Pasaron los días y ahora celebrábamos juntos la navidad en nuestro nuevo hogar, nuestros padres ya con unas cuantas botellas de soyu encima nos dieron una muestra de su repertorio de cuando formaban parte de la banda, una de ellas llamaba “rainbow” lo hacían con tanto sentimiento que nos causaba risa al verlos.
El año nuevo lo celebramos en casa de Baek, también paso de forma agradable y divertida, esta vez Baekhyun y yo nos unimos al show de nuestros padres. Al amanecer y comenzar del nuevo año Kris y mi padre pasaban por una terrible resaca, nosotros todavía teníamos energía para continuar festejando, pero ellos tal parece no soportaban nuestro escándalo, así que se fueron a la otra casa. Yo le había pedido a mi enano que me dejara probar sorbos de soyu, el accedió, poco tiempo despues nuestro estado de ánimo incremento aún más, intente caminar al cuarto pero me sentía mareado iba tropezando por el camino
–Hey grandulón ¿quieres un poco de ayuda? – Me llevo hasta su habitación con mucho esfuerzo, apenas llegamos a la cama y nos tumbamos sobre ella, cruzamos miradas y sonreímos, sentía frio entonces lo jale hacia mí y lo abrace, cuando lo tuve cerca comencé besar lentamente sus labios, el tomo de mi cara y correspondió el beso, el momento se volvió más íntimo, en un momento tenía a Baek sobre mí, intentando jalar torpemente mi polera, reímos por lo torpe y sensual de la situación, entre nuestras respiraciones agitadas íbamos dando calor a nuestro cuerpo. Todo fue exactamente lo opuesto a lo que tenía pensado, fue suave, sin tanto dolor y mesurado, contrario a nuestras personalidades.
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Al término del acto solo apoye mi cabeza sobre el pecho de Chanyeol, escuchando el latir de su corazón y el ritmo de sus respiraciones. Horas despues desperté y vi que el todavía permanecía en un profundo sueño, lo deje dormir por más tiempo mientras yo me duchaba y vestía, al salir tome el plumón para marcar en el calendario: 1 de enero Nuestra primera vez “juntos”.
Entre nuestros propósitos y promesas para este año estaba conocer a más personas y lugares. Queríamos tener mayor condición física así que decidimos entrar a clases de artes marciales, ahí conocimos a un chico peculiar con grandes ojeras llamado Tao, el cual sería nuestro profesor, tenía un aspecto rudo y buena técnica, aunque poco despues descubrimos que poseía un lado tierno e infantil, por lo que se convirtió fácilmente en nuestro amigo
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Un día fui a visitar a Chanyeol a su casa y lo encontré cubriendo su cara con sus manos, casi a punto de llorar, solo repetía – ¡Matilda!, ¿Por qué? – Ese día había tropezado con sus enormes piernas y tirado su guitarra al piso, rompiéndose esta en dos
-Tranquilo buscaremos la solución para conseguir otra guitarra
-¿Cómo? – me preguntaba mientras se levantaba
Después de pensarlo un rato tuvimos la idea de crear un espectáculo callejero para juntar el dinero suficiente para una nueva guitarra. Para hacerlo pedimos ayuda a un profesor en el que confiábamos mucho, su nombre es Suho, este nos dirigió para terminar una canción que habíamos comenzado a escribir juntos y presentarla
Cuando acabamos nos dirigimos al parque que frecuentábamos, empezamos con la canción que habíamos creado, después interpretamos otras canciones y en un momento nuestros padres, Kai y Do se unieron a nosotros, fue muy divertido, pero no alcanzamos nuestra meta en el dinero necesario, así que decidimos trabajar los fines de semana como cantantes en un restaurante que era dirigido por un señor muy extrovertido y un tanto fashionista, llamado Heechul. Además no solo queríamos dinero para la guitarra también deseábamos conocer lugares diferentes
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En pocos meses habíamos logrado algunos objetivos, obtuve una guitarra nueva la cual no había nombrado aun, necesitaba pensar eso seriamente. Un día despues del cumpleaños de Baekhyun fuimos a la isla Jeju donde celebramos su día, también recordamos el poco más de un año que teníamos conociéndonos y el hecho de que Baekhyun siguiera sano; fue increíble estar junto a él, conocerlo más y ver la puesta del sol mientras estábamos recostados en la playa y claro igual disfrutamos de otras maneras.
Otro año escolar llegaba, estaba feliz por Baekhyun pues pronto seria reclutado en una empresa, mientras tanto seguíamos esforzándonos en la escuela. El primer día de clases nos reunimos con Do y Kai durante el almuerzo, como era costumbre estaba molestando a Do mientras este me aplicaba una llave en mi cuello, era una de sus especialidades, mientras los demás solo se burlaban de la situación y entonces creí ver a lo lejos a alguien familiar, mis ojos me engañan, enfoque la vista para confirmar, los chicos lo notaron así que voltearon al mismo tiempo para ver de quien se trataba y si, era el, Sehun, quien iba caminando solo por la escuela ahora como un alumno mas
-No lo creo – dijo Baek
-Oye Chan, esta es la oportunidad para desquitar las cosas que te hizo, por otra parte ahora somos cuatro y tú sabes artes marciales o bueno al menos lo intentas – Comentaba Do mientras nos miraba con esos ojos saltones malhumorados
-Claro que no –conteste con tono serio
Todos comenzaron a preguntarme la razón si él me había molestado por un buen tiempo e incluso me dijeron que ya no tenía por qué sentir miedo –No le tengo miedo, solo que…
-¿Qué Chanyeol? Dinos
-Yo… soy el culpable de todo, no lo culpo de todo lo que hizo –Guardaron silencio y me miraron para que les explicara –Hace muchos años cuando era un niño Sehun era un gran amigo mío, sus padres nunca estaban en casa por su trabajo y su hermano mayor se había mudado, por lo que Sehun siempre iba a mi casa para tener algo de compañía, le había prometido que yo no lo dejaría solo como su familia, pero un día mis padres me dijeron que nos cambiaríamos de casa. No sabía cómo decírselo a Sehun, entonces preferí no hacerlo. Fue la única promesa que he roto en mi vida, por eso cuando nos reencontramos sabia lo molesto y traicionado que se sentía. No fui capaz de enfrentarlo y pedirle disculpas
-Entonces… deberías hacerlo ahora, no es tarde para compensar las cosas ¿No crees Chan? –Sabía que Baekhyun tenía razón pero no me sentía listo para enfrentarlo
Después de algunos días y del valor que me daba Baek para enfrentar a Sehun, decidí hacerlo, estaba nervioso por la reacción que tendría, pero ya no tenía nada que perder. Me acerque despacio hasta él y cuando estuve de frente el alzo la mirada con una expresión que no lograba descifrar, balbuce un poco al principio pero logre que me escuchara. Le dije todo lo que tenía en mente, le pedí disculpas por haberlo abandonado de esa forma y el solo me escucho hasta el final, cuando termine, lo vi levantarse y comenzar su camino, pero pocos pasos despues volteo a verme y formo una sonrisa casi imperceptible, le devolví el gesto y el continuo caminando. No podía pedir más, un gran peso fue quitado de encima y solo necesitaba darle tiempo y no se algún día podríamos ser amigos de nuevo.
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Lo meses pasaron, Baek ahora entrenaba para una gran empresa, estoy seguro que pronto lograra ser un cantante reconocido yo también trabajaría duro para alcanzarlo, pero ahora iba solo a trabajando en el restaurant ya que era imposible para el seguir con ello; pero aun así encontrábamos nuestros tiempo para pasarlo juntos.
Poco a poco nuestro círculo social fue aumentado, ahora en este cumpleaños nuevos rostros se hicieron presentes incluso llego alguien inesperado, Sehun con el cual logre restablecer la comunicación.
El tiempo y el frio continuaron y sin darnos cuenta llegamos a diciembre, hoy cumplíamos un año de nuestra extraña y peculiar relación, todos los días que he pasado junto a Baek han sido increíbles, así que el día de hoy quería llevarlo conmigo a patinar, jamás creí que patinar fuera tan complicado, parecía Bambi sobre el hielo, por lo que no podía soltar del brazo a Baek, este solo se burlaba de mí, pero me ayudaba dándome pequeños empujones, hasta que logre tomar el ritmo. Ambos estábamos ya cansados por lo que salimos de ahí y nos dirigimos a una banca de un parque cercano, compre un poco de chocolate caliente y continuamos contemplando el cielo nocturno de Seúl; mientras la plática continuaba observe que Baekhyun no dejaba de toser y al parecer tenía mucho frio, entonces me coloque cerca de él, abrí mi saco y lo cubrí con este, le dije que era mejor irnos, pues no quería que enfermara.
Lo acompañe hasta su cuarto, el clima seguía siendo frio, él estaba temblando, me acosté a su lado para tratar de darle un poco de calor, hasta que logramos conciliar el sueño.
Llegamos a enero y notaba que Baek enfermaba frecuentemente de resfriados, me preocupe por su salud, pero el insistía en que era por el clima, solo sería temporal.