subido por las manos de ambos rubios que ya se encontraban arriba. La preocupación no le duro mucho pues enseguida fue su turno y a pesar de todo su miedo logró llegar junto a su hermano de nuevo.
Luego de Link y Zelda, la siguiente en llegar con ellos fue Winry que difícilmente dejo a su esposo para no ser un estorbo para los demas pues apenas se presentaba lo dificil de la situación, subir a Alphonse Elric.
Precisamente gracias a esto era por lo que Ed comenzaba a perder la cabeza, es decir, él sabía que todos debían ponerse a salvo pero entre más tiempo pasaba el barco se hundía más y aún faltaba la dificil tarea de ayudar a su hermanito que no podía moverse por su cuenta, estaba asustado y a pesar de su molestia, era algo que no podía negar, era muy raro en su persona sentir esa clase de temor y era por eso que no sabía cómo actuar o como sentirse ya que la situación se salía completamente de sus manos.
Adivinando un poco el sentir de Edward, Wolfram, quien, a pesar de no ser una persona interesada por los sentimientos de extraños, llevo su mano a la del rubio a su lado proporcionándole un pequeño apretón a lo que Ed le miro de inmediato, Wolfram noto el temor en sus ojos y pudo entenderlo por completo, cuando se trataba de sus propios hermanos o su familia él era capaz de hacer todo por ellos.
-Descuida – le dijo – nadie se rendirá hasta que tu hermano llegue con nosotros – le aseguro
-Gracias – respondió devolviendo el apretón
Una vez que ambos Yuri, Shibuya y Katsuki; estuvieron arriba dio inicio la ardua tarea de ayudar a Alphonse. Ahora que habia más manos se les ofreció a Ed y Wolf descansar un poco luego de su arduo trabajo sin embargo el Elric mayor declino la oferta pues quería ayudar a su hermano con sus propias manos por lo que entre los tres se encargarían.
Sidon le ayudo al chico a levantarse y mientras que Víctor e Iwaizumi se encargaban de mantener firme la mesa tomando cada uno las patas de esta. Roy se acomodó un poco en su lado de la mesa pues ya se encontraba un tanto cansado de estar en la misma posición y sus brazos comenzaban a escocer luego de levantar a varias personas, pero aun podía, estaba seguro, no por nada fue uno de los mejores en el ejército de Amestris… a pesar de que no estaba orgulloso de ello.
-Dime que tanto puedes apoyar tu pierna – solicito Sidon al chico que apoyaba
-No mucho… pero supongo que lo suficiente para dar pequeños pasos – dijo mientras soltaba a su ayudante para dar una pequeña demostración, aunque la mueca de dolor en su rostro fue inmediata
-Está bien – dijo Sidon al notar que podría caminar un poco por su cuenta, aunque con mucho dolor – te ayudare lo más que pueda, no quiero tentar la suerte y aboyar el metal con el peso de ambos – confeso después de todo él no era una persona ligera
-Andando – dijo Alphonse decidido
-Ten cuidado Al – le grito Edward a su hermano
Alphonse se aferró al agarre de Sidon y juntos fueron avanzando lentamente, el primer paso sobre la superficie de metal fue decisivo, no habia vuelta atrás. Con todos los nervios del mundo Edward era testigo de cómo su hermano se ponía aún más en peligro de lo que ya todos lo estaban… estaba exagerando, lo sabía, pero es que luego de que su madre muriera Ed prácticamente habia criado a su hermano y a pesar de que hace unos años su padre habia vuelto y lo habia perdonado, Ed seguía siendo la figura paterna en la vida de Alphonse.
Ed aun recordaba aquella vez que vio a Alphonse trepar a un arbol y presumir que podía caminar sobre una de las ramas sin caer, en ese entonces Edward le habia advertido de una inevitable caída y casi estaba deseando que se cumpliera para que su hermano aprendiera la lección, sin embargo una vez que el niño se cayó y se dio cuenta de que no podía mover el brazo Ed se habia asustado demasiado corriendo por su madre al instante rogando porque ella ayudara a su hermanito.
Cuantas ganas tenía Ed de poder hacer lo mismo esta vez, de correr como un niño asustado y entre lágrimas rogarle a su madre para que los sacara de esta horrible situación, pero lo único que podía hacer ahora era ver como su hermano era ayudado a caminar por la fina tabla de metal la cual a media que se acercaban al centro hizo el tipico sonido del metal cuando se dobla, esto puso alerta a todos de inmediato, se quedaron quietos restringiendo hasta su respiración.
-Bien, parece que hasta aquí llegamos – hablo Sidon una vez que comprobaron que nada grave pasaba
-Si – respondió Al – creo que puedo hacerlo desde aquí
-Vamos Alphonse tú puedes – le animo Roy – si caminas un poco más yo te ayudare – dijo mientras le extendía su mano para que la tomara
No tardo mucho hasta que lograra tomar la mano del pelinegro que realmente le servía de soporte para evitar apoyar tanto su pierna lastimada. Roy casi lo abrazo cuando llego junto con el pues el chico no habia podido evitar tambalearse un poco.
-Estoy bien – dijo el recuperando el control
-Ok – respondió Roy – ahora viene lo dificil – Roy comenzó a formar el escalón juntando sus manos – crees poder? – pregunto haciendo un movimiento de su cabeza en dirección a sus manos
-No creo – dijo un tanto decepcionado de sus propias capacidades
-No te preocupes – le tranquilizo Roy – solo debemos de cambiar la estrategia, te levantare
-Estas seguro? – pregunto Alphonse apenado – seguramente soy muy pesado
-Ya te dije, no hay nada de qué preocuparse, puedo hacerlo – le aseguró
-Al escucha a Roy, si él dice que puede, es porque puede hacerlo – le aseguro Edward colocando nuevamente su fe en el hombre de cabello azabache – confió en el – agregó haciendo que Mustang le dirigiera una mirada que no supo interpretar del todo pero que logro que sus mejillas se sonrojaran
-Muy bien, intentémoslo – dijo Roy inclinándose lo mas que pudo para envolver las piernas del muchacho – sostente de mis hombros
Como pudo, Roy levanto al chico, le estaba costando un poco más de trabajo debido a que sus brazos estaban ya cansados del esfuerzo anterior, además de que debía levantar a Alphonse más que a los otros. Sin embargo, no dudo ni un solo minuto en seguirse esforzando, no hasta que los viera a todos a salvo, no volvería a ver a sus compañeros muertos, aun si estas personas eran completos desconocidos, no podía no esforzarse al máximo para verlos vivos.
-Dame la mano Al – Dijo Edward extendiendo su brazo lo más que podía para poder alcanzar el de su hermano
-Eso intento – contesto el con esfuerzo
-Te tengo – murmuro Ed en cuanto aseguro su mano
-Chicos, dense prisa, de lo contrario Roy se cansará – dijo Al preocupado por el hombre que aun le levantaba con esfuerzo
-Tranquilo, esto no es nada – respondió Roy quitándole importancia a pesar de que en su voz se escuchaba el esfuerzo que estaba ejerciendo.
Los tres de arriba asintieron antes de aferrarse a los brazos del Elric menor y comenzar a jalar, subirlo fue una tarea más sencilla ya que esta vez eran tres pares de manos en lugar de dos además de que un varón se encontraba entre ellos, en cuanto Ed se aseguro que su hermano estaba a salvo soltó el aire que no sabia que estaba conteniendo, le jalo del brazo hasta que pudo abrazarlo sin soltarle por mas que el pequeño se quejara.
-Bueno, eso no fue tan dificil – dijo Roy a pesar de que se le notaba cansado
-Creo que lo mejor ahora es que te releve de tu puesto – dijo Sidon decidido, de echo no espero a la respuesta del hombre antes de subir a la mesa y avanzar hacia el
-Que? Pero… - intento quejarse el azabache
-Descuida, yo les ayudare a trepar – dijo mientras cambiaba de lugares con él, apoyándose en la esquina de la mesa y haciéndole un escalón con sus manos – es momento de que descanses un poco
-Está bien – dijo contrariado, aliviado por poder descansar y un poco decepcionado por ese mismo pensamiento, por su debilidad
Roy dejo de pensarlo mas antes de colocar su pie entre las manos del pelirrojo e impulsarse hacia arriba donde Shibuya y Katsuki, ayudados del mayor de los Elric que se negaba a descansar, le jalaron hasta que estuvo estable sobre piso estable.
Link aun en los brazos de su hermana miraba como cada vez habia menos personas allá abajo, se preguntaba como subiría Sidon al final, porque estaba seguro de que se negaría a ser el primero en irse si es que aún quedaba alguien, tal vez se trataba un poco del hecho de ser el hijo de un capitán de barco o simplemente era parte de su brillante personalidad protectora.
-Estas bien? – pregunto Ed frotando la espalda de Roy mirándole preocupado
-Tranquilo – dijo mientras apoyaba su mano sobre la mejilla del rubio – estoy más que bien – respondió sonriendo levemente
Sonrisa que se desvaneció en el instante que sintieron al barco tambalearse nuevamente, las miradas de terror se posaron en los familiares de aquellos que aun se encontraban del otro lado, el barco no dejaba de temblar por lo que no podían dejar pasar mas tiempo o de lo contrario el elevador que se encontraba suspendido arriba de sus cabezas se soltaría en cualquier momento.
-Es ahora o nunca – les dijo Sidon a ambos hombres que se miraron asintiendo en acuerdo
-Ve tu primero – dijo Víctor – soy más ligero, no habrá problema – aseguro mientras giñaba con un ojo
El constante meneo de la nave no les dio tiempo de replicar o intentar otro orden por lo que sin pensarlo mucho Iwaizumi comenzó a subir por la superficie de metal intentando mantener el equilibrio mientras su esposo lo miraba sin pestañear, estaba mas asustado que cuando creyó que el mismo caería por el vacío. Sin embargo, a pesar del movimiento el hombre logro llegar al otro extremo de la tabla y subir siendo abrazado por Oikawa en cuanto tuvo oportunidad por lo que Iwaizumi tambien se encargo de revisar que su esposo embarazado no tuviera ningún rasguño.
-Muy bien Víctor, es tu turno – dijo sidon incitándole a comenzar el traslado
-Por supuesto – dijo un tanto nervioso, pero al recordar a su esposo e hijo dicho nerviosismo fue eliminado por la decisión en su mirada.
-Tu puedes viejo! – le grito el pequeño Yurio dando apoyo a su padre
-Ok, mi gatito y mi cerdito me esperan, no puedo fallarles – murmuro para si mismo antes de poner un pie sobre la mesa
Yuri aterrado miraba como su esposo caminaba con cuidado, el movimiento dificultaba la acción, pero seguía decidido. Pero no fue hasta que un estridente sonido hizo acto de presencia que todos sintieron a su corazón detenerse, mirando hacia arriba, se dieron cuenta de que los cables del elevador empezaban a romperse.
-Víctor! / Papi! – gritaron dos voces al mismo tiempo al ver el peligro en el que se encontraba el mencionado
-No lo lograre – dijo Víctor apresurando su paso
Casi fue golpeado por unos de los cables que al soltarse se balanceo con fuerza, por fortuna logro agacharse a tiempo evitando el desastre sin embargo, al no tener el soporte completo otros cables tambien se rompieron y el elevador comenzó a descender rápidamente.
-Salta! – grito Sidon no mucho después
El no lo dudo, en cuanto escucho la voz del pelirrojo flexiono sus piernas y se lanzo para alcanzar la mano que le era extendida.
Ninguno supo que paso cuando vieron la enorme caja caer desde arriba, estaban pasmados, las lagrimas bajaron por las mejillas del esposo e hijo del ahora posiblemente muerto hombre, hasta Otabek habia deformado la nula expresión en su rostro a una de completo horror.
Continuara…