Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

camino de la muerte. (camren) por Yelow

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-¿alguien sabe que rayos está pasando?- pregunto Alex en cuanto tomamos la autopista principal.

-no, pero sin miedo a equivocarme podría decir que es el brote de algún virus. Ya sabes, como sucede en las películas- dijo winn alzando los hombros-  por alguna empresa experimental a la que se le escapo el virus o tal vez algún ataque bioterrorista.

-¿alguien tiene el móvil a la mano?- pidió Maggie- quiero llamar a mi padre, él trabaja en la estación de policías y debe saber que pasa.

Por suerte para nosotros, Dinah si tenía el suyo en buen estado. La chica polinesia le tendió el teléfono y esperamos con los nervios a flor de piel. Las noticias podían no ser las mejores.

Esperamos los tres timbres más largos de nuestra corta existencia, tres tonos que fueron cortados por aquella rasposa voz del SR. Sawyer llena de desesperación.

-¿Quién?- pregunto al otro lado de la línea con impaciencia.

-¿papá?- Maggie trato de sonar lo más tranquila posible- ¿Qué está pasando?- pregunto por fin poniendo el altavoz para poder escuchar todos.

-¿Max?- volvió a preguntar, pero esta vez solo dejo salir un suspiro de tranquilidad- gracias a los dioses que estas bien, iba a salir ahora mismo para la universidad con un grupo de amigos- el padre de Maggie sonaba aliviado- escucha cariño, pase lo que pase no vayas por nada al sur, los militares han tomado las ciudades tratando de contener a esas cosas.

Puedo jurar que tras escuchar al señor Sawyer decir lo último mi corazón cayo y dejo de latir, ¿no ir al sur? No, eso no era una posibilidad, tenía que ir por Sofia, aun si tendría que bajar de esta minivan y coger otro auto. No me importaba tener que ir sola y meterme con todas esas cosas, iría por Sofi.

-¿entendiste Maggie?- escuche preguntar al señor Sawyer, pero no sabía el que- el noreste, Max, ¿entendiste? Por ningún motivo vayan a las zonas que sean las más pobladas esas son las más vulnerables. Hay informes de que el noreste es seguro, el ejército ha logrado asegurar Vermont, nuevo Hampshire y Maine. Esas son las más seguras, hay refugios. Escucha pequeña, esta información aun no es oficial, el ejercito planea retener y eliminar todas esas cosas, pero la infección es realmente rápida y es incontenible. Por favor cariño, ten cuidado y ve a los refugios. Te quiero, estoy muy orgulloso de ti, por ahora no puedo estar contigo, pero en cuanto evacuemos a las personas que todavía quedan te veré en Vermont- escuche decir al señor Sawyer antes de que la comunicación se cortara.

No sabía que pasaba dentro de la minivan, solo podía escuchar pequeñas partes de la plática que los chicos mantenían. Cuando levante la cabeza me encontré con la mirada de todos sobre mí y sin esperar a que dijera algo todos asintieron a la vez en que la mano de la chica polinesia me deba un ligero apretón en el hombro.

-ok- dijo Alex- vamos a patear algunos traseros infectados y traer a la pequeña Sofia sana y salva.

Todos asentimos mientras Maggie acelera todo lo que la minivan daba y esquivaba o atropellaba a los pocos infectados que se nos cruzaban en el camino.

--------------------

Habíamos llegado a una calle a la cual no se podía pasar en auto, por lo cual ahora estábamos a pie a unas cuantas calles de la escuela de Sofia. Todos íbamos con la guardia arriba, Dinah era la que nos guiaba nuevamente, si no fuera por ella aun seguiríamos en la carretera tratando de encontrar como pasar todas aquellas calles obstruidas y sin salida.

Por lo que nos había contado, estudiaba arquitectura y era la mejor de la generación, sabia los planos de la ciudad al revés y al derecho; por lo cual en cuanto pudo ponerse al volante ya nos encontrábamos a unas ocho calles de sofia, el problema era pasar la gran masa de caminantes que se encontraban bloqueándonos el paso, no había otra forma que rodear y encontrar otra forma de llegar. Estábamos retrocediendo cuidadosamente cuando una explosión a nuestra espalda llamo la atención de todos, pero aquella voz que se escuchó después fue la que llamo mi atención en particular.

-¡¡¡escóndanse!!!- grito aquella chica vestida de negro mientras corría hacia una de las tantas tiendas que había, pero en vez de entrar en una, trepo las paredes como si fuera un gato y desapareció por los techos esquivando los obstáculos que se interponían en su camino.

-----------------

Los gruñidos se acercaban cada vez más, los sonidos de los disparos nos hacían sobresaltar de tanto en tanto. Habíamos logrado llegar a una tienda de ropa en la cual llevábamos más de veinte minutos esperando. El ejército se encontraba fuera en lo que parecía una batalla de nunca acabar.

-mierda, parece que jamás van a terminar- gruñido Winn en cuanto otra ráfaga de balas se escuchó.

-debemos salir de aquí antes de que anochezca- susurro Alex mientras se acercaba a la ventana para observar lo que pasaba afuera- ¡joder!- exclamo por lo bajo en cuanto vio entrar a un caminante por la puerta.

Todos contuvimos el aliento y dábamos pasos lentos hacia atrás tratando de alejarnos y no ser vistos, por desgracia para Alex que se encontraba en la ventana no corrió con la misma suerte y fue vista por el caminante que de inmediato se lanzó hacia ella intentando morderla.

La pelea entre Alex y aquel caminante tan solo duro unos tres minutos, pero para todos nosotros que nos encontrábamos observando fue como una eternidad, todo ocurría a cámara lenta y cuando al fin toda clase de movimiento seso con el sonido sordo de un cuerpo cayendo fue que caímos en cuenta de lo que había pasado.

-mierda- se expresó Winn en cuanto salió de su asombro- tienes que enseñarme esos movimientos- decía mientras se acercaba a Alex y Maggie que ya encontraba con su novia.

-claro, pero primero hay que asegurar la puerta- así lo hicimos, aseguramos la puerta.

-no podremos salir por el frente, pero podríamos usar la escalera de incendios- Dinah se levantó de la silla en la que se encontraba y le tendió una hoja a Winn- a unas cuatro calles de aquí hay un desvió por el cual podremos cortar y lleva a la escuela sin muchas complicaciones, solo necesitamos llegar hasta allí y luego ya se nos ocurrirá algo.

-¿que es esto?- pregunto Winn viendo el papel que le había entrado Dinah.

 -es un mapa. No sabemos si hay más sobrevivientes, pero si los hay es obvio que lo primero que buscaran será un vehículo- todos estuvimos de acuerdo con lo dicho- tienes que volver e ir al punto en este mapa, esconde en auto y espéranos.

-bien, pero no me hagan esperar tanto chicas- el castaño nos sonrió para luego chocar su puño con el de Dinah- ah, esperen- nos detuvo para luego buscar algo en su mochila- puede que esto les sea de ayuda.

El Castaño nos había dado dos latas medianas y la última botella explosiva que quedaba.

-¿para que sirven estas latas?- pregunte a Winn.

-son bombas de clavos, es circunstancias normales por así decirlo, estas son casi inofensivas, pero yo las modifique para que al explotar tengan la letalidad de una bala real. Solo tienen que girar esta pequeña manilla unas cuantas veces y luego se activa un sistema cronométrico de unos quince segundos que hace que el pequeño tanque con gas de helio explote gracias a una pequeña chispa que se crea, haciendo que los clavos que están alrededor de este salgan disparados con la fuerza y velocidad de una bala real. Así que cuidado con eso chicas.

-bien, gracias Winn, pero será mejor que ya nos vayamos- Alex guardo las cosas en una pequeña mochila que encontró en la tienda- Maggie, será mejor que te quedes con Winn. No solo necesitamos que escondan la van, también vamos a necesitar ropa de invierno y estoy segura de que aquí también hay algunas cosas que podremos consumir para más adelante. Revisen la tienda y guarden lo que crean que nos será de utilidad- Alex se acercó a Maggie y le dejo un beso antes de subir a la segunda planta en busca de las escaleras de incendios.

Maggie no se veía feliz con Alex, pero todos concordamos que era lo mejor, no podemos dejar a Winn solo y si que necesitaríamos la ropa ya que el invierno está en a la vuelta de la esquina.

-tengan cuidado chicos- dije antes de seguir a Alex.

-no pierdas la cabeza, bicho- se despidió Dinah del castaño y nos alcanzó en las escaleras.

-----------------------

-ok, cabello. Ahora ¿en que aula esta tu hermanita? - me pregunto Dinah una vez habíamos ingresado en la escuela.

Habíamos llegado por fin a la escuela de Sofia, solo teníamos que subir a la segunda planta y llegar hasta su salón. No nos habíamos cruzados con muchos infectados, la escuela parecía vacía y no se veía para nada dañada, de no ser por los caminantes que nos habíamos cruzado antes se podría decir que aquí no había pasado nada.

-aula 3-A en la segunda planta- les respondí mientras me asomaba por el pasillo para ver si había caminantes-shhh- llamé su atención al lograr visualizar a seis caminantes cerca de la escalera a la segunda planta.

-solo me quedan dos cargas más- explico Alex, mostrándonos la pistola de clavos.

-bien, guardalas. Entre cabello y yo podremos con ellos- Dinah y yo tomamos la delantera, mientras Alex iba tras nosotras viendo que nadie se nos acercara.

Mierda, había estado cerca, de no ser por Alex y su buena puntería con esa pistola casi no la contamos.

La segunda planta se veía solitaria, y casi no había caminantes por ningún lado. Los pocos con los que nos cruzamos eran maestros que ya eran unos más de los caminantes y de los cuales fue fácil deshacernos de ellos; y entonces, hay estaba, el letrero que indicaba el aula de Sofia.

Nos acercamos lo más sigilosamente posible hasta la puerta que se encontraba cerrada y observamos por el cristal de la puerta, pero no había nadie en el salón, las carpetas se encontraban tumbadas, la pizarra apenas y tenía la fecha de hoy; tal parece que habían salido lo más rápido posible del lugar.

-mierda, no puede ser, se supone que debería de estar aquí- maldije de frustración, habíamos atravesado el mismo infierno y no habíamos podido encontrar a mi hermanita- ¡maldición! - susurre en cólera, las lágrimas comenzaban a correr por mis mejillas mientras descargaba mi rabia contra una de las pareces lastimando mi muñeca izquierda.

-ya Camila, cálmate- Dinah se había acercado hasta donde me encontraba y me arrastro junto a Alex, quien reviso mi muñeca y la vendo con un pedazo de su blusa que había rasgado.

-La encontraremos- sentencio Alex una vez me había calmado- ahora vamos, tiene que estar en algún ligar de esta planta.

Cogí el bate de metal que me acompañaba desde el principio y nos encaminamos al ala norte del segundo piso, la que llevaba hacia la escalera que daba al gimnasio.

-esperen- las detuve- ¿escuchan eso? - pregunté, pero ninguna de las chicas había logrado captar lo que yo- viene del ala este.

Las chicas no habían tenido que poner mucha atención esta vez, ya que el sonido de los gruñidos era lo suficientemente alto para poder escucharse desde donde nos encontrábamos.

------------------

Nos dirigimos hasta donde estaban los caminantes, los encontramos bloqueando la entrada de uno de los baños, no eran muchos, apenas y eran cinco por lo que pronto acabaríamos con ellos. Dar un maldito golpe con la muñeca dañada dolía un infierno, logramos desearnos de cuatro, solo quedaba uno más, le iba a golpear en la cabeza como a los demás, pero al observarla bien me paralice y esto le dio ventaja para golpearme y acorralarme contra la pared.

Me había golpeado la cabeza y estaba algo desorientada, de no ser por las chicas que me la quitaron de encima y se encargaron de ella, no lo estuviera contando.

La Sra. Rose, se había convertido en uno más de los andantes, muertos en vida.

-¿estás bien?. Pregunto Alex revisando que no tuviera ni un rasguño o mordida.

-si, gracias- dije una vez se alejó.

-¿Qué rayos fue eso Camila? Casi te mata- gruño la castaña.

-lo siento, es solo que la conocía. Ella era la directora y una vieja amiga de mis padres- explique- no volverá a pasar.

-no puede volver a pasar, las personas que conocemos una vez convertidos en eso ya no son ellos y no podemos hacer nada por ellos, solo sobrevivir y recordarlos lo mejor que podamos.

Alex estaba un poco exaltada, tal vez haya sido que casi muero o tal vez fue el echo de que una vez convertidos en esas cosas solo quedaba matarlos, aunque fueran familia… cosa en la que todas habíamos caído, pero realmente no era un hecho que se aceptada tan fácilmente. La única que se mantenía callada era la chica polinesia, pero aun así se le notaba agitada y un poco afectada.

Nos quedamos en silencio por unos segundos, recuperando un poco el aliento, hasta que unos sollozos llamaron nuestra atención. Nos miramos por unos segundos y tras un movimiento afirmativo de cabeza nos dirigimos hacia la puerta del baño que minutos antes era bloqueada por los caminantes.

Alex coloco la última carga que le quedaba, y con cuidado giraba el pomo de la puerta, mientras apuntaba a lo que sea que se encontraba detrás de esta. Una vez abierta el sollozo se logró escuchar con más claridad, tan solo vimos un pequeño cuerpo que se encontraba sollozando escondido detrás de un niño castaño que le protegía con un bate de madera que se encontraba algo manchado de sangre.

-no se acerquen- nos advirtió el pequeño moreno.

-hey, tranquilo, si. No les haremos nada, lo prometo- dijo Alex, bajando la pistola.

Solo podíamos ver al pequeño moreno de ojos marrones, mientras la otra niña solo se encontraba llorando con la cabeza escondida entre sus piernas. Y al parecer el pequeño no se fiaba de nosotras, ya que no bajaba su bate.

-oye, prometo que no somos malas, solo estamos buscando a mi hermanita- dije y fue cuando la pequeña levanto la carita y mi corazón volvió latir.

Sofia era la pequeña detrás del morenito. La había encontrado, estaba bien y por fin la tenía a mi lado. Se había levantado lo más rápido que pudo y corrió hacia mi lanzándose a mis brazos, y nos fundimos en un fuerte abrazo. Ese abrazo era el que necesitaba para saber que todo estaría bien, todo estaría bien si ella estaba conmigo.

-Mila- Sofia sollozaba con su cabecita escondida en mi cuello, mientras sus puñitos apretaban mi camisa, haciendo que yo también llorara de alegría.

Al fin la podía abrazar, la tenía conmigo y se encontraba bien.

-te tengo Sofí y no te volveré a dejar sola, lo prometo- la abrase más contra mi pecho y nos permitimos llorar un poco más, hasta que nos calmamos y nos separamos unos centímetros, nos vimos a los ojos y nos volvimos fundir en otro abrazo.

Cuando nos separamos de abrazo ya completamente calmadas, nos topamos con los rostros sonrientes de Dinah y Alex, el pequeño moreno ya había bajado su bate.

-me alegra que estés bien, sofí- Alex se hacía acercado a Sofí para un abrazo.

-si a mí también me alegra, pero será mejor que ya nos vayamos, los chicos ya nos deben de estar esperando- nos recordó Dinah.

-yo…- la voz del pequeño moreno llamo nuestra atención.

-hola, soy Camila- le extendí la mano en saludo- Gracias por cuidarla. - le agradecí con una sonrisa.

-Henry- el pequeño moreno apretón ligeramente mi mano- Henry Swan- saludo con una media sonrisa.

-¿Swan?- preguntaron Dinah y Alex a la vez.

El pequeño moreno estaba por hablar cuando el sonido pasos se escucharon y luego disparos, que hicieron que todos nos pusiéramos alertas.

 

 

 

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).