Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

K-141 por sasunarujonathan

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola otra vez! 

Quiero aclarar querido lector que este fic es pura ficción, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. 

¡Qué lo disfrute!

 
Naruto y Mito se pusieron de acuerdo con Sasuke. Sasuke con un amigo, su amigo se encargó junto con otros hombres de llevar el jet hasta el hangar.
 
Por un momento pensé que la nave sería un platillo volador o algo por el estilo, que los extraterrestres eran verdes, de dos metros y como varillas de construcción.
 
 
Naruto era apuesto y la pelirroja era perfectamente bella. Ella era dulce y amable. Naruto era, bueno, aun no sabía como era del todo.
 
 
Habíamos entrado al jet, a lo que aparentaba serlo, porque adentro tenía controles de más y unas  pantallas.
 
 
“Al menos por dentro es más o menos como lo imaginé.” Pensé.
 
 
— ¿La habías revisado?
 
— Algo y ¿Tú?
 
— No.
 
— Bueno, habrá que ver todos los daños.
 
— ¿Qué es…? hay un… es un mensaje.
 
— Será de ella.
 
— Sí…
 
 
“ ¿No volverás? Ya te extraño querido. ¿No pelearás? ¿Eres tan débil como lo fueron tus  padres? Ya sabes, ellos no pudieron salvarlos, ¿Qué clase de rey serás? Naruto, Naruto — murmuró lo último con un suspiro. — Yo pelearé y seré la mejor reina de nuestra historia… Deberías hacerlo simple, unirte a mí. Piensa en la sangre que se ha derramado y en la que se derramará, puedes evitarlo. Recuerda querido:  que en la guerra, lo único que nos hace iguales es la muerte… como sea, espero verte pronto.”
 
 
— ¿Naruto? — estaba concentrado en el hecho de haber entendido esa voz femenina. Luego me pregunté si todos los extraterrestres hablaban mi lenguaje y por último vi la reacción del rubio.
 
— Hay un 03 por ciento de carga. Encontré el sistema con el que nos rastreaba, no sirve. De todas maneras no creo que venga hasta éste planeta a buscarnos, ella sabe que iremos. La estructura de la nave muestra un 20 porciento de daño, sin embargo no será problema, puedo arreglarlo, tía, encárgate de la carga. — habló diciendo lo último como una orden.
 
— Por supuesto. — Naruto salió y Mito se quedó adentro.
 
 
Sin saber qué hacer estaba de pie a la par de la pelirroja. Podría estar robando, extorsionando, estafando, vendiendo cosillas para hacer felices o infelices a los demás, vendiendo objetos robados. Pero ahí estaba de pie en esa nave desperdiciando mi talento.
 
 
— Eres muy paciente con mi sobrino para ser un humano. Él aún no me ha dicho cómo se conocieron.
 
— Ah, pues, fue que me agrado mucho desde que lo vi.
 
— ¿Ah, sí?
 
— Ajá. — Mito se levantó del asiento en el que estaba, se acercó a la puerta y abrió una caja; en ésta habían varios cables ella desconectó dos y lo dejó abierto. Salió de la cabina y la seguí.
 
 
Afuera de la nave, estaba Naruto, haciéndole quién sabe qué a la nave, por la parte de abajo. 
Se veía serio y pensativo, ojos azules penetrantes, como si quisiera destrozar todo lo que viera.
 
 
— Naruto, ¿Cómo conectamos las extensiones?
 
— ¡Sai! — lo vi a los ojos, con voz cansada continuó — consígueme algunos cables, llaves, cinta, guantes y algo para comer que no contenga nada de carne.
 
— ¿Qué tipo necesitas?
 
— De todos los que hayan.
 
— Dame dinero.
 
— En el coche, en la cajuela; hay una caja, toma lo que necesites. — se acercó a la pelirroja y empezaron a discutir en voz baja.
 
 
Habiendo llegado al auto, era una caja grande, color negro, con cerradura, mas, se encontraba abierta, la abrí. Sentí que el corazón salto de alegría de ver tanto dinero a mi disposición, él había dicho toma lo que necesites y si lo pensaba bien Naruto no sabría si agarraba dinero de más.
 
Había comprado todo lo solicitado por el rubio. Tres horas tardé en ir y regresar, estando de vuelta en el lugar estaban Naruto, Mito y Sasuke.
 
 
— ¡Ah!, ¡Oye!, Tu hombre pálido volvió.  — le dijo eso al rubio.
 
— ¿Su hombre? — preguntó Mito confundida.
 
— ¿Su novio, no?
 
— ¿Novio? ¿Él?
 
— Sí. — respondió secamente Naruto. No dije nada, deje en el suelo las cosas y éste último lo revisó.
 
— Bien. Ya no eres un inútil Sai.
 
— Naruto, un gracias sería bonito y reconfortante. — me quejé, tenía derecho a eso o fue lo que supuse. Él estaba de mal humor y no tenía porqué desahogarse conmigo.
 
 
Porque desquitarte con los demás es un círculo vicioso. Tu te desquitas con el vecino y el vecino con su hijo, su hijo con el perro y el perro con el gato y su gato se caga en tu patio y tú  te desquitas con el vecino y vuelves a lo mismo.  Lo pensé porque una vez me pasó y se repitió hasta que me mude.
 
 
— Entonces su familia lo mando a construir. ¿Ustedes se dedican a construir naves?
 
— Algo así, construimos cosas de todo tipo. — mi mirada se desvió hasta ellos, luego puse mucha atención a su conversación. ¿Le habrían dicho ya a Sasuke quiénes eran ellos?
 
— ¡Vaya! ¿Cómo se llama éste modelo? 
 
— Es el W-3423.
 
— ¿Me permitiría usted, volarlo alguna vez?
 
— Ah, no veo por qué no. ¿Tú que dices Naruto? — El mencionado solamente los vio y devolvió su atención en unos papeles que parecían garabatos a la vista de cualquiera. — Tranquilo sobrino, llegaremos a tiempo.
 
— Ah, sí, sólo si me apresuro. No voy a llegar en el tiempo justo que ella dijo, esa hija de perra… — Sasuke frunció el ceño y luego preguntó.
 
— ¿Alguna ex?
 
— No. — le respondió Mito.— Escucha Naruto, haremos un plan nosotros. Cuando lleguemos encontraremos a Kakashi, él debe tener un plan también. — el de ojos azules sólo asintió y rascó su corto cabello. — deja de hacer todos esos gestos me recuerdas a Kushina.
 
— Perdón. — exclamó Naruto, advirtiendo lo obstinado que estaba en ese momento.
 
 
 
Ya iban probablemente a discutir, otra vez. Como siempre estaba yo de pie en medio de ellos, como un idiota y el idiota del Uchiha también.
 
Vi hacia afuera y miré dos personas caminando, probablemente eran guardas de seguridad.
 
 
— Sobrino, sobrino — se acercó a él y lo agarró por los hombros. Volviendo mi atención a ellos, eran de la misma estatura. Ella era muy alta y sus gestos eran tan tranquilos; similar a cuando son ensayados frente a un espejo. —volvamos al hotel, pon tus pensamientos en orden, mañana volveremos. Todo va a salir bien, ¿De acuerdo? , ¡La venceremos!.
 
— ¿La vencerán? — cuestionó Sasuke, juntando sus cejas. — ¿Van a matar a alguien?
 
— Sí. — respondió secamente Naruto. El hombre se sorprendió y una sonrisa burlona escapó de sus labios.
 
— Es una muy buena broma, ¿Verdad?
 
— ¿Crees que estoy bromeando?
 
— ¡Naruto, ya! ¡Vámonos! — Mito pacientemente sujetó la muñeca derecha del rubio, pero él se zafó acercándose a Sasuke.
 
 
“¡Puta madre! El asunto se estaba poniendo bueno.” Sonreí un poco al ver el acto empezar.
 
 
— Fui policía, puedo llamar a la delegación y abrir una investigación. No estás armado y podría vencerte. Mi desventaja sería que son tres contra uno.
 
— Oh, por mí no hay problema, no me metas en nada. — dije despreocupado.
 
— De ti me encargo luego. — me dijo.
 
— No vas a llamar a nadie.
 
— Lo intentaré. — Sasuke sacó con calma y con precaución su móvil, empezó a marcar un número, mas, antes de continuar, la voz de Naruto salió autoritaria cuando habló.
 
— ¡Detente ahora! — El pelinegro se detuvo. Parpadeó confundido, miró a los ojos azules y se dio vuelta empezando a correr. Sin embargo, tan sólo avanzó unos 15 metros cuando el rubio volvió a dar una orden.
 
— ¡Te ordeno que te detengas! — Sasuke quedó estático, empezaba a sudar.
 
— ¿Pero qué…? — “Oh, eso me trae recuerdos” pensé.
 
— Naruto, no le hagas esto a los humanos. ¿Qué te diría tú madre?
 
— ¡Ah! —  fue la respuesta con evidente molestia. — Escuche caballero, sólo se lo diré una vez. No llamará usted a la policía. No asesinamos humanos.
 
— ¿Humanos?
 
— Somos habitantes del planeta K-141. Puede decirle a quien quiera eso, sin embargo, mientras estemos aquí, usted nos ayudará de ahora en adelante y nos seguirá tratando con hospitalidad.
 
— ¿Qué? — Naruto se había acercado al susodicho, estaban frente a frente.
 
— ¿Por qué alguien que aparenta ser inteligente, no parece entender algo tan fácil?, Sai lo agarró a la primera y tiene cara de tonto.
 
— Aún sigo aquí. — le recordé.
 
— A veces las mentes no tan brillantes son las que con mayor facilidad comprenden lo que es difícil de entender.
 
— Fingiré que no escuché eso. — contesté.
 
— ¡Naruto! ¡Basta, déjalo en paz! 
 
 
 
 
Los penetrantes zafiros que tenía por ojos se desviaron de los brillantes ojos oscuros de Sasuke.
 
 
 
— Hasta mañana, amigo.— dijo con sarcasmo y burla en su voz —  Vamos Sai, guarda las cosas en la nave. Te esperaré en el auto. — dijo lo último pasando a la par mía.
 
 
Minutos después se habían perdido de mi vista, me disponía a guardar las cosas.
 
 
— ¡Oye! — me gritó. Lo ignoré y dejé las cosas en lo que parecía una sala  y salí de la nave. — ¡Hey!
 
— ¿Qué? — por primera vez desde que Naruto se fue, vi que se movió de ese mismo punto.
 
— ¿Eres humano?, ¿No?
 
— Sí — dije obstinado.
 
— ¿Por qué no has huido?
 
— ¿En serio, viejo? — pregunté con ganas de reírme en su cara. — pues, será por la misma razón por la que te controló como a una simple marioneta.
 
— ¿Qué me dices de cuándo él no está?
 
— Prácticamente, digamos, estoy viviendo con él.
 
— Oh… — soltó juntando sus cejas. — ¿De verdad son pareja?
 
— ¿Ah?, ¿Qué?, ¡No!, No seas ridículo. Me llevó a vivir al hotel con él, yo no tengo ni puta idea de porqué diría algo como eso. Cada día lo verás más estresado, rara vez lo ves riendo. Aunque lo hace. — me recordé lo último a mí mismo.
 
— No, no tiene sentido. 
 
— Sólo deja de pensar en si tiene o no sentido. Si buscas una explicación lógica en éste momento te quemarás el cerebro.
 
— Sólo yo no… no es posible. ¿Cómo?
 
— Ah. — suspiré, rascándome el puente de la nariz. — veamos, ¿Quién es la persona en la que más confías?
 
— Mi hermano. — respondió sin dudar.
 
— Okay. Llámalo. Si te creé, estoy contigo, te apoyo. Si no, ja, lo siento por ti.
 
 
 
Él agarró su móvil sin perder un segundo más, marcó un número rápido.
 
 
— ¡Hola, Itachi!, ¡Escucha!, Sé que lo que te voy a decir ahora es una locura pero escúchame, ¿Está bien?... bien, yo acabo de ser, no, de estar con dos extraterrestres y ellos quieren que yo les brinde servicios, que los ayude. Creo que tienen de rehén a otro hombre… ¿Qué?...¡No estoy drogado! ¡Utilizó una especie de poder en, mí! ¡Tiene poderes como en las películas!...¡Con un demonio que no!...¡No te atrevas Itachi!  ¿Itachi? ¿Hola?
 
— Ja ja ja. — me reí fuertemente. — Lo siento Sasuke. — dije con tono de burla, mientras me encogía de hombros. — ¡Hasta mañana! — me despedí y me fui. El Uchiha quedó con cara de enigma, aún tratando de entender lo que había pasado.
 
 
 
 
Esa noche en el hotel, los tres; Naruto, Mito y yo terminábamos de cenar.  Hace mucho tiempo que no cenaba con alguien más a la par mía, ni con mi ex.
 
 
A pesar de todo, llevaba con Naruto siete días y me sentía un poco útil. Lo cual de alguna manera me hacía sentir un poco mejor.
 
 
A veces, cenar en tú apartamento solitario, sintiendo el fracaso en tus hombros y las preguntas sin respuesta dando vueltas sin parar en tu mente, ahogando tu pecho. Eso molesta, tal vez, Naruto, era lo que necesitaba y sin saber llegó.
 
 
Si me hubiese querido matar ya lo hubiese hecho y seguía con vida. Hasta la fecha no había dado con un plan lúcido. Me sentía como si estaba siendo salvado.
 
 
Yo sólo era otro hombre más, rudo y sensible. ¿Tenía sentido siquiera?
 
 
 
Notas finales:

¡Gracias por leer!

Prometo que pronto responderé los reviews, agradezco de todo corazón. 

Trataré de publicar en tres o cuatro días.

¡Hasta pronto!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).