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Ex imo corde [VIXX] Mini-Fic Haken por Starlight_lien

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"Si vis pacem, para bellum" Es una locución latina que significa "Si quieres paz, prepara la guerra"



—Oh, mi pequeño hermanito — Chilló el hermano mayor de Hakyeon cuando lo vio cruzar las grandes puertas del comedor.

—Hongbin, tanto sin verte, te he extrañado — Sonrió el moreno abrazando al otro.

—Has llegado justo a tiempo para la cena. Hoy es el aniversario de la muerte de nuestra madre, ve a cambiarte y te esperamos en la mesa — Ordenó.

Hakyeon fue a su habitación y una vez ahí encontró sobre su cama un traje limpio y nuevo, era hermoso a comparación del que usaba. Ya el moreno había estado durante mucho tiempo en un lugar donde no tenía ninguna autoridad; se había acostumbrado a vestir como cualquier otro habitante, a actuar y hablar como si no fuese el hijo de un rey, había días donde incluso lo olvidaba, pero ahora era diferente, ahora debía hacerse cargo de la autoridad que poseía sobre sus hombros y debía actuar como era debido.

No fue mucho el tiempo que tardó en cambiarse las ropas y bajar a comer la cena que con tanto entusiasmo su hermano había ordenado preparar para él.

Una vez terminada la cena, cada uno fue a sus correspondientes habitaciones a excepción de Hongbin quien se dirigió a la habitación de su adorado hermano, estaba emocionado.

—Hakyeon no sabes lo feliz que estoy de que hayas regresado — Dijo el joven de sonrisa radiante.

—Yo también estoy muy feliz de volver a casa. — Respondió Hakyeon.

—¿Cómo ha estado tu viaje? — Preguntó el mayor entusiasmado de escuchar todas las historias de su pequeño hermano había vivido y por supuesto que el moreno no se había hecho el tonto para empezar a contarlas, hablo y hablo durante horas, le contó algunas anécdotas, incluyendo la de aquel encuentro con el joven apuesto en el bosque del país vecino, sin embargo, la sonrisa del otro se había borrado al instante y en su lugar había un gesto molesto.

—Hakyeon, no puedes ser amigo de ellos

—¿Por qué no? — Su tono de voz había cambiado.

—¿Lo has olvidado, Hakyeon? ¡Ellos mataron a nuestra madre!

El más joven de los príncipes había quedado atónico ¿Cómo fue capaz de olvidar algo tan relevante? Ahora todo había vuelto a su mente. Hacían ya diez años que Hakyeon se había ido del palacio cuando su madre había sido asesinada en un intento de conquista donde la habían secuestrado. Era por eso que en tantos años ambos reinos no habían podido ser aliados, porque a pesar de todo el Rey amaba con toda su alma a su esposa y al perderla jamás pudo perdonarlos, sin embargo, el pelear solo haría más que gastar sus soldados, pues ambos ejércitos eran iguales tanto en número y potencial de lucha, por ello se había firmado un acuerdo de paz, pero aquel papel se iría al demonio con cualquier suceso que amenazara su territorio o habitantes, sobre todo a su familia. Ya había perdido a su esposa y el rey no estaba dispuesto a perder a uno de sus hijos.

—Sí, lo recuerdo — Bajo la mirada

—Hakyeon...— Trató de acercarse al moreno.

—Quiero estar solo — Interrumpió los pasos del mayor — Por favor vete, estoy cansado

Y de pronto, todos sus pensamientos se habían desvanecido, su corazón estaba triste y en su rostro un sentimiento de desilusión se notaba. Realmente quería volver a ver aquel chico, algo en su interior pedía gritos volver a cercarse a él, pero otro algo hacia hervir su sangre cuando recordaba las acciones de su familia. Estaban destinados a ser enemigos, estaban juntos en este mundo para odiarse y jamás hablarse, pero entonces ¿Por qué el destino los había hecho juntarse?

"Talvez él no sea como su familia" pensó Hakyeon mientras acomodaba sus pijamas y entraba a su cama. "A parte ¿Qué culpa tiene él de que familia sea horrorosa?" El moreno seguía formulando preguntas en su cabeza

—Quiero volver a verte... — Susurró Hakyeon al recuerdo de Jaehwan.

"Pero no puedo y no debo" Gimoteó en sus pensamientos mientras agitaba sus manos en el aire y así pasó toda la noche, pensando en sí debería o no volver a ver aquel chico. "…l no sabe quién soy ¿Cuál sería el problema?" Y en su rostro una sonrisa maliciosa se hizo presente. Estaba decidido, volvería a encontrarse con aquel chico una vez más y después de eso, jamás lo volvería a buscar. "Solo será una vez" Rio negándose la idea de una amistad y con una sonrisa en el rostro el más joven de los príncipes quedo dormido.

A la mañana siguiente se escabullo del palacio directo a aquel bosque. Estaba lejos, muy lejos, pero las ganas de volver a verlo lo estaban consumiendo por dentro y eso hacía que le importara poco la distancia que tuviera que recorrer con tal de volver a ver sus hermosos labios pronunciando palabras. La primera vez y la única que vez que lo había visto había provocado en él un sentimiento que jamás se había imaginado, era diferente al miedo, pues en realidad le había provocado una infinita fuerza y adrenalina. Era un sentimiento que pasara lo que pasara quería volver a sentir.

Dado el medio día, Hakyeon había llegado al gran árbol, espero por un rato mientras exploraba alrededor, un poco cerca de ahí, un lago de agua cristalina tenia paso. Curveo su mano y la acerco al agua para así tomar un poco.

—¿Otra vez tú aquí? — Escuchó una voz acercarse.

—Claro — Respondió sin titubear. — ¿No puedo? ¿Acaso eres el dueño de esto? — Rio ante la mirada que le dirigía el castaño — ¡Cierto! — Volvió a reír — Usted es el príncipe Jaehwan. Déjeme hacer una reverencia para usted

Pareciera que Hakyeon se burlaba del príncipe, intentaba provocarlo "¿Qué podría pasar más que una guerra?" Pensó divertido, pero lo único que obtuvo fue una carcajada y una sonrisa tan hermosa como la del día anterior, en el fondo sabía que aquel no se molestaría, sus ojos le decían que era alguien noble, era puro de alma y era incapaz de matar una mosca a pesar de sus grandes habilidades con la espada.

—Que gracioso eres Hakyeon — Dijo en falsa molestia.

—Y usted que guapo es — Lo miro con picaría antes de comenzar a reír. En aquel tiempo la homosexualidad era mal vista, sin embargo, eso nunca impidió que ellos existieran, no importaba que tipo de personas eran, si eran plebeyos o eran reyes, las había y aunque sus amoríos eran en secreto, existían.

Pero a Jaehwan aquel comentario no le había venido en curva, pues, aunque no lo notara del todo, los sentimientos que estaban creciendo en su interior no eran de una simple amistad.

—¿Por qué no te había visto antes por aquí? — Preguntó con curiosidad.

Hakyeon no sabía que responder, claro que había pensado en ir y hablar con el muchacho, pero no había pensado en que le diría cuando esa pregunta llegara a la conversación. Lo había pensado por una noche y la mitad de esa noche la había pasado durmiendo ¿Cómo fue que no pensó en algo como eso?

—He venido a visitar a mis padres —Y aunque lo dijo sin analizar, no era mentira.

—Oh ¿en serio? ¿Quiénes son? Tal vez los conozca

Quizá el moreno debió pensar un poco antes de correr en busca del príncipe, pues las preguntas comenzaban a invadirlo y el sonido de su corazón le impedía pensar claramente.

—Me tengo que ir — Fue lo primero que se le ocurrió decir y sin más salió corriendo; no sin antes dejar un dulce beso en los labios del príncipe de cabellera castaña. Habían sido cortos los segundos en los que sus labios habían estado juntos, pero en sus mentes aquellos segundos habían sido eternos, sus labios suplicaban el jamás separarse y sus pies el jamás volver a moverse, sin embargo, el moreno no imaginaba que esta vez a quien fueran a buscar con una horda de caballeros y caballos fuera a él. La escena se repetía, solo que estaba vez quien permanecía confundido era Jaehwan.

—Eres.... — Habló mirando el color de los uniformados. — ¿Quién eres?

—Cha Hakyeon — Se escuchó la fuerte voz del padre del moreno — ¡Me desobedeciste! ¿Cómo te atreves?

—Pero padre — Susurró desde el suelo — No puedes hacerme esto ¡…l no es malo! — Defendió al castaño con toda la fuerza saliendo de su garganta mientras lentamente se acercaba al más alto — …l... — Titubeo — …l especial

—Hakyeon vete de aquí ¡No quiero que vuelvas a pisar este lugar! — Dijo ignorando el hecho de que Hakyeon había tomado la mano de Jaehwan y este no se había negado e incluso lo tomaba con más fuerza a cada grito que daba el hombre de áspera barba. Sus manos encajaban perfectamente, como si aquellas hubieran estado hechas para estar unidas, era lo que en aquel momento los conectaba y les daba la fuerza para seguir de pie —Wonsik — Llamó a uno de sus soldados — Llévatelo, que no salga de su habitación. Dile al cochero que mañana mismo Hakyeon partirá de regreso a China

El hombre asintió y de alguna manera en segundos estaba forcejeando con el cuerpo del moreno para llevarlo de nuevo al palacio.

—Usted no puede hacer esto — Jaehwan llamó la atención del viejo.

—¿Y tú quién eres para decirme que no puedo? ¡Qué insolente! — Su voz grave retumbaba en los oídos de todos los presentes.

—Soy Lee Jaehwan — Habló con molestia.

Los ojos del Rey se abrieron con tal rapidez que pareciera que fuesen a caerse del enojo que transmitían. El hombre dio un fuerte suspiro y dirigió su mirada al castaño.

—Llévame con tu padre — Pidió con serenidad.

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