Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

APARIENCIAS por tsukimori

[Reviews - 43]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Hola de nuevo y en serio que pena haber tardado tanto pero mi vida se complicó últimamente y entre la inspiración, el tiempo y lo del temblor que ocurrió en mi país fue todo un caos. Había programado actualizar el Lunes pero no se pudo y si lo hago ahora a estas horas es porque luego ya no podré, otra disculpa a los q me siguen en wattpad ahí tal vez no logre actualizar hasta dentro de una semana, contestare sus reviews espero en breve (si no me cortan antes el internet, culpa de mi hermano >.<).   Especiales agradecimientos a :  

Chocoshawol 

Quic Carla stonyftcherik  ahora  jheisosk   xinislovemeXD    GRACIAS!!!! En serio sus hermosos comentarios me animaron a continuar esta idea loca que guardaba en mi cerebro ro y a la q temo no le tenía mucha fe, espero les gusté la conti y disculpen lo apresurado que salió la parte final, prometo compensarlos en el suiguifnte q subiré en cuanto tenga nuevamente internet.   PD. Tuve q dividir el CAP en 2  

A: CAP. 3
 
ALFA
 
La luz del sol le daba de lleno en la cara impidiéndole seguir durmiendo, gruñendo molesto giro del otro lado reacio a abandonar su amplia y acogedora cama de sábanas de seda  y...
 
Espera... ¿amplia? ¿seda?
 
Clark abrió los ojos de golpe sentándose asustado, mirando a todas direcciones desorientado sin poder reconocer el lugar donde se encontraba, peor aún, cuando intentó levantarse descubrió horrorizado que... ¡ESTBA DESNUDO! 
 
El susto comenzó a convertirse en pánico, ¡¿qué demonios había pasado anoche?! Lo último que recordaba era... hizo memoria: Pete; el club nocturno; el guardia de seguridad; Lex; Pete y la porrista; el trío de meseras; y... él... el hombre atractivo que lo abordo. 
 
De pronto su pulso se disparo conforme vagos recuerdos asaltaban su mente de escenas candentes donde los protagonistas principales eran él y el hombre atractivo.
 
-"¡OH, POR DIOS! ¡Perdí mi virginidad! "
 
Clark estaba en shock, no lo podía creer, esta no era la forma en la que quería que pasara: simple y llano sexo de una noche con un perfecto desconocido, de la cual sólo conservaba retazos inconexos. Además... ¿con un hombre? En realidad nunca se lo había planteado pero creía estar completamente seguro de ser totalmente heterosexual, entonces... ¿cómo paso eso? 
 
-Me quiero morir -gimió, dejándose caer en la cama cubriendose el rostro con las manos. Pero tuvo que dejar sus lamentaciones a un lado al ser envuelto por un repentino y esquisto aroma embriagante que lo puso duro. Sobresaltado, se incorporó buscando en derredor el origen, notando que provenía de entre las sabanas a su izquierda. 
 
Temiendo lo peor, trago grueso dándose valor, y procedió a apartar lentamente la tela, encontrándose con algo que borro cualquier rastro de excitación posible:  una ENORME mancha carmesí teñía las impolutas sábanas blancas, y no tenía que ser un genio para saber que era sangre... y no suya por cierto.
 
-"¿A quién mate?" -se preguntó aterrado ante la cantidad de sangre que bien podrían ser litros. Sin embargo, si en algún momento tuvo la intención de averiguarlo, la idea se esfumó cuando escucho (gracias a su súper oído) movimiento en la planta de abajo, incrementando su estado de alarma causando que hiciera lo primero que se le ocurrió: salir corriendo.
 
Claro que para hacerlo primero tuvo que vestirse, porque aún estaba desnudo, pero el nerviosismo combinado con la prisa empeoraba su torpeza, así qué casi termino por romper su de por sí maltrecha ropa en el afán de ponérsela, y eso sin mencionar los zapatos. Ademas su chaqueta permaneció desaparecida pese a que la busco con su visión de rayos X, aunque si bien, encontró las llaves de la camioneta (que daba gracias haber conservado) junto con una cartera que desprendía un olor similar al de las sábanas, mismas que al recordarlas impulsivamente quito de la cama haciéndolas un ovillo para llevárselas.
 
Todo el proceso lo hizo a súper velocidad, dándole apenas el tiempo justo de salir al pasillo donde ya se escuchaban voces acercándose a su izquierda, vedando esa ruta de escape. Por lo que volteó a la derecha, notando a unos pocos metros una ventana abierta que daba a una escalera de incendios a la que se dirigió rápidamente.
 
Tras saltar la ventana, bajo las escaleras (atento a que no lo siguieran) encontrándose en un callejón que reconoció como el mismo en donde la noche pasada el y Pete se encontraron con el Alfa, lo que le indico que el lugar donde estaciono la camioneta estaba cerca. Así que corrió hasta el final del callejón, y efectivamente pudo divisarla aparcada en la esquina al otro lado de la calle. Aprovechando que había pocos peatones uso su súper velocidad para llegar hasta ella sin que nadie lo viera.
 
Una vez al volante condujo como un loco por varios minutos sin rumbo fijo hasta que se tranquilizó lo suficiente para pensar mas claramente que debía hacer: ir a su casa quedaba descartado, sus padres descubrirían de inmediato que algo andaba mal; la de Pete, bueno, por obvias razones tampoco; sólo quedaba... la casa de Chloe, quien les sirviera de coartada para ir al club nocturno. 
 
Suspiro resignado mentalizandose a las miles de preguntas que tendría que responder si quería su ayuda. ¡Y vaya que las habría! Chloe era de ese tipo de personas entusiastas, curiosa por saber y descubrirlo todo, y nada la detenía, más de una vez estuvo apunto de averiguar su secreto. En ocasiones a Clark le costaba creer que fuera una beta en vez de una Alfa porque incluso su personalidad era dominante, de armas tomar en pos de defender sus convicciones y a aquellos que consideraba importantes en su vida. Lo que la convertía en la mejor aliada en situaciones desesperadas... siempre y cuando no estuvieras en su mira de lo extraño.
 
En general, Clark acudía a ella por ese tipo de casos. Ahora sin embargo lo haría por un simple y llano asunto de estupidez adolescente, por lo que supuso le daría poca importancia. Además ella estaba enterada de la salida nocturna, así que tenia parte de responsabilidad... o al menos de eso quiso convencerse los siguientes 30 minutos que tardo en llegar... y los otros 5 más que permaneció parado frente a su puerta. Cuando al fin se decidió a tocar, está casi se abrió al instante de golpe, recibiéndolo una desaliñada Chloe con cara de preocupación, que al verlo se lanzó a abrazarlo.
 
-¡Dios mío Clark, ¿dónde diablos estabas?! -le dijo angustiada- Pete y yo llevamos horas buscándote. A punto estuve de llamar a tus padres.
-Que bueno que no lo hiciste, si se enteran me matan.
-¡Te lo tendrías merecido! -le grito Chloe molesta separándose de el y entrando a su casa a paso firme seguida por Clark- ¿Sabes lo preocupada que estaba? No he pegado ojo desde que Pete vino gritando a las 4 de la mañana que no te encontraba, porque los niños tuvieron la brillante idea de meterse a un tugurio.
-Era un club nocturno -aclaro
-¿Crees que me importa? -gruño enfadada enfrentandolo con las manos en las caderas, y que pese a la pijama rosa y bata de dormir lucía intimidante- ¡¿En qué demonios estaban pensando?! No, espera ¡No estaban pensando?! Sólo siguieron a una cara bonita con pompones, y ya, el resto ¡al diablo!
-Pero tu estuviste de acuerdo -se defendió Clark
-¿Qué? -enarcando una ceja- ¿Crees que me hubiera prestado para un pacto suicida? -ironizo Chloe- Porque es lo que pasará cuando sus padres se enteren.
-Pero Pete dijo que lo sabias y nos apoyabas, por eso nos cubrirías para... -Clark se interrumpió frunciendo el ceño cayendo en cuenta de lo que pasaba- Mintió -soltó visiblemente molesto- ¿Dónde  esta Pete? 
-Fuera, aun buscándote...
-Bien -la corto encaminandose decidido a la salida 
-Oye, ¿dónde crees que vas?
-A ajustar cuentas con Pete -dijo furioso
-Oooook -asintió Chloe a quien empezó a formarsele una sonrisa picara que le puso los pelos de punta- ¿Y saldrás en esas fachas? Porqué te aviso que no pienso pagar para sacarte de la cárcel por exhibicionismo.
 
Los colores se le fueron al rostro, con la discusión había olvidado por completo el estado deplorable de sus ropas que exponían efectivamente más piel de la que cubrían. 
 
-... -se quedo sin palabras con una expresión épica que hizo reír a la rubia a carcajadas.
-Eso pensé -parando de reir apiadandose de su bochorno- Vamos granjero tu noche loca término, sube al cuarto de baño y date una ducha, veré que puedo encontrar en la ropa de mi papá que te quede. 
 
Clark asintió en silencio y se apresuró a subir las escaleras evadiendo la mirada de su amiga por la vergüenza.
 
 
30 minutos después...
 
Ya aseado y vestido con una ropa que le quedaba bastante ajustada bajo a la sala encontrándose con Chloe... y un cabizbajo Pete.
 
-Ok... -mirando Chloe a uno y otro permanecer en silencio, incómoda sabiendose de más- Yo iré... a ver que puso la gallina -saliendo a toda velocidad.
-Lo siento, Clark -se disculpó Pete en cuanto la rubia desapareció.
-¿Porqué lo hiciste Pete? -hablo serio Clark
-Por idiota -dijo con tristeza Pete tras soltar un largo suspiro- De verdad me gustaba, Clark... -se explico- y creí que yo también le gustaba... -negando con amargura- pero me equivoque... solo jugo conmigo: me invito al club para burlarse de mi con sus amigos... ¡ni siquiera me dijo que ya tenía novio! ¡Un estúpido Alfa que me saco a patadas y me tiro a la basura mientras todos reían! -llorando
-Pete... -ahora Clark no sabía como reclamarle nada, su amigo se había equivocado pero había pagado caro su error.
-¡Lo siento! ¡Realmente, lo siento! -repitió entre hipidos- Cuando pude volver a entrar y no te encontré me asuste -mirándolo arrepentido- Clark si te hubiera pasado algo por mi estupidez nunca me lo hubiese perdonado.
-Tranquilo Pete -palmeando su espalda con cuidado- estoy bien
 
Ya no podía seguir enfadado con el, cuando en retrospectiva tantas veces hiso lo mismo y su smigo fue el único que lo apoyo pese a las dudosas excusas que usaba para guardar su secreto ¿Como echarle en cara una mentira, cuando el le mentía todo el tiempo? Esta vez al menos podía ser comprensivo, después de todo nadie salió perjudicado...  o eso esperaba.
 
-Bueno -dijo Pete sorbiendo mocos ya mas calmado, sonriendo al fin- al menos parece que tu te divertiste, una noche movida ¿eh? ¿ya no eres virgen? -bromeo
 
Clark lo miro con cara de pocos amigos, aún así, le fue imposible evitar sonrojarse, detalle que no paso desapercibido por el otro.
 
-¿En serio? -dijo Pete incrédulo con los ojos abriendose como platos al darse cuenta que sin querer había acertado.
-Pete... -frunció el ceño Clark en tono de advertencia.
-Ok, ok, me callo -levantando las manos en son de paz- pero luego me tendrás que contar como fue -riendo divertido.
 
-"Yo también quisiera saberlo" -pensó Clark inquieto, su instinto continuaba alerta diciéndole que algo se le pasaba, sólo esperaba descubrirlo antes de que fuera tarde.
 
 
2 días después...
 
Los días posteriores al "incidente" (como le llamaron Pete y el a su desastrosa noche) se la paso en la granja castigado, porque aunque sus padres no se enteraron acerca de la ida al club nocturno, tuvieron que confesar (mentir) haber asistido a una fiesta de fraternidad en el pueblo vecino (idea de Chloe) para cubrir los hechos y poder justificar (en su caso) no llevar la misma ropa y (en el de Pete) los numerosos hematomas que lucía. Sobra decir lo disgustados que estaban, jamás vio a su padre tan enfadado, pero bueno pudo ser peor de saber la verdad, así que recibió el dictamen de su sentencia con resignación: cero salidas, trabajo extra en la granja, reducción de mesada y ayudar en las tareas a su mama por un mes.
 
En resumen, dadas las circunstancias se podría decir que salieron airosos del asunto, pese a que continuo con una persistente inquietud que se obligó a ignorar decidido a dejar los acontecimientos vividos de esa noche sepultados en el pasado... cosa que por momentos le costaba hacer. No obstante, al comenzar ese lunes tuvo la esperanza de que regresando a su rutina diaria el malestar desaparecería. Quizá fue demasiado optimista. 
 
-¡Hey, Clark! ¿Me estas escuchando? -la airada voz de Pete sentado a su lado en el autobús lo saco de su ensimismamiento en el que no supo cuando cayo.
-Déjalo Pete -intervino Chloe con burla en el asiento de enfrente- Tal vez sigue conmocionado por romper su racha de niño bueno y haber sido castigado.
 
En otro momento Clark habría considerado divertido el comentario de su amiga, e incluso agregado alguna frase ingeniosa, pero por ahora no estaba de humor para seguirle el juego.
 
-Oh, vamos hermano -intervino Pete ante el silencio y su falta de reacción- Sólo era una broma.
-Lo se, y lo siento chicos -se disculpó realmente arrepentido por tensar el ambiente- Ultimamente no me he sentido bien -y en parte era cierto.
-Pues yo se de algo que te ara sentir mejor -volvió al ataque Chloe mirando a Pete cómplice.
-¡Oh, si! -contestó este riendo, dejando a Clark confundido... pero no por mucho.
 
Al bajar del autobús Chloe le pidió-ordeno que la acompañara a su casillero por unos libros tirando de el a toda prisa por los pasillos de la escuela hasta que a unos metros de llegar se detuvo abruptamente. Estaba a punto de preguntarle la razón... cuando la vio a unos metros de distancia. La chica más popular del instituto y su amor platónico desde la infancia: Lana Lang una omega de rango medio.
 
-¿Olvide mencionarte que tenemos casilleros contiguos? -se jacto Chloe con burla- Aunque si me lo preguntas aspiras demasiado alto.
-Pensé que estabas a favor de la diversidad de parejas entre castas -comento Pete que recién los había alcanzado.
-Y lo estoy -afirmo la rubia- pero también soy realista. En esta sociedad una relación así esta destinada al fracaso.
-Pues los padres de Clark lo lograron -argumento Pete
-Los Kent son la excepción a la regla -dijo Chloe como si eso lo explicara todo, dando fin al debate- Ahora dense prisa o llegaremos tarde -tirando nuevamente del brazo de Clark que se había quedado parado como estatua mirando embobado a la omega, provocando que avanzara a trompicones hasta quedar tambaleante justo frente a ella, entonces un "accidental" empujón de Pete le hizo perder la estabilidad precipitándose hacia adelante acorralando sin querer a la chica contra los casilleros.
 
-L-Lo siento -se disculpó Clark tartamudeando recuperando el equilibrio separándose de la omega sumamente avergonzado.
-Descuida, suele pasar -río Lana divertida- Que es un día sin un momento vergonzoso -sonriéndole ruborizada.
 
Esa era una de las cosas que le gustaba de la joven. su personalidad amable y comprensiva que trataba a todos por igual sin importar su casta.  Desafortunadamente para él, ella ya tenía novio, Whitney Fordman un Alfa de rango bajo estrella del equipo de fútbol americano que a opinión general formaban la pareja perfecta, acabando con las pocas esperanzas de Clark, que se conformaba con soñar despierto una aparente relación imposible. Aunque a veces no le parecía tan imposible cuando ella lo veía y sonreía de esa manera tan única mientras desprendía ese intoxicaste olor -olfateando disimuladamente- Lana olía a... función el ceño
 
-Sucede algo Clark -lo miro Lana nerviosa 
-¿Eh? -reaccionando- No, nada -forzando una sonrisa- Disculpa, recordé que tengo algo que hacer -y prácticamente salió corriendo dejando a la chica desconcertada.
 
Una vez MUY lejos y sólo dentro de uno de los cubiculos del baño se llevó asustado las manos a la nariz. Nada, no había podido percibir nada, ningún aroma procedente de Lana que le provocará algo como solía ocurrir.
 
-"¡¿Qué me esta pasando?!"
 
 
2 semanas después...
 
Clark  tenía un problema, un GRAVE y serio problema. Al principio creyó poder solucionarlo por su cuenta, pensando que sólo se trataba de un simple caso de perdida parcial del olfato que bien podía atribuirse a sus anormales cambios hormonales de alienigena que eventualmente pasaría. Claro que eso fue antes de desarrollar una malsana adicción a cierto peculiar aroma exótico impregnado en las sábanas que se llevó del club nocturno aquella mañana ya lejana, y del cual ahora se veía completamente imposibilitado vivir sin el más allá de 2 o 3 días. Incluso su libido se veía afectado, volviéndose indiferente a la emanación de feromonas de cualquier omega, situación que comprobó la semana pasada cuando las 2 omegas de su clase de literatura entraron en celo repentinamente y él ni se inmuto.
 
La parte positiva era que si aún existían dudas entre sus compañeros de que fuera beta, con el incidente se disiparon. Y la negativa... que aumento su preocupación, pues paso de no oler a oler y darle igual. 
 
No se lo explicaba, pero era como oler un delicioso pay al que ya estabas TAN acostumbrado que por tanto no despertaba tu interés, y eso mismo se aplicaba a Lana. Todavía le gustaba, eso si, pero había desaparecido esa química arrolladora que nublaba su cerebro atrayéndolo como abeja a la miel. Así mismo tampoco estaba el deseo, la pasión, la excitación, la emoción, la necesidad... nada, todo se había esfumado de la noche a la mañana, e irónicamente fue redirigido a un simple pedazo de tela al que se aferraba desesperado por las noches anhelante.
 
Esto empezaba a desesperarlo, preocupado de no hallar respuestas a lo que le ocurría porque en definitiva algo andaba muy mal con el. 
 
Y todo a raíz de esa noche.
 
Clark había estado meditando mucho a ese respecto, conjuntando los hechos referidos de esa noche (de lo que podía recordar) que podrían causar sus síntomas actuales, y noto tardíamente que habían incongruencias en ellos.
 
Para empezar:
 
Hecho 1: el hombre atractivo que conoció en el club nocturno y que ahora sabia se llamaba Bruce Wayne, era un Alfa (según  la identificación en la cartera que se decidió a revisar), y uno muy rico considerando el número de tarjetas de crédito que cargaba.
 
Hecho 2: había mantenido relaciones sexuales con el... el como ocurrió siendo ambos Alfas escapaba a su imaginación.
 
Hecho 3: al despertar esa mañana, aparte de su olor, en la habitación y las sábanas que se llevó sólo se percibía el olor de omega, no de otro Alfa.
 
Hecho 4: no recordaba a tal omega.
 
Conclusión:
 
Quedaba la duda: Alfa u Omega, ¿con quién se había acostado? Sus recuerdos decían una cosa, sus instintos otra; las evidencias apoyaban una pero también a la otra. Ahora bien, si lo hizo con un Alfa, aparte de la critica social por eso no debería existir problema. Pero si lo hizo con una Omega... ¿qué pasaba?
 
Clark había vivido toda su vida como beta, sus padres lo educaron como beta y era tratado como beta.  Y apenas caía también en cuenta que tampoco nunca se relaciono cercanamente con alguien que no fuera beta (comprensible puesto que el 80% en Smallville eran betas). Por tanto, ¿qué sabía el de ser un alfa? 
 
Pues nada.
 
Ilógicamente jamás se detuvo a pensar en ello, sólo se centró en el riesgo de perder el control ante el celo, y dejo de lado los demás aspectos que conllevaban ser un Alfa, ignorándolos, careciendo por tanto del conocimiento que en teoría todo Alfa debería poseer.
 
Ciertamente humillante, ahora si que quería esa charla incómoda que daban los padres y que todo adolescente que se respete prefería evitar. Pero quererla y pedirla eran cosas distintas.
 
Oh vamos que si que sabía como se hacían los bebés no era idiota pero algunos detalles específicos se le escapaban con respecto al aspecto alfa. Tal vez en ellos encontrara respuestas a su situación. 
 
 

Notas finales:

Espero les haya gustado pese a todos los posibles errores y nos leemos en el siguiente CAP titulado OMEGA ciao.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).