En el transcurso del hospital a casa estuve pensando en lo complicada que había puesto la vida a mi padre hace tiempo y como había alejado a las personas de mí, pues lo que menos quería era que me compadecieran o que pasara a afectar su existencia con los estragos de mi enfermedad, < ¿Quería que Chanyeol también pasara por eso? La respuesta era no> Pero ahora estaba junto a mi intentando ayudarme sin importar si lo rechazaba, lo vi partiendo de la habitación con los ojos rojos, tal vez sería egoísta arrastrarlo junto a mí, sin embargo mi corazón no soportaba verlo ir así que lo detuve, sin decir palabras solo solté a llorar en sus brazos, yo mismo le había prometido estar siempre juntos y estaba a punto de faltar a aquella.
Ahora estaba seguro de no querer enfrentar esto solo, no de nuevo, no volvería a separarme de las personas que me rodeaban y en especial no alejaría a Chanyeol, lo necesitaba junto a mí para volver a luchar.
Gracia a los medicamentos que el doctor Jongdae me había recetado, los síntomas fueron reduciendo un poco, aunque el cansancio y la fiebre intermitente aparecían frecuentemente, aun así había convencido a mi padre y a Chan para que siguiera asistiendo a la empresa con la condición de que solo practicara la parte vocal y de que el gigantón me recogería al final. Así lo estuvimos haciendo por alrededor de dos semanas, pero la verdad es que mi cuerpo no podía seguir entrenando aunque trataba de no hacer tanto esfuerzo físico, la falta de aire no me dejaba cantar correctamente, entonces después de pensarlo un tiempo decidí que solo hoy iría a las prácticas en la empresa y me tomaría una vacaciones hasta sentirme mejor.
Ese día llego Chanyeol con su guitarra y me había propuesto ir un rato al parque para tomar el sol y distraernos un rato. Al llegar nos acostamos en el pasto mirando embobados las nubes, charlando y jugando como siempre, cante un poco para él, quería mostrarle una nueva canción, aunque no pude terminarla parecía que le gustaba, se giró para abrazarme y estrechar nuestros labios formando un beso por demás tierno y sincero, acaricie con mi pulgar su labio inferior y acomode mi cabeza en su hombro
-Me gusta tu voz, me gusta verte y tocarte. Te amo Baek
No puede evitar esbozar una gran sonrisa -Y yo a ti, te amo con tomo mi ser – tome su mejilla con mi mano y sentí como una gota caía sobre nosotros, la lluvia se intensificaría en cualquier momento, así que nos levantamos y nos refugiamos en un pequeño kiosco
Me senté a su lado y en un instante extendió su mano para tomar su guitarra
-Ahora es mi turno – dijo mientras afinaba a Matilda 2.0 como decidió nombrarla después de tanto pensarlo
Escuche las primeras armonías y mi cuerpo se estremecía, su voz y sus sentimientos al cantar siempre me atrapaban al instante
Espero no sea tarde *
Para recordarte
Que tú eres lo más importante
Espero no estar a destiempo
O se me haya ido el momento pues
Muero por preguntarte
Si te quieres ir de aquí conmigo
Jugar a vivir a un lado mío
Yo prometo tomar lo que venga
Y convertirlo en brillo
Y siempre cuidar a tu corazón antes que al mío
Antes que al mío
Era increíble, estar a su lado y compartir todo esto, no quería dejarlo ir nunca e igual como alguna vez lo hicimos lo acompañe en la melodía lo más que pude, para hacerle saber lo mucho que lo quería y le agradecía su existencia y apoyo. Después de esa canción siguió entonando otras melodías mientras tarareaba, me recargue nuevamente en su hombro y cerré los ojos disfrutando del momento.
No me percate de en qué momento me quede dormido pero ahora Chanyeol me cargaba en su espalda y llevaba puesta enorme sudadera roja, que si a él le quedaba grande, a mí me llegaba como a medio muslo, vi que aun caían pequeñas gotas de agua, yo estaba bien protegido, pero no me gustaba el hecho que estuviera mojándose.
-Grandulón, bájame puedo caminar solo, además vas mojándote
-Solo un momento enano ya estamos a una cuadra de casa, tu solo disfruta del paseo en jirafa, hoy es gratis, mañana quien sabe
Solté un bufido y reí por sus ocurrencias
Amaba ir al parque, jugar y tontear por doquier, pero comenzaron a haber días que ya no podía hacer todo eso con él, prácticamente tenía que correrlo para que fuera a la escuela, pero al regresar siempre llegaba directo a mi casa que era como si viviera aquí otra vez. Me platicaba de lo sucedido en el día y de los saludos que mandaban Do y Kai, aunque seguido también llegaba a verme, las cosas a veces parecían estar de todo bien, su compañía me hacía olvidar por momentos la enfermedad, era muy diferente de la primera vez, tenía más motivos para luchar.
Mas tratamientos se sumaron a la lista, la quimioterapia era la peor parte. En las noches podía sentir los intensos escalofríos y la fiebre haciendo estragos, mi padre y Chan siempre se quedaban a mi lado, tratando de ayudar a mejorar mis síntomas, todas las noches que eran difíciles para mi sentía su mano acogiendo la mía, dándome protección y calidez, haciéndome sentir seguro de que jamás me abandonaría.
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Baekhyun se había quedado dormido después de una noche en especial dura, trate de no soltar su mano y estar atento por cualquier cambio, pero tras varias horas el sueño me había vencido, Kris se había quedado despierto todo el tiempo, al despertar me percate de lo cansado que se veía, le dije que fuera a dormir que me quedaría un rato más con Baek
-Chanyeol tú también tienes que dormir, ve a casa y descansa, yo iré a darme un baño y me recostare solo un rato
Lo pensé por un momento, era verdad que necesitaba también un baño y dormir, así que me fui a casa, mi padre no se encontraba, había salido ya al trabajo, solo tome una siesta exprés y me dirigí a la ducha para luego regresar con Baek y tal vez dormir a su lado.
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Desperté sin el agarre de Chanyeol sobre mi mano, tal vez había ido a dormir lo cual era bueno pues ya eran varios los días en que no lo dejaba descansar, aunque esa mañana tampoco era de las mejores, necesitaba tomar un poco de aire fresco, sentía que el oxígeno no llegaba del todo a mis pulmones, salí de la casa y tome asiento un rato en las escaleras, creí ver a Chanyeol al otro lado de la calle, tenía que ir junto a él algo no estaba bien en mí, me sentía muy mareado
-¡Chan…! – Trate de gritar mientras me acercaba a la carretera, pero la falta de aire no me dejaba hacerme oír, continúe avanzando y ahora todo daba vueltas en mí cabeza, tal vez iba a la mitad de la carretera cuando escuche un fuerte ruido acercándose y a continuación un fuerte empuje y todo se volvió negro.
Poco a poco comenzaba a despertar, podía escuchar el sonido agudo de algún aparato, abrí los ojos lentamente acostumbrándome a la luz, moví mi mano y note que en el dorso de esta tenía una intravenosa
-Baek, hijo– se acercó a mí y coloco su palma sobre mi cabeza, sus ojos estaban llenos de preocupación - Que bueno que ya despertaste ¿Cómo te sientes?
-Papá… ¿Qué sucedió? ¿Por qué estoy aquí?
-Te desmayaste y… estuviste a punto de tener un accidente cuando saliste de casa
Trataba de recordar lo ocurrido, pero la cabeza me dolía y no lograba traer recuerdo alguno -Yo… lo siento, no debí salir de casa
-No hijo, yo lo siento por no haber estado ahí para ti – su cuerpo parecía sacudirse con cada palabra
Tome su mano para tratar de sosegar las cosas
-Papá
-Dime hijo
-¿Dónde está Chanyeol? Quiero verlo
-El… - Hizo una gran pausa antes de proceder –también está en el hospital, sufrió un accidente
-¡¿Qué?! – Mis ojos se ampliaron en tamaño, ahora yo era el que temblaba por lo escuchado- ¿Qué sucedió con él?
-Mejor descansa un rato más, todavía te encuentras…
-Por favor dime que sucedió
Mi padre sabía que no desistiría de saber los hechos, así que con la mirada baja, prosiguió a contarme parte de la historia y fue como si en ese momento una ráfaga de imágenes llegara a mí.
FLASHBACK
Todo era confusión, mi vista se nublaba con cada paso que daba, creí ver a Chanyeol al otro lado de la calle, trate de acercarme sin tomar la molestia de mirar a los lados de la calle, a mitad de camino alce la mirada a donde pensé que estaba Chan, no había nadie ahí, tal vez… ¿fue mi imaginación? pero el ruido de algún vehículo se escuchaba cada vez más cerca mientras intentaba frenar y escuche a alguien gritarme -¡Baek, cuidado! Pero su voz se escuchaba desde atrás en apenas un susurro audible para mí, antes de desfallecer sentí en mi espalda como unas manos me empujaban apenas librando el automóvil
FIN DEL FLASHBACK
Y ahora todo era claro, esa persona era Chanyeol, me había empujado para evitar que el auto me arrollara pero él había sido el afectado en el acto. Sentía desesperación y nauseas, no podía creer lo que sucedía, todo había sido mi culpa y ahora Chan estaba herido, tenía que ir con el pronto, no podía quedarme más tiempo ahí acostado sin saber nada de él. Arranque la intravenosa del suero y me dispuse a salir rápido
-No, Baek espera, aun no estás del todo bien, primero tienes que recuperarte…
-Papá, sabes que eso no sucederá, mejor ayúdame, llévame con él, te lo suplico
*La canción se llama: Antes que al mío y es de una banda llamada Los claxon