Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ni tan casados por jotaceh

[Reviews - 281]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Día 116: Una puerta se cierra 

 

 

Una de mis manos empuñaba el arma, mientras con la otra sostenía al hombre que había asesinado a mis padres. Su petición era matarle, acabar con su vida a modo de venganza.

 

Estaba a punto de hacerlo, casi concreté lo que me había solicitado, tan solo que de pronto apareció ante mí un niño, un ser pequeño e indefenso que se encontraba perdido. Lloraba desconsolado, toda su vida había llorado, había suplicado por ayuda y nunca nadie se la brindó.

 

Solté la daga y también a Lucas, no podía seguir, nunca sería capaz de acabar con la vida de otra persona. Asesinar es un acto abominable, una de las peores acciones que se pueda hacer.

 

-¿Por qué no lo haces? Te quité todo lo que querías, te dañé cuando eras inocente. Ahora tienes la oportunidad de destruir a quien te dañó ¿y lo vas a dejar ir? -

 

El hombre me increpó, como si estuviera enojado por no haberle matado.

 

Nuevamente vi allí a aquel niño, esta vez lloraba más fuerte que antes, estaba más dolido y más necesitado de amor.

 

Algo en mi interior se remeció, como si un cofre hubiera estado cerrado por mucho tiempo y de pronto se hubiera abierto, mostrando el tesoro que estaba oculto dentro. De pronto sentí una calidez tan fuerte en mi pecho, un amor tan poderoso que me hizo olvidar lo que estaba sucediendo, con quien estaba hablando y lo que me había hecho.

 

No sé cómo explicarlo, pero me acerqué a Lucas. Me senté en el suelo y lo abracé, en medio de la suciedad y el hedor. Sentí su cuerpo desnutrido, su piel helada y ese pequeño latido que emitía su corazón, el que se agitó ante mi tacto.

 

-Te dije que acabaras con mi vida, no que me dieras un abrazo... - susurró con la respiración entrecortada.

 

-Lo sé, pero supongo que hace mucho que nadie te abraza - fue todo lo que pude responder. 

 

En realidad no sentí odio hacia él, ni mucho menos asco por lo que se había convertido, solo me dio mucha pena por lo mucho y e había sufrido. 

 

-Soy un monstruo ¿sabes? No podrías dormir si supieras todas las atrocidades que he cometido - 

 

-Tienes que pagar por eso y quizás gastes todo lo que te queda de vida intentando expiar tus culpas, pero no soy yo quien debe juzgarte ni mucho menos castigarte. Solo quiero que sepas que haya sucedido lo que haya sucedido, yo he seguido adelante y ahora que sé la verdad, no guardaré rencor, no porque no lo merezcas, sino que porque soy yo quien no necesita ese sentimiento - 

 

Y al decir esas palabras algo en mí cambió, como si una gran puerta de hierro se hubiera cerrado por fin, una que se abrió a mis cinco, cuando mis padres murieron. Toda la soledad desapareció, las inseguridades por no recibir el amor que merezco se esfumaron y me dejaron libre. 

 

-¿Entonces me dejarás aquí? ¿Así? - 

 

Se apartó de mis brazos y se alejó arrastrándose por el piso. 

 

-No soy yo quien te ha tenido prisionero, sino que tú mismo. Nadie más puede ayudarte en esto, solo tú eres capaz de ganarle a tus demonios - 

 

Ya no había nada más que hacer allí, por lo que me levanté, miré por última vez al hombre, sucio y desnutrido, asustado tirado en el suelo. Me fui habiendo comprendido mucho más de mí mismo y del mundo que me rodea, como una epifanía mágica logré encontrar mi propio camino. 

 

Salí de aquella estructura roñosa y me encontré de frente con el sol que tímido alumbraba en medio de las nubes. El bosque se mecía tranquilo a mi espalda, mientras que la casita de aquel anciano irrumpía en frente. De ella apareció la única persona que necesitaba ver en ese momento. Me alegré tanto de observar su rostro, que comencé a correr para encontrarlo, para refugiarme en sus brazos. 

 

-Nunca me dejes - 

 

-Siempre estaré a tu lado - susurró Manuel mientras me abrazaba con fuerza. 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).