La carta
Steve,
Muy pronto estaré en Austria. No sé qué me deparé ahí. Pero ¿sabes? La guerra no es para nada divertida y si te soy honesto, carece mucho de la gloria que pintan en las campañas de alistamiento. Es cruda y sórdida. Me alegra que no te hayan aceptado. No te enojes. Es sólo que no me gustaría verte en esto, es realmente… horrible. Aunque sé que, probablemente, tú serías más valiente e inteligente que más de la mitad de los idiotas de mi unidad.
En fin, no quería escribirte una carta para contarte esto. En realidad, quería decirte que no te muevas de Brooklyn. Quédate ahí y espérame. Hazme ese favor. Si no vuelvo, aun así, espérame. Diles que te den mis placas al menos…
Lo siento, tampoco quería ponerme en el plan de un condenado a muerte. Pero seamos realistas, es posible que no salga de ahí. Preferiría mi tierra, Brooklyn, y estar a tu lado, cuando la muerte me alcance, pero eso no es algo que se pueda planear ¿verdad? Y como siempre, me estoy yendo de tema.
Quiero decirte algo. He guardado el secreto desde hace mucho tiempo y en vista de que el destino esta por alcanzarme, no quiero llevármelo a la tumba. ¿Recuerdas la primera vez que tomamos alcohol y que nos embriagamos en el pub ese de mala muerte? Nos regresamos tambaleándonos a mitad de la noche y nos metimos a mi casa a escondidas por la ventana de mi habitación. Nos caímos ¿te acuerdas? Rodamos en el suelo y te besé mientras reíamos. Nos reímos aún más fuerte después de eso. Al día siguiente, dijimos que no pasaba nada, que sólo habíamos estado demasiado tomados.
¿Recuerdas eso?
Bueno, yo no estaba demasiado ebrio. La verdad es que te besé deliberadamente. Quería hacerlo, me moría por hacerlo y aproveché que habíamos bebido para poder llevarlo a cabo. Me faltaba el valor y el alcohol me lo dio, así como también, una coartada para evitar preguntas. Te besé. Y no se me olvida. Llevó ese beso en mi mente como llevo el color de tus ojos en mis sueños. Te suena extraño, sé que sí.
Steve, punk, lo que quiero decir es que…
Lo que quiero decir, lo que quiero que entiendas con todo esto…
Y que no importa si tú lo sientes o no, es decir, no importa si después no quieres saber de mí. Pero por favor, espérame en Brooklyn, déjame verte una vez más. Y me iré, te lo prometo. Sólo por ello haré todo lo que esté en mis manos para sobrevivir.
Quiero decirte… es tan difícil, incluso así, por escrito… creo que el corazón me va a explotar…
Steve, yo…
Estoy enamorado de ti.
Te amo.
Es eso… sólo eso.
Cuídate, no olvides abrigarte en invierno y no sigas insistiendo en el reclutamiento. Come bien y por el amor de Dios, no te metas en problemas.
Tuyo, sinceramente.
Bucky Barnes.
Pd. Te extraño, en verdad quisiera poder abrazarte, hace un frío espantoso aquí.