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My Name Is John Watson And I'm Not Your Husband por SweetandCoffe

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Notas del capitulo:

John no ha tenido más opción que confesar ciertas verdades.

No sabe cómo manejar tal situación. Creía que con fingir todo estaría bien, pero ese hombre lo había convertido de un hobbit sereno, a un ser que solo conocía balbuceos como respuesta.

“Y-Yo…”

“Solo dime de qué reino provienes y cuál es tu nombre… Solo así y entonces, prometeré no hacerte daño” habla fuerte y claro, sin apartar al bastón de él.

Flaquea un poco y lo piensa. Quizás y solo quizás esta podría ser su única oportunidad de entender acerca de ese extraño lugar. No conoce a nadie, no sabe nada.

“No vengo de ningún reino” dice finalmente, en un crescendo de su voz “Mira que yo, he salido de un pozo, solo por tirar una moneda y me veo así…”

“¿Un pozo?” cuestiona sin bajar la guardia.

“Sí. Yo provengo de otro tiempo, supongo… Me han, me han echado a este mundo y no sé qué hacer”

Gandalf lo mira con el ceño fruncido por un momento y se echa en el primer montón de piedras, resignado, con un gruñido y sus manos cubriendo toda su frente. John continúa sin comprender.

Trata de acercársele luego de un silencio sepulcral.

“¿Hay algún camino de vuelta?”

Gandalf al fin le dedica mirada, se torna atareada y lo invita a tomar asiento a su lado.

“No son cosas que aún comprendemos, mi pequeño amigo” comienza. “Pero todo en esta Tierra media tiene solución”

John asiente, sin saber exactamente que pensar sobre ello. Por lo menos había una pequeña luz en su problema, y vaya que quería solucionarlo.

De nuevo deja pasar varios minutos en silencio.

“¿Cómo... cómo has sabido de-…?

“¿Tu identidad?” se adelanta con una pícara sonrisa. “Claro como el día”

“¿Pero... cómo?”

 “Bilbo no solo tiene su singular forma de hablar. Sino que su corazón tiene un color específico… Es como el de un león” responde entusiasmado. ”En cambio, mírate, tú te vez como un gallina que se ha perdido de su corral”

 John finge ofenderse.

 “Gracias”

 “No te culpo” dice con un suspiro. “No cualquiera ha pasado por cosas como lo ha hecho Bilbo”

 “Podría preguntar… ¿Qué estoy haciendo aquí?”

 El más alto lo escanea rápidamente, volviéndose a sí mismo.

“Tu nombre es Bilbo Baggins, un hobbit de la Comarca que un día decidió salir de su agujero para ir a una aventura. Al final, esta terminó en casarse con el rey de este imperio y gobernar Erebor”

 Traga varias veces.

 “¿En-… entonces hay dos reyes?”

 “¿Por qué no habría de haberlos?”

 John no dice nada al respecto.

 “No lo sé” contesta después molesto. “Tú eres el brujo aquí”

 “Soy un mago”

 “Da igual”

 El hombre suspira una vez más para terminar de pies.

 “No tendremos demasiado tiempo para explicaciones” contesta con intenciones de irse. “¿Podría pedirte un favor… ehm…?”

 “John” exclama.

 “¿John?”

 Este asiente.

“Él ha hecho un duro trabajo el día de hoy solo para ver a su preciado Bilbo”

¿Él? ¿Thorin?

 Gandalf se gira y completa su vuelta, sin rellenar con ninguna palabra el enunciado dicho, ya casi fuera, alcanza a escuchar la pequeña exclamación que el hobbit le hace

 “¡Pero yo no soy su…!” 

 Sus pasos cortan repentinamente su trayectoria, dedicándole una mirada de total cuidado.

 “Su preciado Bilbo” murmura.

 Vuelve a sonreír, pero sin un toque de burla esta vez.

“Tendrás que acostumbrarte” grita, ya afuera. Y con dos toques de su bastón logra desaparecer de los ojos del hobbit.

 ¿En qué se ha metido?

 Termina caminando de vuelta al salón. Supone que allí estarán todos los enanos de hace rato.

¿Y si Thorin quería llegar más allá de un beso? Ganas sentía que no le faltaban, pero él no podría, no podría acostarse con un hombre al que no conoce y mucho menos ama. Sin embargo…

“¡Hey! ¡Bilbo!” grita Kili a sus espaldas. “Thorin te ha estado buscando, ¿vienes?”

 “Sí” contesta lo más alegre que puede y termina por correr detrás de él.

¿Cómo es Bilbo? ¿Alegre? ¿Efusivo? ¿Lo está haciendo bien?

Sabe por Gandalf que su actuación no está yendo del todo perfecta, pero mientras Thorin y los enanos se la traguen, todo irá bien.

“¡Mi pequeño hobbit!” grita Thorin, ya con su mano extendida apenas lo ve. John sonríe ampliamente y huye a tomarla. “¡Sirvan más amontillado!”

Con un “¡hey!” de parte de todos en la mesa, Thorin lo hace sentarse a su lado.

Inclusive con todo el ruido de fondo, John vuelve a sentirse solo y pequeño en ese extraordinario mundo. Ver a Thorin dialogar con otros barbudos le causa un vacío en el pecho que no sabe cómo rellenar. ¿Dónde está Bilbo? ¿Por qué está él allí?

No se ha dado cuenta su demora viendo el plato que le han servido sin probar un solo bocado hasta que el rey a su lado le dedica palabra.

“¿Sigues enojado por lo de la anterior semana?”

Thorin lo saca de sus pensamientos en milisegundos y demora varios más en procesar su respuesta. ¿La anterior semana?

“No” contesta aparentando seguridad. Humedece sus labios “No es eso, es sólo que…”

“No me tienes que mentir Bilbo” dice Thorin posando una de sus manos en su mejilla. “He hecho mal. No debí buscar en reinos que no me pertenecen, pero debes entender que tengo miedo de que el dragón vuelva, y me arrebate a mi hogar… y a ti”

Oh… un dragón.

¿Un dragón? ¿¡De verdad!? Apenas si puede con el reptil de Mycroft y le están hablando de un actual dragón; esos con escamas, fuego y todas las cosas que hacen temblar a la literatura.

John se siente atrapado. Cualquier cosa que diga sería totalmente fortuito y terminaría por arruinar la situación severamente si se da el lujo de meter la pata. Thorin empieza a notar aquello, y John opta por acercársele rápidamente y besarlo con cualquier excusa.

Funcionó. Después de ello solo recibe otra sonrisa y vuelve a su diálogo con otros enanos.

Sirven otros barriles de amontillado y sabe que la noche… No será fácil.

 


 

 

Entre más gritos y servilletas grasosas, Thorin se ha puesto de pie con la elegancia de un gato siamés, e instantáneamente, varios violines empezaron a entonar melodías complicadas y tonadas alegres; ambas las invitaban a bailar.

Siendo llevado por las fuertes manos de Thorin y sumergidos entre muchos barbudos que ya han empezado a marcar el compás con sus pies, saltando y cambiando de pareja apenas tuvieron la oportunidad. Era un hermoso baile medieval bastante divertido a ojos del castaño.

Pero es Thorin quien lo toma en un abrazo de amantes, y lo balancea en mitad del escándalo. Un paso hacia la derecha y lo siente más cerca.

“No sé lo que hago a veces” suspira muy cerca de su oído “Suelo ser muy terco de vez en cuando, y sí, quizá gané el premio al mayor idiota de la tierra media…. Pero cuando no estás… No me reconozco. Cuando veo el gigante espejo frente a nuestra cama, no acepto lo que veo. Porque de repente, y por solo un segundo, no me siento el Thorin de Bilbo que adoro ser… Mi punto es algo tan simple como decir te amo”.

Sin embargo, y a pesar de todo el embrollo en que se ha metido, ese hombre, balanceándose junto con él, lo toma como si fuera el tesoro más hermoso de todo ese lugar, y él lo ama, y él es real, está allí.

¿Qué hay de lo suyo? ¿Qué hay de Sherlock?

Simplemente se ha quedado sin palabras. 

Con sus ojos escondidos en el pecho de Thorin, varios enanos se habían retirado y solo quedaba un triste violín.

“No puedo” dice John.

Thorin lo mira y con ello muestra su desconcierto. El mediano lo empuja suavemente y se vuelve hacia él.

“No puedo hacer esto”

Suelta su agarre para echarse a correr a la primera puerta que encontró. Descubre que sus pies son más rápidos ahora, al igual que sus latidos.

Debe correr, a pesar de que nadie lo sigue.

Esto no era lo que quería. Si es que esa moneda tuvo algún efecto, resultó totalmente mal. Finalmente, y sin percepción, llegó a lo que parecía el único lugar en ese palacio que tenía el toque verde de una planta.

Solo estructuras vacías de piedra cubiertas por enredaderas, y al avanzar, la dureza del mármol era intercambiada por suave césped.

John admira todo con especial interés, aunque temeroso.

Prueba con el tacto algunas sedosas flores, buscando algo que le pudiese llamar la atención, y lo encuentra; a pocos metros una estructura de metal relucía gracias a la luz natural que se colaba por el lugar.

Se acerca sin mucho pensar y nota una gran libreta roja.

BB.

De nuevo, sin detenerse mucho en detalles, la hojea rápidamente.

Solo eran garabatos al inicio; árboles, chozas, caballos o alguna personita con pies peludos. Luego, comienza a tomar más claridad, ya eran paisajes completos, amaneceres detallados con tinta negra, algunos rostros que había visto antes y… Thorin.

Con su rostro serio, para nada como lo había visto con anterioridad. Su cara totalmente sucia y su expresión de antipatía lo hacían parecer bastante insulso para lo que era el dibujo, o lo que tratase de transmitir.

Continua, solo para ver lo mismo. Era Thorin y más Thorin.

No fue hasta que un dibujo en especial llamó su atención. En aquel estaba él… Bilbo, y Thorin, ambos sirviéndose vino con dos copas entrelazadas con la mayoría de enanos que había visto antes.

“¿Te gusta?” habló una voz que lo hizo sobresaltar. “No estoy allí porque yo la dibujé. ¡Oh! Fue el día más feliz de todo Erebor, digo Erebor… ¡La tierra Media! Recuerdo haber visto al rey de los elfos reír cuando Bombur había caído en el baile principal. ¿No te parece maravilloso? Este es el día, mi querido amigo, en el que Thorin y su acompañante más fiel, forjaron su vínculo de la manera más hermosa posible. Pareces interesado… así que sígueme… yo te lo mostraré”.

John cierra con cuidado el libro, caminando detrás del mago, indeciso. Un pequeño toque con su bastón y dos paredes parecieron fusionarse para formar un pasaje. Gandalf lo mira tunante para comprobar su asombro.

Dentro, no es tan grande como se lo esperaba. Se encuentran varios espacios dedicados a ciertas ventanas gigantes de cristal, estas, son coloridas y formaban figuras que sería difícil de reconocer.

“Empezó hace mucho tiempo” dice, cuando ambos están frente al primer ventanal. “En una tierra muy lejana hacía el este, esas, de las que no encontrarás en el mundo de hoy día…”

 

Notas finales:

¿Adivinen que bombón ha terminado sus exámenes y es libre por tres meses?
Así es... Yo. (?)
He ahí mi demora en esto.
De nuevo, gracias a todos por leer 
Volveré...


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