Día 111: Traicionado
Me costó explicarle a Manuel lo que había sucedido con aquel desconocido.
-Es difícil creer en ti después de todo lo que ha sucedido - señaló mi primo.
-Pero ahora debemos comenzar de nuevo, olvidar todo lo que ha sucedido y confiar en el otro - estaba siendo conciliador.
Lo bueno que tiene es que no es rencoroso, así es que no le costó perdonar mi error y seguir tal cual nos habíamos quedado.
Así fue como comenzamos a salir nuevamente, a ir al cine y a comer sin chistar (lo cual me costó porque no estoy acostumbrado a comer en la calle).
Los días transcurrieron y con ello, tuve noticias de Baby Pornograph. Renato editó de tal manera los videos de mi cámara secreta, que todo quedó como una película profesional.
Diego y su esposo nos reunieron a todos en la sala de mi casa, para que viéramos juntos nuestra colaboración. Algo así como un avant premiere porno.
-¿Y la parte de la tía cachonda? - preguntó la señora Mauri tras ver la grabación.
-Preferimos cambiar la historia. Ahora se trata de un esposo que trata de ayudar a su mujer alojando a su primo, tan solo que se termina confundiendo y se folla al pariente de su esposa - Renato era un genio.
-Otra vez perdí mi oportunidad de ser famosa - la pobre vieja quedó en depresión.
Salvo ella, a todo el resto nos gustó. Especialmente a mí, que ganaría millones gracias a esa cinta. Por fin recuperaría el dinero que me gasté en el frenesí inicial.
La película fue publicada en la página oficial de Baby Pornograph y como era de esperar, al enterarse Michael sobre nuestra astucia, fue de inmediato a enfrentarnos.
-Son lo peor. ¡Ladrones! ¡Desgraciados! - Red estaba colérico, tanto que quería golpearme tan solo al abrir la puerta.
-No fue nuestra idea, Renato es la mente maestra - traté de explicarle mientras corría por la casa escapando del joven.
-Claro, si ya lo sé, pero lo fui a buscar y había desaparecido. Parece que se fue del país junto con Diego - me quedé congelado.
-¿Y por qué haría eso? - le pregunté sin poder cerrar los ojos.
-¿Quizá porque lo que hicieron es ilegal y prefirió escapar de la justicia? - algo así había pensado.
-Pero me dijo que tú te habías ido de su agencia sin cumplir el contrato, así es que si tú nos demandas, ellos lo harían también - ese era el plan ¿no? Por eso acepté.
-¿Contrato? Comencé a trabajar siendo menor de edad, ¿tú crees que firmé algo? Si me fui de Baby Pornograph fue porque tuve una relación con Diego y como Renato estaba celoso, me echó. Supongo que no te contaron eso - estaba serio, parecía que decía la verdad.
Mierda, ahora entendía todo. Los muy desgraciados me habían mentido. Nunca tuvieron un as bajo la manga, sabían que todo era ilegal y que Michael podía demandarnos sin que tuviéramos cómo defendernos. Yo era coproductor y como era el único en el país, sería a mí a quien inculparían.
-Voy a lograr que pagues por lo que hicieron. Utilizaron mi imagen sin permiso, lucraron con mi sexualidad y eso no se los voy a perdonar - decía cual Sailor Moon.
Estaba perdido, me habían estafado y yo que pensaba que esos dos eran de fiar.
-Lo siento, lo siento mucho. ¿Qué puedo hacer para remediar mi error? - me arrodillé delante del actor, no quería que me demandara.
El muchacho me observó como si se tratara de un dios juzgando a un pecador.
-Puedes hacer algo... Dame a Manuel y me olvido de todo - el muy desgraciado pensaba que estábamos hablando de un esclavo.
-Está bien - respondí sin pensar.
Imaginé en perder todo el dinero que había ganado, y colapsé de inmediato. Después de todo lo que había sucedido, no podía quedarme con las manos vacías.
Así, llamé a mi primo para contarle el trato al cual habíamos llegado con Red. Al verle llegar a la sala, le observé con detenimiento. Vi su rostro cuadrado, su barba desordenada, su gran cuerpo de campesino labrador, sus ojos de mapache tierno y en ese instante, me percaté de algo que había intentado dilucidar hace mucho.
Sentía que estaba a punto de perderle, de entregarlo nuevamente a otros brazos y en ese instante, sentí tanta desesperación, que comprendí que ya no podía estar sin él, que en efecto, me había enamorado. Sí, justo en ese segundo me percaté de aquello que había ocultado, que incluso me había confundido con Fabricio intentando evitar aceptar mis sentimientos. Es verdad, estoy enamorado de Manuel.
-Te amo - le dije sin más, olvidando lo que debía decirle.
-¿Cómo que lo amas? Tienes que decirle que ahora es mío - Michael se enojó al ver que no le hacía caso.
-No, no será nunca tuyo. Es mío, porque le amo con todo mi corazón y porque sé que él también a mí - defendí mis sentimientos como nunca antes lo había hecho.
-Eres un imbécil, ahora vas a tener que pagar por la culpa de otros - amenazó.
Manuel al ver que estaba defendiendo lo nuestro, me abrazó con fuerza. Y alzó la voz para ayudarme.
-Si te molesta que hayan hecho negocios contigo, entonces estamos dispuestos a entregarte todas las ganancias de esa película - aseveró mi primo sin antes preguntar.
-¿Perder todo mi dinerito? - casi comenzaba a llorar.
-Es eso o te vas a la cárcel. Tú decides - me aconsejó.
Al parecer, el campesino no es tan, tan, tan tonto, porque se le ocurrió un buen trato.
-Es justo, aceptaré su dinero - a Red le brillaron los ojos al saber que tendría todo.
Y así, quedé pobre nuevamente, aunque esta vez es distinto, porque me quedé con el amor. Finalmente, es lo único que importa ¿no?