Después de esa noche podía notar hasta los pequeños detalles de Chanyeol, desde la forma en la que dormía con los ojos abiertos, las cosas que le gustaban, las que odiaba y cada expresión que tenia. Era extraño ¿Por qué sigo pensando en el todo el día? Eso me asusta un poco. Intente evitarlo por unos días, tenía que aclarar mis ideas. Huir nunca fue fácil ya que vivíamos en la misma casa, pero cada que entraba a mi cuarto me hacia el dormido o me escondía detrás de la puerta. Al parecer él se percató de mi comportamiento, poco a poco dejo de ir a mi cama por las noche.
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Baek estaba muy raro parecía correr cada que me acercaba a él; intente pensar que solo era mi imaginación, pero un día entre a su cuarto, vi su sombra detrás de la puerta, me sentí herido, no sabía que había hecho para provocar eso, entonces deje de ir a su habitación
-Hijo ¿Qué sucede? ¿Por qué estás tan triste?
-¿Triste? No, claro que no, solo son cosas de la escuela – Mi padre fijo la mirada en mí, buscando respuestas
-¿Te peleaste con Baekhyun?
-¿Qué…? No, ¿Por qué dices eso? Todo está bien – Guarde silencio por un momento, nunca había podido mentirle a mi padre, solo se lo conté – Yo… creo que ya no le agrado a Baek, todo el tiempo huye de mí y… - Mis ojos comenzaron a enrojecer, no podía creer lo que ocurría con nosotros
-Hijo ¿Él te gusta?
-¿Eh…? – Fue tan repentino que parecía que alguien me había aventado un balde con agua fría. Sabía que cuando estaba con el me sentía diferente que al estar con cualquier otro amigo, pero ¿Qué me guste? Claro que no, o… tal vez sí, me estaba volviendo loco ese pequeño
-Escucha Chan “no importa a quien ames, si es amor lo que abunda en tu corazón”
Sus palabras me estremecían, pero en ese momento solo no quería sentirme así de triste -¿Cuándo nos iremos de acá?
-No creí que quisieras irte pronto, pero si es eso lo que necesitas para estar mejor, acelerare las cosas
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Chanyeol se había ido unos días con su madre, pensé que sería lo mejor estar un tiempo separados, pero ahora que no estaba me ponía ansioso, me acostumbre tanto a él que ahora me volvía loco su ausencia. Al tercer día que se fue no lo aguante más, llame a su celular, pero no contesto, intente con mensajes pero tampoco recibí respuestas. Fui un completo estúpido pues solo yo era el responsable de esto.
Llame a Kai para vernos, necesitaba el consejo de alguien. Cuando llegue al punto de reunión vi que también estada Kyungsoo, así que le platique a ambos sobre la situación, cuando termine de explicar se voltearon a ver y rieron un poco -¿Qué es tan gracioso?
-Estás enamorado – dijo Kai con su risita
-¿De qué hablas? – Lo mire confundido – No, Yeol es mi amigo
- Es más que obvio por la forma en que se miran y tratan, créeme Chanyeol nunca había sido así con otras personas, eso lo sé, lo conozco desde que éramos pequeños – interfirió el pequeño demonio
Intentaba refutar a todo lo que me decían, pero ahora lo sabía, era cierto, lo quería en mi vida y no solo como amigos - ¿Y ahora qué hago? Ya ni siquiera me contesta el celular
-Tengo una idea – Do de repente formo una risa tenebrosa, pero aun así decidí confiar en ellos
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Do me hablo unos días después de haberme ido con mi madre, quería que fuéramos a un parque de diversiones a lo cual accedí. Ese día el paso por mí y nos dirigimos al lugar. Cuando llegamos me dijo que unos amigos se unirían a nosotros, quería estar solo con el pero que podía hacer, vi a Kai acercarse lo que me alegro y justo detrás venia Baekhyun, era al que menos quería ver en ese momento.
Anduvimos de un lado a otro, al subir a la atracciones del parque le pedía a Do o a Kai que subieran conmigo pero esos dos querían subir juntos, por lo que siempre me tocaba con Baek, al principio lo ignoraba pero cuando el juego comenzaba reíamos y nos dábamos palmadas en la espalda por la emoción y una vez terminaba volvía a voltearme para no verlo. Ya estaba escondiéndose el sol y hacia mucho frio ya quería irme pero Kai y Do querían subir a la rueda de la fortuna, esa cosa era enorme y con cabinas amplias, por lo que al menos subiríamos los cuatro y no me sentiría incómodo. Antes de subir vi que Do le murmuraba algo a Baek
-Kai y yo subiremos en una cabina y tú y Baek en otra
-¿Qué? ¿Por qué? Los cuatro entramos perfectamente en una…
Ni siquiera terminaron de escucharme cuando ellos ya estaban subiendo, no quedaba de otra solo me subí con él. Sería un largo viaje, trate de enfocarme en el paisaje y no hablar
-Chanyeol, me alegra que estés aquí – Ni siquiera le respondí o mire - ¿Cómo has estado?
-Bien gracias – conteste secamente
-Me alegra, te he extrañado, quise hablarte pero no contestaste – hubo un momento de silencio – te quería contar algo
-¿Qué es? – de repente me invadió la curiosidad
- Creo que… estoy enamorado
Ahora si estaba molesto, no quería escucharlo pero necesitaba saberlo – ¿Regresaste con Taeyeon?
-No, es alguien más y estaba vez si es real
Mordí mi labio inferior, mientras se formaba un nudo en mi garganta, no se daba cuenta del daño que me hacía, trate de responder y esconder mi cara – Me alegro por ti… - y entonces antes de terminar la frase algo toco mis labios, cerré fuerte los ojos y cuando los abrí vi a Baek frente a mí, fue una ilusión, de verdad eso fue…
-Lamento si fue repentino, pero no lo aguantaba más, yo… quiero que sigas a mi lado por siempre no solo como un amigo, te necesito en mi vida - No sabía cómo responder a eso, el silencio volvió a invadir el lugar – Bueno solo quería que supieras mis sentimientos, pero no te estoy obligando a nada… - Esta vez fui yo quien se acercó a él y sin pensarlo junte nuestros labios, ahora lagrimas rodaban por mi rostro, ni siquiera supe en que momento comenzaron a caer, pero no eran tristeza, era pura y sincera alegría invadiendo mi ser. Al separarnos Baek limpio con su pulgar el resto de mis lágrimas y me tomo entre sus brazos
-Si esa fue una proposición, acepto – Le dije
Ya era hora de bajarnos, ahora salía con sentimiento totalmente diferente que al entrar, Do y Kai no se habían molestado en esperarnos, pero estaba bien ahora solo quería estar junto a Baek y procesar lo que acababa de pasar.
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Llegamos a casa y nos dirigimos al cuarto mientras reíamos y hablábamos de lo sucedido, al entrar a la habitación marque en el calendario con un gran círculo y escribí C y B 7 de diciembre
-¿Qué haces?
-Marco en el calendario este día, como una fecha importante
Acto seguido Chanyeol fue a su cuarto para traer algo, llego con una gran hoja en blanco, tomo el plumón y comenzó a escribir
-¿Qué es lo que escribes?
-Espera ya lo veras
Momento después me asome a ver que escribía, era una lista que tenía como título LISTA DE PROMESAS, las enumero, estaba escrito del No. 1 al No. 100, aunque no estaba completa y algunas estaban marcadas como hechas
-Hasta el momento llevamos 24 promesas
-¿Cómo es posible que te acuerdes de todas? Realmente eres un genio
-Solo no olvido las cosas importantes y creo que esto es importante, cuando lleguemos a la n° 100 tendrá que ser algo especial
-Me parece bien – Lo medite un momento y seguí - Me gustaría agregar la n° 25 ¿puedo?
-Después de decir que no te gustan las promesas, eso es nuevo he sido prácticamente yo el que las ha dicho, claro que puedes, dime ¿Qué es?
Me detuve un momento y lo mire a los ojos mientras alzaba mi meñique –Prometo estar siempre junto a ti – Volteo a mirarme mientras me sonreía, levanto su meñique para enlazarlos mientras me decía –Yo también prometo estar siempre junto a ti.
Poco tiempo después entro Lay al cuarto, nos sonrió y dijo que tenía algo importante que decir
-Mañana nos cambiamos a nuestro nuevo hogar Chanyeol
Eso fue repentino, no quería que se fuera justo ahora y al parecer a él también le sorprendió. Hablamos toda la noche yo seguí un poco triste pero concordamos que no era necesario estar todo el día juntos, pero aun así nos visitaríamos muy a menudo
Al día siguiente ayude a Chanyeol a empacar su cosas, salimos con algunas cajas en mano, Lay iba al frente, nos dirigíamos directo al coche para guardar las cosas, de pronto Lay se giró hacia la izquierda, lo cual sorprendió a ambos
-¿Papá, a dónde vas?
-A nuestra nueva casa hijo
-¿Por dónde?
- Aquí – Señalo con su dedo la casa de a lado, no pude evitar sonreír, ahora sería mi vecino, lo seguiría teniendo cerca de mí, Chanyeol también mostro una gran sonrisa y entonces nos dirigimos a la nueva casa, mi padre y yo los ayudamos a instalarse y estábamos de acuerdo que era genial tenerlos tan cerca.