Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ni tan casados por jotaceh

[Reviews - 281]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Día 37: Venganza

Tuve que contactarme con Claudio otra vez, el primer intento había fallado, pero eso no significaba que no seguiría insistiendo.

-Lo siento, pero eres asqueroso... - es lo que me dijo por teléfono el hombre.

Escuchar aquello fue como si una daga fuera enterrada en mi pecho, se me había roto el corazón.

-Te prometo que todo será perfecto... - insistí.

-No, voy a separar a Leticia de esa lesbiana a cómo dé lugar, y sin tu ayuda... - concluyó.

Perdí mi oportunidad, la mejor que había tenido en mucho tiempo, ¿y quién tenía la culpa? Pues la desgraciada de la señora Mauri. Ésta me la pagaría.

Llegué al bar iracundo, fuera de mis cabales y con el único objetivo de dejar calvo a ese  maricón que me había destruido la cita.

-Contigo quería hablar... - fue lo primero que dije al entrar al antro.

Todavía no llegaban los primeros clientes, las sillas estaban sobre las mesas y los carteles de neón apagados, todo parecía aún más lúgubre.

-¿Qué es lo que te sucede ahora? - se sorprendió la cola.

-Tú, eres el culpable de todo... Tú hiciste que perdiera mi oportunidad con  el hombre a quien amo.... - parecía protagonista de telenovela, la tonta que siempre cae en los juegos de la perra sexy y malvada.

-No, yo no te mandé a hacerte tantos enemas, ése es problema tuyo... Que seas burra no es mi culpa... - se excusó mientras secaba las copas, sin mirarme a los ojos.

-Pero fuiste tú quien le gritó mis problemas digestivos... Ahora por tu culpa no quiere follarme... ¿Sabes cuánto me costó convencerlo? - estaba enceguecido.

Solo en ese momento, la señora Mauri se dignó a mirarme a los ojos y con desprecio me respondió.

-Ese era mucho hombre para ti... Acéptalo, eres fea y patética... Nunca vas a conseguir a nadie... - esa marica es mala.

No pude contenerme, y sin pensarlo, me lancé sobre el bar, para agarrar de los pelos a Mauricio. Ambos comenzamos el forcejeo. Yo le tiraba los pelos, y le pateaba en la entrepierna, sin saber si le dolía, porque dudaba que tuviera pene. Él me estrangulaba, e intentaba sacarme de encima con las piernas.

-¿Qué están haciendo? - no se van a imaginar quién justo llegó en ese momento.

En medio de la batalla, escuché la voz de Jonathan, quien nos miraba atónito.

-¿Son amantes? - el muy tarado imaginó que en vez de pelear, estábamos follando.

El rostro de la señora Mauri se descompuso. Ahí recordé que la vieja estaba enamorada del vendedor de dulces y que, obviamente, no le gustaría que le descubrieran con otro. Usé esa debilidad en su contra.

-Sí, lo siento... Es que no pudimos impedirlo, nos gustamos mucho... - y para hacerlo más creíble, besé al barman en la boca.

A mi mente vinieron recuerdos de los besos que me daba mi abuela, con sus labios arrugados y el olor a pegamento de dentadura. En realidad fue desagradable besar a aquel sujeto, pero tenía que hacerle pagar por sus maldades.

-¡No!- gritó desesperada la marica viendo cómo Jonathan se iba del bar, creyendo que éramos amantes.

Me quedé detrás de la barra, mientras Mauricio iba corriendo detrás de su amado.

Por suerte, tengo buen oído, así que escuché todo lo que esas dos colas decían en la calle.

-Pensé que éramos amigos... Te había dicho que ahora quería estar con Nicolás, que en realidad me gusta y tú vas y te lo montas... Eres de lo peor.. - ahí quedé helado, porque nunca imaginé que Jonathan dijera eso.

¿Entonces ahora le gusto? ¿Y qué pasó con Lorenzo?

No pude resistirlo, así que salí a donde estaban esos dos para encarar la situación.

-¿Es verdad lo que dijiste? - le pregunté al vendedor de dulces.

-Sí mi amor, me ha costado, pero me he dado cuenta que es a ti a quien amo... ¿Puedes perdonarme? - colocó cara de gato mojado.

El chico iba en serio, y la señora Mauri se moría por dentro al presenciar esa escena.

Traté de no hacerlo, pero no me pude aguantar. Comencé a reír ahí mismo.

-No te ha resultado con Lorenzo ¿verdad?... Que a mi no me haces tonto, que como no te ha funcionado con tu ex, ahora quieres venir a pedirme una oportunidad, solo para no estar solo.... Pero tú eres bien ciego, porque la marica que está ahí, tu amiga, ha estado enamorada de ti todo este tiempo... - chan chan, revelé su secreto sin compasión.

¿Qué? Si al final quizás les hice un favor, y ahora van a estar juntos, se amarán y vivirán feliz por siempre... O, Jonathan va a rechazar a la señora Mauri y la muy mala va a sufrir, porque se lo merece... En fin, lo dejo a decisión del destino.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).