Miró sorprendido la pantalla, se cubrió el rostro, y no era el único. Hinata también.
—Vamos, Naru. No tienes que ver esto— Sasuke se llevó a Naruto, tomado de la mano.
Hinata e Ino los siguieron. Al igual que Itachi y Deidara.
Cuando salieron descubrieron que el vídeo fue transmitido en cada televisión de la universidad. Y no solo eso, el expectacular frente a la universidad también lo proyectaba.
—Pobres. Sin duda esto terminará por hundir a la familia Haruno.
—¿Terminará por hundir? — preguntó Naruto y Sasuke.
—¿No lo sabían? Sharingan Corp y Rasenga Corp les cancelaron los contratos, y al hacerlos ellos las demás empresas también. Están en la ruina.
—¿Sharingan no es de tú familia, Sasuke?— preguntó a su novio.
—Sí.
—Rasenga es de nuestros papás— dijo Deidara —Creí que te habían informado. Tomaron la decisión después de lo que te hicieron. Papá es muy sobreprotector.
—No pensé que fuese hacer algo así. Hablaré con él.
—No importa lo que le digas, no te hará caso.
—Aun así intentaré hablar con él.
No dijeron nada. Sasuke miró a Deidara, por lo que sabía Minato Namikaze era muy testarudo y orgullo.
—————
Soltó un suspiro al ver que se alejaba y salió de su escondite.
Había tomado el auto bus frente a la universidad y bajó en la zona de la empresa de su familia. La había visto una vez de lejos (Deidara la señaló) pero nunca había estado en ella.
Caminaba tranquilamente cuando fue abordado por algunos de la presa. Tuvo que gritar el nombre de un cantante famoso y ellos giraron, al hacerlo él aprovecho y corrió lejos.
Lo bueno es que ya no se miraban ni escuchaban los gritos. Camino rápidamente en dirección a la empresa.
Al llegar la miró asombrado. Se podía leer claramente, Rasenga Corp., por lo que sabía esa era la principal y manejaba allí los negocios. Mientras que el hospital estaba cargo de su abuela y padre doncel, su padre varón trabaja allí cuando no estaba muy presionado en la empresa.
Entró, y lo primero que vio una amplia recepción, cómodos sillones, arte: hermosos cuadros de pintura y algunas esculturas preciosas.
Nervioso, se acercó a la recepción. Una mujer y un doncel estaban atendiendo a la gente —B-Buena tarde. Quiera ver Namikaze-san.
—Oh pero si es Naruto-chan.
Miró confundido al doncel —¿Lo conozco?
—No—Sonrió apenado y enseñó la revista —Fue por esto. Deje llamar a su padre.
—Gracias— miró al rededor y notó que lo miraban, bajó la mirada.
—Lo recibirá en este instante. Tomé el elevador al piso 13. A derecha y después de la tercer puerta está la recepción de dirección.
—Gracias— tomó el elevador y siguió las instrucciones. Al llegar su padre lo esperaba en la recepción.
—Naru— corrió y abrazó a su hijo —¿Qué te trae por aquí?
Naruto rió. Su padre era muy infantil. Dejó de ir —Tenemos que hablar.
Asintió y entraron a la oficina. Naruto se acomodó en el sillón al lado de su padre.
—¿Qué sucede Naru?— preguntó ante la seriedad de su pequeño.
—¿Es verdad que rompió la sociedad con los Haruno y ahora están en banca rota?
Tan directo como Kurama —Es verdad. Bueno, al menos en qué rompí la sociedad. Lo de que estén en banca rota lo dudo. Ellos tienes muchos negocios.
—¿Por qué rompió la sociedad? Fue mi culpa yo...
—No fue tu culpa. No me pude quedar de brazos cruzados al ver cómo te trató Sakura-san. Y menos con lo que le internaron hacer a Deidara
—¿Qué le hicieron?
—Hace 6 meses Konan, supuesta mejor amiga de Deidara, intento casarse con Itachi.